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La revista DEP Diplomacia, Estrategia y Política es una publicación trimestral editada
en portugués, español e inglés, sobre temas sudamericanos, publicada en el marco del
Proyecto Raúl Prebisch, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil
(MRE/Funag Fundación Alexandre de Gusmão/Ipri Instituto de Investigaciones
de Relaciones Internacionales), de la Constructora Norberto Odebrecht S. A., de la
Andrade Gutierrez S. A. y de la Embraer – Empresa Brasileira de Aeronáutica S. A.
Editor
Carlos Henrique Cardim
Dirección para correspondencia:
Revista DEP
Caixa Postal 2431
Brasília, DF – Brasil
CEP 70842-970
revistadep@yahoo.com.br
www.funag.gov.br/dep
Dados Internacionais de Catalogação na Publicação (CIP)
DEP: Diplomacia, Estrategia y Política/Proyecto Raúl Prebisch no. 6 (abril/junio de 2007)
– . Brasília : Proyecto Raúl Prebisch, 2007.
Trimestral
Editada en portugués, español e inglés.
ISSN 1808-0480
1. América del Sur. 2. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana,
Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela. I. Proyecto Raúl Prebisch.
CDU 327(05)
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D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Número 6 Abril / Junio 2007
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Indice
Realidad de Argentina y de la región
Cristina Fernández de Kirchner
Diplomacia para la vida
Pablo Solón
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Guido Mantega
La integración regional: factor de desarrollo sostenible
Emílio Odebrecht
En busca del crecimiento con equidad
Ricardo Ffrench-Davis
Colombia: retos hasta 2010
Álvaro Uribe Vélez
Un plan para Ecuador
Rafael Correa Delgado
Identidad cultural y criollización en Guyana
Prem Misir
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Milda Rivarola
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Aníbal Quijano
Combate al narcotráco en Surinam
Subhaas Punwasi
Mercosur: proyecto y perspectivas
Luis Alberto Lacalle de Herrera
Acerca de la grandísima importancia de un partido
Hugo Chávez
Guayasamín por él mismo
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Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Realidad de Argentina
y de la región
*
Cristina Fernández de Kirchner**
E
s para mí, no solo un honor sino un momento muy grato en términos
humanos y políticos haber sido invitada por FLACSO. Usted ha mencionado
mi participación en numerosos foros y espacios académicos e institucionales. La
mayoría de ellos en los espacios del auto denominado primer mundo en donde
las categorías de pensamiento no pueden muchas veces decodicar la realidad
de una región tan compleja y tan castigada como ha sido Latinoamérica.
Hace unos instantes, repartiendo con el director de FLACSO, entre
sonrisas, se quejaba que varios de sus profesores están emigrados porque ahora
forman parte del nuevo gobierno. Y yo le digo que no se queje, que es muy
bueno. Que FLACSO, dé pensamiento crítico a los gobiernos de la región que
durante tanto tiempo tuvieron pensamiento ajenos y muchas veces contrarios
a los intereses de sus propios países, productos de otras usinas intelectuales
que no responden exactamente a los intereses de la región. Así que, creo que
en buena hora esn soplando nuevos vientos en la región latinoamericana.
Y mi presencia, aquí, tiene que ver con un doble abordaje que pienso realizar
en esta tarde, aquí en Quito, Ecuador. Por un lado la experiencia argentina, no
como una suerte de receta o de modelo a seguir. Yo creo en las experiencias
* Conferencia en FLACSO-Quito, en 21 de marzo de 2007.
** Senadora de la República Argentina.
kirchner@senado.gov.ar
Realidad de Argentina y de la región
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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propias de cada país, de cada sociedad, de cada gobierno, simplemente porque
la Argentina al igual que el resto de Latinoarica tuvo procesos históricos
similares, en términos de interrupciones institucionales por gobiernos de facto y
al mismo tiempo, tal vez s que ninguna otra junto a Ecuador experimentos de
construcciones intelectuales que no tean que ver, precisamente, con los intereses
del país y de sus pueblos. Por eso con esta breve aclaracn, de que no pretendemos
convertirnos en maestro ciruela, ni en dictar cátedra, s al de que estamos
en una universidad, es que queremos hacer el aporte de lo que es la experiencia
argentina. Luego de casi cuatro años de gestión del Presidente Kirchner.
Faltan pocos as para que en mi país se cumpla un nuevo aniversario, el 24
de marzo, este próximo sábado del último golpe militar. Similar a los tantos otros
en la regn. Y que signicó, en términos políticos, económicos y sociales, efectos
devastadores. Por decir algunos números: al momento del golpe, el 24 de marzo
de 1976, los trabajadores, la masa asalariada de mi país, participaba en el PBI en
un 48 y pico por ciento. Casi cercano al fty-fty que siempre ha propugnado el
justicialismo. Faltaban, además, muy pocos meses para las próximas elecciones,
o sea, que el pueblo volviera a decidir. No voy a ahondar un proceso que devas
cultural, moral, económica y socialmente, más allá de la desaparición de 30 mil
argentinos, el encarcelamiento para otros, la tortura, el vejame en el exilio, etc.
Un panorama y un paisaje que no fue únicamente en la República Argentina
sino que puede observarse en la historia de toda la región.
Luego, durante la década de los os ochenta, vino la apertura democrática.
Fundamentalmente, también esto se acentúa a partir de la caída del muro de
Berlín, que rompe el proceso de bipolaridad, y entonces la doctrina de seguridad
nacional ya no era necesaria en la región. Es necesario abordar críticamente
el proceso en el cual se desarrolla y se desemboca en la democracia para
entender que también los primeros pasos de esta democracia fueron tal vez
la de una construcción que tuvo que ver con acordar en lo que yo llamo la
gobernabilidad corporativa.
Acordar con los distintos sectores de poder de las sociedades para tornar
gobernable a los países es una verdadera contradiccn de lo que es la construccn
democrática. La construcción democrática es fundamentalmente construcción
de ciudadanía, participación ciudadana. Y fundamentalmente, representación por
parte de quienes tenemos lugares o espacios institucionales ganados en procesos
electorales, de los intereses de las grandes mayorías nacionales. Muchas veces,
en democracia, estos procesos no se dieron, ya sea por conversión ideológica
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Cristina Fernández de Kirchner
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de quienes llegaban al gobierno en nombre de ideas, proyectos y principios para
terminar ejecutando proyectos, ideas y gestiones diametralmente opuestas a las
que había sostenido históricamente antes de advenir el gobierno, o bien por
debilidad, impericia, falta de gestión. Lo cierto es que en un momento también
se comienza a interpelar a la democracia en América Latina como fuente ecaz
para solucionar los problemas, y mejorar la calidad de vida de la gente.
Mucha crisis, mucha inestabilidad en la región. No voy a venir a contarles
a los ecuatorianos lo que ha signicado la inestabilidad institucional, producto
de las grandes crisis económicas y sociales.
En mi país impresiona, en el 2001, en donde prácticamente el País parece
desintegrarse. Hay una fuerte crisis de representación, la sociedad argentina
había apostado fuertemente al gobierno de la alianza que vino en nombre de
un programa de gobierno y ejecutó, exactamente, una continuidad de lo que
se venía desarrollando. Con lo cual, vemos entonces, que las crisis económicas
y sociales recurrentes son factores de ruptura institucional, de inestabilidad
institucional y esencialmente de no construccn democtica.
Cuál es el diagnóstico, con el cual el Presidente Kirchner y el espacio
político, de cual forma parte, y del cual obviamente forma parte quien les
habla. Subimos el 25 de mayo de 2003. La primera, había en los gobiernos de
la región una fuerte disociación entre la legalidad institucional y legitimidad
política y social. ¿Qué signica esto? Que se ganaban procesos electorales
en nombre de proyectos, plataformas, representaciones políticas. Y se hacía
exactamente lo contrario. Llegó a haber un Presidente en mi país que dijo si
decía lo que iba a hacer, hubiera perdido las elecciones.
Subimos el 25 de mayo de 2003. La primera, había en los gobiernos de
la región una fuerte disociación entre la legalidad institucional y legitimidad
política y social. ¿Qué signica esto? Que se ganaban procesos electorales
en nombre de proyectos, plataformas, representaciones políticas. Y se hacía
exactamente lo contrario. Llegó a haber un Presidente en mi país que dijo si
decía lo que iba a hacer, hubiera perdido las elecciones.
Esta crisis entre legalidad y legitimidad, que signica la ecacia, no
solamente el cumplir con el enunciado en una plataforma electoral durante un
proceso electoral sino que además, lo enunciado y aplicado tenga el resultado
querido. Porque en denitiva, la política es resultado. Podemos tener las
mejores ideas, podemos tener los mejores proyectos, pero si no conducen
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en forma ecaz, a resultados vericables y cuanticables en la calidad de
vida de nuestros compatriotas, de nuestros conciudadanos, en todo caso
hablaran de una profunda honestidad intelectual, de que nos ha formulado
y ha cumplimentado esos pasos. Pero no en cuanto a ecacia de Gobierno, y
construcción de gestión democrática.
Esta primera cuestión fue la que decidimos, en que legalidad y
legitimidad no podían estar disociadas y en que por lo tanto, la gobernabilidad
no era una gobernabilidad corporativa, a pactar con las corporaciones sino
fundamentalmente, hacernos cargo de los compromisos de ciudadanía
que la sociedad y los argentinos demandaban en materia ecomica, y
fundamentalmente en el rol del Estado porque, en denitiva, nosotros, quienes
militamos en potica y concurrimos a procesos electorales democticos, plurales
y abiertos estamos demandando la iniciativa política en el Estado para llevar
adelante un proyecto y una gestión. Es eso, lo que está en juego en un proceso
electoral. Un grupo político, en nombre de un sistema de ideas, en nombre de
una representación que quiere ejercer se presentan ante la ciudadanía, se somete
a la consideración en cuanto a sus proyectos políticos, sociales, en materia de
política internacional, y luego ejecuta este proyecto, este sistema de ideas.
Ese sistema de ideas era un sistema de ideas totalmente opuesto al que se
enseñoró durante toda la década de los noventa en toda la región latinoamericana
que fue el neoliberalismo o lo que se conoció como el nombre de Consenso
de Washington. En base a esto, había cuatro o cinco ejes, ades de cuestiones
comunes, particulares, como por ejemplo el tema de la impunidad en materia
de violaciones de derechos humanos. Se sostenía, por ejemplo, que no se podía
castigar a quienes habían sido los causantes de la desaparición, tortura y vejámenes
de 30 mil argentinos y de muchísimos más que debieron tener un exilio interior
o exterior. Se sostenía que no se podía hacer esto. Y cuando se hizo, se decía
que ahora, en realidad, se podía hacer porque ya haa pasado la etapa dura. Y,
entonces, era s fácil hacerlo. Hechos como los que nos conmovieron hace muy
poco tiempo, hace casi seis meses, con la desaparición de uno de los testigos de
cargo de las principales causas y ponen en un punto de inexn la política en
materia de derechos humanos como una cuestión de Estado no perteneciente
a un sector político o a una idea política. La necesidad de vivir y de no convivir
con quienes han resultado responsables de tales atrocidades.
Pero un sistema de ideas que nos decía que la política del ajuste era lo
permanente. Que no se podía decir que no a los lineamientos que planteaba el
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Fondo Monetario Internacional, en materia de renegociación, de deuda soberana
o en materia de políticas internas. Que el consumo debía ser restringido porque
además era inacionario. Era curioso porque quienes decían esto eran las usinas
del capitalismo. Entonces uno decía: ¿Qué es este capitalismo que no quiere
consumidores? Porque si algo caracteriza al capitalismo, si el capitalismo como
sistema de ideas frente a lo que fue, lo que estaba la otro lado de la cortina pudo
triunfar. No lo hizo solamente por una cuestión de poderío económico, o militar
o tecnológico o cientíco. Fue algo mucho más simple. Los que estaban del otro
lado querían vivir como los que estaban de este lado. Esto fue en realidad lo
que desmoronó, como sistema de ideas y como sistema de funcionamiento lo
que fue el muro. Como un lugar embletico, espacio emblemático de lo que
signica otro sistema de ideas, otra forma de funcionamiento. Sin embargo, en las
principales usinas que nos decían que había que vivir con el ajuste permanente,
con la restricción de consumo interno, que cualquiera que se atreviera a
apartarse de estas políticas, en denitiva, de los dictados del Fondo Monetario
Internacional, iba a caer sobre él el rayo de piter, de algo parecido a Júpiter o
alguien que se cree piter.
Nosotros sosteníamos que otro camino era posible. Sostenemos que otro
camino es posible. Que es posible renegociar como se hizo en la República
Argentina que renegoció su deuda externa. Hoy estamos en todos los pagos al
a, signicando un ahorro de 75 por ciento. Eso lo hemos explicado en muchos
foros internacionales en donde se nos decía: ¿le parece bien a usted en los foro
internacionales vinculados a lo grandes centros nancieros internacionales?
Esto, mire, le contestaba yo: en el mundo nanciero, cuando en el mundo se
colocaba el dinero a un 3 por ciento anual, en Argentina se llegó a colocar
un 15 o 20 por ciento anual, una autentica timba nanciera. Cualquiera que
coloca este dinero en el mundo nanciero, a esa tasa de interés, sabe el riesgo
porque el capitalismo también es riesgo. Y por lo tanto, deben asumir quienes
asumieron el riesgo de participar en esa autentica economía de casino, o timbas
nancieras, como la denominamos y como se denomina porque no tiene otra
forma de expresarse participar, también, en los resultados de esa política.
El tema de la dolarización de la economía, que en un primer momento
sirvió como un instrumento anti-inacionario en una economía y en una
sociedad con una fuerte cultura inacionaria se convirtió en un n en si mismo.
Vaciando prácticamente y destruyendo a la industria nacional.
Otra de las pautas que se sostenía en el gobierno era la necesidad de
volver a recrear la industria nacional, recrear la necesidad de un empresariado
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nacional. No por oposición a la inversión extranjera, en absoluto, sino porque
todo país, toda economía necesita del desarrollo de una burguesía nacional
que cumpla el rol que en el capitalismo se le asigna y que es reproductor de
bienes y servicios. Y fundamentalmente, una economía que también ponga
su acento en el tema de la responsabilidad social. A todo esto, se concibió
en la gestión pública también el nuevo rol del Estado, que ya no podía ser el
ausente que planteaba el neoliberalismo, ni tampoco el Estado empresario de
los primeros albores del Peronismo pero si el Estado regulador, articulador de
mercado y sociedad, articulador del espacio público y privado, esencialmente
sin abandonar la representación de los intereses nacionales y de las grandes
mayorías. Esto es, en denitiva, lo que proponíamos, poner en marcha ese 25
de mayo del 2003. Donde un Presidente, Ernesto Kirchner asume con el 22
por ciento de votos y el 27 por ciento de desocupación. Como decía en un
reciente viaje a Francia, un Presidente que tenía más desocupados que votos.
Una deuda externa absolutamente agobiante, una vez y media el producto
interno bruto, con niveles de pobreza e indigencia del 57, 58 por ciento
aproximadamente. Una industria inexistente. No teníamos competitividad.
El uno a uno nos tornaba en un país inviable en términos de producción, en
términos de agregar turismo; un país inviable.
Eso debemos ese 25 de mayo de 2003 cuando pusimos en marcha lo que
yo denomino, este sistema de ideas. Junto a ello también, la necesaria renovación
de lo que constituye otro punto de inexión en la política argentina y que fue
la renovación de la Suprema Corte de justicia de la nación, donde por primera
vez, primera vez en la historia de mi país, desde la constitución de 1853, un
Presidente renuncia a la facultad que le conere la constitución de proponer
unilateralmente, sin ser sometido a ninguna consideración para ser miembro de
la Suprema Corte, nada más que la Confederación del Senado por el número
de votos exigidos e introduce un procedimiento donde quienes son propuestos
están sometidos a la consideración pública. Pasibles de ser impugnados, no
solamente en el ámbito del poder ejecutivo sino también desde luego se traslada
al ámbito del poder legislativo. Y se promueve la designación de personas que no
solamente tenían intachables antecedentes judiciales, académicos, intelectuales
sino que, además, a ninguno de ellos conocía personalmente el Presidente de la
República. Salvo uno solo el Dr. Safaroni, que además lo conocía porque había
sido un feroz crítico de él, del Presidente Kirchner, cuando era Gobernador
en la provincia de Santa Cruz. Esa es la Corte que se construye en el periodo
que se inicia ese 25 de mayo de 2003.
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Cristina Fernández de Kirchner
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Fueron muchos los que dijeron que estábamos locos. Locos, por decir
un adjetivo de los más suaves que nos habían dado. Pero cuando uno al
cabo del tiempo advierte que las críticas que había hecho y los presagios o
premoniciones que había proferido en cuanto a cual iba a ser el resultado de
estas políticas y de esta gestión no se vericaban. Y que por el contrario se
arriban a resultados puntuales, concretos en la exacta dirección en la cual fueron
planteados requeriría por parte de quien hace críticas la honestidad intelectual
de reconocer la equivocación. No ante el Presidente, un diputado, el partido al
cual pertenezco, simplemente ante la propia ciudadanía, a la cual todos y cada
uno de nosotros, cualquiera sea el rol que nos hayan conferido las elecciones.
Ocialista u opositores tenemos el compromiso, no frente al gobierno, no
frente a los medios, sino frente a la ciudadanía de honestidad intelectual.
Hoy, a cuatro años de gestn y con aquel panorama en cuanto a
situación en el manejo de la deuda externa, desocupación, niveles de pobreza
e indigencia, aumento de las exportaciones, actividad económica creciente,
actividad industrial y una creciente y cada vez más importante presencia en
materia de exportaciones de productos manufacturados, no ya únicamente
commodities sino también industria presente, desocupación que en el último
trimestre alcanzó un dígito perforando lo que fue durante casi la última década
y media de dos dígitos y anunciaba el INDET, también la indigencia en un
dígito. Por primera vez en mucho tiempo en mi país, la República Argentina
y la reducción de la pobreza a un 27-28 por ciento, una modicación en los
salarios mínimos de los trabajadores sin precedentes también en la última
década y media. Y ni que hablar de la situación del sistema previsional argentino
con más de 8 o 9 aumentos al sector pasivo. Aumento que no se producía
desde el año 1990 o 1991. La desocupación perforando el último trimestre
un dígito, creciendo la exportación, el boom del turismo en la República
Argentina, superamos los ingresos inclusive a los granos, con una oferta
turística absolutamente diversicada, un boom inmobiliario, importantísimo
también en el país porque uno de los instrumentos que también participaron
y que tuvieron un eje fundamental en esta recreación de la realidad argentina
y que lo sostuvimos durante toda la campaña. Y que también era uno de los
mitos del neoliberalismo el tema de la infraestructura y la obra pública como
grandes reactivadotes de la economía.
Yo recuerdo que el Presidente Kirchner cuando todavía era candidato
lo sostenía y machacaba sobre la importancia que le asignábamos a la obra
pública, a la infraestructura como un movimiento que multiplica el crecimiento
Realidad de Argentina y de la región
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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económico. Solo así vemos desde el nivel dogmático y teórico. Lo había
experimentado como Gobernador de la provincia de Santa Cruz, pero lo demás
lo habíamos copiado de lo New Deal, fundamentalmente, cuando se desplomó,
después de la crisis del 30 en Norte América. Y es precisamente Roosvelt a
través del New Deal y de la obra pública que reactiva fuertemente la economía,
es un multiplicador en lo económico, en lo social. En lo económico como
madre industria. No hace falta aclarar todo lo que implica y todo lo que se
mueve entorno a la construcción pero además porque dota de infraestructura
básica que es necesaria para la actividad económica y para que el empresariado
pueda desarrollar su actividad a través de vías férreas, vías de comunicación,
aeropuertos. Y la sociedad a través de hospitales, escuelas, agua potable,
vivienda, es todo un círculo virtuoso que va recreando, además, la conanza
de un país en mismo porque esto fue el otro aspecto clave en el diagnóstico
que nosotros teníamos de la situación argentina.
Legalidad, legitimidad, basta de impunidad, pero esencialmente sabíamos
que los procesos que habíamos vivido tan fuertes desde 1976, en adelante,
habían perforado dos cuestiones que son esenciales en toda sociedad: la
conanza en las propias fuerzas para salir adelante y la idea de la no salvación
individual. Sino de la construcción del proyecto colectivo. Esfuerzo propio
y colectivo pero que además el esfuerzo no lo podían seguir haciendo los
mismos que habían sido castigados durante más de dos décadas. Los sectores
de menores recursos, los que no podían acceder a los mínimos servicios, o los
que accediendo a los servicios no podían pagar más por ellos. Por eso fuimos
duramente criticados. Porque decían que de esta manera espantábamos a los
inversores en materia tarifaría por ejemplo, que se iban a ir del país.
Recuerdo todavía reuniones muy borrascosas, las primeras de la gestión,
en alguno que otro viaje al exterior, en algún que otro país de primer mundo
con fuertes inversiones en nuestro país. Parecía que el mundo se desplomaba,
se iban todos. Hoy, son los mismos que plantean planes de inversión y que
además reconocen estar ganando más que antes. Algunos por primera vez en
5 años, en 7 años han remitido remesas a las matrices en su país de origen.
Porque, claro, cuando hay más usuarios, cuando hay más consumidores crece
la economía para todos.
Lo que sucedía es que la Argentina se restringía cada vez más el sector de
usuarios y consumidores. Y cada vez se ahogaba más el que no podía apartarse
de eso que es la clase media argentina. Y es fundamentalmente la que terminó
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Cristina Fernández de Kirchner
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soportando, en gran medida, el peso especíco de la crisis. Ni que hablar de los
sectores que caídos del modelo productivo, ya ni siquiera tenían la esperanza
del mañana o de que un Gobierno que viniera a cambiar las cosas. Por eso
era necesario entonces en términos de economía, en términos de cultura, en
términos de credibilidad advertir que el negocio serio de todo capitalista que
se precie de tal es que cada vez haya más usuarios, que cada vez haya más
consumidores, que cada vez el poder adquisitivo de éstos sea mejor para poder
vender más. Cualquiera fuera lo que produjeran: bienes, servicios, etc. Costó
mucho que eso fuera entendido pero creo que muchos lo han comenzado a
entender. Por eso los números de crecimiento en materia de inversión, por eso
hoy, Argentina es vista como una oportunidad de negocios y por eso adquiere
este proceso, esta experiencia argentina. Reitero, no quiere ser una receta
enlatada, por convicción y por actitud descreemos de las recetas enlatadas sin
embarcarse en este proceso latinoamericano, yo lo decía hace unos instantes
cuando repartía con Bonilla y otros profesores de esta alta casa de estudios,
FLACSO, acerca de que nuevos vientos recorren la región.
Hace muy poco tiempo estuve en Paris, estuve reunida con sus principales
dirigentes políticos, tanto ocialistas como opositores en el Parlamento,
en el Poder Ejecutivo, en la oposición. Y la pregunta recurrente, todos me
preguntaban, ¿qpasa en Latinoamérica? Luego de que en numerosos procesos
electorales surge la gura de Kirchner, Bachelet, Evo Morales, el Presidente
Chávez, aquí el Presidente Correa, del Ecuador. Y yo les digo que por primera
vez, en América Latina, los gobernantes se parecen a los gobernados. Creo
que es un momento muy particular en América. Y creo que desaprovechar este
momento histórico en el que gobiernos con sus particularidades, es imposible
querer interpretar a un gobernante como Kirchner comparándolo con cualquier
otro o viceversa. A Correa con Kirchner, a Chávez con Bachelet, Bachelet
con Evo Morales porque cada uno responde a las realidades, idiosincrasias e
historia de su propio país. Esto que para nosotros, los latinoamericanos, es de
fácil comprensión, a la luz de las categorías de pensamiento europeas, muchas
veces, resulta mucho más dicultoso explicarlo.
Pero creo sinceramente que estamos en un momento único en la historia de
Latinoamérica en donde la integracn es un deber. Es el gran desao que tenemos
todos aquellos con responsabilidades institucionales. Con distintos instrumentos.
Nosotros integramos junto a Brasil y ya se ha incorporado tambn Venezuela
el Mercosur. Pero lo importante es advertir que cada uno de nuestros países,
Realidad de Argentina y de la región
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que cada una de nuestras economías, tienen un grado de complementariedad
que debe ser aprovechado y profundizado frente a un mundo que se debate en
poticas exteriores de confrontación o de subordinación plantear un modelo de
integración, por complementariedad y solidaridad en América Latina debe ser
un punto de inexión. Lo debemos presentar no solamente como una ponencia
teórica, en altas casa de estudios o en espacios institucionales sino en gestiones
puntuales y concretas, de gestión de gobierno.
La presencia hoy, aq, en Ecuador, en la misión de empresarios argentinos
encabezados además por la Ministra de Economía de mi país, el Canciller, el
Ministro de Planicación no es casual. Nunca nos hemos visitado y nos hemos
conocido como lo estamos haciendo los latinoamericanos. Nunca hemos
charlado tanto de nuestros problemas y como resolverlos en común. Nunca
haamos hablado de un Banco del Sur como un instrumento para nanciar
nuestros propios proyectos sin recorrer a fuentes de nanciamiento que luego
plantean exigencias, que poco tiene que ver con programas de crecimiento y
desarrollo social. Por eso creo que estamos, compatriotas latinoamericanos,
en un momento muy especial. Sepámoslo aprovechar. Además, y tal cual lo
he manifestado, en numerosos espacios institucionales y académicos, a lo por
muchas veces parece preocuparle tanto, la inestabilidad de la región. La principal
causa de inestabilidad de la región, en América Latina ha sido la pobreza y la
miseria. Esa es la principal causa de inestabilidad. Y creo que todos aquellos
que nos avoquemos a la construcción de una sociedad democrática estable en la
que cada uno de nuestros conciudadanos puedan ejercer sus derechos tiene que
entender que la representación de intereses que hoy hacemos desde este sistema
de ideas no es una cuestión ni dogmática, ni ideológica. Es simplemente de haber
vericado, en la práctica, que aquel otro sistema de ideas que nos propusieron solo
causó hambre, miseria, dolor, y tuvo un efecto devastador. Es, entonces, la hora
para que este sistema de ideas, en el cual podemos exhibir resultados puntuales
y concretos que impactan en la calidad de vida de nuestros compatriotas tenga
la oportunidad hisrica que Arica Latina se merece.
DEP
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Diplomacia para la vida
Pablo Solón*
T
odo sistema se desarrolla a través de procesos tendientes a lograr
equilibrar el desequilibrio existente entre sus componentes y el entorno,
alcanzando un nuevo equilibrio que genera nuevos desequilibrios. La política
internacional no es ajena a esta gica. Su objetivo ultimo es avanzar en
la superacn de los desequilibrios que se presentan a diferentes niveles
(económicos, sociales, medioambientales, territoriales, culturales, etc.) logrando
nuevos equilibrios inestables que a su vez son la base de nuevos desequilibrios
que requieren ser equilibrados a través de nuevos enfoques, instrumentos y
políticas. Partiendo de este enfoque no hay nada mas dañino para la política
internacional y en especial para la diplomacia que la inercia y la rutina en un
mundo dinámico y en permanente cambio.
Hoy está claro que el objeto de las políticas internacionales no abarca
solamente el relacionamiento de los Estados. Es evidente que lo que hacemos
es negociar y rmar convenios, tratados, políticas y acciones entre Estados,
pero las implicancias de dichos acuerdos van mucho mas allá de las relaciones
interestatales. El concepto de que a través de tal o cual accionar diplomático
sólo deendo los intereses de mi nación es reduccionista y ahistórico. La
defensa o promoción de determinados intereses particulares nacionales tiene
repercusiones sobre áreas imprevistas, y lo que en primera instancia puede
ser una medida únicamente de carácter “técnico” puede tener consecuencias
muy grandes a nivel del planeta.
* Embajador. Ministerio de Relaciones Exteriores, República de Bolivia.
Diplomacia para la vida
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Los planos de equilibrios y desequilibrios en el mundo son múltiples,
se entrelazan, superponen y cambian en el tiempo. En este trabajo y sólo por
razones expositivas reexionaremos sobre cuatro de ellos: el planeta-la madre
tierra, la economía, las relaciones entre Estados y la interacción social.
La madre tierra
Hasta hace unos 20 o 10 años atrás, la visión de los pueblos indígenas era
considerada como un fenómeno del pasado, algo a preservar en un mostrador
para el estudio de especialistas. La actitud hacia los pueblos indígenas era en
general paternalista. Una actitud de conmiseración y protección de recuerdos
de la historia. La apreciación de su existencia se daba mas a través de la danza,
la música, su indumentaria y el mal llamado “folklore”, pero muy poco o casi
nada, salvo en círculos académicos muy especializados, a nivel de su cultura
y su visión.
Pero, los pueblos indígenas llegaron, después de 500 años, de vuelta
a una situación de poder, de gobierno de un país de América latina, y lo
hicieron no sólo como expresión de los movimientos sociales y populares, sino
como indígenas que arman su propia concepción de la vida, la naturaleza
y el mundo.
Esta visión queda reejada en la carta (ver anexo I) que, el 2 de octubre
del 2.006, el Presidente Evo Morales envía a todos sus pares de la región con
motivo de la Segunda Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones:
“Nuestra integración es y debe ser una integración de y para los pueblos. El
comercio, la integración energética, la infraestructura, y el nanciamiento
deben estar en función de resolver los más grandes problemas de la pobreza
y la destrucción de la naturaleza en nuestra región. No podemos reducir la
Comunidad Sudamericana a una asociación para hacer proyectos de autopistas
o créditos que acaban favoreciendo esencialmente a los sectores vinculados
al mercado mundial. Nuestra meta debe ser forjar una verdadera integración para
‘vivir bien’. Decimos ‘vivir bienporque no aspiramos a vivir mejor que los
otros. Nosotros no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a
costa del otro y la naturaleza. Tenemos que complementarnos y no competir.
Debemos compartir y no aprovecharnos del vecino. ‘Vivir bienes pensar no
lo en rminos de ingreso per-cápita sino de identidad cultural, de comunidad,
de armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Pablo Solón
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En nuestra visión todos somos parte de una sola unidad. Los seres
humaos, las plantas, los animales, los cerros, los ríos, el cielo y el viento.
Todas interactuamos unos con otros. Todos nos relacionamos. Todos nos
comunicamos. A veces nos enojamos y reaccionamos. Las piedras del camino
no son entes sin vida, ellas también tienen una historia, una función, un devenir.
El ser humano es uno más; uno más de los componentes de la madre tierra.
No está por encima ni tiene la capacidad de moldear la naturaleza a su gusto y
semejanza. Si alguien está por encima de todo es la “madre tierra”, el sistema
del cual somos parte y sin el cual no podemos existir. Es a la “pachamama”
a quien le debemos respeto y todo lo que hacemos debe estar en función
de “agradarle”, de mantener el equilibrio con ella. Por eso, antes de sacar el
mineral de los socavones o de preparar la tierra para la siembra, hay que pedirle
permiso y demostrarle respeto de alguna forma, porque se está alterando su
armonía interna.
En síntesis, estamos frente a una visión que: a) es totalizadora, ve el
sistema en su globalidad, en su integralidad, b) asume que todos los elementos
tienen vida, reaccionan unos frente a otros y c) reconoce que el ser humano
es uno más de ellos.
Hace pocas décadas atrás se media el progreso casi exclusivamente por
la cantidad de metros cuadros de cemento y acero que hay en un país o una
región. El ejemplo del progreso eran y en gran medida aun siguen siendo esas
fotos clásicas de grandes ciudades pobladas de chimeneas que abrazan los
cielos. Eran y aun son los tiempos en los cuáles algunos hombres se consideran
capaces de dominar la naturaleza, de mover montañas, de cambiar el curso de
los ríos, de inventar semillas, en n de crear la vida… sin que pase nada. Sin
que la madre tierra reaccione, sin que la naturaleza se altere y se deenda.
Por suerte, lo del cambio climático ha sido un golpe muy duro y ahora
mas de 5.000 expertos en el mundo han tocado la campana de alerta. “Esto
no puede seguir así”. Cada vez más, hay conciencia de que se está produciendo
un desequilibrio muy grande con la naturaleza. Pero ¿porqué se ha producido
esta situación y que debemos hacer para remediarla? Aquí estamos lejos de
haber llegado a un consenso. No es casual, porque el diagnostico implica
responsabilidades y conlleva recetas que van a afectar a unos mas que otros.
En nuestra visión este problema no tiene solución de fondo sino
cambiamos los patrones de consumo que ha creado el sistema capitalista.
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Mientras vivamos en un sistema que para salir de sus crisis cíclicas necesita
incentivar y promover el consumo irresponsable, no habrá solución. En otras
palabras, debemos imponer la ley del respeto a la naturaleza antes que la ley
del mercado. La ley de vender más y más, de producir más y más, sólo para
ganar más y más, sin tomar en cuenta que sólo tenemos un plantea azul, nos
está llevando al abismo. Nosotros estamos rmemente convencidos que el
“libre mercado” ha llegado a ciertos límites en los que es insostenible con la
existencia de la naturaleza.
El neoliberalismo quiere hacer negocio con la propia tragedia que
provoca. Para limitar supuestamente el mal uso del agua hay que ponerle
precio al agua, para compensar la “contaminación” que las grandes industrias
producen hay que comprar certicados de captura de carbono, para preservar
las praderas hay que dar subsidios… a los agricultores de los países ricos. La
receta del neoliberalismo se resume en el concepto “para no destruir el medio
ambiente hay que ponerle precio, porque las cosas que tienen precio uno
las cuida”. Pero, ¿que pasa con las personas que no pueden pagar el precio
establecido para acceder a ese pedazo de naturaleza? En que medida, ¿esta
es una solución viable para toda la especie humana? Lo que nos lleva a una
pregunta aun más lacerante ¿creen que es posible preservar un enclave azul
en un planeta desbastado por la sobreexplotación de recursos?
La visión indígena no es la de volver al arado egipcio, como vulgarmente
nos quieren hacer decir los profetas de la modernidad. La ciencia, la tecnología,
la industria, el mercado son como todos los elementos de un sistema, manejables
en el marco de ciertos parámetros y equilibrios con la naturaleza. El problema
es que algunos de ellos han dejado de actuar en función del bien común y han
empezado a desbordarse en busca de la mayor ganancia. Entonces se tornan
insaciables de mercados, de consumidores, de energía, de recursos naturales.
No hay una solución fácil a la vista. Mientras se habla de tomar
precauciones, la dinámica del sistema capitalista empuja a seguir los indicadores
de la China, a crecer al 8 %, y si realmente todos (incluida la China en su
conjunto) creceríamos a ese ritmo ¿cual sería el futuro del planeta?
Estamos en los principios de un cambio en la política internacional de
los países en torno al gran problema del equilibrio con la naturaleza. Nosotros
consideramos que por ejemplo debe haber un cambio radical y profundo en
la OMC y los acuerdos de libre comercio, porque hasta ahora la lógica ha sido
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la de subordinar los componentes medioambientales a las reglas comerciales.
Salvando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la OMC es el único
acuerdo multilateral que tiene un mecanismo de solución de controversias con
la capacidad de imponer sanciones que se cumplen. Lo correcto debería ser
que convenciones como las de Kyoto y otras a nivel medio ambiental tengan
mas jerarquía y capacidad de regulación que los acuerdos comerciales. Mientras
no avancemos seriamente en este sentido no habrá ningún cambio de fondo
en relación a los temas del cambio climático.
La economía
Los desequilibrios con y en la naturaleza están íntimamente vinculados
a los desequilibrios en la distribución de la riqueza. Las 200
1
empresas más
grandes del mundo controlan una cuarta parte (26,3%) de la producción
mundial y crecen a un ritmo que es el doble de lo que crece el Producto
Interno Bruto de los 29 países de la OCDE. La producción sumada de estas
200 empresas supera la producción de los 100 países en desarrollo que se
encuentran a la cola del ranking.
Según la revista Forbes, 587 multimillonarios tienen una fortuna que
duplica la riqueza de todo un país como España y alcanza casi a una quinta
parte de la economía norteamericana.
En el otro extremo, 2.800 millones de pobres sobreviven en el planeta
con menos de dos dólares al día según informe de la ONU del 2.005. 840
millones de personas no tienen acceso a los alimentos básicos y un promedio de
6 millones de niños menores de cinco años mueren por mes de inanición.
En América Latina según la CEPAL, tenemos alrededor de 220 millones
de pobres (43,4% de la población) de los cuales 95 millones son pobres
indigentes (18,8% de la población).
En términos de sostenibilidad ambiental y social es imposible pretender
encontrar un equilibrio sino se asumen medidas para corregir esta situación.
