Conjunciones adversativas:
Las conjunciones adversativas más empleadas son “pero” y “sino”. Variante de la
primera, reducida hoy a la lengua escrita, es ‘mas’.
Son unidades adverbiales sin embargo, no obstante, con todo, etc. , aunque
introduzcan en el enunciado un sentido adversativo. Tampoco funciona como
conector, a pesar de su parentesco con “pero”, la unidad “aunque”.
Si son casi equivalentes los enunciados. Es inteligente aunque distraído y Es
inteligente pero distraído, no por ello es identificable la función de pero y de
aunque: este, con el segmento que encabeza, puede preceder al otro, mientras
“pero” se interpone forzosamente entre los dos segmentos contrapuestos (puede
decirse Aunque es distraído es inteligente, y nunca Pero distraído es inteligente).
Mientras los conectores copulativos y disyuntivos admiten la reunión de más de
dos segmentos coordinados, los adversativos solo pueden agrupar dos y señalan
que las nociones evocadas por estos están contrapuestas. El conector “pero” no
indica solo restricción, sino expresa incompatibilidad entre lo designado por cada
uno de los dos segmentos, de manera que el segundo excluye el primero.
Ejemplos del primero:
* El ara de los sacrificios está solitaria, pero no fría.
• Volvió al cuarto a contarle a su esposo lo que había visto, pero él no le hizo
caso.
• Al principio la sangre mana como el agua de la fuente, pero pronto y seca.
El conector “sino” exige que el segmento precedente comporte una negación, y
cuando el segundo es una oración, adopta normalmente la forma sino que. Véanse
ejemplos:
*Alguna vez tengo que hablarte [...] no de lo antes, ni do le de ahora, ni de lo
después, “sino” de lo de siempre y de nunca.
*No era una labor homogénea y regular, sino mudanza continua de una tarea a
otra.
* No se trata de avalorar, sino de comprender el español.
* No era conquistador tímido y vergonzante, sino que lanzaba sus fuegos frente a
frente.
El sentido aditivo que a veces puede expresar “sino” depende de la presencia de la
combinación “no solo” en el primer miembro del enunciado (o solamente), según
se aprecia en estos ejemplos:
• Los únicos animales prohibidos ‘no solo’ en la casa, sino en todo el poblado,
eran los gallos de pelea.
• No solo ha comprobado la casi absoluta desaparición del conejo, sino que
ha encontrado perdices muertas. (LLORACH, 1995, p. 232-234).
{Conjunções adversativas:
As conjunções adversativas mais empregadas são pero e sino. Variante da primeira
pessoa, reduzida hoje à língua escrita é ‘mas’.
São unidades adverbiais mesmo assim, não obstante, contudo, etc, ainda que
introduzam no enunciado um sentido adversativo. Também não funciona como
conector, apesar de seu parentesco semântico com ‘mas’, a unidade ‘ainda que’.
Se forem quase equivalentes os enunciados: É inteligente ainda que distraído; e É
inteligente mas distraído, nem por isso é identificável a função de ‘mas’ e de ainda
que: este, com o segmento que encabeça, pode preceder ao outro, enquanto ‘mas’ se
coloca de forma forçada entre os dois segmentos contrapostos (pode ser dito: Ainda
que distraído é inteligente; e nunca: Mas distraído é inteligente).
Enquanto os conectores aditivos admitem a reunião de mais de dois segmentos
coordenados, os adversativos só podem agrupar dois e marcam as noções evocadas
por estes que estão opostos. O conector ‘mas’ não indica somente restrição, mas
expressa incompatibilidade entre o designado por cada um dos dois segmentos, de
maneira que o segundo exclua o primeiro.
Exemplos do primeiro:
* O altar dos sacrifícios está solitário, mas não frio.
* Voltou ao quarto para contar a seu esposo o que havia visto, mas ele não quis
saber.
* Ao princípio o sangue emana como a água da fonte, mas pronta e seca.