Para nosotros el futuro de la humanidad depende de la capacidad que tengamos
1
Algunas de las mayores empresas transnacionales de carácter no nanciero: Shell, General Motors, Ford, Exxon,
IBM, AT&T, Mitsubishi, Mitsui, Merck, Toyota, Philip Morris, General Electric, Unilever, Fiat, British Petroleum,
Mobil, Nestlé, Philips, Intel, DuPont, Standard, Bayer, Alcatel Alston, Volkswagen, Matsushita, Basf, Siemens,
Sony, Brown Bovery, Bat, Elf, Coca-Cola... entre las clásicas; Microsoft, Cisco, Oracle, entre las nuevas. Entre los
bancos: IBJ/DKB/Fuji, el Deutsche, BNP/Paribas, UBS, Citigroup, Bank of America, Tokio/Mitsubishi...
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las naciones de regular y asumir mecanismos que contribuyan a la redistribucn
de la riqueza. La iniciativa privada per se no es mala. Pero cuando llega a estos
extremos se convierte en un factor de desequilibrio muy grande. Ya no importa
lo que está bien para el planeta, mi país, o la gente, sino lo que está bien para mi
empresa, para mis intereses particulares. Mucho se habla de libre competencia,
pero lo que estamos viviendo es la concentración del poder económico. O dicho
en otros términos: una competencia entre monopolios de la cual la mayoría
de la población esta ausente pero sufre sus impactos. Una concentración de
estos niveles constituye un peligro no sólo para el equilibrio con la naturaleza
sino para la subsistencia de millones de personas y para el ejercicio real de la
democracia. Al nal, a la hora de aprobar tal o cual convenio internacional
priman más los intereses de estos sectores de poder.
Las consecuencias de este desbalance se manifiestan a diferentes
niveles. Uno muy preocupante y bastante resistido por los pueblos indígenas
es la homogenización cultural. En la cita carta, Evo Morales dice: “La más
grande riqueza de la humanidad es su diversidad cultural. La uniformizacn
y mercantilización con nes de lucro o de dominación es un atentado a la
humanidad. A nivel de la educación, la comunicación, la administración de justicia,
el ejercicio de la democracia, el ordenamiento territorial y la gestión de los recursos
naturales debemos preservar y promocionar esa diversidad cultural de nuestros
pueblos indígenas, mestizos y todas las poblaciones que migraron a nuestro
continente. Así mismo debemos respetar y promover la diversidad económica
que comprende formas de propiedad privada, pública y social-colectiva.
Para las grandes empresas hemos dejado de ser ciudadanos y nos hemos
convertido en consumidores, en sujetos a los que hay que moldear acorde con el
mercado. En este marco se crean necesidades, se promueven modas, se invaden
los espacios familiares con la publicidad, se crean cciones de vida con los reality
shows, se crean patrones de consumo, se utiliza a los niños para promover nuevos
productos, se mercantilizan los espacios de esparcimiento como el deporte y el
teatro. Casi ya no existe espacio público libre del marketing. Hasta los colegios
esn cayendo en esa gica y las grandes transnacionales han pasado de ser
patrocinadoras de eventos culturales a convertirse en “creadorasde cultura.
La resistencia a esta enajenación cultural es extremadamente difícil porque
se da todos los días y a través de múltiples medios, y cuando una cultura se
pierde un pedazo irrecuperable de la humanidad se pierde. En este marco, a
un nivel de tan importante como la preservación del medio ambiente nosotros
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colocamos la defensa y promoción de la diversidad cultural en nuestra política
internacional.
La visión indígena no es uniformizadora, en el texto citado mas
arriba, Evo Morales no habla de exclusión de la propiedad privada sino de
complementariedad entre las formas de propiedad privada, pública y social-
colectiva. No se trata de escoger entre el uno o el otro, sino de reconocer
primero que hay más de dos opciones, también existe la forma de propiedad
social colectiva –, y segundo de buscar un equilibrio entre las distintas formas
de propiedad.
Las relaciones entre Estados
Más de un 50% del comercio mundial y más de un 75% de inversión
de capital en el extranjero está sólo en EEUU, Japón y la Unión Europea.
Un informe del Financial Times de mayo de 2002, sostiene que un 48% de las
mayores compañías y bancos en el mundo son de EE.UU., un 30% son de
la Unión Europea, y sólo 10% son japoneses. En otras palabras, un 90% de
la transnacionales que dominan la economía son estadounidenses, europeas
o japonesas. África y América Latina son absolutamente marginales en estos
grupos de poder económico.
Para nadie es extraño que en la política internacional están en juego los
intereses de estas mega corporaciones a través de las relaciones diplomáticas
entre los países. En muchos casos, los intereses “nacionales” encubren o cobijan
intereses de grupos de poder económico antes que necesidades o planteamientos
de los ciudadanos. Y muchos de los conictos entre naciones tienen más que
ver con la pugna entre esos intereses que con verdaderos conictos entre
nuestros pueblos. Cuando empiece a decaer el poder económico de estas mega
corporaciones, más constructivas serán las relaciones entre nuestros países.
Para contribuir a ese proceso, es fundamental transparentar y ser consciente
de qué intereses, en el fondo, uno representa en una mesa de negociaciones
a nivel internacional.
El siglo pasado hemos pasado de un mundo bipolar a un mundo unipolar
en crisis. Ninguna de estas correlaciones de fuerza ha sido saludable para el
mundo y la humanidad. El sistema que se ha desarrollado en las Naciones
Unidas está muy lejos de expresar un verdadero equilibrio entre las naciones.
Tenemos una situación en la que un puñado de países tienen el poder de denir
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y legalizar la intervención militar directa. Un mundo de mayor equilibrio es
impensable sin el desarrollo de un mundo multipolar.
La soberanía como el derecho de un país a denir su destino está cada
vez más relativizada en la actualidad. La capacidad de un país que representa
un 0,07% en la economía mundial de incidir sobre el mundo haciendo
respetar sus derechos y su visión es cuasi una misión imposible. En este
marco, es fundamental avanzar hacia la constitución de bloques regionales
que nos permitan alcanzar un mundo multipolar, un mundo más equilibrado.
Evo Morales en la carta a sus pares sudamericanos señala: “La Comunidad
Sudamericana de Naciones puede ser una gran palanca para defender y armar
nuestra soberanía en un mundo globalizado y unipolar. Individualmente como
países aislados algunos pueden ser más fácilmente susceptibles de presiones y
condicionamientos externos. Juntos tenemos más posibilidades de desarrollar
nuestras propias opciones en diferentes escenarios internacionales.
La visn ingena andina no es localista, quizás porque siempre rememora
en la historia larga su pertenencia a una civilización mayor que trascendía los
cinco países en los que fue descuartizado el territorio andino, para preservar
los intereses de determinadas oligarquías locales y ciertos imperios de turno. La
superación de las fronteras para avanzar hacia la patria grande, hacia la nación
única no es expresión en los pueblos indígenas de una intención expansionista,
sino de la rme convicción de que es necesario recomponer el tejido territorial.
No se trata de volver al pasado, sino de asumir que el futuro solo es posible
en la integración superadora.
La construcción de bloques regionales como mecanismo de armación
y ejercicio de la soberanía debe estar acompañado de un conjunto de políticas
que permitan superar las grandes asimetrías que hay al interior de los procesos
de integración. No hay unidad posible con grandes desigualdades entre países y
regiones al interior de los mismos. La idea de un desarrollo en ciertos enclaves
en medio de un mar de pobreza no es sostenible ni social, ni económica ni
medioambientalmente.
Al igual que el tema del medio ambiente está siendo reconocido en los
discursos de los diplomáticos, también el tema de las asimetrías empieza a ser
muy discutido en las relaciones internacionales. Sin embargo, aun estamos
en una fase embrionaria de su implementación efectiva. Es entendible, mas
no justicable que así sea, porque un verdadero tratamiento de las asimetrías
implica un redireccionamiento de parte de los recursos que antes beneciaban
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a regiones privilegiadas. En este marco, es necesario desarrollar mecanismos
innovadores que a partir de un porcentaje de la renta común aduanera, de
impuestos progresivos especícos a determinados rubros, de la creación de
fondos estructurales de magnitud, de mecanismos y normas preferenciales y
no reciprocas se pueda efectivamente superar el tema de las asimetrías.
En este proceso de integración y de resolución de las asimetrías tenemos
que reconocer nuestra diversidad y avanzar reconociendo los tiempos de cada
uno. Por eso Evo Morales señala: “Soy consciente de que las naciones en
Sudamérica tienen diferentes procesos y ritmos. Por eso propongo un proceso de
integración de diferentes velocidades. Que nos tracemos una hoja de ruta ambiciosa
pero exible. Que permita a todos ser parte, posibilitando que cada país vaya
asumiendo los compromisos que puede asumir y permitiendo que aquellos
que desean acelerar el paso lo hagan hacia la conformación de un verdadero
bloque político, económico, social y cultural. Así se han desarrollado otros
procesos de integración en el mundo y el camino más adecuado es avanzar
en la adopción de instrumentos de supranacionalidad respetando los tiempos
y la soberanía de cada país.
Las interacciones sociales
El desequilibrio s grande a nivel social que estamos viviendo es
que la democracia se ha vaciado de contenido o quizás no se ha llenado del
contenido, de las expectativas de la población cuando se conquistaron las
libertades democráticas. El derrumbe de las dictaduras fue acompañado de
un amplio proceso de recuperación de la democracia en nuestros países, pero
al igual que en otras regiones la democracia acabó convirtiendose en espacio
retórico para la mayoría de la población que siente que solo participa una vez
cada 4 o 5 años cuando hay que elegir autoridades. Después las relaciones de
fuerza entre los distintos actores sociales cambia de plano y quienes más poder
tienen en la economía, más poder tienen en el ejercicio del poder.
De todos los factores analizados, este es el s determinante para
nosotros los seres humanos porque sobre éste podemos actuar directamente
y solo en tanto lo logremos podremos incidir sobre los otros planos de los
equilibrios entre naciones, sectores económicos y con la naturaleza.
En este contexto tenemos que sincerar las cosas y preguntarnos: ¿cuanto
de la diplomacia internacional responde a los intereses de las naciones, sus
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poblaciones y sus democracias y cuanto está condicionado o dirigido a
promover los intereses de determinados sectores de poder económico? ¿No
estamos entrando en una fase en la que para salvar la vida en el planeta hay
que democratizar el ejercicio de las relaciones internacionales?
En Bolivia hemos acuñado una frase que se llama la “diplomacia de los
pueblos”, es un concepto amplio y en construcción que abarca desde el hecho
de que en las relaciones internacionales el país debe hacer primar ante todo los
intereses de nuestros pueblos, hasta el hecho de que muchas veces podemos
avanzar de manera más sustanciosa a través de la aproximación de nuestros
pueblos, que no sienten o conocen fronteras, que a través del accionar de
nuestras Cancillerías en algunos casos impregnadas de conservadurismo.
Si escucháramos lo que nos dicen los movimientos sociales, de mujeres,
de indígenas muchos errores no se cometerían. Un ejemplo: la Via Campesina,
un red de organizaciones campesinas e indígenas del mundo, ha manifestado
que no debemos hablar de “bio” combustibles sino de “agro” combustibles.
La vida no debe ser equiparada a la energía, lo que es posible es que bajo
ciertos parámetros una porción de la energía que consumimos provenga de
los productos agrícolas, pero obviamente bajo ciertos limites porque sino para
producir la energía que se requiere vamos a acabar con el medio ambiente,
incrementar el consumo de agua, arrasar bosques y erosionar la tierra.
No se trata de excluir a los sectores empresariales de las negociaciones
comerciales o de otro tipo, pero de reconocer que nosotros en las Cancillerías
nos debemos a todos y en particular a los que menos son escuchados.
Por eso Evo Morales dice: “Después de años de haber sido víctimas
de las políticas del mal llamado ‘desarrollo’ hoy nuestros pueblos deben ser
los actores de las soluciones a los graves problemas de salud, educación,
empleo, distribución inequitativa de los recursos, discriminación, migración,
ejercicio de la democracia, preservación del medio ambiente y respeto a la
diversidad cultural.”
Esta búsqueda del equilibrio en la diversidad a todos los planos es lo que
hemos dado en llamar en Bolivia “Diplomacia para la vida”.
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Anexo I – Propuesta del Presidente Evo Morales*
Construyamos con nuestros pueblos una
verdadera comunidad sudamericana de naciones
para “vivir bien”
La Paz, 2 de octubre de 2006
Hermanos Presidentes y Pueblos de Sudamérica,
En diciembre del 2004, en Cuzco, los Presidentes de Sudamérica
asumieron el compromiso de desarrollar un espacio sudamericano integrado en lo
político, social, económico, ambiental y de infraestructuray armaron que la integración
sudamericana es y debe ser una integración de los pueblos”. En la Declaración de
Ayacucho destacaron que los principios de libertad, igualdad, solidaridad, justicia
social, tolerancia, respeto al medio ambiente son los pilares fundamentales para que
esta Comunidad logre un desarrollo sostenible económico y social que tome
en cuenta las urgentes necesidades de los más pobres, así como los especiales requerimientos
de las economías pequeñas y vulnerables de América del Sur.
En septiembre del 2005, durante la Primera Reunión de Jefes de Estado
de la Comunidad Sudamericana de Naciones realizada en Brasil, se aprobó una
Agenda Prioritaria que incluye, entre otros, los temas del diálogo potico, las asimetrías,
la integración sica, el medio ambiente, la integración energética, los mecanismos nancieros,
la convergencia económico comercial y la promoción de la integración social y la justicia social.
En diciembre de ese mismo año, en una Reunión Extraordinaria realizada
en Montevideo, se conforla Comisión Estratégica de Reexión sobre el
Proceso de Integración Sudamericano para que elabore propuestas destinadas a
impulsar el proceso de integración sudamericano, en todos sus aspectos (político, económico,
comercial, social, cultural, energía e infraestructura, entre otros).”
Ahora en la II Cumbre de Jefes de Estado debemos profundizar este
proceso de integración desde arriba y desde abajo. Con nuestros pueblos, con
nuestros movimientos sociales, con nuestros empresarios productivos, con
nuestros ministros, técnicos y representantes. Por eso, en la próxima Cumbre
de Presidentes a realizarse en diciembre en Bolivia estamos también impulsando
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una Cumbre Social para dialogar y construir de manera mancomunada una
verdadera integración con participación social de nuestros pueblos. Después
de años de haber sido víctimas de las políticas del mal llamado “desarrollo”
hoy nuestros pueblos deben ser los actores de las soluciones a los graves
problemas de salud, educación, empleo, distribución inequitativa de los
recursos, discriminación, migración, ejercicio de la democracia, preservación
del medio ambiente y respeto a la diversidad cultural.
Estoy convencido que en nuestra próxima cita en Bolivia hay que pasar
de las declaraciones a los hechos. Creo que debemos avanzar hacia un tratado
que haga de la Comunidad Sudamericana de Naciones un verdadero bloque sudamericano
a nivel político, económico, social y cultural. Estoy seguro que nuestros pueblos están
más próximos que nuestras diplomacias. Creo, con todo respeto, que nosotros
los Presidentes debemos dar un sacudón a nuestras Cancillerías para que se
desempolven de la rutina y enfrentemos este gran desafío.
Soy consciente de que las naciones en Sudamérica tienen diferentes
procesos y ritmos. Por eso propongo un proceso de integración de diferentes velocidades.
Que nos tracemos una hoja de ruta ambiciosa pero exible. Que permita a
todos ser parte, posibilitando que cada país vaya asumiendo los compromisos
que puede asumir y permitiendo que aquellos que desean acelerar el paso lo
hagan hacia la conformación de un verdadero bloque político, económico,
social y cultural. Así se han desarrollado otros procesos de integración en el
mundo y el camino más adecuado es avanzar en la adopción de instrumentos
de supranacionalidad respetando los tiempos y la soberanía de cada país.
Nuestra integración es y debe ser una integración de y para los pueblos.
El comercio, la integración energética, la infraestructura, y el nanciamiento
deben estar en función de resolver los más grandes problemas de la pobreza
y la destrucción de la naturaleza en nuestra región. No podemos reducir la
Comunidad Sudamericana a una asociación para hacer proyectos de autopistas
o créditos que acaban favoreciendo esencialmente a los sectores vinculados
al mercado mundial. Nuestra meta debe ser forjar una verdadera integración para
“vivir bien”. Decimos “vivir bien” porque no aspiramos a vivir mejor que los
otros. Nosotros no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a
costa del otro y la naturaleza. Tenemos que complementarnos y no competir.
Debemos compartir y no aprovecharnos del vecino. “Vivir bien” es pensar no
lo en rminos de ingreso per-cápita sino de identidad cultural, de comunidad,
de armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra.
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Para avanzar por este camino propongo:
A nivel social y cultural
1) Liberemos Sudarica del analfabetismo, la desnutrición, el paludismo y
otros agelos de la extrema pobreza. Establezcamos metas claras y un
mecanismo de seguimiento, apoyo y cumplimiento de estos objetivos
que son el piso mínimo para empezar a construir una integración al
servicio del ser humano.
2) C
onstruyamos un sistema público y social sudamericano para garantizar el acceso
de toda la población a los servicios de educación, salud y agua potable. Uniendo
nuestros recursos, capacidades y experiencias estaremos en mejores
condiciones de garantizar estos derechos humanos fundamentales.
3) M
ás empleo en Sudamérica y menos migración. Lo más valioso que tenemos
es nuestra gente y la estamos perdiendo por falta de empleo en
nuestros países. La exibilización laboral y el achicamiento del Estado
no han traído más empleo como prometieron hace dos décadas. Los
gobiernos tenemos que intervenir coordinadamente con políticas
públicas para generar empleos sostenibles y productivos.
4) M
ecanismos para disminuir la desigualdad y la inequidad social. Respetando la
soberanía de todos los países tenemos que comprometernos a adoptar
medidas y proyectos que reduzcan la brecha entre ricos y pobres.
La riqueza tiene y debe ser distribuida de manera más equitativa en
la región. Para ello debemos aplicar diversos mecanismos de tipo
scal, regulatorio y redistributivo.
5) L
ucha continental contra la corrupción y las maas. Uno de los más
grandes males que enfrentan nuestras sociedades es la corrupción
y el establecimiento de maas que van perforando el Estado y
destruyendo el tejido social de nuestras comunidades. Creemos un
mecanismo de transparencia a nivel sudamericano y una Comisión
de lucha contra la corrupción y la impunidad que, sin vulnerar la
soberanía jurisdiccional de las naciones, haga un seguimiento a casos
graves de corrupción y enriquecimiento ilícito.
6) C
oordinación sudamericana con participación social para derrotar al narcotráco.
Desarrollemos un sistema sudamericano con participación de
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nuestros Estados y nuestras sociedades civiles para apoyarnos, articular
y desterrar al narcotráco de nuestra regn. La única forma de vencer
a este cáncer es con la participación de nuestros pueblos y con la
adopción de medidas transparentes y coordinadas entre nuestros países
para enfrentar la distribucn de drogas, el lavado de dinero, el tráco
de precursores, la fabricacn y la produccn de cultivos que se desvían
para estos nes. Este sistema debe certicar el avance en nuestra lucha
con narcotco superando los exámenes y “recomendacionesde
quienes han fracasado hasta ahora en la lucha contra las drogas.
7) D
efensa e impulso a la diversidad cultural. La s grande riqueza
de la humanidad es su diversidad cultural. La uniformización y
mercantilización con nes de lucro o de dominación es un atentado a la
humanidad. A nivel de la educación, la comunicacn, la administración
de justicia, el ejercicio de la democracia, el ordenamiento territorial y la
gestn de los recursos naturales debemos preservar y promocionar esa
diversidad cultural de nuestros pueblos indígenas, mestizos y todas las
poblaciones que migraron a nuestro continente. Así mismo debemos
respetar y promover la diversidad económica que comprende formas
de propiedad privada, blica y social-colectiva.
8) Despenalización
de la hoja de coca y su industrialización en Sudamérica. Así
como el combate al alcoholismo no nos puede llevar a penalizar la
cebada, ni la lucha contra los estupefacientes nos debe conducir a
destruir el Amazonas en busca de plantas psicotrópicas, tenemos que
acabar con la persecución a la hoja de coca que es un componente
esencial de la cultura de los pueblos indígenas andinos, y promover
su industrialización con nes benécos.
9) Av
ancemos hacia una ciudadanía sudamericana. Aceleremos las medidas
que facilitan la migración entre nuestros países, garantizando la
plena vigencia de los derechos humanos y laborales y enfrentando
a los tracantes de todo tipo, hasta lograr el establecimiento de una
ciudadanía sudamericana.
A nivel económico
10) Complementariedad y no competencia desleal entre nuestras economías. Lejos
de seguir por el camino de la privatización debemos apoyarnos y
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complementarnos para desarrollar y potenciar nuestras empresas
estatales. Juntos podemos forjar una aerolínea estatal sudamericana,
un servicio público de telecomunicaciones, una red estatal de
electricidad, una industria sudamericana de medicamentos genéricos,
un complejo minero-metalúrgico, en síntesis un aparato productivo
que sea capaz de satisfacer las necesidades fundamentales de nuestra
población y fortalecer nuestra posición en la economía mundial.
11) C
omercio justo al servicio de los pueblos de Sudamérica. Al interior de la
Comunidad Sudamericana debe primar el comercio justo en benecio
de todos los sectores y en particular de las pequeñas empresas,
las comunidades, los artesanos, las organizaciones económicas
campesinas y las asociaciones de productores. Tenemos que ir hacia
una convergencia de la CAN y el Mercosur bajo nuevos principios
de solidaridad y complementariedad que superen los preceptos de
liberalismo comercial que han beneciado fundamentalmente a las
transnacionales y a algunos sectores exportadores.
12) Me
didas efectivas para superar las asimetas entre países. En Sudarica
tenemos en un extremo países con un Producto Interno Bruto por
habitante de 4.000 a 7.000 dólares por año y en el otro extremo
países que apenas alcanzan los 1.000 dólares por habitante. Para
encarar este grave problema tenemos que cumplir efectivamente
todas las disposiciones ya aprobadas en la CAN y el Mercosur a favor
de los países de menor desarrollo y, asumir un conjunto de nuevas
medidas que promuevan procesos de industrialización en estos países,
incentiven la exportación con valor agregado y mejoren los rminos
de intercambio y precios a favor de las economías más pequeñas.
13) Un
Banco del Sur para el cambio. Si en la Comunidad Sudamericana
creamos un Banco de Desarrollo en base al 10% de las reservas
internacionales de los países de Sudamérica estaríamos partiendo
de un fondo de 16.000 millones de dólares que nos permitiría
efectivamente atender proyectos de desarrollo productivo e
integración bajo criterios de recuperación nanciera y con contenido
social. Así mismo este Banco del Sur se podría fortalecer con un
mecanismo de garantía basado en el valor actualizado de las materias
primas que tenemos en nuestros países. Nuestro “Banco del Sur”
tiene que superar los problemas de otros Bancos de “fomento”
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que cobran tasas de intereses comerciales, que nancian proyectos
esencialmente “rentables”, que condicionan el acceso a los créditos
a una serie de indicadores macroeconómicos o a la contratación
de determinadas empresas proveedoras y ejecutoras.
14) Un
fondo de compensación para la deuda social y las asimetrías. Debemos
asumir mecanismos innovadores de financiamiento como la
creación de impuestos sobre los pasajes de avión, las ventas de
tabaco, el comercio de armas, las transacciones nancieras de las
grandes transnacionales que operan en Sudamérica para crear
un fondo de compensación que nos permita resolver los graves
problemas de la región.
15) Inte
gración física para nuestros pueblos y no sólo para exportar. Tenemos
que desarrollar la infraestructura vial, las hidrovías, y corredores,
no solo ni tanto, para exportar más al mundo, sino sobre todo
para comunicarnos entre los pueblos de Sudamérica respetando el
medioambiente y reduciendo las asimetrías. En este marco debemos
revisar la Iniciativa de Integración Regional Sudamericana (IIRSA),
para tomar en cuenta las preocupaciones de la gente que quiere ver
carreteras en el marco de polos de desarrollo y no autopistas por las
que pasan contenedores para la exportación en medio de corredores
de miseria y un incremento del endeudamiento externo.
16) Inte
gración energética entre consumidores y productores de la región.
Conformemos una Comisión Energética de Sudamérica para:
g
arantizar el abastecimiento a cada uno de los países privilegiando
el consumo de los recursos existentes en la región;
ase
gurar, a través del nanciamiento común, el desarrollo de las
infraestructuras necesarias para que los recursos energéticos de
los países productores lleguen a toda Sudamérica;
denir precios justos que combinen los parámetros de precios
internacionales con criterios solidarios hacia la región de
Sudamérica y de redistribución a favor de las economías menos
desarrolladas;
certicar nuestras reservas y dejar de depender de las manipulaciones
de las transnacionales, y
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Pablo Solón
31
fortalecer la integración y complementariedad entre nuestras
empresas estatales de gas e hidrocarburos.
A nivel del medio ambiente y la naturaleza
17) Políticas públicas con participación social para preservar el medio ambiente.
Somos una de las regiones más, privilegiadas en el mundo a nivel
del medio ambiente, el agua y la biodiversidad. Esto nos obliga a
ser extremadamente responsables con estos recursos naturales que
no pueden ser tratados como una mercancía más olvidándonos que
de ella depende la vida y la propia existencia del planeta. Estamos
en la obligación de concebir un manejo alternativo y sostenible
de los recursos naturales recuperando las prácticas armónicas de
convivencia con la naturaleza de nuestros pueblos indígenas y,
garantizando la participación social de las comunidades.
18) J
unta Sudamericana del Medioambiente para elaborar normas estrictas e
imponer sanciones a las grandes empresas que no respetan dichas reglas. Los
intereses políticos, locales y coyunturales no pueden anteponerse
a la necesidad de garantizar el respeto a la naturaleza; por eso
propongo la creación de una instancia supranacional que tenga la
capacidad de dictar y hacer cumplir la normativa ambiental.
19) Con
vención Sudamericana por el derecho humano y el acceso de todos los
seres vivientes al agua. Como región favorecida con un 27% del agua
dulce en el mundo tenemos que discutir y aprobar una Convención
Sudamericana del Agua que garantice el acceso de todo ser viviente
a este recurso vital. Debemos preservar al agua, en sus diferentes
usos, de los procesos de privatización y de la lógica mercantil que
imponen los acuerdos comerciales. Estoy convencido que este
Tratado Sudamericano del Agua será un paso decisivo hacia una
Convención Mundial del Agua.
20) P
rotección de nuestra biodiversidad. No podemos permitir el patentamiento
de las plantas, animales y la materia viva. En la Comunidad
Sudamericana tenemos que aplicar un sistema de protección que
por un lado evite la piratería de nuestra biodiversidad y, por otro
lado garantice el dominio de nuestros países sobre estos recursos
genéticos y los conocimientos colectivos tradicionales.
Diplomacia para la vida
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
32
A nivel político institucional
21) Profundicemos nuestras democracias con mayor participación social. Sólo
una mayor apertura, transparencia y participación de nuestros
pueblos en la toma de decisiones puede garantizar que nuestra
Comunidad Sudamericana de Naciones avance y progrese por el
buen camino.
22) F
ortalezcamos nuestra soberanía y nuestra voz común. La Comunidad
Sudamericana de Naciones puede ser una gran palanca para
defender y armar nuestra soberanía en un mundo globalizado y
unipolar. Individualmente como países aislados algunos pueden
ser más fácilmente susceptibles de presiones y condicionamientos
externos. Juntos tenemos más posibilidades de desarrollar nuestras
propias opciones en diferentes escenarios internacionales.
23) Una
Comisión de Convergencia Permanente para elaborar el tratado de la
CSN y garantizar la implementación de los acuerdos. Necesitamos una
institucionalidad ágil, transparente, no burocrática, con participacn
social y que tome en cuenta las asimetrías existentes. Para avanzar
efectivamente debemos crear una Comisión de Convergencia
Permanente compuesta por representantes de los 12 países para
que, hasta la III Cumbre de Jefes de Estado, elaboren el proyecto
de Tratado de la Comunidad Sudamericana de Naciones tomando
en cuenta las particularidades y ritmos de las distintas naciones. Así
mismo, esta Comisión de Convergencia Permanente, a través de
grupos y comisiones, debería coordinar y trabajar conjuntamente
con la CAN, el Mercosur, la ALADI, OTCA y diferentes iniciativas
subregionales para evitar duplicar esfuerzos, y garantizar la
aplicación de los compromisos que asumamos.
Esperando que esta carta fortalezca la reexión y la construcción de
propuestas para una efectiva y positiva II Cumbre de Jefes de Estado de la
Comunidad Sudamericana de Naciones, me despido reiterándoles mi invitación
para nuestra cita el 8 y 9 de Diciembre en Cochabamba, Bolivia.
Atentamente,
Evo Morales Ayma
Presidente de la República de Bolivia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Pablo Solón
33
Anexo II
Carta del Presidente Evo Morales
a los
Presidentes de la Unión Europea
La Paz, 30 de enero de 2007
Estimado Señor Primer Ministro,
En momentos en los cuales es concluyendo la fase previa al lanzamiento de
las negociaciones entre la CAN y la UE, deseo expresar las premisas fundamentales
que Bolivia planteó en reiteradas oportunidades, para que estas negociaciones
avancen de manera exitosa y sean frucferas para todas las partes.
Primero, es necesario que las negociaciones tomen en cuenta que existen
enormes diferencias de riqueza y desarrollo industrial entre los dos bloques,
así como al interior de la CAN. Bolivia manifestó en reiteradas oportunidades
que es imprescindible tomar en cuenta dichas asimetrías y considerar un
tratamiento especial y diferenciado para los países de la CAN y en especial para
Bolivia. Consideramos que el Acuerdo de Asociación entre la CAN y la UE
es una excelente oportunidad para construir una relación comercial solidaria
entre los dos bloques que un ejemplo de lo que debe ser un verdadero
tratamiento especial y diferenciado a una de las naciones de menor desarrollo
en la región andina.
Segundo, es fundamental tomar en cuenta el proceso de cambio y
revalorización del Estado que se vive en la región andina y en particular en
Bolivia, respetando dichas políticas en el proceso de negociación entre la
CAN y la Unión Europea. Bolivia después de 3 décadas ha logrado un doble
superávit scal y comercial gracias a que recuperó la propiedad y control sobre
sus recursos hidrocarburíferos, ejerciendo una mayor capacidad reguladora,
cumpliendo la palabra empeñada de nacionalizar sin expropiar, garantizando
la seguridad jurídica de las empresas que cumplen con nuestras normas. Este
fortalecimiento económico del Estado nos está permitiendo un proceso de
la distribución de la riqueza que está reduciendo las enormes brechas de
desigualdad e injusticia en el interior de nuestro país. Así como está reforzando
las capacidades comunitarias de nuestra población que anteriormente estaban
Diplomacia para la vida
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
34
siendo asxiadas por la lógica del lucro y de la competencia. Por ello, en el
proceso de “valoración conjunta” para el Acuerdo de Asociación CAN-UE,
Bolivia reiteró varias veces que descartaba la posibilidad de incluir en la
negociación temas que condujeran a la reducción del papel del Estado y de
los servicios públicos, o que impidan políticas públicas en temas económicos,
sociales, ambientales o culturales.
Tercero, esperamos que el tema del medioambiente tenga un tratamiento
integral y verdadero. Generalmente la preocupación hacia el futuro de nuestro
planeta suele reducirse a ser un adorno de los acuerdos comerciales. Tomando
conciencia de la gravedad del tema ambiental y de los problemas vinculados
queremos dar en este Acuerdo de Asociación con la Unión Europea un
carácter prioritario a la protección de nuestras condiciones de vida. Estas
consideraciones son fundamentales para el “vivir bien” propuesto por los
pueblos indígenas a todos los seres humanos y a ellas deben subordinarse
las lógicas de la productividad y la ganancia. En consecuencia no podemos
considerar la agricultura, los servicios ambientales, la biodiversidad y los
conocimientos como simples mercancías de un acuerdo comercial.
Esperamos que de estas negociaciones emerja una alianza estratégica entre
la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones que no reproduzca los
intercambios neocoloniales y que contribuya a mejorar el desarrollo de nuestros
pueblos en armonía con la naturaleza, aprovechando la complementariedad
que existe entre nuestras regiones a nivel humano, ambiental y energético
más allá de los meros intercambios comerciales basados en la lógica de la
competencia.
Queremos promover un nuevo momento en las relaciones económicas
entre los bloques. Queremos una asociación solidaria y complementaria que no
esté al servicio de la lógica de liberalización del mundo. Esperamos que haya
una comprensión de la realidad que vive nuestro país y los pueblos indígenas
de la región andina y que esto se reeje de manera adecuada en las directrices
de negociación que adopte la Unión Europea.
Aprovecho esta oportunidad para reiterarle mis más sinceros saludos.
Evo Morales Ayma
Presidente de la República de Bolivia
DEP
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Brasil 2007: listo para
crecer nuevamente
Guido Mantega*
A
la largo del siglo XX, sobre todo a partir de la década de 1950, la
economía brasileña fue una de las que más tuvo expansión en todo el mundo.
Tal como China e India actualmente, o los llamados Tigres Asiáticos hace
algunos años, Brasil era literalmente sinónimo de crecimiento.
En un cierto momento se hablaba incluso del “milagro brasileño”.
Con todo el respeto debido a la conocida fe religiosa de nuestro pueblo, no
se trataba de eso. Vivíamos, eso sí, en un período de crecimiento fuerte, de
grandes inversiones en infraestructura, de intensa industrialización en diversos
sectores, de urbanización acelerada, en n, de modernización.
Entre 1930 y nales de los años setenta, dejamos de ser una economía
agrícola, conocida sobre todo como grande exportadora de café, y nos
transformamos en una nación industrializada, en una economía diversicada y
compleja. Aunque la agricultura sigue siendo una de nuestras mayores fuerzas, el
país predominantemente rural dio lugar a una sociedad en su mayoría urbana.
En poco tiempo, considerados los plazos usuales de la historia, Brasil
se elevó a la condición de una de las mayores economías del mundo. Tal
* Ministro de Hacienda de la República Federativa de Brasil.
secretarias[email protected].br
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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trayectoria esta observación servirá sobre todo para los lectores más jóvenes
siguió, sin embargo, un camino distinto al que sería adoptado, en tiempos más
cercanos, por otras naciones emergentes. Por decisión propia, pero también
como resultado de como se estructuraba la economía internacional en ese
entonces, adoptamos un modelo de desarrollo en el cual el Estado se alió a
inversores privados, nacionales y extranjeros, no para transformar el País en
fábrica o silos del mundo, sino, prioritariamente, para atender las necesidades
de nuestro gran mercado interno, y para expandir ese mercado.
Nuestro modelo de desarrollo, que se acordó llamarsele de sustitución
de importaciones, era perfectamente compatible con la ‘globalizaciónque
prevalece a mediados del siglo pasado. Más que compatible, incluso fue aquel
modelo el principal motor del rápido perfeccionamiento de la inserción de
Brasil en la economía internacional, claro que no fue por la vía del comercio
exterior, ya que nuestro crecimiento se llevaba a cabo principalmente en torno
al eje del mercado interno, pero sí por el camino de atracción de inversiones
fuertes que ayudaron a transformar nuestra sociedad.
En aquella época, se puede decir que no había ningún tipo de
contradicción entre inversión extranjera y mecanismos de protección para
los mercados nacionales. Al contrario, se exigían barreras para el comercio
por parte de las empresas que aquí implantaban liales en los más diversos
sectores y Brasil fue por mucho tiempo el destino favorito de la inversión
directa extrajera proveniente de las economías más avanzadas. Como podemos
ver las reglas de internacionalización económica eran otras.
Lo contrario de los que muchos aún sostienen, por consiguiente, Brasil
nunca fue una economía cerrada. Pasamos por siglos en los cuales la principal
fuente de riqueza era la exportacn de productos naturales, que fueron
sucediendo en ciclos, para una industrialización en donde las que eran entonces
denominadas empresas multinacionales desempeñaron un rol esencial. Destaco,
por ejemplo, el caso de la implantación de la industria automovilística, iniciada
en la década de 1950 – y ampliada en los años noventa, es importante decirlo,
con la llegada de numerosas empresas, europeas y asiáticas, que hasta aquel
entonces estaban ausentes en nuestro mercado.
Brasil, sobre todo por sus propias dimensiones territoriales y demográcas,
pero también por elecciones hechas el siglo pasado muchas de ellas, insisto,
provenientes del ordenamiento económico internacional que era vigente y
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Guido Mantega
37
de los espacios disponibles para el desarrollo de un país como el nuestro
– fue, de hecho, una economía relativamente introvertida; es decir, portadora
de una tendencia natural para crecer sobre misma (aunque, al realizar esa
vocación, haya tenido contacto con voluminosas inversiones extranjeras). Tal
introversión es un trazo típico de los países continentales, empezando por los
mismos Estados Unidos de América.
A esta altura del argumento, sin embargo, el dato que hay que guardar
es que la historia económica de Brasil se caracterizó, a lo largo de buena parte
del siglo XX, por el crecimiento y modernización acelerados.
Otro dato que hay que considerar, de signo opuesto, es que a partir de
la década de 1980 la economía brasileña empezó a crecer con una velocidad
promedio insuciente, e incluso en algunos años no creció.
Ese fenómeno no se le puede atribuir simplemente al agotamiento de un
modelo o de un ciclo, pero como tiende a ocurrir en la historia, hay múltiples
elementos cuyo efecto combinado fue un periodo, en el cual recientemente
empezamos a emerger, en donde la economía de Brasil dejó de expandirse
con la velocidad indispensable para su desarrollo.
Aunque no se pretende aquí enlistar a todos esos elementos, podemos
enumerar algunos de ellos, a título de ejemplo: los brotes inacionarios que,
con mayor o menor intensidad, estuvieron presentes en nuestro cotidiano desde
por lo menos los años sesenta; la falta de disciplina en el manejo de las cuentas
públicas originaria del momento aún más distante; las ‘crisis del petróleo’
(1973 y 1979); las sucesivas expansiones y contracciones de liquidez nanciera
internacional y su efecto, muchas veces devastador, en la cuentas externas
del País; el impacto scal, en la seguridad social, por ejemplo, proveniente de
la reconstrucción de nuestro orden político social que le siguió la vuelta a la
democracia en 1985; las presiones derivadas de transformaciones de sentido
liberador de la economía mundial que impusieron ajustes severos a las empresas
brasileñas, principalmente en el sector industrial.
Esos son solamente algunos de los factores asociados al crecimiento
insuciente de la economía brasileña. Por un tema de justicia histórica, cabe
hacer dos observaciones. En primer lugar, varios problemas que convergían
a partir de los años setenta/ochenta/noventa para bloquear el crecimiento
brasileño tuvieron origen en etapas más remotas de nuestra historia – aunque
objetivamente discutible, se convirtió en algo común, por ejemplo, asociar el
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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origen de la inación en Brasil con la construcción de Brasilia, inaugurada en
1960. En segundo lugar, muchas de las condiciones que hoy abren la perspectiva
de un nuevo ciclo de crecimiento acelerado empezaron a construirse hace
tiempo. Fecha de 1994, es importante recordar, el lanzamiento de Plan Real,
comienzo de la superación de décadas de inestabilidad macroeconómica en
Brasil. De la misma forma, fue en 1986, hace s de veinte os, que la creación
de la Secretaría del Tesoro Nacional marcó el principio del ordenamiento de
las cuentas públicas en nuestro país.
De tal forma que estamos listos como efectivamente lo estamos
para iniciar un nuevo ciclo de crecimiento de nuestra economía, por lo tanto,
esto se debe no solamente a los esfuerzos del gobierno actual, cuyos resultados
los resumiremos a continuación, incluso en el nivel estatal y municipal, acomo
también se debe al esfuerzo y al talento de nuestros empresarios y trabajadores.
Quienes han cumplido su rol y hace tiempo que se busca ecuacionar eso que
es un reto clave para Brasil.
Los últimos cuatro años
No obstante el ritmo es menos intenso de lo que nos gustaa, la economía
brasileña viene creciendo de una forma sostenida y sostenible de 2003 a hoy.
Tal crecimiento, que fue de 3,7% el año pasado, y de 3,4% en promedio de
2003 a 2006, tendrá que acelerarse de ahora en adelante, como ya lo apuntan
los indicadores de 2007. Él se apoya en tres pilares fundamentales: estabilidad
de precios; responsabilidad scal y reducción de la vulnerabilidad externa.
Para un país que, en 1990, llegó a índices de inación del orden del 70%
al mes, se nota que hemos tenido, en los últimos años, tasas decrecientes,
compatibles con las metas de inflación determinadas por la autoridad
monetaria. Tales que por la primera vez en nuestra historia económica reciente
van convergiendo también con las expectativas del mercado.
En resumen, la inación en Brasil es baja, fue del 3,14% en 2006, es bajo
control, y los agentes económicos tienes conanza en el mantenimiento de este
ambiente. Esto es muy importante, ya que como se sabe, uno de los efectos más
deletéreos de la inestabilidad macroeconómica es el comprometimiento de la
posibilidad de planear el futuro, para tomar decisiones seguras de inversión. No
hay dudas, así como se mencionó antes, que la inestabilidad macroeconómica
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Guido Mantega
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en la cual vivió Brasil por mucho tiempo fue una de las causas centrales del
crecimiento insuciente al nal del siglo pasado.
Los resultados de las cuentas públicas son igualmente alentadores y
contribuyen para un ambiente favorable al crecimiento. La deuda líquida
del sector público, que llegó al 52% del Producto Interno Bruto (PIB) en
2003, revirtió una tendencia ascendiente de siete años y han caído de forma
signicativa. En 2006, quedó en el 45% del PIB. Con la conanza que se
siguieron cumpliendo, rigurosamente, las metas de superávit primario, tal
como ha sucedido de forma invariable, la relación deuda pública/PIB deberá
mantenerse en trayectoria declinante.
El tercer pilar del nuevo ciclo de crecimiento es la reducción de la
vulnerabilidad externa de la economía brasileña. Este es un dato importante en
tiempos prósperos y estables como los que vivimos hoy sobre todo porque
tiende a reducir los costos y a ampliar el acceso a recursos del extranjero, así
como también a atraer más inversiones –, pero se vuelve crucial en los días de
tormenta. No habrá sido obra de la casualidad el hecho que Brasil fue una de
las economías emergentes menos afectadas por los episodios de turbulencia
nanciera internacional de este año y en 2006.
Desde 2003, el Ps incremento s del doble el valor de sus exportaciones,
que pasaron de US$ 73 mil millones en 2003 a US$ 137 mil millones en 2006.
Aunque nuestras importaciones vienen creciendo en una velocidad aún mayor,
Brasil ha obtenido elevados saldos comerciales, de la orden de US$ 46 mil
millones el año pasado. Gracias a ese desempeño, así como el inujo de las
inversiones extranjeras, contamos hoy con reservas de cambio superiores a
US$ 100 mil millones.
También debido a los buenos resultados en transacciones comunes, la
relación entre deuda externa y exportaciones, un indicador signicativo de
vulnerabilidad, es ahora el menor en 35 años. En el mismo sentido, la deuda
externa del Tesoro Nacional es hoy, por la primera vez desde la adopción del
cambio uctuante en 1999, inferior a las reservas internacionales líquidas una
medida esencial para la solvencia de Brasil.
Esa gran solidez de la economía brasileña frente el resto del mundo se ha
reejado en una caída vertiginosa, de 2003 hasta ahora, de las tasas adicionales
de riesgo cobradas a Brasil por el mercado nanciero internacional. Tales
tasas, que llegaron alrededor de 2.500 puntos base en el cambio de 2002 para
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
40
2003, se encuentran actualmente en el umbral inferior a los 200 puntos base.
Es decir, ese sobre precio (“spread”) nanciero cayó del 25% para menos del
2% en cuatro años.
Brasil ha sido capaz, de esta forma, de reducir el riesgo de ser afectado
s duro por situaciones adversas en el ambiente externo no por la vía del cierre
de su economía, de la menor presencia en los ujos económicos internacionales,
sino al contrario, por medio de un desempeño más vigoroso y competitivo
tanto en el comercio, como en los mercados nancieros internacionales.
En otras palabras, supimos aprovechar el buen momento vivido por la
economía mundial para aumentar nuestra capacidad de, en el futuro, atravesar
periodos internacionales menos favorables que desafortunadamente llegarán y,
de tal forma, hace que el crecimiento sea más sostenible y es éste que estamos
tratando de acelerar.
Las sociedades tienen, entre otras, la obligación de aprender con las
lecciones de la historia, sobre todo con aquellas aprendidas a costos de las
desaventuras, frustraciones y sufrimientos. Brasil aprendió con las experiencias
adversas que vivió. En el ámbito interno, por ejemplo, descubrimos como era
equivocada la creencia, que colectivamente nutrimos a lo largo de muchos años,
de que era posible contener y controlar los efectos nocivos de la convivencia
con niveles elevados de inación y con la falta de control más riguroso de
las cuentas públicas. En el frente externo, sufrimos los efectos de la falta
de previsión con la que, en dados momentos de nuestra historia, remota y
reciente, buscamos y contratamos nanciamiento internacional para nuestro
desarrollo.
Sí, de hecho, Brasil aprendió esas lecciones. Y las aprendió como parte
del proceso de madurez de nuestra vigorosa democracia. Aprend que, incluso
en un país en donde las necesidades urgentes superan en mucho los recursos
disponibles, la sociedad, y sus liderazgos políticos, deben ser capaces de denir
prioridades y límites, de ordenar en el tiempo la realización de objetivos.
Recurriendo a una imagen automovilística, aprendemos a no tratar de
alcanzar velocidades más elevadas antes de contar con una máquina segura,
sostenible, sucientemente sólida para enfrentar los trechos más accidentados
del camino. En el pasado, la inversión de tal orden lógico no produjo buenos
resultados y pagamos un precio elevado por una combinación en momentos
concomitantes, en otros sucesivos – de imprudencia e impericia.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Guido Mantega
41
La política económica del gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da
Silva es la mejor prueba de que Brasil, efectivamente, no está dispuesto a repetir
errores pretéritos. En su primer mandato, de 2003 a 2006, el Presidente Lula
trató, en primer lugar, de fortalecer la solidez estructural de nuestra economía, de
eliminar o reducir sus mayores fragilidades, de acentuar su credibilidad interna y
externa, haciéndola más atractiva para los inversores nacionales y extranjeros.
Obtuvo pleno éxito en este esfuerzo, no obstante siguiendo el orden
lógico antes mencionado máquina antes, velocidad después sin repetir otro
error cometido en el pasado, error fundado en la noción de que, en lo que
concierne a la repartición de los frutos del crecimiento, era necesario aumentar
el pastel para después, más tarde, tratar de compartirlo.
Retando esa idea errónea, y por la primera vez en nuestra historia, logramos
superar el falso dilema que ocupó tanto espacio en los debates económicos. El
dilema de escoger entre dos supuestas alternativas: ¿crecimiento o distribucn?
En realidad, las dos caras indispensables de la misma moneda, sobre todo en
sociedades democráticas que optaron por la economía del libre mercado.
Hoy, como se obserantes, la economía crece de modo consistente,
aunque aún no en el ritmo que Brasil necesita, pero ya permite que los grupos
más pobres de la población recojan los frutos de ese progreso y en ritmo
superior a la tasa de crecimiento del PIB. En otras palabras, estamos realmente
distribuyendo ingresos y reduciendo las desigualdades.
La tasa de desempleo ha caído de forma consistente; pasó del 12,3%
en 2003 para el 10% en 2006. Ese retroceso no ha sido más expresivo, y eso
ocurrió principalmente en 2006, por que la velocidad con la que la mejoría de las
perspectivas atrajo más personas que buscan puestos de trabajo supeel ritmo
de crecimiento de nuevas plazas. En 2006, por ejemplo, el número de plazas
aumento un 2,3%, mientras que la población económicamente activa incrementó
poco más del 2,4%. Y ha sido aún más importante la formalización de los
empleos. De 2003 a 2006, se crearon más de 4,6 millones de empleos formales,
con reejos signicativos tanto en el equilibrio nanciero de la seguridad social,
cuanto en la valorización personal del trabajador y la seguridad proporcionada
por su incorporación a los benecios de la red de protección social.
Al crecimiento del número de empleos se le suma el aumento real de
ingresos, proporcionada por la caída de las tasas de inación. La combinación
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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de más empleo e ingresos generó un fuerte incremento de la masa real salarial
que, desde 2005, se ha visto ampliando en un ritmo superior al 5% anual.
El aumento de la capacidad de consumo, originada del crecimiento y
de la estabilidad de precios, ha sido fortalecido por el desencadenar de una
verdadera revolución en el área de créditos una de las que más sufrió con
los efectos corrosivos de décadas de inación alta.
El llamado crédito consignado en el cual a los trabajadores se les
descuenta de sus salarios los pagos de los préstamos que piden, y es sólo una
cara más ostensiva de esa revolución, que el gobierno ha impulsado por medio
de las diversas reformas y providencias.
Los números hablan por solos: el saldo total de las operaciones de
crédito del sistema nanciero subió un 20,7% en 2006, repitiendo el mismo
ritmo de crecimiento nominal vericado desde 2004. Tal expansión ha sido
más expresiva cuando se observa el saldo de las operaciones de crédito para
personas físicas, el cual tuvo un aumento del 24,8% en 2006 y más del doble,
en términos nominales, del nal del 2003 hasta ahora.
Esto para no mencionar el desarrollo del mercado de capitales, donde
un número creciente de empresas emiten cada vez más títulos y acciones.
El aumento de los ingresos de los consumidores y el acceso más fácil y
más barato al crédito generan, entre otros resultados, la expansión del comercio
al menudeo. En 2006, las ventas de productos al menudeo crecieron un 6,2%,
y sobresalen las ventas de equipos de informática y de comunicación, que
aumentaron un 30%.
Ese aumento de la demanda se reejó en una vigorosa expansión del
consumo de las familias, que creció un 4,3% en 2006 y gene, por consiguiente,
una mayor demanda de productos de la industria y del sector de servicios, que
ampliaron sus inversiones.
La formacn bruta de capital jo aumen un 8,7% en 2006 con
relación al año de 2005 e impulso la de bienes de capital, la construcción civil
e, indirectamente, el empleo en esos sectores, con efecto multiplicador sobre
el aumento de la producción y de los ingresos de toda la economía. Mientras
que el crecimiento del PIB alcanzó el 3,7% en el 2006, en comparación con
2005, en el último trimestre del año pasado ya se registraba un alta del 4,8%
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Guido Mantega
43
con relación al mismo trimestre de 2005 es decir, ya se identicaba una
aceleración del crecimiento.
Ese ciclo virtuoso, que combina estabilidad, crecimiento y distribución
de ingresos se ha beneciado de forma importante de las políticas sociales
del gobierno, ya que éstas, además de mejorar la repartición de la riqueza,
han ayudado a aumentar el poder adquisitivo de la población, impulsando el
consumo de las familias, sobre todo en las regiones menos desarrolladas.
Desde 2004, las transferencias del gobierno federal para las familias han
crecido a tasas superiores del 8% al año y ofrecen benecios a decenas de
millones de brasileños más necesitados.
Como esta revista se destina también a lectores que no son brasileños,
parece útil explicar el funcionamiento y el impacto del mayor y s
conocido de los programas de transferencia de ingresos, el “Bolsa Familia”
(Beca Familia).
Se trata de un programa que benecia a más de 11 millones de familias en
los 5.562 municipios del Brasil. Familias que viven en situación de pobreza o de
extrema pobreza reciben benecios en contado, que varían de acuerdo con los
ingresos mensuales per capita de esas familias, así como el número de niños (as),
embarazadas y nodrizas. En cambio, como condición para que permanezcan
en programa, las familias asumen el compromiso de: mantener a los niños
en la escuela y también a los adolescentes de 6 a 15 años; llevar regularmente
los niños(as) de hasta 7 años para vacunación y exámenes médicos; cuidar la
salud prenatal y materna.
El hecho es que, como parte de ese nuevo ciclo de desarrollo, estamos
realizando el mayor sueño de economistas y ciudadanos brasileños. Estamos
logrando incorporar efectivamente a nuestro mercado interno, como
consumidores efectivos, millones de personas que antes estaban excluidas de
los benecios del progreso económico.
Ese es un cambio que todavía se percibe de forma tenue en las estadísticas,
pero que ya sintió con claridad en las calles de nuestras mayores y menores
ciudades; en el comportamiento de nuestros consumidores, sobre todo para
los de ingresos más limitados; en el cotidiano de nuestras empresas, que se van
ajustando a los nuevos retos y oportunidades derivadas de esa ‘revolución’ en
los más diversos sectores de la economía.
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
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Una transformación, se le puede llamar como pasaje, que también se
reeja en la renovación expresiva política del País, en el fortalecimiento de
nuestra vigorosa y dinámica democracia.
Finalmente, en un país con más de 180 millones de habitantes, podemos
hablar cada vez s, con el creciente amparo de datos reales, de consumo de masa.
Nos podemos enorgullecer de estar consolidando y ampliando una economía
de mercado que, en este nuevo ciclo de crecimiento, avanza en el sentido de
integrar el conjunto de nuestra población a la vida económica nacional.
El imperativo de acelerar el crecimiento
Crecer con equilibrio, distribuir ingresos y reducir desigualdades son
condiciones necesarias, pero no sucientes, para responder a las expectativas
legítimas de la mayoría de los brasileños, del conjunto de nuestra sociedad.
Hay que hacerlo con mayor velocidad. No podemos dejar que nos vuelvan a
confrontar con el argumento de la duración s larga de los plazos de la historia.
Al contrario, debemos pautar nuestras acciones de acuerdo con el sentido de
urgencia que surge del tiempo más corto que se les da a las personas para vivir.
Tenemos que trabajar para el futuro pero también para el presente.
De ahí viene la primera iniciativa del Presidente Lula, al inaugurar el
segundo mandato para el cual fue reelecto por la mayoría de los brasileños,
al haber lanzado el Programa de Aceleración del Crecimiento PAC. En la
ceremonia del día 22 de enero de este año, él resumió en algunos renglones
el sentimiento que lo inspira:
“En nuestro primer gobierno, logramos implantar un modelo de desarrollo
armado en la estabilidad, en el crecimiento del empleo y del salario, de la
disminución de la pobreza y en la mejora de distribución de ingresos.
El reto ahora es acelerar el crecimiento de la economía, con el manteni-
miento y ampliación de estas y otras conquistas que se obtuvieron en los últimos
años. Es hora, antes que nada, de romper barreras y superar límites. (…)
Queremos seguir creciendo de forma correcta, sin embargo, de forma más
acelerada. Crecer de forma correcta es crecer disminuyendo las desigualdades
entre las personas y entre las regiones, es crecer distribuyendo ingresos,
conocimiento y calidad de vida.
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Guido Mantega
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Crecer de forma acelerada es arrancar los bloqueos y poner al País en
un ritmo más compatible con su capacidad y con su fuerza. Crecer de forma
correcta es crecer con equilibrio scal, con reducción de la deuda y de la
vulnerabilidad externa. Crecer de forma acelerada es generar más empleo y
producir más riqueza. Crecer de forma correcta es crecer sin inación y sin
control de precios. Crecer de forma acelerada es estimular la industria, el campo
y el sector de servicios en todas sus escalas y conguraciones. Crecer de forma
correcta es crecer manteniendo y ampliando las libertades civiles y los derechos
democráticos. Es implementar una nueva cultura de producción y trabajo que
refuerza los valores fundamentales de la sociedad brasileña.
Entre los economistas, afortunadamente, no hay consensos. Se los
hubiese, la profesión dejaría, en poco tiempo, de existir. Pero lo que hay son
los diagnósticos ampliamente compartidos. En lo que concierne a Brasil, y en
particular a la explicación de nuestro crecimiento insuciente en las últimas
décadas, la mayoría tiende a identicar la baja tasa de inversión como una de
las principales causas del problema.
Ese diagnóstico no es nuevo. El enfrentamiento más directo del tema,
no obstante fue de alguna forma postergado a lo largo del tempo. Primero,
en función de la prioridad que se le dio a la difícil búsqueda y conquista de la
estabilidad macroeconómica, con base en el supuesto que en un ambiente de
inación crónica elevada, de hecho no había condiciones para invertir. Después,
y aquí si hay variaciones de pensamiento, como resultado de la expectativa
que los niveles de inversión aumentarían ‘naturalmente’ como respuesta a la
mejoría de los cuadros económicos nacional y también internacional.
La profecía, como actualmente se sabe, no se cumpl. Y, aunque tampoco
haya consenso reconocido en relación a ese punto, tal hecho parece indicar
que, además de buscar mejorar las condiciones macro y micro económicas y
el ambiente de negocios, requisitos esenciales pero no sucientes, parece que
es necesario que el gobierno produzca incentivos más especícos, además de
denir las áreas prioritarias de inversión.
Esa es la idea que orientó la elaboración del Programa de Aceleración del
Crecimiento: a) es necesario crecer más rápido; b) para tanto, es indispensable
aumentar la tasa de inversión en nuestra economía; c) en ese sentido, le cabe
al gobierno las responsabilidades indelegables no sólo en la consolidación y
mejora del ambiente económico (macro y micro) y de los marcos reguladores,
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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sino también como promotor, movilizador e inductor de inversiones en
sectores clave de la economía nacional.
Las acciones y metas del PAC están, por consiguiente, organizadas en
forma de un amplio conjunto de inversiones en infraestructura y de medidas
de incentivo y facilitación de la inversión privada. El programa prevee también
la mejoría de la calidad del gasto público, mediante contención del crecimiento
de los gastos corrientes y perfeccionamiento de la gestión pública, tanto en el
presupuesto como en la seguridad social.
El PAC establece la realización, a lo largo de cuatro años, de inversiones
en infraestructura del orden de R$ 504 mil millones, en las áreas de transporte,
energía, saneamiento, habitación y recursos hídricos. Este valor se subdivide
en aproximadamente R$ 68 mil millones de presupuesto del gobierno central
y R$ 437 mil millones que provienen de las empresas estatales federales y del
sector privado.
Ese conjunto de inversiones contempla los siguientes sectores: logística
rodovías, ferrovías, puertos, aeropuertos e hidrovías; energía generación
y transmisión de energía eléctrica, petróleo y gas natural, combustibles
renovables; infraestructura social saneamiento, vivienda, transporte urbano,
ampliación del acceso a la energía eléctrica (programa “Luz para Todos”) y
recursos hídricos.
El Programa de Aceleración del Crecimiento incluye incluso entre sus
objetivos mantener la expansión del crédito, en especial del crédito de vivienda
y del crédito a largo plazo para inversiones en infraestructura. En este sentido,
el PAC contempla medidas destinadas a aumentar el nanciamiento a largo
plazo, en condiciones más favorables, principalmente por parte de la Caixa
Econômica Federal y del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
También con el propósito de favorecer una mayor disponibilidad de
recursos para el desarrollo, el PAC trae medidas destinadas al perfeccionamiento
del ambiente para negocios y de los marcos reguladores, a través de la agilización
y facilitación de inversiones en infraestructura. Ya sea en lo que concierne a
la reglamentación, o al ambiente de negocios, que en este caso incluye reglas
de defensa de la competitividad, ya están en trámite en el Congreso Nacional
importantes propuestas de legislación encaminadas por el gobierno. Medidas
de incentivo para el desarrollo regional, dirigidas sobre todo hacia las regiones
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Guido Mantega
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Noreste y Norte, complementan esos cambios. El PAC, es importante observar,
tiene entre sus objetivos no solamente la recticación de la desigualdad social,
sino también de desequilibrios entre regiones.
El Programa contempla, de la misma forma, medidas de exoneración
tributaria, así como también acciones de modernización y dinamización de
la administración tributaria. La exoneración de tributos pretende estimular la
inversión en la construcción civil y la adquisición de bienes de capital, fomentar
el desarrollo tecnológico de los sectores de semiconductores y televisión digital,
y también incentivar la formalización y crecimiento de las micro y pequeñas
empresas. Los cambios en la administración tributaria, que a su vez, tienen
como objetivo reducir la burocracia, modernizar y racionalizar la recaudación
de impuestos.
Finalmente, las medidas scales que también hacen parte del PAC
pretenden contener la expansión del gasto con personal del gobierno federal,
para cuyo crecimiento anual se establece un techo del 1,5% sobre la inación.
Además de ello, el Programa prevee la implementación de una política a largo
plazo para el reajuste del salario mínimo, que como se sabe tiene impacto
directo en los gastos de seguridad social. El PAC establece, con relación al
direccionamiento del tema de seguridad social, la creación de un foro, ya
implantado, para la realización de amplio debate nacional.
Volviendo a las palabras del Presidente Lula, cabe enfatizar que la decisión
de tratar de crecer a un paso más acelerado no signica que dejaremos de
crecer en la forma correcta.
De tal forma que todas las acciones y medidas incluidas en el PAC se
denieron para que sea compatible con la aplicación de los recursos previstos
con el mantenimiento de la responsabilidad scal y la continuidad de la
reducción gradual, en los próximos años, de la relación entre la deuda pública
y el Producto Interno Bruto.
Los números detallados del escenario de consistencia scal en el que
se basa el Programa se está revisando, a la luz de la nueva metodología de
cálculo del PIB. La aceleración del crecimiento proporcionada por el aumento
de las inversiones, sin embargo, combinada con la reducción de la tasa básica
de intereses esperada para los próximos años, deberá permitir que la relación
deuda pública/PIB llegue al 35% hasta el 2010, y que el décit nominal del
sector público siga cayendo en dirección a cero.
Brasil 2007: listo para crecer nuevamente
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Traducción: Cynthia Garcia
En resumen, el crecimiento más acelerado de la economía brasileña se
hará no con el sacricio de la consistencia scal, sino con bases, y en última
instancia, a favor de una consistencia scal aun más sólida y saludable.
Saludable porque para Brasil crecer a un ritmo intenso es una necesidad.
Dada la dimensión de los retos con los que trabajamos activamente para
superar, sobre todo los relacionados con la pobreza y con las desigualdades
que todavía denen nuestro perl como sociedad, no hay alternativa. Es el
único camino para que generemos los empleos que Brasil necesita, para la
expansión del ahorro y del crédito, para la ampliación de los recursos destinados
para la salud, la educación, la infraestructura, seguridad pública, preservación
ambiental, investigación, ciencia y tecnología, cultura. En última instancia,
para la mejoría de la condiciones de vida de nuestros ciudadanos y de nuestra
capacidad de desarrollo.
En síntesis, para Brasil, no es suciente crecer a un ritmo que para los
países desarrollados congura una expansión saludable. Para nuestras mayores
carencias y urgencias hay que responder con más crecimiento. Crecer a un
ritmo acelerado no es, para nuestro país, únicamente una necesidad económica,
se trata de un imperativo social, político y moral.
DEP
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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La integración regional:
factor de desarrollo
sostenible
Emílio Odebrecht*
E
l estado del mundo, explicitado en el febrero pasado por 2.500
cientícos reunidos en el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos
por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas y de la Organización
Meteorológica Mundial, pone frente a los países, a las organizaciones y a
cada individuo, con toda su dureza, la necesidad urgente de la búsqueda
de la sostenibilidad en todas las actividades humanas. Ese reto, distribuido
globalmente conforme las responsabilidades de cada país, tiene en Sudamérica
una contrapartida de histórica oportunidad: es en esta región que se concentra la
mayor diversidad biológica del planeta, además de inmensas reservas minerales,
de agua dulce y de tierras agrícolas donde se pueden producir los recursos
necesarios para proporcionar grande parte de las necesidades alimenticias y
de energía del mundo.
Los esfuerzos gubernamentales y el compromiso de las empresas y de
los ciudadanos deberán proporcionar las respuestas adecuadas para este reto.
Sin embargo, sabemos desde hace mucho las acciones aisladas o sectoriales,
* Ingeniero Civil, Presidente del Consejo de Administracn de Odebrecht S.A., empresa holding de la Organización
Odebrecht.
versal@versal.com.br
La integración regional: factor de desarrollo sostenible
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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aunque muchas veces repletas de las mejores intenciones, casi siempre resultan
en soluciones paliativas o favorables para intereses puntuales. Nos encontramos
frente a una crisis potencial de las proporciones globales, para ella es necesario
buscar estrategias innovadoras y, sobre todo, para cuya resolución se necesario
el aprendizaje de las acciones conjuntas.
Pero aunque el escenario sea de alerta el mundo debe seguir su curso.
Para los países sudamericanos, el imperativo del desarrollo se presenta no solo
como forma de solucionar sus graves problemas sociales, y también como
exigencia del ambiente global altamente competitivo. Conciliar el crecimiento
necesario con la defensa del medio ambiente es una de las misiones que hay
que encarar de forma solidaria por el conjunto de naciones del continente.
Integración humana
Formalizado, ocialmente, en 26 de marzo de 1991, en Asuncn,
Paraguay, el Mercado Común del Sur Mercosur ofrece instrumentos
para esa acción. El programa de liberalización comercial, con reducciones
arancelarias progresivas y la eliminación de restricciones no arancelarias, ha
estimulado la economía regional. Aunque no haya sido posible, en tiempos
más recientes, armonizar ampliamente las políticas macro económicas,
también por la ampliación del mero de integrantes del bloque regional
y de su diversidad, los países miembros han tratado de cumplir sus
responsabilidades comunes.
Pero la construcción de un mercado común en Sudamérica se debe basar
en premisas optimistas, no obstante realistas. A los 16 años, Mercosur tiene
madurez para que sus protagonistas puedan abandonar ciertas ilusiones, como
aquella en la cual “todo nos une, nada nos separa”, y por ejemplo, buscar la
convergencia en las diferencias. Como en el ambiente natural, también en las
relaciones humanas la diversidad se debe considerar una riqueza.
En ese sentido, Mercosur se debe convertir en s de lo que la
conjugación oportuna de intereses de negocios. No obstante no se puede
descartar las ventajas que ofrece la cercanía geográca y la complementariedad
de nuestras economías, nosotros los latinoamericanos, tenemos que agregar
a la mesa los logros recíprocos, el valor que se ofrece en la riqueza cultural
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Emílio Odebrecht
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de la región, en la calidad de las personas que integran sus poblaciones, en
su capacidad de generar conocimiento, en el diferencial ofrecido por una
historia de resolución pacíca de conictos y en la solución emergente de
los problemas que nos son comunes.
El reto de crear y compartir riquezas económicas y sociales, preservando
la riqueza natural, no se puede alcanzar sin que las relaciones de negocios sean
ampliadas por la búsqueda de integración entre nuestros pueblos. Al mismo
tiempo en que las organizaciones tratan de ejercer su parte de responsabilidad
en la construcción del desarrollo, en la búsqueda de resultados cada vez
mejores, a las comunidades se les debe estimular también para que busquen
el fortalecimiento de sus valores culturales y la atención a sus necesidades
básicas, para que se puedan presentar, enteras, con su parte de aporte para el
enriquecimiento del complejo sociocultural que pertenece a todos.
Obviamente, esa integración no deberá ocurrir de forma linear. Cada país,
cada comunidad, cada organización, se encuentra en una determinada fase de
involucramiento en el proceso de adaptación al ambiente de negociaciones en
donde se deben armonizar los intereses individuales y nacionales con el gran
mapa de los intereses comunes.
Incluso porque Mercosur es actualmente mucho más que una zona
de libre comercio pactada por sus cuatro Estados fundadores en 1991.
El establecimiento del Arancel Externo Común, en 1
o
. de enero de 1995,
denió la voluntad política de sus integrantes, indicando el camino que las
políticas económicas nacionales consolidarían. El ingreso reciente de nuevos
participantes, extendiendo el alcance del bloque, antes restricto al Cono Sur, a
toda la extensión del continente, establece una nueva realidad. Ahora somos 311
millones de ciudadanos, con un Producto Interno Bruto de aproximadamente
2 trillones de dólares.
Esa nueva conguración conduce a la institución a un nuevo umbral de
complejidad y exige aun más determinacn de los dirigentes y agentes blicos,
de las organizaciones empresariales y de la opinión pública. Eventuales
desacuerdos en la forma o en el ritmo de implementación de algunas medidas,
así como las divergencias que siempre orecen en los sistemas complejos se
deben tratar bajo el supuesto de la tolerancia, con miras a los objetivos mayores
que, hasta ahora, han apuntado el norte de todas las decisiones.
La integración regional: factor de desarrollo sostenible
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
52
Desarrollo sostenible
Así como la entrada en vigor del Tribunal Arbitral Permanente de
Revisión del Mercosur, en 2004, proporcionó más seguridad jurídica para los
participantes y sus socios comerciales en el exterior, hay que tomar en cuenta
que no estamos tratando solamente de producción y comercio, pero si de
una elección fundamentada en principios democráticos, siempre observando
permanentemente lo que se pactó en Protocolo de Ushuaia. De esta forma
se está asegurando la plena vigencia de las instituciones democráticas sea
“condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre
los Estados Partes”.
En ese sentido, es esencial el fortalecimiento institucional del Mercosur,
con la consolidación de sus órganos e instancias de representación. Hay
que realizar un esfuerzo político para reducir restricciones burocráticas aún
pendientes. De la misma forma que hay que hacer más ágiles los procesos
de comunicación entre las partes, aprovechando la rápida expansión en el
continente, de las nuevas tecnologías de información y telecomunicaciones.
La integración comercial, retratada en acuerdos sobre agricultura, energía
y transportes, que en tiempos recientes se va congurando también como un
proceso de convergencia en términos políticos, con la rearmación de los
valores democráticos, empieza a favorecer la búsqueda de puntos comunes
en sectores como educación, cultura y justicia. Y el reconocimiento de títulos
académicos, los protocolos de cooperación en asuntos judiciales y el incentivo
para el intercambio de bienes culturales, sirven de mucho para el propósito de
la integración social. Sin todo ello el Mercosur se haría vulnerable.
La amplia gama de intercambios potenciales a lo que nos referimos tienen
aquí su punto de máxima inexión. Cuando cultura, justicia y educación de
origen de nacionalidades diversas se puede realizar en un ambiente común,
tenemos la señal de la verdadera integración. No habría bastado, para que el
mercado común se consolidara, que las iniciativas se hubieran limitado a los
temas arancelarios o a las inversiones en infraestructura.
De la misma manera, que aunque represente un paso esencial, tampoco
sería la integración de las cadenas productivas de los países participantes que
tendría que asegurar un futuro sólido para el Mercosur. Evidentemente, la
integración de los procesos productivos convierte a los países miembros en
más competitivos frente el mercado global, especialmente con la creación de
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Emílio Odebrecht
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instrumentos ágiles de nanciamiento y estímulo para las inversiones. Pero
aún no es suciente para asegurar sostenibilidad.
Es la integración de la sociedad y la reducción de las desigualdades que
pueden asegurar ese futuro.
Por tanto, aunque sea conveniente la observación permanente de todos
los protocolos y el seguimiento constante de las prácticas cotidianas, vamos
a poder evaluar mejor algunas asimetrías remanecientes en un espectro más
profundo de tiempo. Si consideramos que una experiencia de tal envergadura
presenta naturalmente algún grado de comportamiento cíclico, y que el
equilibrio en el comercio regional y la alineación política se alcanzarán en un
plazo más largo.
Junto con los negocios y las iniciativas de cacter político deben prosperar
proyectos educativos fundamentados con nuevos paradigmas, en los cuales se
encuentren insertados los valores esenciales para el desarrollo sostenible.
Son esos valores que proporcionan rmeza y exibilidad, como el respeto
a la diversidad cultural, étnica y de credos religiosos, el gusto por el aprendizaje,
la tolerancia en cuanto las diferentes visiones del mundo que el ser humano
desarrolla según su historia, su ambiente físico y social.
Así como los protagonistas de las negociaciones entre organizaciones se
les debe educar para un mejor desempeño, con respecto al socio, en procesos
en los cuales todos tienen que ganar, las comunidades alcanzadas por la
integración deben tener la oportunidad de crecer en el entendimiento de las
intenciones y benecios posibles valorizando el espíritu cooperativo que es
condición para la existencia de mercados comunes.
Aprendizajes de la integración
Sin problemas fronterizos, Sudamérica mucho cultiva, en las
intersecciones de sus países, la tradición del comercio y del intercambio de
conocimiento, siendo muchos los casos en donde una misma etnia nativa
habita ambos lados de la frontera, asumiendo cada lado su nacionalidad. De la
misma forma, ciudades espejo conviven y se complementan en varios puntos
del continente, eventualmente diferenciadas por los idiomas propios de sus
países pero desarrollan expresiones comunes que se utilizan especícamente
para ese intercambio.
La integración regional: factor de desarrollo sostenible
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Servicios médicos, escuelas, equipos de entretenimiento y festividades
también se incluyen en esos puntos de convergencia, sin que una u otra de
las comunidades tenga que dejar de lado su propia cultura, sus creencias,
sus costumbres y preferencias. Con o sin formalización de un acuerdo de
libre comercio entre sus gobiernos, con o sin contratos de negocio entre
las organizaciones, tenemos en el continente una sociedad tradicionalmente
acostumbrada a la convivencia pacíca y provechosa entre vecinos.
En vez de exacerbar las diferencias, debido a cuenta de intereses, los
representantes de los Estados miembros y los gestores de las organizaciones
se deben inspirar en esa larga historia de relaciones armoniosas, que han sido
capaces de mantener el continente inmerso en un ambiente de paz, para que
sobre esa paz se ponga en marcha el esfuerzo conjunto por la prosperidad.
En sus 16 años de existencia, el Mercosur aumen el volumen de comercio
entre los países de la región de 3 para 30 mil millones de dólares. Además de
ese factor evidente de crecimiento, el comercio regional ha ayudado a muchas
empresas para desarrollar la cultura adecuada para su inserción en el mercado
global. Valiosas lecciones sobre negociacn ocurren diario en las relaciones entre
socios sudamericanos, lo que constituye una base de conocimiento inestimable
para la expansión de los negocios en el ámbito mundial.
Hasta el Tratado de Asunción, que denió la creación de una zona de
libre comercio entre Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, las empresas
de la región, de forma general, estaban muy orientadas hacia sus mercados
internos. En este nuevo escenario muchas de ellas, dentro de las cuales la
Organización Odebrecht, desarrollaron las cualicaciones necesarias para
inserirse en el mercado internacional. La relación con proveedores y socios del
mercado regional se ha constituido como una forma adicional de expandir tal
conocimiento y desarrollar competencias para hacer negocios en ambientes
políticos y culturales diversicados.
De la misma manera, los formuladores de políticas públicas podrían
combinar sus intereses nacionales con los intereses comunes del bloque,
para que así se estimule el desarrollo de políticas industriales conjuntas y
complementares. Los obstáculos y eventuales periodos de dicultades se
deben encarar como retos de tal aprendizaje. Una lección por aprender de
ese proceso es que no se debe discriminar la generación de conocimiento de
la generación de riqueza.
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Emílio Odebrecht
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La squeda de una mejor cualica ha sacado a las empresas de la inacción
provocada por la comodidad de los mercados domésticos. La necesidad de
desarrollo de nuevas competencias le ha inyectado ánimo nuevo y ha inducido
hacia la búsqueda del dominio de conocimientos más avanzados, no sólo en
términos de tecnología, sino principalmente en los procesos de gestión. El
reto de la inserción en el mercado regional es un estímulo vigoroso para la
mejoría continua y para la innovación y son las empresas sudamericanas que
deben comprenderlo, con un enfoque en la oportunidad. En este sentido, es
legítimo que los empresarios cojan las fuerzas de sus países y las estructuras
competentes en los ámbitos de sus Gobiernos, teniendo como objetivo el
alcance de los propósitos de sus empresas, en la perspectiva del bien común,
representado por la generación de riquezas que la sociedad comparte y por la
práctica de los empresarios socialmente responsables.
Seguridad pública y educación
En ese camino todavía tenemos grandes obstáculos por superar. La
falta de seguridad es uno de ellos, tal vez la gran amenaza capaz de alterar el
espíritu conciliador que aún nos caracteriza. La existencia de comunidades
que, sin contar con recursos públicos, se convierten en rehenes de grupos
criminales organizados, no se le puede ignorar por parte de los protagonistas
que construyen el Mercosur. Esas poblaciones necesitan que las rescaten para
que el ambiente de convivencia saludable llegue, y se merecen la oportunidad
de integración al proyecto de desarrollo común.
Las estructuras altamente sosticadas del crimen organizado, que retan
a las políticas más elaboradas de seguridad pública solamente se pueden
desmantelar por la acción interna, con el corte de las líneas de abastecimiento
de la mano de obra que las alimentan.
El crimen organizado no se alimenta de la pobreza en sí, pero más
de la pobreza sin esperanza, de aquella pobreza que no dialoga con las
oportunidades, aquel en la cual una generación, especialmente en el tiempo
en que el individuo despierta para la vida independiente, no vislumbra en su
horizonte una ristra de dignidad. El rescate de esos ciudadanos esclavizados
en la otra dimensión de la ley se hace por medio de la formación y por las
oportunidades de desarrollo personal.
La integración regional: factor de desarrollo sostenible
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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En este punto, educación es la palabra clave.
No nos estamos refiriendo solamente a la educación como tarea
del Estado, con sus redes de escuelas y sus elecciones propias de políticas
pedagógicas. Hacemos referencia a la misión de educar que es de competencia
de cada ciudadano y de todas las instituciones y organizaciones, públicas o
privadas. Éstas, que son por denición instituciones, pero no sobreviven sin
contar con profesionales cualicados, sin ellos no tendrían condiciones de
crecer ni siquiera en el mercado interno, y se deben poner en el rol de las
fuentes de educación de calidad.
Se espera que las organizaciones no se restrinjan a las inversiones sociales
que tengan como objetivo la educación y la cultura, pero que se transformen
institucionalmente y en la gura de cada uno de sus líderes e integrantes, en
centros difusores de conocimiento. Cada contacto, cada negociación, cada
contrato y cada etapa de una obra, prestación de servicio o abastecimiento de
producto se le debe encarar como una oportunidad para ese intercambio de
conocimientos que constituye el educar y ser educado.
El comercio siempre estuvo vinculado con ese fenómeno, en el cual se
intercambian no solamente las mercancías y servicios sino principalmente
conocimiento y visión del mundo. La cultura, las creencias, las ciencias y el
lenguaje han viajado el mundo debido a ese intercambio sutil, que deja marcas
en expresiones cuyo origen, muchas veces, remonta al otro lado del planeta y
a un tiempo que se perdió en la Historia. Construir un mercado común, una
vez más, supera en mucho a la búsqueda sencilla de ventajas mercantiles, para
construir un misión civilizadora y humanizadora a través de la educación.
Responsabilidad social
Como ocurre para las organizaciones de negocios volcadas a la
sostenibilidad, también la gestión de este proceso integrador debe tomar en
cuenta aquellos elementos de conocimiento que contribuyen para el éxito
de cualquier emprendimiento. Tenemos, en todos los países integrantes del
Mercosur, organizaciones de punta que construyeron historias individuales de
éxito, gracias al desarrollo de estrategias adecuadas fundadas en tecnologías
empresariales ecientes, que respetan al ser humano y al medio ambiente
siempre apoyadas en principios sólidos.
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Esa cultura empresarial de vanguardia se debe instilar en el sistema
estructural del Mercosur, a través del intercambio entre gestores públicos y
profesionales de las organizaciones privadas. Esa relación se debe basar en la
premisa de que hay objetivos comunes por alcanzar y no en la mera suposición
de que un lado solicita y otro arbitra.
De la misma forma, esa cultura empresarial del desarrollo sostenible se
le debe transmitir a las comunidades, a través de programas de responsabilidad
social y ambiental que tomen en cuenta las diversas características culturales
y étnicas, las vocaciones, los deseos y las cualicaciones existentes y posibles
por desarrollar en cada una de ellas. El dominio del conocimiento, hoy una
disciplina profundamente insertada en la losofía de las organizaciones que
buscan la sostenibilidad, se debe estimular en el centro de las comunidades,
en especial entre sus poblaciones más jóvenes, para que ellas encuentren el
camino de las mejores condiciones de vida sin que sus energías tengan que
desplazarse para otros centros en búsqueda de oportunidades.
El contacto con tales comunidades necesita planearse para evitar que
valores culturales ajenos a ellas vengan a sobreponerse lo que constituye las
tradiciones. Muchas veces, la tradición es lo que mantiene las sociedades locales
integras, fortalecidas y les permite conectarse a lo global sin que sean ahogadas
por la cultura de masa, que muchas veces predomina. Se debe tomar en cuenta
los individuos de cada comunidad ya que en ellos se realiza y se perpetúa el
grupo de conocimientos, creencias y valores de aquella sociedad.
La idea de un mercado común siempre está relacionada con el potencial
de la producción en gran escala, pero ella no se llevará a cabo sino se construye
y se consolida con las bases del respeto al individuo. De la misma forma, la
búsqueda de la competitividad de cada país, de cada organización, por la
combinación de fuerzas, talentos y competencias agregadas en un mercado
con, posee en el individuo su síntesis. Ese individuo se localizado,
identicado y valorizado, de la forma debida, en ese proceso por la práctica
de la relación abierta y democrática, en el cual los objetivos comunes estén
explicitados y las oportunidades se ofrezcan por iniciativa de cada un.
Aquí entonces volvemos al punto inicial. El estado del mundo, tal como
descrito por los 2.500 cientícos que estudiaron los cambios cliticos, no agota
la lista de malas noticias en la descripción de nuestros problemas ambientales.
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El mismo sistema de exploración indiscriminada de recursos naturales, que
generó una grave crisis física del planeta, dió abertura a otro gran reto que es
el abismo social que separa los seres humanos. Al ejercer negligencia con el
individuo nosotros asfaltamos el camino rumbo la marginalidad social.
En ese sentido las comunidades indígenas presentes en casi todos los
países de la región merecen especial atención o tratamiento. Detentadores de
una sabiduría milenaria, principalmente en el trato de las relaciones entre el
hombre y la naturaleza, no comparten este conocimiento con el conjunto de
la sociedad y se le priva el acceso a bienes y servicios que sin agredir sus
formas de vida les aseguraría los benecios del desarrollo humano y del
progreso cientíco y tecnológico.
Proyecto común de desarrollo
El Mercosur ha logrado incrementar su corriente de comercio. De la
misma forma, ha consolidado el proceso de integración política, a pesar de
algunas divergencias y de las diferencias naturales de interpretación de temas
relacionados con modelos de desarrollo. Tenemos ríos y bosques en común
y nuestras fronteras solo conocen la inestabilidad en donde el crimen todavía
domina. Supimos producir protocolos e instrumentos nacionales para preservar
ese patrimonio pero para ello dependemos del compromiso por parte de las
comunidades en esa misión.
Sin ellas no hay Estado que sea capaz de defender y preservar sus riquezas
naturales. Esa razón adicional refuerza la tesis que dice que la gran meta es
la integración social. Nuestras relaciones serán más productivas y sostenibles
siempre que estén más integradas nuestras comunidades. Es necesario, por lo
tanto, estimular las relaciones interpersonales entre latinoamericanos llevando
hacia la vida civil lo que ya ocurre en las relaciones políticas y de negocios.
Al conocernos mejor los unos a los otros podremos identicar los grandes
puntos de convergencia que nos une para ecuacionar las diferencias, aprender
mutuamente el valor de la diversidad que enriquece nuestro continente.
Debemos estimular a nuestros estudiantes para que lleven a cabo el
intercambio regional y los líderes comunitarios deben tener la oportunidad de
intercambiar las experiencias, para que de esta forma se diseminen rápidamente
las mejores prácticas por todos los países.
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El turismo regional necesita crecer, con la divulgación de destinos
poco buscados en los itinerarios regulares. Ello ayudará a conocernos mejor.
Para esto se debe aumentar la inversión en infraestructura. No obstante, las
rodovías comunes no se deben utilizar para transportar la miseria de un lugar
a otro. Éstas se deben recuperar y poner en condición de uso, junto con
proyectos de apoyo a productores para que por ellas no solo se puedan agotar
la producción de una comunidad para mercados más amplios, pero también
para que a través de ellas se pueda llevar a todos los rincones el conocimiento
más evolucionado.
Ejemplos de excelencia, como los resultados de los estudios de alta
calidad y aplicabilidad producidos por la Empresa Brasileña de Investigación
Agropecuaria EMBRAPA deben ser puestos a disposición de los productores
rurales en todo el continente, para que el desarrollo de la agricultura, de la
pecuaria y de la industria que ellos fomentan ocurra de manera ecuánime.
Apoyados en tecnologías avanzadas, cultivos tradicionales pueden adquirir
competitividad y generar riqueza, ayudando a contener los movimientos
migratorios forzados por la pobreza.
De la misma manera, los proyectos de inclusión digital deben andar lado
a lado con la educación bilingüe, para que se potencie lo que la tecnología de
la información puede ofrecer. En el caso de nuestro continente, el portugués
y el español deben encontrar campos comunes de convivencia, ya que a través
de la familiaridad con otros idiomas las personas se sienten estimuladas a tratar
de entender el universo cultural que cada lengua representa.
Ese aprendizaje de ciudadanía, una ciudadanía del mundo que no se
rechaza – sino al contrario – nos llena de orgullo desde su origen, debe estar
en el centro de un proyecto de integración social del Mercosur. Tenemos
también contra nosotros una brutal desigualdad. Pero tenemos a nuestro favor
una curiosidad natural por el otro, el gusto por los colores y por el ritmo, la
aceptación y apreciación de nuestra riqueza musical y artística, el humor y un
saludable orgullo nacional. Éstos, son elementos de una ecuación sostenible.
La suposición de que, juntos, podemos ampliar aún más los éxitos
comerciales y políticos hasta ahora alcanzados, revirtiéndolos en benecios
para la gama más amplia de nuestras poblaciones, debe orientar nuestras
elecciones. De esa forma, podremos incrementar las capacidades individuales,
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dando a cada uno la oportunidad de imprimir su marca personal en el proyecto
común de desarrollo.
Lo que mueve al ser humano es la percepción de bienestar. Si logramos
juntar los logros recientes de nuestras economías en consorcios con los frutos
del proceso de consolidacn de nuestras democracias a un positivo sentimiento
de mejoría de nuestras sociedades, tendremos a las comunidades asociadas
con el esfuerzo por el desarrollo sostenible de toda América Latina. Sin que
abdiquemos de las creencias, de la orientación que cada uno le puede dar a
su propia existencia, el establecimiento de objetivos comunes y el compartir
ampliamente los benecios pueden conducir todo el continente, en un plazo
relativamente corto, a una posición destacada en el escenario mundial, dejándole
a la Historia todos los estigmas del subdesarrollo.
DEP
Traducción: Cynthia Garcia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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En busca
del crecimiento
con equidad
Ricardo Ffrench-Davis
*
M
ás de un decenio y medio de reformas, realizadas en el marco del
llamado “Consenso de Washington”, ha dejado resultados mixtos en América
Latina. Por un lado, avances notables en el control de la inación, balances
scales más equilibrados y auge de las exportaciones. Pero, por otra parte, en
lo fundamental, que es el crecimiento económico y la equidad, el desempeño
ha sido mediocre. En el período 1990-2005, se observa un crecimiento del
producto (PIB) de apenas 2,7% por año, con un aumento por habitante de
escasamente 1,0% en el mismo período, una tasa insuciente para lograr reducir
en algo la brecha con los países desarrollados. De hecho, la brecha con los
Estados Unidos se agrandó en el curso de estos años. El actual desempeño
se reeja, también, en que en el año 2005 existían en el continente alrededor
de 9 millones de pobres más que en 1990.
En resumen, se produjo una doble divergencia. Por una parte, el PIB
per cápita no convergió al de los países desarrollados, y por otra, la brecha
regresiva entre los grupos de altos ingresos y los de bajos ingresos aumentó.
* Profesor de Economía de la Universidad de Chile y Asesor de la CEPAL.
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Actualmente, América Latina tiene un PIB por habitante que es sólo un cuarto
del de los países más ricos (G-7), mientras que la brecha de equidad más que
duplica la de esas economías. El desafío es crecer pero con mucha más equidad
(ver gráco 1).
Gráco 1
América Latina versus países desarrollados, PIB p/c y
distribución del ingreso, 2005 (dólares PPP)
Fuente: Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook Database (2006) y Banco Mundial, World
Development Indicators Database (2006).
En este artículo hacemos una revisión sucinta de las reformas
implementadas desde los noventa (sección 1), los logros (sección 2), las falencias
(sección 3), los desafíos en el nuevo decenio y la necesidad de implementar lo
que denominamos reformas de las reformas (sección 4).
1. Reformas económicas en América Latina
¿Era necesario reformar? Indudablemente que sí. La América Latina de
1990 necesitaba reformas profundas. Teníamos economías sobreintervenidas,
con un sector privado restringido, excesivo intervencionismo y reglas poco
transparentes. Sin embargo, las masivas privatizaciones en América Latina y
las intensas liberalizaciones comerciales han implicado cambios muy abruptos,
con secuencias equivocadas, sin adecuación a la especicidad de cada país, y
con vacíos graves.
Estas reformas han sido, en general, lineales. Han tendido a moverse
siempre en la misma dirección y a otorgarle a cada reforma un carácter de
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Ricardo Ffrench-Davis
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objetivo y no de un medio, que es lo que son. Por lo tanto, es vital no caminar
hacia las reformas per , sino llevar a cabo las reformas funcionales para lograr
los objetivos de crecer más y crecer con más equidad.
Dentro del espíritu del Consenso de Washington se buscaba que las reformas
tendieran a conducir a precios correctos y que fueran amigables con el mercado.
Estos son dos principios que comparto plenamente. Sin embargo, los resultados
han ido en la dirección contraria. Por una parte, los precios macroeconómicos
claves el tipo de cambio y la tasa de interés han tendido a desalinearse,
exhibiendo mucha inestabilidad luego de las reformas en los 90. Esto resulta
muy poco amigable con el mercado, pues somete a una enorme tensión al
sector productivo. Por otra parte, la demanda o capacidad de compra de la
población ha sufrido grandes altibajos; éstos han sido determinados por ujos
de capitales volátiles y precios de exportación muy uctuantes. Como resultado,
el crecimiento ha sido mediocre y con mucha desigualdad.
Como veremos, los resultados se han desviado mucho de las expectativas
de los reformadores neo-liberales.
2. Los logros
Entre los logros hay conquistas importantes.
a) En lo comercial ha habido un gran crecimiento de las exportaciones.
Este es un fenómeno generalizado en América Latina desde los 90.
Los volúmenes exportados han crecido de manera sustancial, a una
tasa media de 7,9% anual en términos reales en el período 1990-
2005. Este impulso exportador promedio de América Latina fue
signicativamente más rápido que el aumento de las exportaciones
del mundo en la misma época (5,7%).
b)
Los equilibrios scales. En los 80, América Latina exhibió desequilibrios
scales muy elevados, con algunos países con décit del orden de 10-
17% del PIB. En los 90 se registun progreso notorio en los balances
presupuestarios de América Latina, cuando varios países aparecen con
superávit scales durante muchos años: América Latina, en promedio,
cumplía con creces el criterio de Maastrich, antes de la crisis asiática,
con un décit scal del orden de 1,5% del PIB.
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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c) El control de la inación. En este ámbito, América Latina experimentó
una notable mejora con la desaparicn de los procesos de hiperinación
de las décadas previas. En efecto, en los 80 hubo países con niveles de
inación de más de 1000% anual, lo que es muy destructivo para las
empresas y las personas. Ello era un enemigo mortal de la inversión, la
innovación, la equidad y la armonía social. Desde los 90 desaparecieron
estos niveles de inacn, dando paso a tasas de un dígito (un promedio
regional de un dígito desde 1997, y de 6,1% en 2005).
3. Las falencias
Las reformas han adolecido también de graves deciencias. Entre las
sobresalientes, destacan:
a) Volatilidad nanciera y macroeconómica
La volatilidad constituye uno de los principales problemas de las
economías de América Latina. Si bien hubo un esfuerzo decidido por
lograr equilibrios macroeconómicos como los scales y la inación, hubo
también una notable incapacidad para prever los problemas surgidos de los
desequilibrios nancieros externos, así como los efectos de los desequilibrios
reales (económicos y sociales), que surgieron producto de reformas nancieras
diseñadas de manera ideológica.
En efecto, los desequilibrios externos de los noventa responden a
una oferta externa de capitales contagiada con etapas de sobreoptimismo y
sobrepesimismo. La experiencia de la región durante los períodos de auge de
nanciamiento externo – entre 1990 y 1994 y entre mediados de 1995 y 1998
– muestra un fuerte crecimiento de los décit externos y atrasos cambiarios,
estimulados por ingresos masivos de capitales, lo que ineludiblemente genera
vulnerabilidades. Como consecuencia, América Latina sufrió en 1995 la crisis
mexicana y luego, desde 1998, la crisis asiática y su prolongación hacia la crisis
argentina. El conjunto de la región sufrió, por todo un sexenio (1998-2003), una
situación recesiva; en efecto, el PIB por habitante decreció como lo había
hecho en la crisis de la deuda (la década perdida). Estos ciclos nancieros han
determinado también los ciclos productivos, ocasionando grandes brechas
entre el desempeño efectivo de la economía y su potencial.
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Ricardo Ffrench-Davis
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El gráco 2 muestra esta dinámica de montaña rusa, en que se suceden
períodos de auge y crisis. Como veremos, estos ciclos tienen consecuencias
negativas duraderas sobre el desarrollo social y la inversión productiva. Esto
responde a los desequilibrios que se han creado como fruto de la manera
de hacer política macroeconómica, comercial, y, particularmente, nanciera
(ver Ffrench-Davis, 2005). Ha surgido un conicto, un trade-off, entre un
“nancierismo” excesivo y muy cortoplacista, y un débil “productivismo”.
Gráco 2
América Latina (19): inestabilidad del PIB, 1990-2005
(porcentajes de variación anual)
Fuente: CEPAL, sobre la base de cifras ociales.
Es sorprendente que los errores cometidos en las reformas nancieras y
cambiarias de Argentina y Chile en los años setenta que los llevaron a pagar
enormes costos económicos y sociales al producirse la crisis de la deuda se
hayan repetido en otros países de la región desde mediados de los ochenta, y
en países de Asia durante los noventa. No sólo comparten la debilidad de la
supervisión prudencial, sino también los escenarios de booms de los segmentos
de capitales de corto plazo y desplazamiento de ahorro interno, fuertes atrasos
cambiarios y crisis nancieras de elevado costo scal y social.
Debido a la trayectoria que ha seguido la globalización, los expertos en
intermediación nanciera un entrenamiento microeconómico han pasado a
ser clave para los desequilibrios macroeconómicos de las economías emergentes.
En economías en desarrollo, que basan parte de su estrategia de desarrollo
en la diversicación de las exportaciones, un tipo de cambio dominado por
movimientos de capitales de corto plazo revela una clara inconsistencia de
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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política. Para tener un buen sistema económico, con crecimiento y equidad,
es preciso premiar las mejoras de productividad más que la especulación, y las
perspectivas de largo plazo en vez del cortoplacismo.
En consecuencia, la integración de los mercados de capital tiene
importantes repercusiones en la gobernabilidad de las políticas internas. De
hecho, la mayoría de los líderes de los países emergentes viven un “síndrome del
doble electorado: por un lado son elegidos por los votantes de sus países, pero por
el otro luego procuran el apoyo de aquellos que “votan” por sus inversiones
nancieras. Los ciclos de los mercados nancieros del último tercio de siglo
revelan una notable contradicción entre ambos, en un juego de suma negativa,
con los países encerrados en una trampa nanciera. La prolongada recesión
reciente – de 1998-2003 – así lo atestigua.
b) Exportaciones con bajo valor agregado
El mayor impulso exportador, positivo en si, no se ha traducido en un
mayor dinamismo para el conjunto de la economía. Por una parte, en muchos
casos, procesos de liberalización comercial abruptos, desarrollados en presencia
de un tipo de cambio poco competitivo, debilitaron la producción eciente de
bienes transables, causando un gran incremento de las importaciones. Como
resultado, a pesar del dinamismo exportador, se generaron desequilibrios de
gran signicación en las cuentas externas.
Por otro lado, ha habido poco progreso en la diversicacn de la
canasta exportadora de los países de América Latina hacia productos con un
mayor valor agregado. Por el contrario, no obstante cierto progreso, la región
aún exporta principalmente productos basados en recursos naturales con un
escaso dinamismo en su demanda internacional y con precios especialmente
propensos a los vaivenes de la economía mundial. El auge de los precios
internacionales de los recursos naturales es un paliativo bienvenido, pero que no
resuelve la falencia de un desempeño exportador que provee encadenamientos
y externalidades muy débiles para el resto de nuestras economías.
Durante los noventa hubo algunos avances claros en este sentido a través
del fortalecimiento del comercio intrarregional, que permitió la expansión
vigorosa de las exportaciones manufactureras con mayor valor agregado
(CEPAL, 2002). No obstante, la volatilidad macroeconómica presente en las
principales economías de la región desde la crisis asiática de 1998, tuvo un
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impacto muy negativo sobre el intercambio regional, especialmente sobre el
Mercosur. Éste recién se está recuperando.
c) Balance scal que no prioriza la modernización productiva y social
En lo scal, si bien se han logrado presupuestos re-balanceados, aún
prevalece una insuciencia de inversión en capital humano, en infraestructura,
y en innovación productiva. Hay una marcada insuciencia de bienes públicos.
Se precisa invertir recursos dirigidos a la mejora de la calidad de los sistemas
educacionales para los ciudadanos del futuro. Pero, además se precisa cubrir los
requerimientos de mayor capital humano de la actual fuerza de trabajo laboral
y empresarial. Ello resulta imprescindible para redundar en un aumento de las
posibilidades de crecimiento económico y alcanzar, en paralelo, mayor equidad
en la distribución de oportunidades y de la productividad.
En cuanto a la otra cara del presupuesto, la de los ingresos tributarios,
todavía existen grandes vacíos en los sistemas tributarios y demasiada evasión
en comparación a las economías desarrolladas. Los sistemas predominantes han
recogido uno de los vicios de la actual globalización, la que enfatiza la carga
tributaria en el trabajo menos móvil y en el capital productivo, privilegiando
el capital móvil y especulativo.
d) Mala distribución de las oportunidades y de las productividades: el desafío de
la equidad
Según estimaciones de la CEPAL, en el 2005 había 209 millones de
pobres en América Latina (un 40% de la población), 9 millones más que en
1990 (ver cuadro 1). Ello se explica, en parte, por el ajuste recesivo de 1999 y
por la debacle argentina en 2001-2002. Una conclusión de las experiencias de
los noventa es que las crisis afectan muy regresivamente a nuestras sociedades.
Hay trabajos muy interesantes, – como los de Rodrik (2001), Ocampo (2005)
y Bourguignon y Walton (2006) –, que refuerzan el planteamiento de que en
cada una de las crisis nancieras hay una intensicación de la pobreza y de
la regresión distributiva. Las crisis no son neutras entre sectores, afectan de
manera diferenciada a innumerables empresas y personas, a consumidores y
productores, con un sesgo regresivo, pues caen más sobre los que están en
los quintiles de menores ingresos. La recuperación posterior no es automática
sino que lenta, lo que deja una signicativa pérdida de ingreso y patrimonio
para los grupos más pobres, con una huella regresiva en el patrimonio de los
hogares y en el balance de las PYMEs.
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Cuadro 1
América Latina: indicadores sociales, 1980-2005
Fuente: Ffrench-Davis (2005, cap. I) y CEPAL.
e) Insuciente inversión productiva
Uno de los aspectos donde las reformas exhiben un desempeño más
mediocre es en la insuciente inversión productiva y, consecuentemente, en
el pobre crecimiento económico. La América Latina de los años 90 invirtió
5 puntos del PIB menos en promedio que en los 70, y sólo unas décimas
más que en la década perdida de los 80 (ver gráco 3). En consecuencia, el
crecimiento del PIB fue muy menguado desde los 80, logrando apenas una
tasa de 2,7% desde 1990 (ver cuadro 2). Esto implica que en 1990-2005 el
PIB por habitante de la región (1,0%) creció menos que en el mundo (1,2%)
y que en Estados Unidos (1,8%).
Gráco 3
América Latina (19): coeciente de formación bruta de capital
jo, 1971-2005 (% del PIB, escalada a precios de 1995)
Fuente: CEPAL, sobre la base de cifras ociales.
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Cuadro 2
América Latina: crecimiento del PIB, 1971-2005
(tasas anuales promedio, %)
Fuente: Ffrench-Davis (2005, cap. I) y CEPAL.
Es clave invertir más y mejor para crecer sostenidamente. Es frecuente
dejarse engañar con tasas de crecimiento altas que son transitorias, pues muchas
veces se basan en procesos de recuperación de la actividad económica y no
de expansión fuerte de la capacidad productiva (Chile en 1985-89; Argentina
en 1992-94 y 1997; la mayor parte de América Latina en 2004-06, luego de la
recesión de 1998-2003). Es importante aprovechar la recuperación luego de
las recesiones, pero lo clave es reactivar de manera que las inversiones y las
mejoras de productividad logren que el crecimiento alto sea sostenido después
de terminada la reactivación.
Una excepción interesante en la América Latina de los 90 fue Chile. Entre
1990 y 1998 Chile creció 7% (Ffrench-Davis, 2004). Un factor determinante
de ese aumento sostenido del producto fueron las reformas del gimen
democrático efectuadas a las reformas neo-liberales de la dictadura. Suele
hablarse de “aplicar el modelo chileno”. Hemos demostrado (ver Ffrench-Davis,
2004) que con el retorno a la democracia se realizaron cambios sustanciales, en
especial a inicios de los noventa; por otra parte, también hemos documentado
cómo incluso en la dictadura se registraron cambios signicativos entre los
años setenta (un modelo más extremista neo-liberal) y los ochenta, con diversas
intervenciones en el mercado aunque con signo también regresivo (cierto
pragmatismo regresivo).
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Otra variable de gran relevancia fue el nivel de la tasa de inversión
productiva. En los años 90 Chile invirtió 10 puntos del PIB más que durante
el gobierno de Pinochet (1974-89). Como se seña, América Latina, en
cambio, invirtió 5 puntos menos que en los 70 (ver gráco 3). Esa es una razón
determinante de porqChile (a pesar de incluir el deterioro de su crecimiento
luego de la crisis asiática desde 1998) creció 5,2% en promedio, y América
Latina sólo 2,7% en 1990-2005.
f)
Concentración de la propiedad y el poder económico
La concentración es un fenómeno generalizado, que se reeja en el
deterioro de la distribución del ingreso registrado en América Latina. Las
privatizaciones tuvieron en general un impacto regresivo en la distribución
del poder económico.
Hubo procesos intensos de privatizaciones en Argentina, Bolivia, Perú,
México, entre otros. En México, hacia 1994, las empresas públicas se habían
reducido de 1155 a menos de 80 (ver Morley, Machado y Pettinato, 1999).
Chile hizo privatizaciones masivas en el curso de los años 1974-89, durante
el régimen de Pinochet.
1
La venta de empresas se efectuó, en parte importante,
en períodos de recesión y tasas de interés muy elevadas en el mercado interno.
A consecuencia de ello, escasos agentes tuvieron la posibilidad de acceder a su
compra. Este hecho constituyó una de las causas de la aguda concentración
de la propiedad registrada en esos años. En ese proceso fue notoria la débil
participación directa de empresas transnacionales. Sin embargo, un masivo
incremento de créditos externos y su dominio sobre bancos nacionales proveyó
una fracción sustancial del nanciamiento requerido por grupos económicos
para adquirir las empresas que se privatizaban.
Aún cuando los procesos de privatización constituyeron una de las
causas de concentración de poder, las otras reformas – comercial, nanciera,
cuenta de capitales, tributaria, legislación laboral han contribuido con
un aporte regresivo sustancial. A ello se han agregado las sucesivas crisis
macroeconómicas, con su intenso impacto regresivo. Es curioso que se diga,
con frecuencia, que la región aprendió a hacer macroeconomía. Lo efectivo
es que aprendió a controlar la inación sin aprender a hacerlo de manera
consistente con el desarrollo productivo y el combate a la desigualdad.
1
Ver Ffrench-Davis (2004, cap. II); allí se encuentran numerosas referencias bibliográcas.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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4. ¿Cómo mejorar el desempeño?
La necesidad de reformar las reformas
Dada la heterogeneidad de resultados de las reformas económicas, con
sus rasgos positivos y negativos, es vital aplicar cambios que tiendan a conservar
las características saludables y a corregir los errores más graves. En el fondo,
se trata de introducir reformas a las reformas.
En el caso de Chile, al recuperar la democracia en 1990, se produjeron
diversas reformas de las reformas. Incluyó una reforma tributaria para cubrir un
aumento del gasto social. Reforma laboral para restablecer (no para eliminar)
derechos de los trabajadores. Reformas macroeconómicas sustanciales para
tener una economía más sostenible, que signicó ir contra la moda de abrir
indiscriminadamente la cuenta de capitales: se introdujo una regulación
prudencial macroeconómica para desalentar un ingreso excesivo de capitales
nancieros de corto plazo, se perfecciola supervisión prudencial del sistema
nanciero, se establecuna aplicación sistemática de un fondo de estabilización
del cobre; se procudesarrollar (aunque muy débilmente) el segmento de largo
plazo del mercado de capitales, y se aplicaron políticas cambiaria y monetaria
activas, y una política scal muy responsable: cada nuevo gasto social tuvo su
nanciamiento efectivo (ver Ffrench-Davis, 2004).
a) Macroeconomía real sostenible
Hay consenso amplio respecto de que los fundamentos macroecomicos
sanos” son una variable determinante. Sin embargo, hay gran incomprensión
sobre cómo se denen y sobre cómo lograrlos y mantenerlos. Una denición
apropiada de los fundamentos macroeconómicos debería incluir –junto con
la inación baja, cuentas scales saneadas y exportaciones dinámicas– décit
externos y deudas netas sostenibles, inversión sostenida en capital humano,
inversión alta y eciente en capital físico, pasivos externos líquidos netos
reducidos, tipo de cambio real no desalineado, fuerte regulación y supervisión
prudencial del sistema nanciero. En períodos recesivos debiera implicar, por
ejemplo, i) la implementación de un balance scal estructural (reconociendo
que durante la recesión los ingresos scales son inusualmente bajos y que,
en esas circunstancias, el gasto público no debiera seguir a los impuestos en
su carrera descendente, sino jugar, por el contrario, un papel compensador
o contra-cíclico) y ii) un fuerte impulso de la demanda real, con cambios
En busca del crecimiento con equidad
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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decididos de política, cuando la actividad interna esté claramente por debajo
de su capacidad productiva (ver Ffrench-Davis, 2005, cap. VI).
Como se expuso al inicio, necesitamos reformas amigables con el mercado
(market friendly) y precios correctos (right prices), ambos rasgos evidentemente
esenciales para el crecimiento. Sin embargo, el magro desempeño actual
indica que la amistad no ha sido able y que con frecuencia los precios
macroecomicos se han apartado del equilibrio. Esos desequilibrios dicultan,
evidentemente, la evaluación de proyectos para la asignación de recursos,
promueven la inversión especulativa por sobre la productiva, y contribuyen
a deteriorar la cartera de las instituciones nancieras y a excluir a las PYMEs
del acceso a nanciamiento.
Por eso, es fundamental preocuparse de que estos precios macroeconómicos
que afectan al conjunto de agentes económicos y la demanda agregada sean
relativamente estables y no estén demasiado desalineados o desequilibrados.
Eso depende de variables de política económica y de cómo se organizan
los mercados. Por ejemplo, resulta clave la elección que se haga de régimen
cambiario. El tipo de cambio determina cuán competitivas son las exportaciones
y las empresas que compiten con los productos importados, por lo que su
nivel y volatilidad tienen un impacto enorme sobre el desempeño del sector
productivo y las cuentas externas. Las opciones que están hoy más de moda se
limitan a dos extremos: por un lado, un tipo de cambio jo ó dolarización, que
implica renunciar a la moneda nacional y a hacer política cambiaria y monetaria
y, por otro lado, un tipo de cambio totalmente libre, que es tremendamente
sensible a los ujos de capitales golondrina, de naturaleza muy volátil; el resultado
es un tipo de cambio notablemente inestable.
Hay que mirar s al de las modas, y encontrar una respuesta pragmática
al problema. En Ffrench-Davis (2004), mostramos que es posible un mejor
desempeño global al utilizar un sistema eciente de exibilidad administrada del
tipo de cambio que permita ajustes de precios relativos y el uso de la política
monetaria, que evite las cotizaciones extremas, y que facilite la transición entre
períodos de auge y escasez de nanciamiento externo. No obstante, para que
una política de este tipo sea exitosa una condición necesaria es que exista un
conjunto coherente de políticas scales, de supervisión bancaria y de manejo
de la cuenta de capitales, dotadas de elementos contra-cíclicos y prudenciales;
y un balance entre objetivos como el control de la inación y la generación
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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de empleo, superando el actual predominio antiinacionario a expensas del
desarrollo productivo. Aquí surge, otra vez, la importancia de un enfoque
integral y la coherencia entre objetivos y medios.
b) Desarrollo sostenido e inversión social
Para crecer sostenidamente, se requiere crear nueva capacidad productiva:
mayor cantidad y calidad de capital y de trabajo, organización e institucionalidad
funcional. En esta era de “globalización”, ello se requiere para aprovechar las
oportunidades que se presentan y eludir los peligros. Aquí destaca un papel
clave para la educación y la capacitación laboral. La capacitación laboral
es una pieza fundamental para incrementar la productividad; es la manera
“progresista” de exibilizar el mercado por el lado de la oferta. Aquellos
trabajadores que ya salieron del sistema educacional y que van a estar cuarenta
años en la fuerza de trabajo ya no pueden volver a la primaria y secundaria;
ellos requieren de capacitación durante su vida laboral. Un tema con ribetes
similares es el de la difusión tecnológica, en particular en las PYMEs. En
capacitación laboral y en tecnología hay sustanciales externalidades y fallas de
mercado que no se han corregido con decisión: ésa es una de las diferencias
entre desarrollo y subdesarrollo.
Como hemos visto, cuando se enfrenta una crisis, las personas y las
empresas de menores recursos económicos tienen menos capacidad de
protegerse y, como consecuencia, aumenta la pobreza y tiende a empeorar
la distribución del ingreso. Esto plantea una responsabilidad muy fuerte del
manejo macroeconómico.
Es un imperativo ético y cnico el generar mejores condiciones para superar
la pobreza y mejorar la distribución del ingreso, que eviten el surgimiento de
tensiones y mayor desintegración social al interior de nuestras naciones. Se trata de
participar en la globalizacn integrándonos internamente y no disgrendonos;
queremos hacer nuestra globalización. La integración latinoamericana es uno de
esos instrumentos ecaces para avanzar en ese objetivo.
c)
El carácter integral del desarrollo
Para conseguir un desarrollo vigoroso y sostenible es necesario un
conjunto coherente de políticas económicas y sociales, con un horizonte
extenso. El objetivo central de elevar el bienestar del conjunto de la población
no se logrará sin avances signicativos en la consolidación de economías
En busca del crecimiento con equidad
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dinámicas y competitivas, capaces de enfrentar los retos de un mundo
globalizado. Equidad y desarrollo económico son, en este sentido, elementos
de una misma estrategia integral (ver CEPAL, 2002). El desarrollo social
no puede descansar exclusivamente en la política social, así como la política
económica no puede por sola, aislada del diseño de la política social, asegurar
objetivos socio-económicos. La generación de empleo e ingreso sostenibles;
la superación de heterogeneidades productivas estructurales, heredadas y de
reciente creación, potenciando la contribución de las PYMEs al desarrollo; la
canalización de mayores recursos para el mejoramiento del capital humano,
y programas integrales de lucha contra la pobreza que prioricen distribuir
productividad, en forma consistente con una sana política scal, son algunos
de los elementos que conectan el desarrollo económico con el social.
Los patrones de desarrollo económico no son “neutrales” en términos
sociales. Políticas macroeconómicas que generen equilibrios sostenibles en la
economía real, y políticas de desarrollo productivo, consistentes con una mejor
distribución de oportunidades y de productividades a través de la sociedad,
son vitales para lograr aquel esquivo objetivo, cual es el desarrollo económico con
equidad. Al mismo tiempo, el desarrollo social, la reducción de la desigualdad
y la eliminación de diversas formas de discriminación crean condiciones
favorables para el desarrollo económico, como resultado de la inversión en
capital humano y de la construcción de “capital social”, que favorecen la
competitividad sistémica de las economías en un mundo globalizado.
La equidad no se logra con la mera acción ex post sino que incorporándola
en el sistema productivo, porque en la medida que la gente y las empresas
pequeñas y medianas aprenden a operar cada día mejor, se consigue desarrollo
económico y social: crecimiento con equidad.
Referencias bibliográcas
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term growth in Latin America?”, en R. Ffrench-Davis y J.L. Machinea (eds.),
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Colombia:
retos hasta 2010
Álvaro Uribe Vélez*
P
az, defensa y seguridad
1. Insistir en el diálogo útil con los grupos armados al margen de la ley, con
facilitación nacional e internacional. Obtener apoyo político y recursos
de cooperación internacional para los procesos de paz. Incrementar a 10
el número de regiones atendidas con Programas de Desarrollo y Paz.
2. Fortalecer el Programa de Reincorporación a la Vida Civil para los
reinsertados en todas las etapas: asistencia psicológica, formación
académica u ocupacional y empleo.
3.
Extender la presencia de la Policía a 236 corregimientos. Aumentar la
presencia policial permanente en las calles de las ciudades.
4.
Implementar un número telefónico único de atención ciudadana.
5. Fortalecer los mecanismos de cooperación ciudadana en la lucha contra
la delincuencia, tanto en la ciudad como en el campo.
6.
Reducir el número de homicidios y de secuestros.
7. Mejorar la protección de la propiedad.
* Presidente de la República de Colombia.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Álvaro Uribe Vélez
77
8. Fortalecer la producción de inteligencia y contrainteligencia estratégica
de la Nación y su institucionalidad.
9. Crear una unidad especializada para la defensa judicial digna y oportuna
de militares y policías acusados de presuntos delitos cometidos durante
el desarrollo de sus operaciones y servicios.
10.
Equilibrar el incremento de la fuerza pública con el bienestar de la misma,
ofreciéndole oportunidades de vivienda, salud y educación.
11.
Vincular 25.000 niños desplazados al programa musical Batuta.
12. 1.000.000 de niños jugando ajedrez con el n de mejorar la capacidad
analítica y de resolución de conictos y la disciplina de trabajo de la
población infantil vulnerable.
Derechos humanos, interior y justicia
1. Profundizar y extender a la totalidad de los funcionarios, los programas
de capacitación y entrenamiento en derechos humanos y derecho
internacional humanitario de jueces, scales, militares y policías.
2.
Presentar un proyecto de ley de amnistía que benecie gratuitamente
a los Colombianos mayores de 25 años de los estratos I, II y III que
tengan su situación militar sin resolver.
3.
Promover convenios de seguridad social con países receptores de
inmigrantes colombianos para mejorar sus condiciones de vida.
4.
Construir un país sin droga, desarrollando una activa campaña de
prevención contra la drogadicción y de penalización del consumo con
penas distintas a la privación de la libertad.
5.
Disminuir el número de hectáreas cultivadas con coca, con especial
énfasis en los cultivos ilícitos en parques nacionales.
6.
Mantener y defender la institución de la extradición como uno de los
principales instrumentos de cooperación judicial internacional en la
lucha contra el narcotráco.
7.
Fortalecer la política de seguridad ciudadana, urbana y rural.
8. Fortalecer la defensa jurídica internacional de los intereses colombianos.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
78
9. Ampliar la oferta nacional de cupos penitenciarios y carcelarios y la
construcción de nuevas cárceles. Disminuir el hacinamiento carcelario.
10.
Impulsar la creación de Casas de Justicia, Centros de Convivencia y Casas
de Conciliación en las distintas regiones del país.
11.
Crear nuevos mecanismos de justicia comunitaria, promover los fallos
en equidad.
12.
Promover brigadas de justicia, que permitan el desplazamiento de jueces
a los municipios y barrios.
13.
Adoptar un código único de procedimiento, que impulse la oralidad
como regla general, en todas las áreas y jurisdicciones.
Economía: conanza para la inversión
1. Continuar con una política macroeconómica que coadyuve a una tasa de
crecimiento de 6.0% anual, que mantenga una inación y un décit scal
bajos, y una reducción de la deuda pública neta.
2.
Reformar el Estatuto Orgánico de Presupuesto e integrar nociones como
la evaluación del gasto y la presupuestación por resultados.
3.
Promover una reforma tributaria para crecer con un sistema simple,
equitativo y competitivo, que promueva el ahorro y la inversión.
4.
Realizar la “Segunda Revolución del Microcrédito” asegurando una
mayor nanciación de microempresarios mediante el desembolso de
recursos de Bancóldex y seguir beneciando a las Mipymes a través del
Fondo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
5.
Crear el “Banco de las Oportunidades” como organismo gestor de la
masicación del crédito popular.
6.
Humanizar la información crediticia modicando la ley del habeas data
para equilibrar los reportes relacionados con los microempresarios a las
centrales de riesgo.
7.
Promover créditos para los proyectos asociativos de las Pymes que ayuden
a la adquisición y comercialización de insumos y productos importados.
8.
Facilitar el entorno nacional para la inversión extranjera, promoviendo
acuerdos bilaterales para la promoción y protección de las inversiones y
acuerdos generales para evitar la doble tributación.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Álvaro Uribe Vélez
79
Desarrollo industrial y turismo
1. Fomentar las diferentes formas de alianzas o asociaciones para la
formación de empresas.
2.
Eliminar obstáculos de acceso a nanciamiento.
3. Incrementar el porcentaje de empresas exportadoras profundizando en
la promoción de la oferta exportable nacional a través de Proexport.
4.
Dar prioridad en las compras que hagan las instituciones del Estado a los
bienes y servicios producidos en el país.
5.
Modernizar el Estatuto de Protección del Consumidor.
6. Establecer una política de propiedad intelectual a largo plazo, a través de
una única autoridad.
7.
Organizar y reglamentar el uso de playas y recuperar frentes de agua en
ciudades estratégicas para el turismo como San Andrés y Santa Marta.
8.
Duplicar los proyectos de posadas turísticas en distintas regiones del país.
9. Avanzar en los programas de certicación turística empresarial.
10. Consolidar las rutas de Vive Colombia.
11. Fortalecer la policía de turismo (infraestructura, equipos).
12. Gestionar tarifas especiales a estudiantes, discapacitados y adultos
mayores para acceder a servicios turísticos.
Agro y desarrollo rural
1. Implementar el Programa Agro, Ingreso Seguro”, como una estrategia
integral de respuesta a las necesidades del sector agropecuario.
2. Impulsar la Revolución Agroindustrial, como pilar del desarrollo
productivo nacional, en productos en los cuales Colombia muestra
ventajas comparativas, de alto contenido de conocimiento tecnológico y
utilización de la biodiversidad.
3.
Consolidar el país de propietarios rurales no sólo con la entrega y
titulación de tierras, sino con proyectos productivos bajo un esquema de
gestión asociativo.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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4. Diseñar y promover, una organización social empresarial de la producción
agropecuaria.
5. Consolidar la nanciación del sector promoviendo la titularización, el
microcrédito y el ICR, continuando con el incentivo para reforestación
CIF, aumentando las colocaciones de Finagro y la cobertura del Fondo
Agropecuario de Garantías, e incentivando el capital de riesgo para el
desarrollo de proyectos productivos de largo plazo.
6.
Incentivar la incorporación de tierras propicias a la producción en un
marco de desarrollo rural integral. Recuperar 593 mil nuevas hectáreas
agrícolas, y crear 140 nuevos bancos de maquinaria.
7.
Generalizar el cumplimiento integral del sistema nacional sanitario
y tosanitario. Avanzar para que Colombia sea un país 100% libre de
aftosa.
8.
Focalizar nuevos proyectos de infraestructura de riego y drenaje del país
a las necesidades del sector agropecuario, incentivando al sector privado
para que invierta en la construcción de distritos de riego.
9.
Aumentar las hectáreas entregadas de los bienes sometidos a extinción
de dominio por la DNE, desde su incautación, a los campesinos
profesionales y tecnólogos agropecuarios.
10.
Hacer de la salud rural una prioridad, incentivando a los municipios para
que implementen unidades móviles de salud y a las EPS para disponer
de más alternativas para prestar efectivamente los servicios.
11.
Ampliar la cobertura educativa y mejorar la calidad de la educación en
zonas rurales.
Comercio internacional e integración
1. Promover el ajuste de los objetivos de la CAN para que opere como un
mercado regional con una verdadera zona de libre comercio.
2. Profundizar en los acuerdos comerciales y convenios de cooperación
con el Mercosur.
3
Realizar acuerdos de libre comercio (TLC) con los países centroamericanos
(Panamá, Salvador, Guatemala), Canadá y la Unión Europea.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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81
4. Pasar de ser miembro observador del Plan Panamá Puebla a ser miembro
de pleno derecho.
5. Promover la cooperación económica con China y Japón. Estimular el
acercamiento comercial y cultural con otros países y mercados asiáticos.
6.
Consolidar la Ventanilla Única de Comercio Exterior.
7. Fortalecer el recurso humano como instrumento de competitividad
mediante la capacitación en materia de comercio exterior, comercio
internacional, producción agrícola y manufacturera.
Infraestructura: transporte
1. Avanzar en la construcción y mantenimiento de los grandes corredores
viales.
2. Promover la asociación de los entes territoriales para invertir en las vías
terciarias.
3.
Concluir 8 proyectos de Sistemas Integrados de Transporte Masivo para
16 ciudades.
4.
Lograr el desarrollo integral de la infraestructura de los puertos, en
especial en el de Santa Marta y Buenaventura. Promover el desarrollo de
un puerto en el Pacíco de aguas profundas.
5.
Rescatar los corredores ferroviarios estratégicos para la movilidad de
productos a los principales puertos.
6.
Continuar con el crecimiento del transporte uvial de los Ríos Magdalena
y Meta.
7.
Asegurar la modernización de los principales aeropuertos del país.
8. Construcción de las obras de protección de la Mojana del Rio Cauca y
del bajo Magdalena.
Telecomunicaciones e informatica
1. Potenciar el desarrollo de industrias que se apoyen en la infraestructura
de telecomunicaciones e informática y en las capacidades profesionales
del talento humano.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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2. Establecer el programa Colombi@ Puerto de la Información para que
el país sea líder en la atracción de empresas dedicadas a la atención del
mercado hispanohablante a través de la conectividad internacional a
los cables submarinos de ambas cuencas oceánicas y el desarrollo de
industrias de TICs.
3.
Todo Colombiano tendrá acceso a la Sociedad de la Información
directamente o a través de centros de acceso comunitario:
Contar con 10.000 centros dotados con al menos 200.000 computadores
conectados a Internet de banda ancha;
R
ealizar un plan masivo de alfabetización informática y capacitación, a
cargo del Sena y Mineducación, en la educación primaria, secundaria,
educación técnica, de adultos y para profesores, y
Crear
una línea especial de crédito del Icetex, apoyado por Findeter, para
que todo estudiante universitario cuente con su propio computador y
el servicio de acceso a Internet.
4.
Eliminar el IVA para los computadores de bajo costo.
5. Fortalecer los proyectos de la Agenda de Conectividad, especialmente
aquellos relacionados con el desarrollo y el uso efectivo de Internet II.
6. Ofrecer incentivos para los ciudadanos que hagan uso del Internet para
cumplir con procesos con el Estado.
7.
Desarrollar un esquema normativo e institucional que permita la
sostenibilidad del servicio postal universal.
8.
Desarrollar un esquema normativo e institucional que permita la
sostenibilidad de la televisión pública, del operador nacional y de los
operadores regionales.
9.
Contar con un Plan Nacional de Telecomunicaciones e Informática,
construido bajo la coordinación del Gobierno con la activa participación de
los usuarios, el sector productivo, la academia y los entes territoriales.
Minas y energia
1. Promover el fortalecimiento comercial en mercados internacionales del
sector minero de alto valor agregado, como la industria del carbón, y la
producción de petróleo y sus derivados.
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83
2. Desarrollar una agresiva política petrolera para poder adicionar 1.500
millones de barriles de reserva antes del 2010 con altos incentivos y
participación del capital privado y de Ecopetrol.
3. Establecer un marco adecuado para explotar todos los yacimientos.
4. Fortalecer el desarrollo del mercado de gas natural a tras de la vinculación
de 300.000 nuevos usuarios.
5.
Mejorar la infraestructura de interconexión de gas natural buscando
una regionalización óptima nacional e internacionalmente. Fomentar la
construcción del gasoducto colombo venezolano.
6.
Para el 2010 la cobertura en energía eléctrica se espera sea del 95%. En
la recuperación de las electricadoras para que existan propietarios que
generen valor con servicios de calidad y cobertura universal.
7.
Aumentar la capacidad de transmisión de energía a países vecinos
priorizando la Interconexión futura con Ecuador y Panamá.
8.
Implementar 5 nuevos proyectos de construcción de Hidroeléctricas en
Guapi, Mitú, Araracuara, Juradó, Unguía, Nuquí, La Chorrera.
9.
Aprovechar las ventajas del TLC (cero arancel) para masicar la
producción y exportación de combustibles biológicos en zonas francas.
10.
Pasar la producción de 550.000 litros de alcohol carburante diarios a
3.500.000 litros diarios en 2010.
Politica social y redistributiva
1. Elevar a 1 millón y medio los beneciarios del Programa Familias en
Acción.
2. Endurecer la legislación penal en materia de delitos contra la familia y la
niñez.
3.
Establecer un servicio social obligatorio como requisito de grado para
algunas profesiones cuyos destinatarios sean los niños menores de 5 años.
4.
Lograr la ampliación de los programas de nutrición a toda la población
infantil menores de 5 años de Sisben I y II.
5.
Aumentar a 180 los as por año que funcionan los restaurantes escolares.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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6. Poner en marcha la plena cobertura en salud para las familias de las
madres comunitarias.
7.
Ampliar la cobertura en atención básica a 900.000 ancianos vulnerables.
8. Aumentar el porcentaje de personas ocupadas, formales, independientes
e informales aliados a la seguridad social.
9. Garantizar el aseguramiento universal en salud para las poblaciones de
Sisben I, II y III.
10.
Crear zonas hospitalarias especiales, con la nalidad de fortalecer la
prestación del servicio de salud e incentivar el turismo médico.
11.
Mejorar la eciencia y la transparencia en el sector salud:
Consolidando
el Sistema Único de Información de la Seguridad Social;
R
ediseñando la Superintendencia de Salud;
Concentrando
en una Entidad Única de Recaudos de la Seguridad
Social, la auditoría de todos los recursos del sector;
Contin
uar con la política de hospitales públicos sin corrupción, sin
politiquería y sin excesos sindicales, sino para que sirvan a la comunidad, y
Controlando
la evasión y la elusión en el pago de los aportes a la
seguridad social y a los parascales.
12.
Dar celeridad a los procesos de reconocimiento y transparencia a la
gestión de las pensiones fusionando las cajas públicas que las administran
y creando un grupo élite de descongestión.
13.
Ampliar la cobertura aumentando a 100.000 el número de empresas
aliadas a riesgos profesionales.
14.
En desarrollo de la Segunda Revolución del Sena, se promoverá la
articulación eciente entre oferta y demanda de trabajo:
F
ortaleciendo el sistema de información para el empleo;
R
ealizando esfuerzos suplementarios en cuanto a la pertinencia de la
formación;
Procurando
garantizar el acceso al crédito de los graduados del Sena, y
F
ortalecer el Sistema Nacional de Formación para el Trabajo con el n
de certicar las instituciones técnicas y tecnológicas para que accedan
a los recursos de formación del Sena.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Álvaro Uribe Vélez
85
15. Hacer un gran pacto social para que trabajadores que desempeñan labores
permanentes sean vinculados con contratos a término indenido.
16.
Promover los Pactos Territoriales y Sectoriales para el Empleo.
17. Asegurar salarios reales positivos.
Educación
1. Fortalecer el proceso de formación de capital humano por medio de
la articulación de los niveles educativos con base en competencias,
programas de aprestamiento y preparación para la educación básica.
2.
La Revolución Educativa profundizará en el conocimiento Cientíco,
Tecnológico y el uso masivo de las tecnologías de la información y de
la comunicación para la enseñanza, el aprendizaje y el desarrollo de la
creatividad.
3.
Apoyar el mejoramiento de las competencias de docentes y alumnos como
actores centrales de la construcción de una sociedad del conocimiento.
4.
Cobertura Universal para educación básica en el tercer año de Gobierno.
Disminuir la tasa de deserción en educación superior por cohorte al 40%
y la interanual al 8.4%.
5.
Aumentar la cartera del Icetex a mínimo $2 billones para nanciar el
acceso a la educación superior, procurando incluir además de la matricula
la manutención para los estratos I y II.
6.
Financiar con créditos a 30 años con recursos del FNA, vivienda para
profesionales que hayan cursado doctorado o maestría.
7.
Adecuar el sistema educativo para que los bachilleres adquieran
conocimiento básico de inglés como segunda lengua.
8.
Aumentar la oferta de programas de educación superior en las regiones
del país, a través de programas virtuales.
9.
Generar mayores incentivos para los docentes:
Premiando su desempeño;
G
arantizando condiciones laborales equitativas a los maestros contratados
por entidades que prestan el servicio al Estado;
Actualizando el escalafón para mejorar sus ing
resos, y
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
86
Accediendo a créditos de vivienda a través del Fondo Nacional del
Ahorro.
10.
Ampliar la infraestructura y dotación de la educación pública.
11. Consolidar la descentralización, dando más autonomía a la Institución
Educativa y fortaleciendo institucionalmente las Secretarias de Educación.
12. Realizar la “Segunda Revolución del Sena”, se promoverá la articulación
eciente entre oferta y demanda de formación:
F
omentar masivamente la “formación técnica titulada”;
P
ermitir exibilidad entre programas de media técnica, tecnológica
superior y profesional;
F
ortalecer el sistema nacional de formación para el trabajo con el n
de certicar las instituciones técnicas y tecnológicas para que accedan
a los recursos del Sena, y
F
ortalecer la capacitación en el Sena a reinsertados y discapacitados.
Conocimiento para el desarrollo
1. Promover el desarrollo cientíco, tecnológico y la innovación como
pilares para que Colombia se inserte en la sociedad del conocimiento y
permita generar un desarrollo productivo y social sostenible.
2.
Alcanzar una inversión total de 1% del PIB para el 2010, con al menos
la mitad de fuentes privadas.
3.
Impulsar sectores intensivos en conocimiento y que contribuyen al
desarrollo productivo.
4.
Articular las políticas de ciencia, tecnología e innovación con las políticas
de educación superior.
5.
Incrementar la Formación Doctoral y de Maestría de investigación a
través de crédito condonables.
6.
Dar estímulos a los cerebros colombianos en el mundo para que monten
empresas en el país y para que apoyen la educación superior y a las empresas.
7.
Continuar con el programa bandera de creación y consolidación de
Centros de Investigación de Excelencia para llegar a nanciar 12 centros
en el 2010.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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8. Incentivar los parques tecno-cientícos como articuladores en el territorio
de los actores del desarrollo cientíco, tecnológico y la innovación.
9. Promover a los profesionales con doctorado para que se vinculen al
sector productivo e impulsen proyectos de investigación y desarrollo.
10.
Duplicar los recursos de la línea de crédito Bancoldex-Colciencias para
incentivar la innovación empresarial.
11.
Profundizar la Diplomacia Cientíca con el n de promover la cooperación
cientíca y tecnológica en las agendas de cooperación internacional.
Vivienda, servicios públicos y medio ambiente
1. Elevar el piso del presupuesto para vivienda de interés social de $150.000
a $350.000 millones.
2. Masicar el mecanismo de los Bancos de Materiales, para el mejoramiento
y la construcción de vivienda popular. Las Alcaldías acompañaran con
la entrega de lotes con servicios públicos y las Cajas de Compensación
Familiar supervisarán el proceso.
3.
A las madres cabeza de familia beneciarias del Banco de Materiales
se les entregará un salario mínimo durante 2 meses para que puedan
dedicarse al mejoramiento de su vivienda.
4.
Consolidar el sistema de asignación de subsidios a través de las Cajas de
Compensación Familiar quienes deben acompañar y realizar una estricta
interventoría tanto en vivienda urbana como rural.
5.
Impulsar la legalización de títulos que permita, mediante un proceso
ante notario y a reducido costo, sanear predios de poseedores pobres y
de buena fe.
6.
Titular viviendas de interés social construidas en bienes scales de
propiedad de la Nación o de las entidades territoriales.
7.
Democratizar la propiedad y fomentar las microempresas comunitarias
en los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo.
8.
Promover una nueva cultura del agua para alcanzar un manejo integrado
de los recursos hídricos, en función de los diferentes pisos térmicos,
regiones y ecosistemas de Colombia.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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9. Crear un Sistema de acreditación que garantice la calidad en la prestación
de los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo.
10.
Manejar ecientemente los residuos sólidos y líquidos, a través de la
declaratoria de utilidad pública y social los predios que tengan vocación
para relleno sanitario regional.
11.
Fomentar la lucha contra la deserticación y la sequía de acuerdo con los
lineamientos del PAN (Plan de Acción Nacional).
12.
Defender el patrimonio biológico y ecológico de Colombia. Esto implica:
F
ortalecer el sistema de áreas protegidas, especialmente en lo que se
reere a la consolidación cientíca, operativa e institucional del Sistema
de Parques Nacionales Naturales;
Apo
yar la Red de Reservas de la Sociedad Civil y otras organizaciones
similares y estimular los esfuerzos particulares encaminados a la
preservación de vegetaciones naturales;
Establecer
un programa nacional de preservación de especies en
peligro de extinción y apoyo a los proyectos actuales en ejecución;
Mejorar los controles a los apro
vechamientos de bosques naturales, y
F
ortalecer los incentivos de conservación, forestación y reforestación.
13. Controlar rigurosamente el comercio ilegal nacional e internacional de
ejemplares de especies de plantas y animales nativos de Colombia y la
introducción al país de especies exóticas, especialmente las que sean
potencialmente invasoras.
Cultura y deporte
1. Tramitar la Ley de Patrimonio y la Ley de Patrimonio Subacuático.
2. Continuar el Plan Nacional de Bibliotecas con el objeto de crear o
fortalecer una biblioteca pública en cada municipio de Colombia.
3.
Impulsar el Plan Nacional de Música para dotar de instrumentos
musicales a 260 bandas municipales del país.
4.
Concluir la recuperación de 38 centros históricos. Consolidar el proyecto
de ampliación del Museo Nacional y de restauración del Teatro Cristóbal
Colón.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Álvaro Uribe Vélez
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5. Ampliar el programa de becas de estudio y de residencias artísticas en el
exterior.
6.
Aliar 10.000 artistas y trabajadores de la cultura al sistema de seguridad
social.
7.
Consolidar a Señal Colombia como canal educativo y cultural.
8. Construir bodegas para preservación del patrimonio fílmico.
9. Tramitar la raticación de la Convención para la protección y promoción
de la diversidad de las expresiones culturales.
10.
Más personas practicando deporte, más personas con acceso a la
recreación y la educación física, más oportunidades a través del desarrollo
de la infraestructura pública.
11.
Más personas activas físicamente, una población educada físicamente y
una Colombia con cultura física.
12.
Mejor preparación y obtención de mayores logros para los deportistas de alto
rendimiento en los eventos del ciclo olímpico y eventos internacionales.
13.
Organización de eventos nacionales e internacionales deportivos y
recreativos con benecios económicos, sociales y culturales.
14.
Adecuar las infraestructura deportiva de San Andrés y Cali, ciudades que
albergarán los próximos Juegos Deportivos Nacionales.
Eciencia y transparencia del Estado
1. Promover la participación ciudadana como mecanismo de lucha contra
la corrupción estimulando las denuncias por medio de recompensas,
“contratistas visibles”, “auditores visibles” para las regalías y la “Ventanilla
del Subsidio”.
2.
Focalizar la lucha contra la corrupción en cuatro sectores claves: Salud,
Pensiones, Regalías y Obras Públicas.
3.
Impulsar una agenda legislativa para implementar las Convenciones
Internacionales de Lucha contra la Corrupción.
4.
Establecer un sistema de seguimiento interestatal (Organismos de Control,
Fiscalía y Gobierno) para que los entes territoriales respondan por la
destinacn de las rentas cedidas.
Colombia: retos hasta 2010
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
90
5. Reformar la Ley 80 y la adopción de prácticas de buen gobierno para
evitar la contratación arbitraria, eliminar la tramitología y promover la
contratación de PYMES.
6. Adecuar organizacionalmente las entidades prioritarias en los planes del
gobierno y que requieren un profundo cambio institucional.
7.
Fortalecer la gestión orientada a resultados como instrumento de
gerencia pública promoviendo la evaluación de algunos programas del
orden nacional y territorial.
8.
Anar el sistema de evaluación del desempeño y de remuneración de
los funcionarios públicos, revisar las curvas salariales y posibilitar la
remuneración variable en función del desempeño.
9.
Avanzar en la carrera administrativa para los empleados provisionales,
sustituyendo la prueba básica por su experiencia; y estableciendo
un sistema especial de carrera para los empleados públicos civiles no
uniformados del Ministerio de Defensa, sus entidades descentralizadas,
las FFMM y la Policía.
10.
Adoptar un sistema de transferencias para plenas coberturas en educación
y salud.
11.
Profundizar la descentralización asociativa.
12. Impulsar la expedición de una ley, que modernice los tributos territoriales.
DEP
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
91
Un plan para Ecuador
Rafael Correa Delgado*
C
uando se habla en tono abstracto de la Paz, la Justicia o la Equidad,
el discurso tiende a difuminarse en retórica o lirismo insustancial. Para que
el pensamiento, la palabra y la acción sean eslabones de una conducta, de
una ética, es necesario que exista, además de consecuencia, una categoría
humanista, porque hay ideologías, políticas, prácticas, doctrinas, que no pueden
ser cambiadas, pero la guerra y el odio pueden y deben ser erradicados de la
faz de la tierra.
Para enfrentar las tenebrosas pirotecnias de los conictos bélicos, la
historia registró posturas como las de Jesucristo, Ghandi, Mandela o Luther
King, que apostaron por el amor, la contemplación insumisa, la utopía.
Nuestra Patria, que hoy se levanta, insurgente y optimista, ha tenido, a
lo largo de la historia, una vocación pacista que es preciso subrayar, porque,
y a pesar de haber sido agredida en el pasado, jamás invocó la guerra como
solución a los conictos. Por ello, hoy, (24 de abril de 2007) al presentar
públicamente el Plan Ecuador, planteamos nuestra visión de presente y futuro
y no un arsenal de rencores del pasado.
Hemos proclamado el derecho a la auto determinación de los pueblos,
tal como reza la Carta de Naciones Unidas; hemos colocado en el corazón y
el horizonte de América y el Universo nuestro derecho y deber de defender
* Presidente Constitucional de la República del Ecuador.
Un plan para Ecuador
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
92
nuestra soberanía; hemos denido que jamás militarizaremos nuestra política
exterior, y hemos defendido nuestro derecho a la paz.
Por todo ello, amparados en la justicia, en nuestro ser deliberante y
patriótico, hoy proponemos, ante el mundo, el Plan Ecuador, política de Estado
para la frontera norte que concibe a la seguridad humana como resultado
de la paz y el desarrollo; política de relaciones internacionales equitativa y
solidaria, y una política de defensa basada en la protección de la población, de
los recursos y su patrimonio con un control efectivo del territorio nacional.
Tres principios guían el Plan Ecuador:
los principios universales de paz y cooperación como sistema de
convivencia entre los Estados;
el repudio a la agresión, la no-intervención en los asuntos internos de
otros países y la igualdad soberana en sus relaciones con los Estados
vecinos, y,
la cooperación y corresponsabilidad entre las diferentes instituciones
del Estado ecuatoriano junto a una amplia participación ciudadana.
El Plan contempla el fortalecimiento de la economía de las regiones
fronterizas, el impulso a su desarrollo social y a mejorar la calidad de vida de
nuestros compatriotas.
El elemental principio de no-intervención impide un análisis histórico, social
o académico de conictos regionales o universales, aunque es necesaria una
breve reexión sobre el conicto que vive el pueblo colombiano, trance del
que somos testigos por nuestra vecindad territorial e histórica.
En nuestra memoria se han registrado episodios a través de los cuales
conocimos y admiramos la hermandad entre dos pueblos con un origen similar:
Ecuador y Colombia.
Eugenio Espejo y Antonio Nariño compartieron su talento, su fervor
republicano y, con Miranda, su condición de precursores de la Independencia.
De la mano de Bolívar fuimos hacia la libertad; del temperamento de
Sucre hemos sido herederos; los batallones colombianos que lucharon por
nuestra libertad tatuaron en el alma ecuatoriana su heroísmo.
Casi olvidados por la historia ocial, están los nombres de los luchadores
colombianos que, a órdenes del general Eloy Alfaro, combatieron en la
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Rafael Correa Delgado
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Revolución de 1895: coronel Carlos de Janón Gutiérrez y Mayor José Manuel
pez Arbeláez, entre otros internacionalistas. Y la defensa apasionada de Alfaro,
tras la Hoguera Bárbara, la realizó José María Vargas Vila, también colombiano.
Esta breve reseña de hermandad es invocada porque el Ecuador ha
sido un aliado histórico de Colombia en la conquista de la Independencia y
en el fortalecimiento de sus respectivas soberanías, y, cuando hoy, el conicto
que vive Colombia repercute más allá de sus fronteras, es necesario, dentro
del Plan Ecuador, que es un proyecto que va más al de coyunturas o
circunstancias, mencionar también ciertos efectos que se derivan precisamente
de ese conicto:
1. El riesgo de que grupos y organizaciones dedicadas a actividades
ilegales penetren en territorio ecuatoriano, provoquen daños a personas o
bienes públicos o privados, realicen acciones contra la estabilidad interna y
constituyan un elemento distorsionador de las relaciones bilaterales;
2. El incremento permanente de desplazados y refugiados desde
Colombia hacia nuestras tres provincias fronterizas, Esmeraldas, Carchi y
Sucumbios, y su evidente inuencia en otras como Imbabura, Pichincha y
Orellana. El éxodo, fruto de la violencia en Colombia incide en problemas
de orden humanitario y sus expresiones públicas como los accesos a salud,
educación, alimentación y protección;
3. El incremento del ujo de personas, el crecimiento de la pobreza que
generan inéditas formas de delincuencia y violencia, y
4. Los impactos nocivos a la salud y el medio ambiente por efectos de
aspersiones aéreas con glifosato en las zonas limítrofes.
Hemos dicho, en varias ocasiones, que la lectura que se tiene sobre los
Derechos Humanos tiene, de acuerdo a la óptica, un sesgo de carácter político
y varias dedicatorias ideológicas o geopolíticas.
En abril del año pasado, el informe del jefe para América de la Ocina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur),
Philippe Lavanchy, se refería precisamente a una suerte de discriminación de los
conictos y los desplazados y refugiados, especialmente cuando la incidencia
en las poblaciones originarias es mayor.
Uno de los problemas es que los donantes de recursos nancieros
también acan con prioridades de cacter geopotico, porque nuestra
Un plan para Ecuador
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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región no se encuentra en el centro de las preocupaciones de la comunidad
internacional. Se habla de un conicto de hace más de cuarenta años, que
por su larga duración perdió impacto, lo que quiere decir que, a fuerza de la
costumbre, la insensibilidad ante este problema es mayor.
Pero no se trata de noticias, de actualidad, de escándalo; se trata de seres
humanos en agoa, aquellos que ciertos planes belicistas están decididos
a ignorar.
Este conicto, que jamás buscamos, en el que no intervenimos, nos estalla
en las provincias del Norte, en la Amazonía, en Esmeraldas. Quizá antes no se
puso la debida atención a la naturaleza de este trance histórico, por la mirada
insensible de gobernantes que prerieron callar y someterse a otros designios
antes que mirar a nuestra propia gente.
No hay entonces que olvidar la naturaleza de esta guerra que injustamente
heredamos. No es un conicto que se mantenga interno, salvaguardado
por fronteras ni murallas, es la agonía de pueblos que, a su vez, inundan de
angustia, incertidumbre y violencia a sus vecinos y hermanos. Y es necesario,
en la búsqueda urgente de la paz, descubrir y develar a quienes benecia el
dolor de los otros.
Objetivos del Plan Ecuador
El objetivo principal del Plan es impulsar un proceso de paz, desarrollo y
seguridad integral, centrado en el ser humano, para lo cual es indispensable la
participación ciudadana, para establecer la convivencia pacíca de la población
asentada en la frontera, generando redes de comunicación que armen la
presencia estatal y el tejido social capaz de prevenir conictos, dentro del
absoluto respeto a los Derechos Humanos.
El Plan Ecuador concilia a distintas instituciones del Estado. Este
conicto no debe centrarse exclusivamente en los Ministerios de Defensa,
Gobierno o Relaciones Exteriores, de ahí que los ejes de acción del Plan se
enfoquen hacia la equidad de género, el fortalecimiento de la participación
ciudadana y, nalmente, la consolidacn de la relacn binacional entre
Ecuador y Colombia.
A través del Plan Ecuador vamos a oponer la paz a la guerra. La
justicia a la violencia, y para ello necesitamos que, desde Juntas Parroquiales,
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Rafael Correa Delgado
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gobiernos seccionales, organizaciones espontáneas no gubernamentales, y,
naturalmente, las instituciones del Estado, trabajemos juntos para crear redes
de coordinación civil.
Vamos con el PLAN a una política de reactivación del empleo, de la
producción, y me reero a las actividades artesanales, a pescadores, agricultores,
empresas de turismo sostenible y sustentable, transporte. Decir que “la Patria
ya es de todos” no es un lema, es la simbología de un nuevo Ecuador, repartido
no solo en su riqueza, sino también en sus decisiones.
Las líneas de micro-crédito, la capacitación, el apoyo a las unidades de
pequeña y mediana escala que generan cadenas productivas, los créditos a bajos
intereses, la consolidación jurídica, el mejoramiento de la infraestructura social
sica, el manejo sostenible de los recursos naturales, la promoción de proyectos
ambientales, la administración de justicia y control de ilícitos, todo esta inmensa
responsabilidad no le corresponde a un Presidente, a un gabinete, a un gobierno,
sino a todo un pueblo que debe estar, como hasta hoy, en permanente vigilia
para que las conquistas que vamos logrando no sean arrebatadas.
El Plan Ecuador, es, por supuesto, un fulgor hacia la comunidad
internacional, de la que el país se había aislado, quizá para vivir de espaldas a
esa comunidad.
Para alzar la cabeza ante el futuro es necesario limpiar la mirada, y el Plan
Ecuador es la expresión de nuestra apuesta, ante la Comunidad Internacional
hoy presente, a través del Cuerpo Diplomático y los invitados especiales, por
un nuevo Ecuador: altivo, soberano y generoso.
Y debemos ser generosos, porque en política internacional ser generoso
es ser humano. Cuando pensamos en los refugiados colombianos, viene hasta
nuestro recuerdo, el desaliento de los ecuatorianos desterrados por su pobreza,
por la falta de empleo, de oportunidades, de fe en el porvenir. Ellos, como los
ciudadanos colombianos, refugiados o desplazados, dejaron todo: la memoria,
la bandera, el viento de su pueblo. Dejaron su familia, sus amores, sus hijos,
sus canciones.
Los colombianos desplazados no pueden regresar a ver, no por el temor
a convertirse en estatuas de sal, sino por la certeza de saber que, si lo hacen,
serán para siempre féretro olvidado, recuerdo perdido. Por eso, no por un
juego de recompensas, es que el Ecuador también protege a los desplazados
Un plan para Ecuador
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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colombianos. Porque nos vemos en su espejo dolorido, porque no podemos
tener la doble moral que exige para los compatriotas un trato justo y olvida a
los refugiados de otros pueblos. Porque creemos que no hay seres humanos
ilegales, lo que existen son prácticas ilegales, enfermizas, violentas.
Desde hace tiempo hemos abogado por el libre tránsito de las personas,
pero nos hemos encontrado con la rutinaria e inmoral decisión de un
Neoliberalismo al que le interesa el libre tránsito de capitales, los tratados de
libre comercio, dejando en el último lugar de la escala social al ser humano,
a hombres y mujeres, para quienes, especialmente para los pobres, todo está
prohibido.
El Plan Ecuador cuenta con 135 millones de dólares para nanciar estos
proyectos de seguridad y orden social en la zona de frontera, y aspiramos pronto
duplicar esa cifra con el apoyo de la comunidad internacional. La coordinación
del Plan Ecuador es a cargo del Ministerio Coordinador de Seguridad
Interna y Externa, más la participación directa de los Ministerios de Relaciones
Exteriores, Defensa, Gobierno, y la Vicepresidencia del República a través
de la Unidad de Desarrollo Norte UDENOR. Esta Unidad ha participado
permanentemente en la elaboración del Plan. Este trabajo interdisciplinario
es, además, una consagración a la paz, no como un mito ni una utopía, sino
como la mayor necesidad de nuestros pueblos. Por eso el gobierno ecuatoriano,
con su mirada puesta en los próceres y en su legado, ha activado, de manera
frontal, la UNASUR, la anhelada Unión de Naciones Sudamericanas, con
origen y destino común.
Recordemos las imágenes de la guerra, las de los niños en orfandad,
las fotografías de la miseria humana. El Plan Ecuador está en contra de los
buitres de la guerra; en contra de los tracantes de armas; en contra de los
que en la mitad de sus malditas guerras hablan de la Libertad; en contra de
mercenarios y verdugos.
El Plan Ecuador está a favor de la paz; está por el derecho a la igualdad,
a la fraternidad. A favor de las mujeres y su derecho a la vida y a la de sus
hijos; está a favor de la educación, del salario, del trabajo. Está a favor de los
campos roturados por los agricultores de la frontera; a favor de los artesanos
y sus tejidos de estrellas.
El Plan Ecuador quiere gritar que ha estallado la paz en El Chical,
Maldonado, Tobar Donoso, El Carmelo, Tuño; el Plan Ecuador va a fundar
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Rafael Correa Delgado
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una nueva esperanza en Cascales, Cuyabeno, Shushundi, Lago Agrio, Gonzalo
Pizarro, Putumayo y Sucumbios; el Plan Ecuador quiere en Esmeraldas
escuchar marimbas y cununos, en lugar de balas y granadas.
Ante la guerra, el Ecuador opone esta lumbre de esperanza. Ante los
despojos y las osamentas, una ofrenda por la paz.
El gobierno ecuatoriano se guiará por los senderos de la paz, de la
solidaridad y de la justicia.
DEP
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98
* La palabra criollo, usada en la región insular y continental del Caribe tiene relación con el término criollo usado
en la América española, signica especialmente una persona nacida en la región pero de ascendencia europea. Sin
embargo tiene diversas connotaciones en la región conforme los ancestros o el contexto cultural. En el artículo,
la palabra criollo y sus derivados se usan para indicar una categoría cultural propia del Caribe, que proviene de
Europa pero se ha modicado en la región en el tiempo. El contexto deja claro al lector tal signicado. Para
conservar el sentido cultural de criollo así como se está usando en el artículo, el traductor optó por mantener
“criollo” y hacer uso de los derivados “criollización”, “creolizar”, etc., aunque tales palabras no pertenecen a la
Real Academia. (N. del T.)
** Rector de la Universidad de Guyana.
ug_consec@telsnetgy.net
Identidad cultural
y criollización
*
en
Guyana
Prem Misir**
E
l mundo se volvió étnicamente más diversicado, y el nacionalismo
étnico está de moda en los países que poseen estructura multiétnica tradicional.
Es incuestionable, que aún sirva solamente para liberar a la sociedad del
dominio de una etnia, la unidad nacional tiene que ser un objetivo estratégico,
obligatorio y valioso para todas las sociedades multiétnicas en vías de desarrollo;
una unidad nacional que extrae contribuciones de las culturas minoritarias.
La idea de sociedades que miniaturizan culturas minoritarias, subordinándolas
a una única entidad cultural dominante, en realidad no es la mejor forma de buscar
la unidad nacional. Una unidad nacional y regional que sea producto de una
identidad dominante, para la cual las culturas minoritarias no contribuyen es una
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Prem Misir
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falsa unidad; y la absorción de culturas minoritarias en una cultura dominante
produciría una pérdida cultural para cada grupo minoritario.
En el ámbito general de la esclavitud en el Caribe, los hacendados blancos
separaban los esclavos africanos por grupos tribales y lingüísticos semejantes,
sen un esquema que tea como objetivo garantizar la muerte de las tradiciones
culturales africanas. Por medio de una aculturación total, los africanos perdieron
la mayor parte de su herencia africana y asumieron una variante criollizada de la
cultura europea. Ese proceso de absorción es, en realidad, la encarnación cultural
en acción, en la cual un grupo minoritario, ya sea a la fuerza o voluntariamente,
abdica de su tradición cultural y se deja involucrar por una cultura diferente e
invariablemente dominante. La asimilación, principalmente cuando es forzada,
crea y fortalece la dominación étnica.
El panorama del Caribe es de diversidad étnica, que va desde las variantes
europeas hispánica, anglosajona, francesa, holandesa y portuguesa, a los
africanos, hindúes, amerindios, chinos, javaneses, sirios, libaneses, juos, mestizos
y mulatos. La cultura criolla de hoy, fuerza cultural dominante, generalmente
se presenta como fuente de la identidad caribeña; a la diversidad étnica se le ve
como el peso mínimo de la búsqueda de una identidad del Caribe.
Es difícil comprender la identidad caribeña y desarrollar una imaginación
social pasada, presente o futura sin usar la raza, la etnia, la clase social y el
género como categorías analíticas y descriptivas principales. Esas categorías que
retratan el mundo social del individuo proporcionan un sentido microcósmico
de las instituciones de la sociedad. ¿Habrá una raza, etnia, clase social o género
que domine esas instituciones? ¿Habrá un tipo especíco de identidad cultural
que cause impacto sobre el funcionamiento de esas instituciones? ¿Será que
las percepciones de algunos grupos indicarían una exclusión de la identidad
cultural en la formación de esas instituciones? El libro (“Cultural Identity and
Creolization in National Unity, the Multiethinic Caribbean,” 2006) analisado
a seguir, es un intento para encontrar respuesta a esas preguntas por medio
del examen de dominio cultural de la criollización, una variante criollizada de
la cultura europea.
El profesor Norman Girvan nota que “La realidad es la diversidad, y
sin duda eso debe ser bien acogido, e incluso conmemorado. El Caribe sería
un lugar sin chiste si fuéramos todos iguales. Por la misma razón creo que es
un error crear una identidad caribeña especíca por medio de algo llamado
Identidad cultural y criollización en Guyana
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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“integración cultural”. Esto en realidad podría hasta ser peligroso, porque
ese elevado ideal suscita el tema de saber en que se vericaría esa integración,
en que términos y quién sería el árbitro de aquello que constituye la cultura
caribeña integral. ¿No sería mucho más sensato hablar de entendimiento,
interacción e intercambio cultural; de respeto mutuo y tolerancia hacia las
diferencias culturales, y de la práctica de transigencia y consenso cultural?
1
Girvan explica que una corriente contemporánea considera la criollización como
fuente de la identidad caribeña. Segundo Girvan, se entiende a la criollización
como que involucra la fusión de otras identidades étnicas en la cultura criollo.
En ello reside el problema relacionado a la identidad criollo del Caribe, una
identidad basada en la integración cultural y en la perdida cultural. De hecho,
la pérdida cultural crea desventajas para aquellos que no controlan las palancas
del poder político y económico; quien tiene poco poder de maniobra tiene
acceso limitado a las recompensas de la sociedad.
Queda claro que la estructura dominante de criollización pone en peligro
la unidad nacional, la buena gobernabilidad y la estabilidad política. En el
Caribe, los africanos viven la criollización de raíz eurocéntrica y los hindúes la
cultura hindú; los hindúes no están ubicados en el mismo continuum cultural de
los africanos y de los blancos. El dominio de la criollización, herencia colonial,
ignora el mosaico multiétnico del Caribe; y criollización no signica lo mismo
en cada sociedad caribeña. Existe, sin embargo, la necesidad de reconocer la
presencia de otras culturas además de la criollización, de crear una estructura
para la apreciación cultural mutua y la institucionalización de todas las culturas
en búsqueda de la unidad nacional.
Según Paulo Freire,
2
los grupos étnicos minoritarios no viven “fuera”
de la sociedad. Eses grupos siempre estuvieron “dentro”, es decir, dentro
de una estructura dominante que puede haber hecho de ellos “seres para los
otros”. Dado el gran mosaico de culturas caribeñas, el camino por seguir no
es la integración de culturas minoritarias en una estructura de dominación, y
sin transformar esa estructura, para que las minorías se conviertan en “seres
para mismos”. La alternativa es la integración cultural; pérdida cultural
y dominación étnica son adversarios de la unidad nacional; en realidad un
“movimiento de acercamientoque no existe hoy en el Caribe. La dominación
1
Girvan, N. Cooperation in the Greater Caribbean. Jamaica: Ian Randle Publication, 2006.
2
Freire, Paulo. Pedagogy of the Oppressed. NY: The Continuum Publishing Corporation, 1977.
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Prem Misir
101
étnica ignora las identidades de las minorías y las manipula para camuar una
unidad fundamental de intereses de los hindúes y de los africanos en el Caribe.
La comprensión de esta unidad fundamental de intereses facilitará las políticas,
programas y proyectos multiculturales, en búsqueda de la unidad nacional.
Por medio de una serie de interpretaciones, este libro argumenta que la
dominación étnica aplicada por medio de la criollización es antitética y contraria
a la construcción de la nación, al producirse y reproducirse por medio de
la competición en la búsqueda de espacio nacional, integración cultural,
proceso de jerarquizar, fragmentación de la clase operaria, politización de
la categorización etno cultural, racialización de la consciencia, imperialismo
cultural, uso de la raza como triunfo político y dominación étnica.
Figura 1
Barreras para la unidad nacional y regional
El diagrama de ujo de la gura 1 demuestra la interconexión de las
interpretaciones. El diagrama narra la historia del Caribe multiétnico donde
las barreras teóricamente producen y reproducen la criollización con la nalidad
de inhibir el crecimiento de la unidad nacional y regional.
Identidad cultural y criollización en Guyana
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La criollización como práctica social se produce y se reproduce; y la
teoría de la estructuración
3
explica este proceso. La estructuración determina
las condiciones que causan impacto en la continuidad y en la disolución de
estructuras. La estructuración tiene tres componentes: estructura, sistema y
dualidad de estructura, como propuesto por Giddens.
4
Estructura se reere
a reglas y recursos: sistema denota relaciones reproducidas entre personas
o colectividades, organizadas con prácticas sociales recurrentes; y dualidad
de estructura signica que las personas y/o las colectividades crean las
estructuras y simultáneamente esas estructuras son el medio y el resultado de
tal creación.
Cuadro 1
Dualidad de estructura en la interacción social
Signicados Poder Normas
Interacción Comunicación Poder Sanción
(Modalidad) Esquema interpretativo Facilidad Norma
Estructura Signicación Dominación Legitimación
Fuente: Giddens, A. New Rules of Sociological Method. Londres: Hutchinson & Co (Editores)
Ltd., 1976. 1977.
En el cuadro 1, el renglón superior clasica la interacción; el renglón
inferior clasica la estructura; y las “modalidades” representan el terreno
promedio entre estructura e interacción.
El cuadro 1 muestra de que forma la criollización se produce y reproduce.
En la segunda columna, la comunicación del signicado involucra el uso de
símbolos por medio de los cuales las personas comprenden lo que cada uno
hace y dice; el uso de esos símbolos depende de la cultura criolla y de ella
se alimenta; los símbolos son los medios por los cuales la cultura criolla es
reconstituida. De la misma forma, el poder de la criollización para dominar
involucra algún control sobre los recursos; la capacidad de dominar depende de
las instituciones plasmadas por la criollizacn y de ella se alimenta; pero al nutrirse
3
Giddens, A. New Rules of Sociological Method. Londres: Hutchison & Co. (Publishers) Ltd., 1976, 1977.
4
Ibid.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Prem Misir
103
de esas instituciones, el control sobre los recursos recrea esas instituciones;
el control sobre los recursos es el medio por el cual las instituciones criollas
se reproducen. Nuevamente, la constitución ética de la criollización contiene
reglas que emanan de algún orden moral; pero al nutrirse de ese orden moral
la regla recrean ese orden; esas reglas son los medios por los cuales el orden
moral criollo se reproduce. Claramente, a través de la dualidad de estructura, las
personas aplican símbolos criollos, usan instituciones criollas y moralidad criolla
para producir y reproducir la criollización. En un sentido macro, el continuum
europeo africano es el que produce y reproduce la criollización; pero no todos
los pueblos del Caribe consienten la criollización.
En el capítulo 1, Brinsley Samaroo muestra que la cultura hindú es
parte de la identidad caribeña tanto cuanto la criollización. Samaroo demuestra
una constante conexión con la Diáspora hindú, la realidad de la persistencia
cultural hindú en el Caribe. Él nota la práctica consistente de los hindúes del
Caribe en comunicarse con India y Pakistán desde el nal del siglo XIX hasta
los tiempos actuales. Los vínculos persistentes de la Diáspora transformaron
tales contactos iniciales en lazos políticos entre hindúes de la Diáspora y la
tierra ancestral. La conexión persistente de la Diáspora hindú con India surgió
también, con fuertes raíces, a través del espíritu indomable y del trabajo del
Congreso nacional hindú, al demostrar una considerable preocupación y
vínculo con la inquietud de la Diáspora hindú, al abogar a favor de los derechos
a la propiedad de tierras de hindúes en Sudáfrica y en Kenia, del derecho al
voto de los hindúes del Caribe y de mayor participación en el servicio público
durante la contratación. Samaroo indica también los posibles benecios que
India podría obtener con la intensicación de los vínculos con la Diáspora
hindú en el período pos independencia; la numerosa comunidad hindú en
el extranjero puede representar tanto una fuente de inversiones cuanto un
mercado ya formado para productos hindúes; os hindúes en el extranjero,
buena parte ocupa posiciones inuyentes, pueden ser embajadores no ociales
para India, representando las preocupaciones hindúes en los foros mundiales.
India se encuentra hoy en el Caribe, con vínculos amplios con otras partes de
la Diáspora hindú.
En el capítulo 2, Percy Hintzen refuerza el argumento de que el estatus
minoritario de la cultura hindú y de otras que la criollización atribuye, retarda la
unidad caribeña. Hintzen argumenta que la identidad caribeña está localizada
en un continuum, europeo “puro” en una extremidad y africano “puro” en la
Identidad cultural y criollización en Guyana
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otra, que se encuentra Europa en un polo y África en el otro. Sin embargo, la
“unidad” caribeña es aún fugitiva, a pesar de la universalidad de la identidad
criolla; tal unidad caribeña es frágil en gran parte debido a diferencias
históricas en la formación de diferentes construcciones de la cultura criolla
en diferentes territorios; nuevas comunidades originadas de diásporas, como
la de los hindúes, se encuentran fuera del continuum europeo africano; y el
número e importancia de los criollos blancos varía a través del Caribe. Las
nuevas comunidades originadas de diásporas cuyos orígenes están fuera de
África y de Europa están fuera de la sociedad criolla; especícamente, se crea
una dialéctica cuando las principales instituciones criollas se sobre imponen
al mundo social hindú; una manifestación dialéctica en la cual los hindúes
observan al imperio de la ley criolla y al mismo tiempo se esfuerzan a favor
de la pureza cultural. Los hindúes caribeños compiten agresivamente por la
inclusión en el espacio nacionalista por medio de la resistencia a la criollización,
en un intento de legitimar su inclusión a través de una contra discurso redentor
que se opone al nacionalismo afro-criollo. Hintzen nota que las representaciones
de pureza cultural, especialmente en el caso de hindúes, ha tenido aceptación
en medio de la presencia de elementos híbridos. Pero las consecuencias de tal
triunfo produjeron dilemas debilitadores: nociones de pureza blanca siguen
nutriendo la dependencia globalizada; la criollización sigue ocultando lo que
prevalece del capitalismo racial doméstico. La respuesta a esos dilemas es
sustituir la Criolité.
En el capítulo 3, Verene Shepherd discursa sobre las posibilidades de
integración de la cultura hinen la cultura criollo, mediante la “Coolitude”
5
.
Shepherd presenta la “Coolitude” como una teoría de identidad étnica, y
sugiere ver si la “Coolitude” es capaz de hacer que la criollización sea inclusiva,
incorporando otras identidades étnicas, inclusive la hin. El ensayo de Shepherd
expone dicultades existentes para insertar la cultura hinen una cultura que
es sustancialmente euroafricana. Ella cree que la integración cultural ya empe
pero no está todavíanalizada, incluso en países como Jamaica, de población
hindú poco numerosa. Shepherd concluyó que no existe fusión idealizada
entre las culturas hindúes, africana y europea. La “Coolitude” busca integración
cultural, que no funciona para desarrollar una identidad caribeña a partir de un
conjunto diferenciado; todas las culturas necesitan un espacio propio.
5
Neologismo derivado de “coolie”, designación genérica y peyorativa dada a los trabajadores asiáticos, sobre
todo chinos. En el contexto del artículo, “coolitude” se reere al proceso de interacción cultural entre hindúes
y criollos en el Caribe. “Coolitude” conserva cierta analogía con “negritud”. (N. del. T)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Prem Misir
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Patricia Mohammed, en el capítulo 4, descarta la integración cultural.
Ella muestra que los hindúes de Trinidad ven la criollización como indicación de
pérdida cultural. En el periodo pre independencia, los hindúes la consideraban
parecida a la cultura Afro. Mohammed se reere a ese proceso como de
“aculturación”. Se trata de un proceso por el un grupo étnico adopta los
trazos y prácticas culturales de otro. No obstante, no era pos independencia,
la incomodidad hindú con la criollización es aún un factor en el psiquismo
de los trinitarios, un rechazo de la integración cultural, un rechazo de la
pérdida cultural.
En el capítulo 5, Walter Rodney reconoce el concepto de diferenciación
cultural en Guyana (antigua Guyana Británica). Rodney muestra que en el siglo
XIX la raza en Guyana Británica siempre fue factor de diferenciación entre
criollos e inmigrantes. Hindúes y africanos trajeron de sus respectivas tierras de
origen inmensas herencias culturales. La cultura criolla se acabo transformando
en barrera para la sustentación de la cultura hindú. Y Rodney nota que la
cultura hindú y africana también mantuvieron su ambiente de trabajo donde la
cultura criolla era la fuerza dominante. Sin embargo, hacendados del siglo XIX
manipularon el ambiente de trabajo con la nalidad de controlar las masas, lo
que representaba una estrategia para fragmentar la unidad de la clase operaria
y diluir las identidades culturales hindú y africana. A pesar de la estrategia
de fragmentación y dilución por parte de los hacendados, la argumentación
a favor de la división racial es exagerada. Las herencias culturales hindú y
africana siguen siendo todavía una precondición para la unidad nacional; una
posición clara contra la integración cultural, que es una manifestación de
pérdida cultural.
Cheddi Jagan, en el catulo 6, muestra el valor utilitario de la diferenciación
cultural en la búsqueda de la unidad nacional. Jagan ve que la raza nunca fue
uno problema grave en Guyana. Para él, el problema era de clase social. La
división inicial del trabajo produjo y reprodujo antagonismo cultural y pérdida
cultural para dividir y explorar la clase trabajadora. De hecho, bajo el sistema
de “indenture”
6
a los hindúes se les veía como desterrados, culturalmente
diferentes y económicamente sub sirvientes. El periodo 1928-53 representó
un golpe contra la unidad guyanés debido a la técnica británica de “dividir
6
Contratos de trabajo, instrumento con el cual los británicos hicieron venir de India, en el siglo XIX, decenas
de miles de trabajadores para los cultivos en sus colonias en el Caribe. (N. del T.)
Identidad cultural y criollización en Guyana
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para reinar” con los alineamientos y divisiones raciales que la acompañan.
A principios de la década de 1920, no había empleado público hindú con más
estudios que un amanuense de Tercera Clase. En 1931, los hindúes tenían
solamente el 8% de los cargos en el servicio público, pero representaban el
42% de la población. Y en la década de 1960, la derrota de Burnham en las
elecciones sucesivas produjo un énfasis mayor en la consciencia africana de
raza y una frente africana unicada, siendo los hindúes el enemigo con.
Claramente, esas descripciones de los hechos eran antagónicas en relacn al
fomento de la identidad cultural, un antagonismo que no era primordial para
hindúes y africanos pero era construida y manipulada por poticos. También aq
la institucionalización potica de la cultura de cada grupo étnico puede disipar
el lenguaje emotivo de raza y de conicto racial, y contribuir para la unidad
nacional. Jagan realmente refuerza la argumentación a favor de la distribucn
de espacio político a todas las culturas en el camino hacia la unidad nacional.
Vidia Naipaul, en el capítulo 7, ve en el imperialismo cultural una grave
barrera contra la unidad nacional. Naipaul nota que un administrador colonial
considera que el pueblo local no posee cualidades distintivas, y que todos pueden
ser compartamentalizados en una masa apiñonada sin características culturales
diferenciadas. Naipaul rechaza esa aserción colonialista. La concepción
colonialista europea de unidad nacional era la compartimentalización de
todo el pueblo local en un único grupo cultural, y su resocialización para
que mostrara deferencia a la cultura anglófona y adoptara la conformidad
norteamericana e inglesa. Ese pensamiento y acción colonialistas signicaban
imperialismo cultural, siendo la criollización una manifestación que sustenta el
continuum euroafricano.
En el capítulo 8, John La Guerre explica la conexión y conguración
cambiantes entre cultura y política en Jamaica, Trinidad & Tobago y Guyana.
La Guerre nota la agudez de la consciencia étnica entre los grupos en esos
países. Su tesis es que existe un nexo con instintos primordiales, pero que
el recurso a la apelación étnica y las armas es parte integrante de las luchas
políticas en tales naciones Estado. Las luchas políticas tratan de cuestiones de
identidad, aunque solamente en el contexto de búsqueda de reconocimiento y
recompensas políticas. La Guerra muestra de que forma los partidos políticos
representan intereses de la comunidad, creando la percepción que el partido que
ocupa la sede del poder excluirá los que no participan de sus intereses étnicos.
Pero los críticos hindúes argumentan que el ex primer ministro de Trinidad &
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Prem Misir
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Tobago, Basdeo Panday, que tenía la mayoría del apoyo hin, apliuna política
de apaciguamiento “para no parecer un Caroni”. El Primer ministro Patrick
Manning, no obstante, rechaza cualquier política de apaciguamiento en lo que
concierne a los hindúes. La Guerra concluque la agudización de la etnicidad
es una manifestación del estado de la política en dichos países del Caribe.
Prem Misir, en el capítulo 9, trata de deslindar los obstáculos en el camino
de la búsqueda de la unidad nacional al tratar de cuestiones importantes:
¿Guyana es una sociedad profundamente dividida? ¿El conicto étnico es
primordial? ¿La clase social se utiliza para destacar el entendimiento del
conicto étnico? ¿Hay algo que prevalece de inseguridad y desconanza
étnicas? ¿Los políticos utilizan el triunfo racial étnico? ¿La historia de Guyana
muestra una historia de alianzas étnicas? Misir nota que una subdivisión de
políticos y medios privados, sumadas a la literatura de odio racial, potencian
el conicto racial étnico y la polarización étnica en Guyana. Y ese conicto
ético se lanza dialécticamente contra una unidad de intereses fundamental
subyacente entre las clases trabajadoras hindú y africana.
En el capítulo 10, Anton Allahar indica que un debate caluroso sobre la
denición del Caribe focaliza cuestiones relativas a la identidad racial, étnica,
cultural y nacional, y al sentimiento de pertenencia. La marca de una racialización
de la consciencia por parte dos colonizadores persiste actualmente, cuando
grupos diferentes crean y recrean espacio cultural para sí. La experiencia común
del azúcar, de la esclavitud, de la “indenture”, de la exploración y del capitalismo
dependiente no se producirá una identidad caribeña común. Dos perspectivas de
estudio del Caribe incluyen la noción plural del Caribe y de la criollización; ambas
son limitadas; ambas tienden a homogeneizar el Caribe como si la diferenciación
cultural fuera prácticamente inexistente; se presenta al Caribe como si poseyera
un único proceso, el de la criollización. El nivel y diferenciación de la criollización
cambia de una sociedad a otra. En la era pos colonial, las herencias de raza y
estraticación persistieron, impactando la identidad caribeña; con efecto, la
política racial de Afrocentrismo y Hindutva
7
aumentan aún más el problema
da identidad nacional y regional en el Caribe.
Bhikhu Parekh, en el capítulo 11, argumenta a favor del pluralismo
cultural. Parekh deende el multiculturalismo, la conuencia de un mosaico
7
Palabra acuñada en 1923 para designar la forma de vida, estado de espíritu y otras características de los
individuos que se clasican como hindúes. (N. del T.).
Identidad cultural y criollización en Guyana
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
108
cultural, un rechazo de la dominación étnica. Nota que muchas sociedades
modernas son multiculturales y muestra que su diversidad cultural emana
de diversas fuentes: globalización, la desintegración de consensos morales
tradicionales, el énfasis liberal en elecciones individuales y la inmigración.
Las sociedades multiculturales tienen que buscar forma de solucionar sus
exigencias aparentemente en conicto, pues no pueden despreciar la diversidad
y ni descartar la unidad. La integración es un proceso recíproco. Es difícil para
que los inmigrantes se integren en una nueva sociedad si las otras personas los
rechazan. Ambos grupos los inmigrantes y la sociedad que los recibe deben
extenderse las manos y aceptar sus obligaciones mutuas. Los nuevos inmigrantes
deben demostrar que están comprometidos con la nueva sociedad y hacerse
culturalmente competentes, ya que es una precondición para relacionarse con
las principales instituciones de la sociedad. A su vez, la sociedad que los acoge
debe aceptar a los inmigrantes como miembros iguales y legítimos y desarrollar
un programa de integración, que involucre la eliminación de discriminación y
la creación de oportunidades iguales, espacio interétnicos, diálogo intercultural
y educación multicultural. La justicia y los intereses comunes son necesarios
pero no sucientes para mantener cohesionada la sociedad; el desarrollo de
vínculos emocionales también ayudaría en el proceso de identidad nacional.
En el capítulo 12, Prem Misir argumenta contra la dominación étnica.
Misir deende la institucionalización de múltiples identidades culturales en
la búsqueda de la unidad nacional, en el proceso de aceptación e inclusión
de todas las culturas; y rechaza la criollización como forma de dominación
cultural. Indica que la dilución y la hegemonía culturales son males gemelos
para incitar tensiones étnicas en una sociedad multiétnica. Pero las personas
resistirán a cualquier tentativa de debilitación de su cultura. Misir muestra que
un grupo étnico dominante en general conspira para reducir la importancia
de otras culturas con la nalidad de mantener su dominio. Como reacción a
este dominio, algunos obstáculos étnicos deenden y preservan sus culturas
a través de comportamientos de tipo “separación”. En tales condiciones, la
dominación étnica retarda la unidad nacional.
La criollización caribeña o el nacionalismo criollo ha sido formulado y
reformulado con objetivos políticos desde los colonizadores hasta los grupos de
poder político de los días de hoy. La criollización produjo una identidad cultural
al mismo tiempo penetrante y persuasiva. En ese sentido, la omnipresencia e
inuencia de la criollización en cada territorio caribeño exprime alguna forma
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Prem Misir
109
de nacionalismo cultural militante, excluyendo y subordinando las culturas
minoritarias, de minorías cuya vestimenta, idioma y apariencia general eran
ajenas a los guardianes y habitantes de la cultura criollo. Así se creó el “nosotros”
y el “ellos”, con la xenofobia como constructora de tal diferenciación.
Edward Said, bajo la referencia Sen,
8
nota que con el tiempo, la
cultura pasa a asociarse, muchas veces de manera agresiva, con la nación o el
Estado; eso diferencia el “nosotros” del “ellos”, casi siempre con algún grado
de xenofobia. La cultura, en este sentido, es una fuente de identidad, y en
realidad una fuente bastante combativa, como vemos en recientes “vueltas”
a la cultura y a la tradición. Esas “vueltas” acompañan códigos rigurosos de
comportamiento moral e intelectual que son opuestos a la permisibilidad y
asociados con losofías relativamente liberales como el multiculturalismo y
el “hibridismo”.
El nacionalismo criollo moderno fabrica y sustenta el “nosotros” y el
“ellos” de Said, presentando una cultura insular que se presenta como cultura
nacional y regional; no una cultura nacional como se debea practicar, y si como
se percibe o se imagina; libros, panetos, periódicos, películas, etc., articulan
la imaginación criollo sobre el Caribe, la constante identidad cultural caribeña
dominante. Sin embargo, los que están excluidos del continuum de la criollización
en general presentan imaginaciones diferentes para sustentar su identidad
“pura”; creación de una dialéctica cultural entre identidades criollo y las de las
minorías. Appadurai
9
considera de esta forma esas nociones cambiantes: “En
esa visión, el Estado moderno surge menos de hechos naturales como el
lenguaje, sangre, suelo y raza pero es un producto esencialmente cultural,
un producto de la imaginación cultural.Las prácticas e imaginación criollas,
que surgen por toda parte, posiblemente en el íntimo prejuiciosas, transforma,
la criollización en una cultura monolítica; criollización, reproductora de normas
culturales dominantes que aseguran agendas políticas y controlan la distribución
de las recompensas de la sociedad.
DEP
Traducción: Cynthia Garcia
8
Sen Gecti. India: A National Culture? New Delhi, India: Sage Publications, 2003.
9
Appadurai, Arjun. Patriotism and its Futures, Public Culture, 5 no. 3:414, 1993,
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
110
Paraguay:
Estado patrimonial
y clientelismo
Milda Rivarola*
U
n recurso de los latinoamericanos para denir a sus propios países es
el de presentarlos como únicos. Diferentes por alguna causa particular, la que
sea: su patria no puede ser comparada a las demás naciones. Los paraguayos
contamos con buenas excusas para adoptar esta visn: en el siglo XIX
sobrevivimos a una cruenta guerra contra tres naciones vecinas, sufrimos la
dictadura militar más prolongada del siglo XX, y para culminar, en el inicio
de un milenio denido por tan acelerados cambios, somos el único país
que acumula seis décadas de gobierno del mismo partido, en una transición
democrática sin alternancia.
Para no mencionar otros curiosos fenómenos como el de haber
candidatado recientemente a un ex-general golpista y hoy a un ex-obispo
como Presidente de la república. Esta sumatoria de unicidades, sumada al uso
generalizado de la lengua guaraní, ratican ante la diplomacia y los mass media
internacionales la imagen de un pays exotique e impredecible. ¿Qué repetía un
cónsul francés en su correspondencia desde Asunción?: Este es el país donde lo
increíble del ayer es la certeza del mañana”.
* Miembro de la Academia Paraguaya de la Historia.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
111
No tengo la intención de proseguir con esos lugares comunes. Preero
trabajar con ustedes un elemento propio del sistema político paraguayo que
está resurgiendo en otras naciones latinoamericanas, debido a las crecientes
desigualdades que las escinden y a las tradiciones políticas que le son propias.
Presentarles no el país excepcional, sino aquel que comparte procesos con la
región. Como el clientelismo político paraguayo cobró formas y extensiones
paradigmáticas durante la transición, su estudio puede ilustrar un fenómeno
que amenaza el orden democrático latinoamericano.
Una revisión rápida en Internet permite encontrar estudios sobre el
clientelismo contemporáneo en México, en países centroamericanos (Nicaragua,
Guatemala, Costa Rica), en muchas naciones andinas (Venezuela, Colombia,
Ecuador, Chile) y en los del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay). Naciones
bien insospechadas en una lista semejante, como España y Estados Unidos,
también observan el resurgir esas relaciones en su quehacer político.
Weber en Paraguay
No cualquier aparato de Estado puede entablar relaciones de patrón-
clientela con los ciudadanos. De hecho, en los Estados de Bienestar, el ejercicio
activo de la ciudadanía torna imposible distribuir, en calidad de favores, los
derechos reconocidos y garantizados por estos sistemas. Y mucho menos
exigir, en compensación, lealtades partidarias o electorales. Pero subsiste un
Estado al que esta tentación le es permitida.
Max Weber funda el concepto de Estado patrimonialista:
“Hablamos de una organización estatal-patrimonial cuando el soberano
organiza en forma aloga a su poder doméstico el poder político (...). El
cargo patrimonial carece ante todo de la distinción burocrática entre la esfera
‘privaday la ocial’ pues la misma administración política es considerada
como una cuestn puramente personal del soberano (...) y por lo tanto,
la forma de ejercer el poder depende enteramente de su libre albedo,
siempre que la ecaz santidad de la tradición no le imponga, como suele
suceder, límites…”
1
1
Max Weber. Economía y Sociedad. México: Fondo de Cultura Económica, 1994, pp. 759 y 774.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
112
Historiadores especializados en el Paraguay decimonónico
2
denen
como patrimonial al Estado de Francia y de los López, en el que la estructura
colonial persist con mínimas innovaciones republicanas, y en donde la
legalidad del imperio español fue sustituida por el arbitro ‘revolucionario’ de un
poder personal, sin Constitución, instancias parlamentarias ni magistratura. La
posesión de las tierras e industrias del país, el cuasi monopolio de su comercio y
la potestad de extraer trabajo servil de la población daban carácter literal a esta
denición de Estado patrón, arbitrario, dueño y señor de vidas y haciendas.
El orden liberal, vigente desde la posguerra de la Triple Alianza (1870)
hasta la del Chaco (1936), levantó severas limitaciones al patrimonialismo
del Estado paraguayo, con un marco constitucional, la formación de una
magistratura independiente, el desarrollo parlamentario, y el reconocimiento de
cierta autonomía de la sociedad frente al Estado. Pero desde la década del ’40,
con el estatismo y personalismo de los regimenes nacionalistas (militares y/o
colorados), éste resurgió bajo nuevas formas, llegando a su máxima expresión
durante el tercio de siglo stronista.
“Bajo el control de Stroessner, el Estado operaba de manera patrimonialista
desdibujando la frontera entre la propiedad pública y la privada, presentando
patrones de autoridad discrecional, sirviendo como el principal camino hacia
la riqueza y como una fuente vital de clientelismo para el Partido Colorado,
que se comportaba como ‘dueño’ del Estado. Entonces tanto como hoy, las
designaciones y ascensos en la función pública se basaban esencialmente en
la lealtad política y las relaciones personales, más que en el mérito”.
3
Las chances del clientelismo crecen allí donde los gobernantes tienen
un control efectivo de recursos deseados y no están constreñidos por normas
burocráticas para hacer uso personalista de ellos, y cuando desean fraccionar
(desarticular socialmente) a los electores.
4
En Paraguay, como en el resto de
América Latina, el Estado propietario de empresas, alto nivel de corrupción y
escasa institucionalidad, facilitó la expansión del clientelismo, con la distribución
de empleos públicos en una burocracia estatal de baja capacitación y salarios.
2
La obra de Thomas Whigham, Jerry Cooney, Barbara Potthast-Jutkeit, etc.
3
BANCO MUNDIAL. Paraguay, Temas de Desarrollo Social para el alivio de la pobreza, Análisis Social del País. Gacitúa
Marió, E., Silva-Leander, A. y Carter, M., Enero de 2004. El subrayado es nuestro.
4
Clapham, Christopher (ed.). Private Patronage and Public Power: Political Clientelism in the Modern State. St. Martins
Press, New York, 1982.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
113
Varios procesos ocurridos durante la transición democrática iniciada
con el derrocamiento de Stroessner, en 1989 permitieron la supervivencia
de este sistema. En primer lugar, la reforma del Estado fue mínima y las
privatizaciones afectaron a escasas empresas públicas: compañías aéreas, una
corporación de alcoholes y una siderurgia. El empleo público tuvo en los
últimos diecisiete años un sostenido incremento. Durante una prolongada crisis
económica (entre 1995 y 2002, el PIB decayó a un promedio de -2,3 anual)
y pese al décit scal, el Estado paraguayo continuó detentando su carácter
patrimonial y patronal.
Como sostiene un informe realizado para el Banco Mundial
“la transición paraguaya enfrentaba dos desafíos básicos. Por un lado (…)
democratizar el régimen creando las condiciones para asegurar una adecuada
contienda política y participación ciudadana en la elección de las principales
autoridades gubernamentales. Por otro, debido a su fuerte legado patrimonialista y a la
apropiación partidista del Estado, era necesario modernizar el Estado y promulgar
signicativas reformas en el sector público. En términos generales, Paraguay
ha tenido un modesto éxito en la democratización de su régimen, pero los
intentos de innovación a nivel estatal han sido relativamente inecaces.
5
Evolución del empleo público, 1989/2005
Fuente: ODH-PNUD, Paraguay, en base a datos del Ministerio de Hacienda, 2006.
5
Banco Mundial, Paraguay. Op. cit.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
114
Por otra parte, el Partido Colorado el mismo que reestructuró el
patrimonialismo y estableció lazos clientelares con la poblacn desde mediados
del siglo XX continuó gobernando durante toda la transición, sin presiones
internas que lo impulsaran a transformar en lo fundamental su praxis política.
Paralelamente, la creciente pobreza (de 1,5 millones de pobres en 1998 se
pasó a 2,2 millones en el 2005, el 38,2% de la población total) favoreció el
crecimiento de una masa clientelar, dispuesta a identicar el proceso electoral
con oportunidades de obtener una parte de los ingresos económicos y servicios
básicos que precisaba con urgencia.
Tasas de crecimiento del PIB per capita (en %)
1980/1990 1990/2000 2000/2005
Paraguay -1.7 0.0 -0.5
Región (Brasil, Argentina,
Bolivia, Chile, Py, Uruguay)
-1.2 1.1 0.6
Fuentes: Fernández y Monge Economic Growth in Paraguay, BID, Economic and Social Study Series,
Mayo 2004, y Anuarios Estadísticos de la CEPAL para el 2000/2005.
Algunos antropólogos explican esta relación de los paraguayos hombres
y mujeres con el poder político. Bartomeu Meliá señala como uno de los
núcleos de la identidad del Paraguay al ore mboriahú(somos pobres): la
paraguaya sería una comunidad que se reconoce a sí misma en la exigencia de
una distribución equitativa de los recursos. Pero, lo que en cambio se dio fue
una distribución particularista y discriminatoria (clientelar y partidaria) de los
recursos, extrayéndolos en parte del propio aparato del Estado.
“¿qué ha sido y es, sino una práctica histórica de caza y recolección la que se
ha aplicado sistemáticamente en el Paraguay desde hace siglos y con mayor
intensidad en los últimos años? (…) Todo el Paraguay se convirtió en un
terreno de caza y recolección, siendo el Estado la mayor reserva y el más fácil
coto de caza, hacia donde el ciudadano es obligado a arrear sus recursos y no
precisamente los sobrantes, sino los más necesarios.
6
Los gobiernos (y por extensión, el partido de gobierno) no se legitiman
entonces por su origen democrático o por su eciencia administrativa, sino
6
Melia, B. El Paraguay inventado. Cepag, Asunción, 19974.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
115
por su predisposición a distribuir “ayudo” a los pobres, cargos públicos a los
desempleados, tierra a los campesinos, subvenciones a los industriales, etc.
Para Manuela Schmundt, los campesinos se relacionan hoy con el Estado, los
partidos, e incluso con las ONG’s, bajo esa lógica de “caza-recolección”.
El aparato de Estado es el campo mayor de colecta de bienes y servicios,
y los proyectos de desarrollo y los procesos electorales son vistos como
presas de cacería.
7
Se caza los animales de una manada, sabiendo que en el
futuro, cíclica y naturalmente, aparecerá otra en el mismo lugar. Cacería y
recolección sobreviven entonces como lógicas políticas en el siglo XXI, con
rasgos claramente depredadores. Según el mismo Meliá:
“El Paraguay en mucho de su imaginario ha pasado a ser cazador-recolector
(...) ha dejado de ser industrioso y está dejando de ser agricultor (…) ni
siquiera estamos en la fase más civilizada del salvajismo, sino en la fase previa
de la caza recolección, precisamente la de los stickters. Son depredadores
terribles (...) destruyen todo, ni siquiera se comen todo lo que han cazado
(…) esta actitud ha pasado [de la política] a la sociedad (...) somos cazadores
y recolectores sin rituales ni reglas.
8
¿Respondían mejor las dictaduras militares a este imaginario redistribuidor?
El intervencionismo económico, el acelerado crecimiento estatal y el auge
económico de la década del 1970 parecen haberse adecuado mejor a la función
“ayudadora” del Estado que los gobiernos de la transición, a juzgar por la alta
evaluación que la dictadura continúa recibiendo de la opinión pública.
Calicación de gobiernos, en porcentaje de población
Calicación Stroessner Rodríguez Wasmosy
Cubas
Grau
González
Macchi
Duarte
Frutos
Pésimo o malo 14 22 73 64 71 40
Regular 18 27 13 13 8 24
Bueno/
excelente
64 39 10 11 5 34
Fuente: A. Vial, Encuesta de Opinión política y participación ciudadana, CIRD-USAID, 2005.
7
Fuente oral, M. Schmundt, Institut r Etnologie der Universität Bern, 1995 La presa es fácilmente identicable,
ya que llega a la comunidad en un “todo terreno” con logo.
8
Meliá, Conferencia ante el colectivo Visión Paraguay, Proyecto PNUD-Fundación en Alianza, San Bernardino,
setiembre de 2001.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
116
Algunas fallas en el funcionamiento del Estado señaladas por organismos
locales e internacionales ausencia del imperio de la ley, ineciencia del servicio
civil, corrupción sistémica, etc. – dibujan los rasgos del patrimonialismo. De
hecho, la corrupción no es sino la manifestación práctica de los elementos
señalados por Weber: la indistinción entre lo público y lo privado, y la
discrecionalidad en el manejo del poder. Términos institucionales que expresan
la puesta en marcha de la lógica cazadora – depredadora mencionada por los
antropólogos.
Valoración de la lucha de su gobierno contra la corrupción,
en porcentaje de población
Valoración Muy ecaz o ecaz
Inecaz o no
lucha contra ella
Fomenta la
corrupción
Argentina 21 60 14
Bolivia 40 46 7
Chile 20 68 8
Paraguay 4 56 40
Fuente: Transparencia Internacional, Barómetro Global de la corrupción, 2006.
Do ut des
El Estado patrimonialista mantiene relaciones clientelares, que le
funcionan como legitimadoras ante la sociedad. El clientelismo inicialmente
estudiado en su forma contemporánea en el sur de Italia, en sociedades asiáticas
y centroamericanas se dene como una relación de intercambio social, de
carácter instrumental, en la que
“un individuo de status socioeconómico más elevado (patrón) usa su propia
inuencia y recursos para proveer de protección o benecios, o ambos, a una
persona de status menor (cliente), quien por su parte obra recíprocamente,
ofreciendo apoyo general, y asistencia, incluyendo servicios personales, a su
patrón”.
9
9
J. Scott, “Patron-Client politics and political change in Southeast Asia”, citado por J. Auyero, La doble vida
del clientelismo político, en Sociedad Nº 8, Bs. As, abril de 1996.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
117
Trasladado desde el viejo mundo de terratenientes y arrendatarios
hasta la política contemponea, el clientelismo se articula sobre diferencias
jerárquicas de los actores involucrados, sobre el particularismo, la débil
legalidad y la inestabilidad institucional. Las lealtades no nacen del respeto
a las cualidades de quien ostenta el poder, ni de la conanza en su capacidad
de hacer buen gobierno, sino de los incentivos materiales. El ujo de
intercambio obedece al principio de reciprocidad entre desiguales: los
“patrones” (caudillos poticos) entregan bienes y servicios, exigiendo en
contrapartida el voto y la lealtad de su clientela.
Se trata de una relación entre individuos (ocurre entre dos personas,
o pocas más), bien distinta a la que mantiene la burocracia de Estado con la
colectividad, o con grupos sociales. Desarticula así los intereses colectivos
y las reivindicaciones ciudadanas por derechos (de carácter general, legal
y estable), ya que es esa miada de relaciones diádicas la que proporciona
empleo, dinero o servicios sociales, informalmente, en carácter de favores.
El clientelismo se alimenta “desde arriba” con la corrupción, ya que los
fondos, bienes y servicios repartidos durante las campas electorales son
nanciados por empresarios privados (privilegiados luego con licitaciones,
exenciones impositivas, etc. por sus políticos así electos), con la caja
negra partidaria (tráco de inuencia, recaudación ilegal de funcionarios
de ministerios y entes mixtos) o con cargos prebendarios en el aparato
del Estado.
Estas prácticas, excepcionales en sistemas democráticos, abarcan
hoy a una proporción tan alta como las tres quintas partes del electorado
pobre del Paraguay (campesino o de periferia urbana), o una tercera parte
del electorado total. En un sondeo realizado entre usuarios de servicios
públicos, un 27% de personas manifestó haber recibido incentivos
materiales a cambio de su voto
10
, y según otro estudio de caso, un 32,5%
del electorado haa sido llevado a votar por operadores políticos en las
municipales de 2001.
11
10
Citada por el PNUD-IIG. Diagstico Institucional de la Reblica del Paraguay. Asunción, PNUD-IIG,
2002, p. 86.
11
Roberto L Céspedes R., Capacidades y libertades, Participación en las elecciones municipales de 2001 en
Paraguay, en Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano No. 22 y 23, junio/julio de 2006.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
118
Fuentes comparativas regionales coinciden en esta proporción de votos
no autónomos o libres.
12
El traslado por operadores es el acto nal de una
larga cadena clientelar; y Pedro Velazco, cura párroco de un populoso barrio
capitalino, se preguntaba en las elecciones nacionales de 1998:
“¿Cómo se puede llamar participación a unos comicios donde van votantes
que son arreados, después haber sido acreedores de chapas para sus
viviendas, comida o atención médica, o promesa de puestos de trabajo?
(...) es triste ver ese espectáculo de taxis o vehículos de todo tipo que van a
buscar a la gente a su casa, a pesar que el lugar de votación no queda más
que a cuatro cuadras”.
13
Una primera consecuencia del clientelismo, bien perjudicial a la
democracia, es entonces el retorno a una suerte de sistema electoral censitario.
A través de estas relaciones, se retira en la práctica a las poblaciones pobres
– que coinciden con las de menos nivel educativo y las guaraní parlantes – el
derecho electoral tanto pasivo (no pueden postularse a cargos electivos, al
carecer del importante capital necesario para la campaña) como activo (pierden
libertad y autonomía electoral).
En el otro extremo, se refuerza un reducido grupo de grandes electores”,
los nancistas privados de las campañas (empresarios contratistas del Estado o
beneciarios de licencias y exenciones impositivas), y las autoridades públicas,
dirigentes políticos o congresistas cuya posición dentro del aparato del Estado
les permite “apadrinar” candidaturas, proporcionando bienes, servicios o
empleos públicos.
12
Un 31% de los paraguayos contestó armativamente a la pregunta: ¿Ha sabido de alguien que en las
últimas elecciones presidenciales fuera presionado o recibiera algo a cambio de votar de cierta manera?,
Paraguay sólo era superado en este ranking por Rca. Dominicana, con un 51%. Ver Latinobarómetro 2005-6,
en www.latinobarometro.org.
13
En entrevista a ABC Color, Asunción, 24.V.1998, citado por M. Lacchi en Recolección de fondos y gastos electorales
en las elecciones municipales, Informe de Investigación, Transparencia Paraguay-Alter Vida-Desarrollo En Alianza-
USAID. Asunción, Octubre de 2005.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
119
Traslado al lugar de votación según ingreso, 2001
Fuente: Céspedes, R., Capacidades y libertades, en Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano No.
22 y 23, junio/julio de 2006.
Los altos montos invertidos en las elecciones sobre los que apenas
existe scalización tornan verosímil la magnitud de esta clientela.
14
En las
internas coloradas de 1992, cada pre-candidato presidencial gasunos 5
millones de US$, y en las internas coloradas de 2002, uno de ellos manifestó
haber invertido 7 millones. En el interior del país, cada candidato a intendente
debe gastar – de fondos propios o recaudados de amigos o padrinos – unos
30.000 U$S, y en ciudades mayores la inversión total de una lista partidaria
(intendente más concejales) alcanza los 100.000 US$. En las campañas por la
intendencia de Asunción, esos montos alcanzan niveles muy superiores.
No extraña entonces que sólo un 20% de la población paraguaya perciba
las elecciones como limpias, en la proporción más baja de América Latina.
Mientras un 83% de los uruguayos; 69% de los chilenos y 47% de los argentinos
confía en la limpieza de sus comicios
15
, cuatro de cada cinco paraguayos
sospecha que están afectados por fraudes.
14
Ver M. Lacchi, op. cit. La prensa escrita y radial se hace eco de estos datos, con naturalidad, durante las campañas
electorales. El salario mínimo legal era, en esos años, inferior a 200 U$S mensuales.
15
Ver Informe Latinobarómetro 2006, en www.latinobarometro.org
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
120
Las exageradas inversiones en campañas electorales tanto en términos
regionales como respecto al tamaño de la economía paraguaya contrastan
con el bajo nivel de Gasto Público Social paraguayo: el año pasado alcanzaba
un 9,3% del PIB, menos de la mitad de la tasa vigente en otros países del
Mercosur. Esto supone US$ 142 anuales per cápita, cinco veces inferior al
gasto social promedio de América Latina, de 696 US$.
16
La “privatización” o partidización de la asistencia social, de los servicios
públicos de salud, de la promoción del empleo y de la provisión de servicios
básicos es otra consecuencia de este sistema, construido sobre la insuciencia y
fallas del aparato de Estado. Lejos de asegurar vía competencia electoral una
mayor cobertura y calidad de los servicios públicos, las prácticas clientelares
refuerzan sus carencias como condición de su persistencia y desarrollo.
Comparación de indicadores sociales de la región
Indicadores Argentina Brasil Chile Uruguay Paraguay
% analfabetos, 15 y mas
años (2005)
2,8 11,1 3,5 2,0 5,6
% partos institucionales
(2003)
100 88 100 100 71
% hogares con agua por
tubería (2004)
98,6 82,4 92 98,8 52,4
Fuente: Procesamiento propio con datos de CEPAL: Anuario Estadístico de A. Latina y el Caribe, Estadísticas
Sociales en www.cepal.org
Historia y cultura
Pero el clientelismo no puede verse sólo en términos contractuales,
como un intercambio informal de bienes y servicios por lealtades políticas. Su
fuerza y amplitud serían inexplicables fuera del contexto histórico o cultural
paraguayo. Los orígenes de su forma actual datan de la dictadura del Gral.
Alfredo Stroessner (1954-1989), en la que el Partido Colorado, en alianza con
las Fuerzas Armadas, funcionó como “partido único” o “partido-Estado”,
apelando a una lógica totalitaria.
16
Flora Rojas, Los gastos de cohesión social en el Paraguay, ponencia en el Seminario Internacional Las Legitimidades
del Gasto Público de Cohesión Social, CEPAL-Santiago de Chile, 2007. Este porcentaje cayó ligeramente en
los últimos años, era de 9,6% en el 2002.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
121
En su pretensión de controlar a toda la sociedad paraguaya, la dictadura
reprimió las organizaciones sociales preexistentes. Desde mediados de la cada
del ’50, las centrales sindicales, corporaciones empresariales, estudiantiles o
profesionales debieron reorganizarse bajo la tutela del Partido Colorado, y
fueron cooptadas por el aparato del Estado.
Esta desarticulación de la sociedad civil fue paralela a la partidización
completa de la burocracia del Estado (incluyendo las fuerzas de seguridad,
Ejercito y Policía) por parte de la Asociación Nacional Republicana, lo que
dejó fuertes y negativos legados a la transición democrática.
Desde la presidencia de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998) los pactos de
gobernabilidad permitieron desaliar a las Fuerzas Armadas, pero dieron lugar
a una pluri-partidización (a través de cuotas políticas) de parte del aparato de
Estado: Poder Judicial, Tribunal Electoral, Relaciones Exteriores, etc.
En las sucesivas elecciones, los partidos opositores ganaron algunos
poderes regionales (Gobernaciones e intendencias), y bajo el Gobierno de Unidad
Nacional de González Macchi (1999-2003), integraron incluso el gabinete del
Ejecutivo. Además, la ausencia o inestabilidad de mayoa parlamentaria propia
llevó al partido de gobierno a asegurar lealtades de bancadas opositoras a través
decuotasde empleo blico para sus aliados.
Si la dictadura haa impuesto el modelo de partido-Estado, en la
transición democrática se generalizó el spoils system (sistema que premia los
servicios partidarios con empleos públicos) en todo el espectro partidario.
Esto contaminó las competencias electorales, asignándoles un carácter de
lucha por la obtención o manutención de empleos públicos y contratos con
el Estado. Y contribuyó a alimentar en varios sentidos el clientelismo político.
Ya sostenía en la segunda década del siglo XX el pensador liberal Eligio Ayala,
que en el Paraguay:
“El n de la política, de los partidos (…) es llegar a [los altos cargos públicos].
El Poder Ejecutivo es el poder distribuidor de los puestos públicos, el
asegura su obtención y conservación. Y por esa razón ese poder es el n de
la actividad política. Los partidos políticos pues, luchan en el Paraguay por
adquirir y conservar el poder del Estado, el motor efectivo de ese poder, el
Poder Ejecutivo, como n, como fuente de distinción, de prestigio social, y
como fuente de ganancias y recursos.
17
17
Eligio Ayala, Migraciones, Santiago de Chile, 1941. Eligio Ayala, que redactó esta obra en 1915, fue Presidente
del Paraguay entre 1924 y 1928, y es recordado como uno de sus mejores estadistas.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
122
Las prácticas clientelares fueron y son aceptadas como naturales por casi
todos los partidos parlamentarios
18
, y sólo algunas organizaciones religiosas y
de la sociedad civil cuestionan el derecho de los partidos a retribuir con empleo
público la lealtad electoral de sus miembros, o el de los pobres de entregar sus
votos a cambio de bienes materiales o servicios sociales durante las campañas
electorales. Esta compleja conjunción de intercambio de favores, sanción de
jerarquías de poder y corrupción permanece entonces estable e impune.
La otra fortaleza del clientelismo paraguayo es su profundo arraigo cultural.
De acuerdo al sociólogo José N. Morínigo
19
, este sistema se basa en valores y
pautas de conducta propias de la sociedad tradicional paraguaya. La estructura
social campesina estuvo hisricamente “centrada en el sistema de relaciones
oré, en una visn comunitaria solidaria restringida a la familia, a las amistades y
a los vecinos, fundada en el parentesco y en el trato cotidiano”.
20
Esta estructura de pertenencia se trasla al plano de poder político como
prácticas del oré clientelar y del orekueté, sistema de relaciones más cerrado y
excluyente, donde el clientelismo ofrece ventajas, privilegios e inmunidades a
los integrantes del grupo, en un marco de obligaciones recíprocas.
Los candidatos usan las redes de relaciones preexistentes en los barrios
urbanos o compañías rurales para establecer su comunidad de lealtades oré,
que en la campaña electoral lo llevará a un cargo público. Para ello apelan
a los brokers o mediadores: el operador político (referente o puntero, de acuerdo
a la importancia de votos que asegura), que actúa en nombre del candidato
mediante una red de promesas, ayudas y favores, satisfaciendo las necesidades
del electorado más pobre. La clientela así construida integra a través del
operador una red de obligaciones recíprocas, con la carga solidaria e incluso
moral – propia del oré.
Brokers versus seccionaleros
La legislacn electoral de la transición democtica instaló el voto
directo obligatorio para todas las organizaciones (políticas o no) en 1990,
18
Exceptuando quizá los recién formados, que tras unos años de praxis político-parlamentaria aceptan jugar
con la misma lógica.
19
Morínigo, José Nicolás, Clientelismo y Padrinazgo en la práctica patrimonialista del gobierno en el Paraguay, USAID,
Asunción, 2004.
20
Ibid. El guaraní tiene dos o tres formas de la primera persona del plural: ñandé es un nosotros que incluye al
destinatario, mientras oré lo excluye. Este ultimo ‘nosotros sin vosotros que escuchais’ se acentúa con el énfasis
orekueté’, que implica un ‘sólo y exclusivamente nosotros’.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
123
lo que tuvo rango constitucional en 1992. Este sistema, que obliga a llenar
cargos y candidaturas con el voto de todos los miembros de la organización,
lejos de “democratizar” las anquilosadas dirigencias de los partidos, alimentó
exponencialmente el clientelismo electoral
21
, generando además mayor
indisciplina y transfugismo parlamentario.
El poder de las autoridades partidarias, los caudillos regionales y los
Presidentes de seccionales fue paulatinamente sustituido por el de estos
operadores políticos, que deciden el resultado de las campañas y tratan sólo
con el candidato para el cual trabajan, sin mayores lealtades con la estructura
partidaria.
22
En consecuencia, es desapareciendo ese sentimiento de
pertenencia partidaria que siempre ha sido tradicional en Paraguay...”.
23
La profesionalizacn condujo a varios operadores a trabajar indistintamente
para candidatos de uno u otro partido, del mismo modo que una porción no
despreciable del padrón electoral está aliado a dos o más partidos políticos
y participa simultáneamente en varias internas. Estos refuerzan las promesas
electorales de su candidato con acciones concretas e inmediatas que benecian
a sus electores, llegando incluso a hacer de codeudor para la obtención de
prestamos de urgencia.
Se trata de caudillos locales o líderes barriales reconocidos en su
comunidad, dueños de un “capital social” en la acepción de P. Bordieu (con
redes de relaciones, amigos, conocidos, padrinos, etc.) a quienes se acude en
casos de necesidad, y no sólo durante la campaña. Los operadores, ayudando
cotidianamente a sus vecinos o compueblanos, pueden trasladar su propia
credibilidad a los candidatos para quienes trabajan.
Según explica la operadora de un partido opositor:
“...como en nuestro país la política es asistencia social y no política, o sea,
debido a la falencia que tiene el Estado, cumplimos un poco el papel de la
parte social (...) tenemos que hacer como asistente social en todo sentido, la
parte social económica, la parte social de salud, la parte social de educación y
asistencia digamos a problemas judiciales de toda índole, verdad, penal, civil,
de la niñez y mayormente el problema económico y de salud”.
24
21
USAID-Alter Vida-Desarrollo En Alianza, Clientelismo y Padrinazgo en la práctica patrimonialista del
gobierno en el Paraguay, paper, 2007.
22
Ibid.
23
M. Lacchi, op. cit.
24
Citada en Ibidem.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
124
El clientelismo implica diversos niveles y tipos de intercambio y
retribución. En el punto más alto de la cadena (el orekueté), los padrinos políticos
del candidato (parlamentarios, ministros o jefes de reparticiones de Estado)
ofrecen paquetes de cargos públicos, bienes y servicios del Estado y con
menos frecuencia, dinero, a los candidatos. Estos, una vez electos, retribuyen
con el apoyo de su comunidad (o) electoral a las futuras postulaciones
(o reelecciones) de sus padrinos.
Los padrinos empresariales aportan al candidato dinero en efectivo, eventual-
mente insumos (chapas y materiales de construcción), y ota de vehículos para
el traslado de electores, asegurándose en contrapartida privilegios en licitaciones
o adquisiciones públicas futuras, reducción de impuestos y tasas, e incluso
proteccn (impunidad) en caso de delitos menores e irregularidades scales.
25
Por su parte, el candidato retribuye el trabajo de sus operadores con
promesas de cargos públicos (o con nombramientos efectivos, del paquete
ya asignado por sus padrinos políticos), o garantías de mantener el cargo
público que ya ocupan. Si es un candidato de oposición el que se postula y
gana, parte de los funcionarios existentes serán despedidos, para dar su lugar
a estos operadores.
26
En el último eslabón de la cadena, el operador se encarga de hacer
vistas “casa por casa” a los eventuales electores, y atiende sus necesidades más
urgentes, pagando facturas atrasadas de servicios sicos, consiguiendo atención
médica y remedios o ataúdes para los muertos, ayudándolos en gestiones ante
la burocracia estatal, etc. Paralelamente les trasmite las promesas y ofertas de
sus candidatos, compromete su voto, y se encarga de efectivizarlo (asegurando
su traslado y control ante las mesas electorales) el día de los comicios.
27
Esta compleja red de intercambios precisa de la confusión entre lo
privado y lo público que es característica del Estado patrimonial. Pero al
mismo tiempo, las relaciones clientelares ancladas en la historia y en la cultura
paraguayas y fuertemente expandidas en los últimos años provocan un
generalizado rechazo de la política, de los partidos y del sistema democrático
en sus protagonistas.
25
En caso de incertidumbre sobre los resultados, estos padrinos nancian varias candidaturas (rivales entre sí),
asegurando el reconocimiento posterior de la autoridad electa, sea quien fuere.
26
La intendencia de Asunción, cuya dirección cambió ya en cuatro ocasiones de signo político, agrega en cada
período de 1000 a 2000 nuevos funcionarios o contratados.
27
M. Lacchi, op. cit.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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125
Aliados y desconados
¿Como se entiende y vive la política en el Paraguay actual? Formalmente,
su población es una de las más politizadas o “partidizadas” del mundo, con
cuatro quintas partes del Padrón electoral aliado a algún partido político.
28
Tras la dictadura, los partidos se encargaron de empadronar a sus adherentes
(muchos de los cuales carecían incluso de Cédula de identidad), función que
hoy es potenciada por las internas partidarias: cada fracción muestra su poderío
aportando miles de aliados/as nuevos.
Esta nueva masa electoral proviene de los sectores más pobres y
vulnerables, no participa de la vida partidaria, desconoce sus principios
doctrinarios, y naturalmente no aporta cuotas para el mantenimiento de la
organización. Conoce al operador que lo “enganchó”, y en cada campaña al
candidato para el cual éste trabaja, pero sabe poco o nada del resto de la lista
parlamentaria elegida con su voto.
29
Si el ejercicio universal de los derechos poticos es nuclear al sistema
democrático, la tendencia al abstencionismo electoral expresa en el Paraguay las
fallas generadas por esta conjunción de Estado patrimonial y clientelismo. Desde
el año 1993, cuando fueron saneados los padrones electorales y hubo estadísticas
s conables, la participación creció hasta las elecciones nacionales de 1998,
o en que ya abar las cuatro quintas partes de la población empadronada.
Tipo de elección Abstención
1991, Municipal 27 %
1993, General 31 %
1996, Municipal 17 %
1998, General 20 %
2001, Municipal 45 %
2003, General 36 %
Fuente: Datos del Superior Tribunal de Justicia Electoral, 2003; y Flecha, V.J. y Martini,
C., Historia de la Transición, Asunción, UUHH, 1994.
28
Ver la distribución por partidos de 2.405.101 personas empadronadas, en Ultima Hora, Asunción, 19/20 de
abril de 2003, p. 4.
29
Un estudio realizado luego de los comicios nacionales de 2003 mostró que el 81,5% de los electores desconocía
el mero e identidad de los parlamentarios votados por ellos, ver GEO, Estudio sobre Abstencionismo Electoral,
encuesta realizada para el STJE, Asunción, 2004.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
126
Sin embargo, esta tendencia se invirtió posteriormente. La participación
cayó radicalmente en las municipales del 2001, manteniéndose baja en
las nacionales del 2003, cuando sólo votó el 54% del electorado colorado
empadronado, y el 47% del liberal, que tradicionalmente se comportaba en
forma más disciplinada. Si se adiciona a estas cifras el abstencionismo oculto
(jóvenes que no se empadronan y carecen, por lo tanto, del derecho a votar),
el ausentismo electoral resulta todavía más alto.
Diversas fuentes detectan otras formas de rechazo a la política, y sobre
todo, a la actividad partidaria. Esta actitud tiene raíces históricas: a nes de
la dictadura de Stroessner la actividad política era la que menos interesaba
a la población (sólo a un 3,4% de encuestados, frente al 30% de quienes se
interesaban más en el trabajo, 25% en la familia, etc.), que la consideraba
peligrosa y ajena a las necesidades de la población.
30
Sondeos actuales de opinión registran apenas una décima parte de la
población a la que la política “interesa mucho”, contrastando con más de la
mitad de encuestados a quienes ella no interesa en absoluto. Este rechazo es
explicado por razones de ineciencia e inmoralidad: la política sería incapaz
de resolver problemas personales, comunitarios o nacionales, o funcionaría
de manera “sucia”.
Diría usted que la
política le interesa:
2001 2002 2003 2004 2005
Nada 54,1 50,9 38,5 46,8 55,3
Poco 33,7 33,3 44,4 41,1 33,6
Mucho 12,2 15,4 17,2 11,9 10,9
Fuente: A. Vial, Encuesta de Opinión política y participación ciudadana, CIRD-USAID, 2005.
Como es de esperar, los partidos políticos paraguayos reciben sistemáticamente
la peor calicación en términos de conanza, aunque esta es una percepción
que hoy caracteriza a otras sociedades latinoamericanas. En el 2005, un
porcentaje tan alto como el 73,4% de paraguayos calicaba a los partidos como
la organización menos conable, seguida de lejos por otro órgano político, la
“Seccional Colorada” (liales locales del partido), con un 4,3%.
31
30
Morínigo, J.N.; Silvero, I. & Villagra, S., Coyuntura electoral y liderazgos políticos en el Paraguay, Asunción, UCA-
Histórica-F. Naumann, 1988.
31
A. Vial, Encuesta sobre Cultura política y gobernabilidad democrática 2005, Asunción, CIRD, 2005.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
127
Ciertos fenómenos políticos de la transición se entroncan con esta percepción.
Los nuevos partidos y movimientos adoptan un discurso anti-partidario (al menos,
en sus orígenes), logrando con ello bastante aceptacn. Esto se repite a lo ancho
del espectro ideogico, desde la izquierda (Asunción para Todos, 1990, y Tekojo,
2007, que hoy apoya a Fenando Lugo) y el centro (Encuentro Nacional, 1992,
Patria Querida, 2001) hasta los de derecha (Unace, 1996).
El sistema paraguayo se acerca entonces a lo que A. O’Donnell llama
Democracias Delegativas, donde los votantes son “movilizados por vínculos
clientelistas, populistas, personalistas (más que programáticos); y en el cual los
partidos y los grupos de interés es decir, la sociedad civil organizada – “son
débiles y fragmentados”.
32
Este paulatino divorcio entre partidos y ciudadanía fue señalado por
diagsticos institucionales como un serio obstáculo a la gobernabilidad. Desde
la transición a la democracia se desarrolló un Paraguay donde:
“la esfera partidaria y la social están cada vez más separadas, las instituciones
cada vez más lejos de la gente, con la consecuente falta de legitimidad y
fragmentación respecto de la política y dentro de la misma sociedad para ser
gestores de su propio desarrollo”.
33
Democracia, para qué?
Esta conjunción de indicadores dudas sobre la limpieza del juego electoral,
rechazo al sistema de partidos, débil participación política fue dando cuerpo a una
actitud mucho s peligrosa: el rechazo a la democracia como sistema de gobierno
y forma de convivencia potica. Apenas un tercio de la población la preere a los
regímenes autoritarios, y una proporcn similar se declara indiferente.
Opciones 2001 2005
La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno 33 32
En algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible 43 33
A la gente como nosotros, nos da los mismo un gobierno
democrático o no
19 31
Fuente, Alejandro Vial (Coord.). Cultura Política y Gobernabilidad democtica. Asunción, CIRD, 2006, p. 35-37.
32
Trascripto por el Diagnóstico del PNUD-IIG, op. cit.
33
Ibidem.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
128
Este dato exige lecturas más complejas. Ante la pregunta de cuán
democrático es su país, los paraguayos le otorgan la peor calicación en el
contexto latinoamericano (3,9, en una escala donde 1 implica No es democrático,
y 10, Es completamente democrático). Esta calicación oscila entre 5,9 (Brasil) y 7,2
(Uruguay) en los demás países del Mercosur.
34
s que rechazo, estaríamos entonces frente a una creciente insatisfaccn
respecto a un sistema que instaló en la transición algunos de sus elementos
formales, sin llegar a estructurar el poder ni las prácticas políticas realmente
existentes. Si la tendencia a valorar el funcionamiento de la democracia es
creciente en la región (con una ruptura en el 2000-2001), Paraguay se sitúa
una vez más a contramano del proceso.
Satisfacción con el funcionamiento de la democracia,
en porcentaje de población (1996-2006)
Países 1996 2006
Uruguay 51 66
Argentina 34 50
Brasil 20 36
Chile 28 42
Bolivia 25 39
Paraguay 21 12
Fuente: Elaboración propia, con datos del Informe Latinobarómetro 2006.
¿Cómo se percibe a los gobiernos instalados en procesos electorales
periódicos, con un cuerpo jurídico y constitucional democrático, y una
relativa división de poderes? Qué rostro presenta hoy el Estado paraguayo
ante la sociedad? La primera percepción es la de completa ajeneidad, la de un
Estado que se gobierna para benecio propio (del Presidente y su entorno,
de los ministros y parlamentarios, de los ricos y poderosos), sin pertenecer a
la colectividad, ni representar los intereses de toda la nación.
34
Informe Latinobarómetro 2006.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
129
Porcentaje de población que cree se está
gobernando para el bien de todo el pueblo
País Porcentaje
Uruguay 43
Bolivia 38
Brasil 36
Chile 27
Argentina 22
Paraguay 16
Fuente: Elaboración propia, con datos del Informe Latinobarómetro 2006.
El Estado aparece como gestor de intereses de minorías, y lo que es más
grave, como crecientemente sometido al poder de grupos delictivos. Recientes
sondeos ubicaron a la “maa” como la organización de mayor poderío en el
país, superando al gobierno, a los partidos políticos y al parlamento. Tres cuartas
partes de personas encuestadas entienden que esta hegemonía se fortaleció
en los últimos años.
35
La relacn de los órganos de gobierno con la delincuencia se hace posible
a través del sistema clientelar. La restricción progresiva del derecho electoral
pasivo, generada por la inversión que demanda posicionarse en listas electivas,
termina abriendo los cargos públicos a la delincuencia. Como sostiene un
operador del Partido Colorado:
“Ellos van a ocupar los mejores lugares. Hay una pirámide (...) el que puso el
millón de dólares, tiene un cargo más alto, el que puso 300 mil dólares más
bajo, el que puso 100 mil dólares más bajo”.
Esta opinión es corroborada por un ex parlamentario de la oposición:
“Hoy en día es impensable lanzarse a una interna para la elección de diputado
si uno no cuenta con 250 o 300 mil dólares para gastar...
36
.
Si en el mejor de los casos esta inversión proviene del capital propio
del candidato (o de préstamos realizados al efecto) queda el problema de su
35
Un 73% de personas cree que su poder está aumentando en el Paraguay, ver A. Vial, op. cit, 2005.
36
Ambos discursos en Grupos Focales, citados por M. Lacchi, op. cit.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
130
restitución o reposición durante el ejercicio del cargo para el cual fue electo.
Y aquí entra a jugar la lógica depredadora:
“el empleo público es una fuente importante de un sistema de patronazgo
que ayuda a la clase política, electoralmente (…). Los nombramientos (…)
son a menudo percibidos como posiciones para vender o comprar el acceso
o la inuencia, antes que como vocaciones de carreras profesionales…”
37
Para el politólogo Alejandro Vial, “el metarrelato de los universales de la
democracia, cuando el pago dinerario o de favores es decisivo en la ubicación
del número a ocupar en las listas para cargos electivos”, encuentra obstáculos
para normar la cultura política paraguaya.
38
Algunos autores apelan ya al
concepto de “Estado depredador”, una variante del patrimonialismo en la
cual el Estado hace de agencia a un grupo para sustraer ingresos públicos en
benecio propio:
“Los Estados depredadores tienden a crear sistemas de gobierno que funcionan
mal sistemas que no proveen incentivos para las actividades productivas.
(…) la depredación se basa en interferir con los mecanismos de mercado
en vez de incrementar su eciencia. Los derechos de propiedad no están
usualmente bien denidos y decisiones políticas con frecuencia ocupan el
lugar de las de un mercado descentralizado. (…) El resultado es, por una
parte, una ineciente asignación de recursos y bajas (o negativas) tasas de
crecimiento y por el otro una redistribución del ingreso a favor del grupo
dominante [y] en detrimento de la mayoría de la población.”
39
Una variable de gobernabilidad trabajada para el Banco Mundial
40
recubre parcialmente este concepto: el “control de corrupción”, denido como
la medida en que el poder público se ejerce para lograr ganancias privadas,
incluyendo pequeñas y grandes formas de corrupción, y en que el Estado
es ‘capturado’ por elites e intereses privados. La ubicación de Paraguay, en
perspectiva regional, resulta elocuente.
37
Richards, Donald. ¿Es posible un Estado para el Desarrollo en el Paraguay” en Abente, D. & Masi, F. (Eds.),
Estado, Economía y Sociedad. Una mirada internacional a la Democracia paraguaya, CADEP, Asunción, 2005.
38
Alejandro Vial, “La crisis de conanza en las instituciones democráticas” en CIRD-USAID, Transición en
Paraguay, Cultura Política y Valores democráticos, Asunción, 1998, p. 124/5.
39
Mat Lundahl, Inside the Predatory State: The rationale, methods, and economic consequences of kleptocratic
regimes, en Nordic Journal of Political Economy, 1997, 24, citado por Diego Abente en Estatalidad, Burocracias e
Identidad, consultoría para el PNUD-IDH Paraguay 2007.
40
En http://info.worldbank.org/governance/kkz2005/mc_chart.asp
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Milda Rivarola
131
Control de corrupción, comparación
entre países seleccionados (2005)
País Rango (de 0 a 100) Número de registros/sondeos
Argentina 41.9 12
Brasil 48.3 11
Chile 89.7 12
Paraguay 7.4 10
Uruguay 74.4 10
Fuente: Kaufmann D., A. Kraay, and M. Mastruzzi 2006: Governance Matters V: Governance Indicators
for 1996-2005.
Los caminos del futuro
Algunos autores
41
sostienen que el clientelismo supone cierto desarrollo
político, allí donde la participación directa está limitada, ya que permite acercar
“centro” y “periferia”, élites y masas excluidas, incrementando la conciencia y
participación política de los actores involucrados. El clientelismo sería una fase
en la transición de sociedades premodernas, sometidas al control patriarcal y
con severas exclusiones, hacia regímenes democráticos, es decir, sería funcional
en ese carácter.
En esa perspectiva, Gino Germani pensaba que entre el Estado oligárquico
(o patrimonialista) y el Estado moderno (democrático y social de derecho), habría
una etapa intermedia en el cual la población excluida se integraba a la demanda
política a través de mecanismos particularistas (o clientelistas, que él llamó
‘populismo’). Sólo después de un aprendizaje democrático, este “populismo”
del reclamo (particularista y arbitrario) se tornaría más político y cívico: la
exigencia de derechos sustituiría a la demanda clientelar de favores.
Sea como fuere, el n del patrimonialismo y la sustitución de las prácticas
clientelares enfrentan desafíos complejos en el Paraguay. Es precisamente el
Estado que detenta la fuerza legal e institucional necesaria para dar este
combate – el que hace de sujeto y agente de estos fenómenos. La impunidad
que poseen estas prácticas, su “dispersión” al espectro político partidario y el
41
Boissevain, Powell, Weingrod, Silverman, citados por Auyero, Javier, op. cit.
Paraguay: Estado patrimonial y clientelismo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
132
arraigo que mantienen en las mentalidades colectivas, tornan s ardua
esta tarea.
Pero si el Paraguay pasó de un gobierno basado en la fuerza política a otros
basados parcialmente en el intercambio de lealtades por bienes, es esperable que
–mientras no se restablezca la fuerza la sociedad aprenderá de su experiencia
a hacer uso de esas libertades para construir formas de autodeterminación, en lo
personal y en lo colectivo. Entre el optimismo utópico y el pesimismo cínico,
existe una diversidad de senderos democráticos posibles.
DEP
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
133
Colonialidad del
poder, globalización
y democracia
Aníbal Quijano*
Introducción
E
n esta ocasión me propongo, sobre todo, abrir algunas de las cuestiones
centrales que me parecen aún no sucientemente indagadas en el debate sobre
el proceso llamado “globalización” y sobre sus relaciones con las tendencias
actuales de las formas institucionales de dominación y en particular del moderno
Estado-nación. No obstante, aún si es restricta como aqui, toda discusión de
esas cuestiones implica de todos modos una perspectiva teórica e histórica
sobre la cuestión del poder y aquí es sin duda pertinente señalar algunos de
los trazos mayores de la que orienta esta indagación.
Toda forma de existencia social que se reproduce en el largo plazo implica
cinco ámbitos básicos, sin los cuales no sería posible: sexo, trabajo, subjetividad,
autoridad colectiva y “naturaleza”. La disputa continua por el control de dichos
ámbitos origina las relaciones de poder. Desde esta perspectiva, el fenómeno
del poder se caracteriza por ser un tipo de relación social constituido por la
co-presencia y la interactividad permanente de tres elementos: dominación/
* Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Peru.
quijanoanibal@yahoo.com
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
134
explotación/conicto, lo que afecta a cada uno y a todos los cinco ámbitos
básicos de toda existencia social y que es resultado y expresión de la disputa
por el control de ellos: 1) el sexo, sus recursos y sus productos; 2) el trabajo, sus
recursos y sus productos; 3) la subjetividad/intersubjetividad, sus recursos y sus
productos; 4) la autoridad colectiva (o pública), sus recursos y sus productos;
5) las relaciones con las des formas de vida y con el resto del universo (todo lo
que en el lenguaje convencional suele ser denominado como “naturaleza”).
Las formas de existencia social en cada una de dichos ámbitos no nacen
las unas de las otras, pero no existen, no pueden existir, ni operan, separadas
o independientes entre . Por eso mismo, las relaciones de poder que se
constituyen en la disputa por el control de tales áreas o ámbitos de existencia
social, tampoco nacen, ni se derivan, las unas de las otras, pero no pueden existir,
salvo de manera intempestiva y precaria, las unas sin las otras. Esto es, forman
un complejo estructural que ciertamente se comporta como tal, pero donde las
relaciones entre los ámbitos diferenciados no tienen, no pueden tener, cacter
sistémico u orgánico
1
, puesto que cada ámbito de la respectiva existencia social
tiene orígenes y condiciones especícas. En esa misma medida, sin desmedro
de su común pertenencia a una conguración estructural común al patrón de
poder como tal, las relaciones de poder en cada ámbito se comportan también
con ritmos, maneras y medidas diferentes dentro del movimiento de la estructura
conjunta. Los elementos concretos y las respectivas medidas y maneras en que se
articulan en cada ámbito y en la estructura conjunta provienen de las conductas
concretas de las gentes, es decir, son siempre históricos y especícos en su origen,
en su carácter, en su movimiento. En otros términos, se trata siempre de un
determinado patrón histórico de poder
2
. En consecuencia, el patrón de conicto
es, por supuesto, histórico y especíco, tanto respecto del patrón de poder como
tal, como respecto de cada uno de sus ámbitos y dimensiones constitutivas.
Colonialidad del actual patrón de poder
El actual patrón de poder mundial consiste, en primer término, en la
asociación estructural entre dos ejes centrales:
1
Acerca del sistemicismo y del organicismo en el debate sobre la cuestión de la totalidad en la producción de
conocimiento, de Aníbal Quijano, principalmente, “Colonialidad del Poder y Clasicación Social”. Originalmente
en Festschrift for Immanuel Wallerstein, Journal of World-Systems Research, VI, 2, Colorado, Fall/Winter 2000:
342-388. Special Issue. Giovanni Arrighi and Walter Goldfrank, eds. Colorado, USA.
2
Acerca de la cuestión del poder he adelantado algunas propuestas en: “Poder y Derechos Humanos”, en
Carmen Pimentel Sevilla, Comp. Poder, Salud mental y Derechos Humanos. Lima: CECOSAM, 2001: 9-26.
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Aníbal Quijano
135
1) Un nuevo sistema de dominación social que consiste, ante todo, en
la clasicación social universal y básica de la población del planeta
en torno de la idea de raza y respecto de la cual se redenen todas
las formas de dominación previas, en especial el modo de control
del sexo, de la intersubjetividad y de la autoridad. Esta idea y la
clasicación social en ella fundada (o “racista”), fueron originadas
hace 500 años junto con América, Europa y el capitalismo. Son la
más profunda y perdurable expresión de la dominación colonial, y
fueron impuestas sobre toda la población del planeta en el curso
de la expansión del colonialismo europeo. Desde entonces, en el
actual patrón mundial de poder impregnan todos y cada uno de los
ámbitos de existencia social y constituyen la más profunda y ecaz
forma de dominación social, material e intersubjetiva, y son, por eso
mismo, la base intersubjetiva más universal de dominación política
dentro del actual patrón de poder
3
.
2) Un nuevo sistema de explotación social o de control del trabajo,
que consiste en la articulación de todas las formas históricamente
conocidas de explotación esclavitud, servidumbre, pequeña
producción mercantil simple, reciprocidad y capital en una única
estructura de producción de mercaderías para el mercado mundial,
en torno de la hegemonía del capital y por lo cual se caracteriza en
su conjunto como capitalista. Desde esta perspectiva, la categoría de
capitalismo está referida al conjunto de dicha articulación estructural.
El Capital es una forma especíca de control del trabajo que consiste
en la mercantización de la fuerza de trabajo a ser explotada. Por su
condición dominante en dicho conjunto estructural, otorga a éste su
carácter central – es decir lo hace capitalista-pero históricamente no
existe, no ha existido nunca y no es probable que lo haga en el futuro,
3
Ver de Aníbal Quijano, “Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina”, en Edgardo Lander,
Comp. Colonialidad del Saber, Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Buenos Aires: CLACSO-UNESCO, 2000: 201-246.
Aquí, sin duda es útil hacer notar que los términos “colonialidad” y “colonialismo” dan cuenta de fenómenos
y de cuestiones diferentes. El “colonialismo” no se reere a la clasicación social universalmente básica y las
formas de dominación social fundadas en ella, que existem en el mundo desde hace 500 años, ni a la relación
estructural entre todas las formas de explotación y de control del trabajo bajo la hegemonía del Capital, sino
a la dominación político-económica de unos pueblos sobre otros y es miles de años anterior a la colonialidad.
Ambos términos están, obviamente, relacionados, puesto que la colonialidad del poder no habría sido posible
históricamente sin el especíco colonialismo impuesto en el mundo desde nes del siglo XV.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
136
separado o independientemente de las otras formas de explotación
4
.
Sobre esos dos ejes, se organiza el control de la autoridad colectiva,
de la subjetividad, del sexo. Para lo que aqui interesa, lo que ante todo
importa es discutir la cuestión del control de la autoridad colectiva y
de la dimensión subjetiva de las relaciones sociales.
El control de la autoridad colectiva se ejerce, sobre todo, por medio de la
institución que se conoce como Estado. Esta es muy antigua, aunque no está
del todo bien establecido desde cuándo y en asociación con cuáles condiciones
históricas fue impuesto como la forma central universal de control de la
autoridad colectiva y de dominación política, menos n cuándo, cómo y nde
llea ser Estado-nación. En cambio sabemos bien que el Moderno Estado-nación
es, de una parte, relativamente reciente y, de otra parte, no está consolidado
sino en pocos de los espacios de dominación estatal llamados países. Sus
especícos signos son, primero, la ciudadanía o presunción formal de igualdad
jurídico-política de los que habitan en su espacio de dominación no obstante
su desigualdad en los demás ámbitos del poder; segundo, la representatividad
política que, sobre esa base, se atribuye al Estado respecto del conjunto de
ciudadanos y no sólo, como en las otras variantes de Estado, de algún interés
social particular o sectorial. Se fue constituyendo en el período conocido
como la Modernidad, que se abre a partir de América, y en vinculación con el
proceso de eurocentramiento del capitalismo y de la modernidad; alcanza sus
actuales rasgos denitorios desde nes del siglo XVIII y es admitido durante el
siglo XX como el modelo mundialmente hegemónico, lo que no equivale, por
cierto, a que haya llegado a ser practicado también mundialmente. En la etapa
actual del poder colonial/moderno/capitalista, su “globalización”, en especial
desde mediados de los anõs 70 del Siglo XX, presiona hacia la desvirtuación
de aquellos rasgos originales y especícos, inclusive hacia la reversión de sus
respectivos procesos, en particular respecto de la institucionalización del
conicto social en torno de la ampliación de la igualdad social, de la libertad
individual y de la solidaridad social
5
.
4
Ver “Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina”, artículo citado.
5
Esta discusión en Aníbal Quijano, “Estado-Nación, Ciudadanía y Democracia, Cuestiones abiertas”, en
Heidulf Schmidt y Helena Gonzáles, Eds. Democracia para una nueva sociedad. Caracas: Ed. Nueva Sociedad, 1998:
139-15. Yen “El Fantasma del Desarrollo”, en Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, 2, 2000. Caracas,
Universidad Central de Venezuela.
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Aníbal Quijano
137
La producción y el control de la subjetividad, esto es, del imaginario
social, de la memoria histórica y de las perspectivas centrales de conocimiento
se expresan y se conguran en el Eurocentrismo. A denomino aquí al
modo de producción y de control de las relaciones inter-subjetivas que fue
sistemáticamente, elaborado, esto es, teorizado, desde poco antes de mediados
del siglo XVII en Europa, como expresión y como parte del proceso de
eurocentramiento del patrón de poder colonial/moderno/capitalista. En otros
términos, como expresión de las experiencias de tal especíco colonialismo y
de la colonialidad del poder, de las necesidades y experiencias del capitalismo
y del eurocentramiento de tal patrón de poder. Fue mundialmente impuesta y
admitida en los siglos siguientes, como la única legítima racionalidad. En todo
caso, como la racionalidad hegemónica, el modo dominante de producción
de conocimiento. Para lo que aquí interesa, entre sus elementos principales
es pertinente destacar, sobre todo, el dualismo radical, cartesiano en su
formulación original, entre “razón” y “cuerpo” y entre “sujeto” y “objetoen la
producción del conocimiento; tal dualismo radical está asociado a la propensn
reduccionista y homogenizante de su modo de denir e identicar fenómenos u
“objetos”, sobre todo en la percepcn de la experiencia social, sea en su versión
atomística y ahistórica, que percibe aislados o separados los fenónemos o los
objetos y no requiere en consecuencia ninguna idea de totalidad; sea en la que
admite una idea de totalidad evolucionista, organicista o sistemicista, incluida
la que presupone un macrosujeto histórico. Esta perspectiva de conocimiento
está actualmente en uno de sus más abiertos períodos de crisis, como lo está
la entera versión eurocéntrica de la modernidad
6
.
Este patrón de poder comen a constituirse desde la Conquista y
Colonización de lo que hoy se denomina América, la primera id-entidad del
período colonial/moderno
7
, y se desarrolló produciendo la formación de
Europa Occidental como nueva id-entidad histórica y sede central de control
del nuevo patrón de poder, es decir, como un patrón de poder eurocentrado
y colonial, y se expandió y desarrolló mundialmente desde el Siglo XVIII, en
el mismo curso de expansión de la dominación colonial de Europa Occidental
6
Ver Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina”, artículo citado; tambíén, del mismo autor,
Towards a Non-Eurocentric Rationality, documento aún no publicado del Simposio sobre Subalternidad y
Colonialidad, Duke University, Octubre de 1998; y “Colonialidad del Poder y Clasicación Social”, en Festschrift
for Immanuel Wallerstein, op. cit.
7
Sobre la relación colonialidad/modernidad véase de Aníbal Quijano: Colonialidad y Modernidad/Racionalidad.
Originalmente en Perú Indígena, 13, 29, 1992: 11-20.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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sobre el resto del mundo. Fue, pues, producto de la destrucción histórica
de los mundos históricos previos durante la Conquista de América y de la
constitución de nuevas formas de dominación/explotación/conicto, bajo la
violencia de la colonización. Pero, a lo largo de los últimos 500 años, no ha
dejado de estar constituido por los mismos fundamentos básicos que le dieron
origen. En otros términos, no ha dejado, no puede dejar, de estar fundado
en los elementos producidos colonialmente. En este especíco sentido, la
colonialidad es el rasgo central inherente al actual patrón de poder y la idea de
raza, su piedra basal y original
8
.
Por sus características, en la historia conocida éste fue el primero de los
patrones de poder con carácter y vocación global. En ese sentido, lo que ahora
se llama “globalización” es, sin duda, un momento del proceso de desarrollo
histórico de tal patrón de poder, quizá el de su culminación y de su transición,
como varios ya han sugerido
9
.
Todas esas propuestas y categorías son, como es obvio, cuestiones
abiertas. No debe perderse de vista, en consecuencia, que su indagación
sistemática y su debate están apenas comenzando. Eso no quiere decir que las
propuestas que hago en este trabajo sean arbitrarias, pero que volveré sobre
ellas conforme la investigación y el debate se desarrollen.
Las cuestiones centrales de la “globalización”
Lo que hoy se denomina “globalización” es, obviamente, una cuestión de
muchas cuestiones y sobre las cuales hay mucho debate y una vasta y creciente
literatura. Es probable que la más difundida idea que circula asociada a ese
término sea la de una continua y creciente integración económica, política y
cultural del mundo. En la práctica eso implica que hay fenómenos y procesos
que afectan a todo el mundo de manera inmediata, incluso simultánea, esto
es... global. Y se atribuye a la “revolución cientíco-tecnológica” en los medios
8
La dominación y la discriminación de ‹‹género›› son, quizá, las más antiguas en la historia de la especie. Pero en
el actual patrón mundial de poder han quedado subordinadas a la Colonialidad del Poder. Y en tanto que sobre
aquella hay un prolongado debate y una inagotable literatura, aquí es pertinente poner énfasis en las cuestiones
de la autoridad y de la subjetividad.
9
De cierto modo, la propuesta hegeliana, desarrollada por Kojéve y retomada por Fukuyama (El n de la Historia),
implica esa idea de culminación de este patrón de poder. Ver Aníbal Quijano: “¿El n de cuál Historia?”, en
Análisis Político, Revista del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, 32, Bogotá, Universidad
Nacional de Colombia. Sept-Dic. 1997: 27-32.
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Aníbal Quijano
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y sistemas de comunicación y de transporte, la calidad de ser la principal
determinación histórica de ese posible proceso.
Originalmente, la “globalidad” fue referida a un cambio drástico en las
relaciones entre el espacio y el tiempo en la subjetividad, como consecuencia
de la velocidad de la circulación de informaciones producida por los nuevos
recursos cientícos-tecnogicos, de tal manera que podía percibirse de
manera simultánea lo que ocurría en cualquier lugar del mundo. En nuestra
subjetividad, en nuestras relaciones intersubjetivas, el mundo no sólo se había
achicado, sino que así ocurría porque el mundo se había integrado en el tiempo,
era simultáneo. La famosa imagen de “aldea global” fue, sin duda, la exitosa
construcción mental inicial que daba cuenta de esa nueva relación subjetiva
con el espacio y con el tiempo
10
.
Aunque, quizá, todavía para mucha gente esas son las imágenes más
asociadas con la idea de globalización”, hay que admitir que van siendo
sumergidas bajo otras más recientes que para muchos parecen tener ya toda
la consistencia de genuinas categorías conceptuales, a pesar de que se resisten
a abandonar su hábitat mediático: la “realidad virtual”, la “sociedad virtual”
y la “nueva economía” (que desde la misma perspectiva podría ser también
denominada “economía virtual”). La primera tiene decisivas implicaciones en
el debate sobre la producción del conocimiento. Pone de relieve, sobre todo,
que con la tecnología actual ya no sólo se reproduce, se combina o se usa
imágenes y sonidos ya presentes en la “naturaleza” o en la “realidad”, sino
que se produce, manipula y difunde nuevos elementos visuales y sonoros,
nuevas imágenes producidas con tales nuevos elementos que en su conjunto
constituyen ya un mundo “virtual” y que de muchos modos, se superpone
con y aún despiaza y sustituye al mundo “real”, hasta el punto de que en
numerosas y diversas áreas no es tarea fácil distinguir entre ambos, con todo
lo que eso signicaría para la cuestión de la percepción, del conocimiento y
del modo de producir conocimiento. La “sociedad virtual” es una idea que
prolonga esa imagen y propone que las relaciones sociales ocurren, cada vez
más, precisamente dentro de y tramadas con aquella “realidad virtual” y de
10
Sobre las implicaciones de la “revolución cientíco-tecnológica”, es muy ilustrativo seguir el curso que
va de los estudios del Colectivo Radovan Richta en Praga, antes de la invasión de los tanques rusos en 1969,
hasta la visionaria “aldea global” macluhaniana. Ver, por ejemplo, Aníbal Quijano, “Tecnología del Transporte
y Desarrollo Urbano”, en el volumen colectivo Aproximación crítica a la Teconología en el Perú. Lima: Mosca Azul
Editores, 1982.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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algún modo tienen esa consistencia. La “nueva economía” es la más reciente,
mediática en su origen como todas las demás, remite a la idea de que la economía
del mundo actual se há convertido, o está en curso de serlo, en una red única
de intercambio de mercancía y de valor. Esa sería la expresión emblemática
de la integración global de la economía mundial y por supuesto se apoya en y
se trama con aquellas “realidad virtual” y “sociedad virtual”.
El debate no logra esquivar siempre una tendencia a la misticación.
De hecho, en el lenguaje mediático el término “globalización” ha pasado a ser
virtualmente sinónimo de una vasta y sistémica maquinaria impersonal, que
existe y se desarrolla de modo independiente de las decisiones humanas, es
decir, de un cierto modo natural y en ese sentido inevitable, y que abarcaría y
explicaría todas las acciones humanas de hoy.
Pero el “mundo” si con ese término se implica la existencia social
humana articulada en una especíca totalidad histórica sea o no “globalizado”,
no podría entenderse por fuera del hecho de que es un especíco patrón de
poder lo que le otorga su carácter de mundo” o de totalidad histórica especíca,
sin cuya condición cualquier idea de “globalización” sería simplesmente inútil.
De otro modo, resultaría que las redes de comunicación, de información, de
intercambio, etc., etc., existen y operan en una suerte de vacuum histórico. Por
lo tanto, es teóricamente necesario, no sólo pertinente, indagar cada una de las
actuales áreas de control de la existencia social, para sacar a luz los sentidos
posibles que la mentada “globalización” tiene o puede tener en la experiencia.
Dentro de los límites de este trabajo, no iré más allá de abrir las cuestiones
que me parecen centrales en dos áreas principales: el control del trabajo y el
de la autoridad pública.
Capitalismo y globalización
Si se examina con cuidado las actuales tendencias del capitalismo en el
sentido que tiene dentro de la Colonialidad del Poder los datos son sin duda
impresionantes, sea que se reeran a la geografía política de la distribución de
ingresos, bienes y servicios básicos o de los ujos de capital, sea a las relaciones
entre formas de capital o a las relaciones entre capital y trabajo. Como los datos
son, en general, accesibles a todos, para los propósitos de esta indagación es
pertinente señalar más bien algunas de las tendencias principales:
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Aníbal Quijano
141
1. En 1800 el 74% de la población mundial (entonces de 944
millones) accedía al 56% del Producto Mundial (en US$ de 1980:
229,095,000,000), mientras el 26% de esa población concentraba el
44% de dicho PMB. Pero en 1995, el 80% de la población mundial
(ya de 5,716,000,000) accedía solamente al 20% del Producto Mundial
(US$ de 1980: 17,091,479,000,000), mientras que el 20% concentraba
el 80% del Producto Mundial.
2.
La diferencia de 9 a 1 respecto de la razón entre el ingreso promedio
de los países ricos y el de los países pobres, en dos siglos ha llegado
a una de 60 a 1. Mientras tanto, desde 1950 los países ricos han
aumentado su población en un 50% mientras los países pobres lo
hicieron en un 250%
11
.
3. Según el Informe del Banco Mundial (año 2000), en términos de
produción mundial, en 1999 los países del Grupo de los 7 (G7 en
adelante), esto es menos del 12% de la población mundial y con un
16% de la supercie del planeta, producían el 65% de la producción
mundial, 3% más que en 1980.
4.
Y en el mismo movimiento histórico, también la distancia entre ricos
y pobres dentro de cada uno de los países del mundo ha crecido. Así,
en el país más rico del planeta, Estados Unidos, si en 1970, había
24,7 millones de personas en situación de pobreza crítica (11,6% de
la población), para 1997 esa cifra había saltado a 35,6 millones (el
13,3% de la población), esto es en un 43% en menos de 20 anõs. Un
reciente estudio muestra que entre 1977 y 1989 el 1% de las familias
logró capturar el 70% del total del aumento de la riqueza familiar y
vio aumentados sus ingresos en 100%. En América Latina, desde
1973 las diferencias de ingreso han empeorado: el ingreso promedio
del 20% de los que obtienen ingresos es hoy 16 veces más alto que
el del 80% restante. En el Brasil esa diferencia llega a ser de 25 a 1,
comparado con 10 a 1 en Europa Occidental y de 5 a 1 en EEUU.
Así mismo, la diferencia de salario entre los “calicados” y los otros.
11
Nancy Birsdall, “Life is Unfair: Inequality in the World”, Foreign Policy, Summer 1998: 76-93. Carnegie
Endowment for International Peace. También en Robert Grifths. Ed. Developing World 99/00. Guilford. CT.
USA: Dushkin-Mc Graw Hill, 1999: 25-34.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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Por ejemplo en el Perú, creció en la década de los 90s. en más de
30%, y en Colombia en más del 20%
12
.
5. Dadas esas condiciones, las 3 personas más ricas del mundo tienen
una fortuna superior al PBI de los 48 Estados más pobres. Es decir,
de la cuarta parte de la totalidad de los Estados del mundo. Por
ejemplo, respecto de América Latina, en 1996 las ventas de la General
Motors Corporation fueron de 168 billones de dólares, mientras que
el PIB combinado de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica,
Nicarágua, Panamá, Ecuador, Perú, Bolívia, Paraguay y Uruguay,
llegó solamente a 159 billones de dólares.
6.
Al mismo tiempo, según la ONU (Informe de la UNDP, 1998), para
satisfacer las necesidades básicas del conjunto de la población del
planeta, bastaría el 4% de las 225 mayores fortunas del mundo. Y
para satisfacer las necesidades sanitarias (en 1998, 4 mil millones de
habitantes del Tercer Mundo no tean acceso al agua potable, ni a
enera eléctrica) y de nutrición (50% de los niños sufre de desnutricn),
bastaan 13 mil millones de lares, es decir, el 13% de lo que en
Estados Unidos y en Europa se gasta anualmente en perfume.
7.
Si se considera la dirección de los ujos de capital, se verica que entre
1990-1995, por ejemplo, el 65% del total del Flujo de Inversn Directa
(FDI) fue hacia elcentro” y que lo restante fue a unos pocos de los
llamados países emergentes”. Entre 1989 y 1993 sólo 10 de esos
países recibieron el 72% de ese resto del FDI (China, México, Malasia,
Argentina, Tailandia, Indonesia, Brasil, Nigeria, Venezuela y Corea del
Sur)
13
. Un problema crucial del ujo mundial de capitales, es que la
deuda del Tercer Mundo subió en menos de dos décadas desde 615
12
Ver Paul Krugman, “The Right, the Rich and the Facts: Deconstructing the Income Distribution Debate”, en
American Prospect, Fall 1992. De Michael Bruno, Martin Ravallion y Lynn Squire, Equity and Growth in Developing
Countries. Washington: World Bank, 1996, citado en Nancy Birsdall, op.cit, Developing World 99/00, op.cit.: 33.
Sobre Brasil, véase las cifras más recientes: “El Instituto Brasileño de Geograa y Estatísticas (IBGE), órgano
federal, acaba de divulgar índices aterradores, que valen como balance de estos cinco anõs y cuatro meses de
gobierno de FHC: 1% de la población tiene en sus manos una riqueza superior al del 50% de los brasileños. O
sea, cerca de 1,6 millones de personas poseen una fortuna superior a la suma de los bienes de 83 millones de
brasileños. El 19,6% de las familias tienen una renta mensual de, al máximo, 1/2 salario mínimo”. Frei Breto:
“Los rumbos de la oposión”, en ALAI: América Latina en Movimiento,314, 23 de Mayo, 2000: 2-3. Yen Venezuela,
según el Informe de CEPAL, el ingreso del 40% urbano más pobre cayó del 16,8% al 14,7% entre 1990 y 1997,
mientras el del 10% urbano más rico subió del 28,4% al 32,8% en el mismo período (CEPAL Panorama Social
de América Latina, 1998: 64).
13
Developing World 99/00, op. cit., p. 46.
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mil millones de dólares a unos 2500 mil millones de dólares. Y esta es,
como todo el mundo sabe, una historia de nunca acabar, literalmente,
porque es impagable. Pero es, sobre todo, una tgica hisria
14
.
8. De otra parte, de los 6 mil millones de personas que forman la poblacn
del planeta al iniciarse el nuevo siglo, unos 800 millones no tienen
empleo asalariado. Y esa es, por cierto, una estimación conservadora, ya
que las estadísticas registran solamente a aquellos que buscan empleo,
y la cifra n debe ser multiplicada por lo menos por 5, si se considera
el mero de miembros de familias u hogares que dependerían de
tales inexistentes salarios. Y la población conjunta de desempleados y
subempleados es s o menos la mitad de la población mundial, ya que
3 mil millones de personas viven con menos de 2 lares diarios. Los
economistas han acuñado la nocn de “desempleo estructural” para
referirse a la tendencia que produce un desempleo mundial creciente.
Y no son pocos ahora los que proponen la idea del “n del trabajo”
para dar cuenta de las implicaciones de esa tendencia
15
.
9. De otra parte, y aunque no son aún sucientemente avanzadas las
investigaciones especícas y los datos son por lo mismo provisorios,
la población mundial en situación de esclavitud es estimada en más de
200 millones de gentes
16
. Aún no son estadísticamente establecidas
las informaciones sobre la servidumbre y sobre la reciprocidad.
14
This past year (1996.AQ) the government of Uganda spent only $3 per person on health care, but spent $17 per
person on repaying its foreign debt. Meanwhile, one in the ve Ugandan children will not reach their fth birthday
as a result of diseases that could be prevented throguh investment in primary health care”. Marie Griesgraber,
“Forgive our Debts: The Third World’s Financial Crisis”, en The Christian Century, January 22, 1997: 76-83.
15
Por ejemplo, Jeremy Rifkin, The End of Work. Nueva York: Jeremy Tarcher Inc., 1996. También Dominique
Meda: Le Travail, une valeur en voie de disparition. Paris: Champs, Flamarion, 1995. La investigación sobre las
tendencias en las relaciones entre trabajo y capital se reere exclusivamente al empleo asalariado. Sus hallazgos
han producido una numerosa familia de categorías: la “exibilización”, la “precarización”, la “subcontratación”,
el regreso del “putting-out system”, la “informalización”, entre las principales de una abundante literatura. Sobre
América Latina, véase, por ejemplo, de V.E. Tokman y D. Martínez, eds.: Flexibilización en el Margen: La reforma del
contrato de trabajo. OIT, 1999. De los mismos editores: Inseguridad Laboral y Competitividad de Contratación. OIT, 1999.
También los estudios del Primer Encuentro Latino-americano de Estudios del Trabajo. Carlos Santiago, Ed. Revista de
Administración Pública, Universidad de Puerto Rico, 1996.
16
En 1991 la OIT reconocía la existencia de unas 6 millones de gentes en situación de esclavitud en el mundo.
La ONU encargó a una Comisión el estudio de ese problema. El Informe de esa Comisión en 1993 señala que
existirían 200 millones de esclavos en la población mundial. Véase la Entrevista de Jose de Souza Martins en
Estudos Avançados, Revista del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Sao Paulo (USP), 31, 1997.
Sao Paulo, SP, Brasil. Desde entonces ha crecido la documentación sobre la expansión del tráco de esclavos
y su correspondiente ética social. Incluso hay legislación reciente que prohibe el trabajo esclavo, como, por
ejemplo, en Brasil, desde el 2004.
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10. Todas esas tendencias en la distribución de capital, de empleo,
producción, de ingresos, de bienes y servicios en el mundo de hoy,
están vinculadas con el cambio en las relaciones entre las diversas
formas de acumulación capitalista en favor de la absoluta hegemonía
de la acumulación especulativa. Así, las transacciones cambiarias
mundiales que eran más o menos de 20 mil millones de dólares
en 1970, eran ya de 1,3 trillones de dólares en 1999. Solamente en
Estados Unidos, en 1980 los “fondos de pensión”, los “fondos
comunes”, las compañías de seguros y los seguros de vida, constituían
activos nancieros por 1,6 trillones de dólares, alrededor del 60% del
PIB del país. Pero en 1990 esos activos eran ya 5,2 trillones de dólares,
el 95% del PIB y en 1993 eran más de 8 trillones de dólares, el 125%
del PIB del país. El predomínio nanciero se muestra también en la
llamada “nanciarización” de las empresas, porque sus inversiones
productivas decrecen continuamente a favor de las nancieras.
Y de otro lado, en la hipertroa de las ganancias nancieras en la
“periferia” y en los “países emergentes”. En 1983, las ganancias en
bolsa en la periferia llegaban todavía a los 100 billones de dólares.
Pero en 1993, la cifra era ya de 1500 billones
17
.
Tal conjunto de informaciones permite hacer algunas inferencias,
provisorías quizá, pero no por eso menos pertinentes:
I) Está en curso un proceso de re-concentración del control de recursos,
bienes e ingresos en manos de una minoria reducida de la especie (actualmente
no más del 20%).
II) Lo anterior implica que está en curso un proceso de polarización social
creciente de la población mundial, entre una minoría rica, proporcionalmente
decreciente pero cada vez más rica, y la vasta mayoría de la especie,
proporcionalmente creciente y cada vez más pobre.
III) Está en curso un proceso de incremento de la sobre-explotación de
la masa mayor de trabajadores del mundo, ya que junto con la re-concentración
de ingresos y de riquezas crece la distancia salarial entre los asalariados y se
expande la proporción de los desempleados, marginalizados de los ámbitos
17
Según esas informaciones, el capital nanciero actual tiene un carácter casi opuesto al del período pre-crisis.
El anterior servía para promover inversión productiva. El actual es casi puramente parasitario, ergo predatorio.
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centrales de la estructura de acumulacn, y eso permite la disminución continua
del promedio salarial.
IV) Está en curso un proceso de declinacn del intes y de la capacidad
del capital de convertir la fuerza de trabajo en mercana, en especial en los niveles
tecnológicamente más avanzados de la estructura mundial de acumulacn
18
.
V) Como consecuencia están en expansión las formas no-salariales de
control del trabajo. Están re-expandiéndose la esclavitud, la servidumbre
personal, la pequeña producción mercantil independiente, la reciprocidad.
El salariado es aún la forma de control del trabajo que más se expande,
pero – para usar una imagen familiar – como un reloj que atrasa.
VI) Está en curso un proceso de crisis en una de las dimensiones
sicas las relaciones entre las formas especícas de explotacn incorporada
al patrón capitalista de control del trabajo: están declinando, quizás agondose, los
mecanismos que en el curso del desarrollo hisrico de la acumulación capitalista
distribuían dicha poblacn desde las formas no-salariales a la salarial, en general
desde el no-capital al capital, y se ponen en acción mecanismos que indicarían,
aunque en medida todavia no precisable, el comienzo de una tendencia inversa.
VII) La conguración del capitalismo mundial, esto es la estructura de
las relaciones entre el capital y cada una de las formas de control del trabajo,
así como las relaciones de conjunto de todas ellas entre sí, están en proceso
de drástico cambio, lo que implicaría un proceso de transición del sistema.
VIII) En ese especíco sentido y en esa dimensión, en la estructura de
explotación del trabajo estaría en curso un proceso de re-clasicación social
de la población del mundo, a escala global.
IX) En todo caso, está en curso un proceso de re-concentración y de
re-conguración del control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, a
escala mundial. En suma, de las relaciones entre capitalismo y trabajo.
X) Tales procesos están asociados a cambios drásticos en la estructura
mundial de acumulación capitalista, asociados a la nueva posición y función de
18
El estudio y el debate de estas tendencias comenzó en América Latina ya desde mediados de los años 60,
en debate sobre la cuestión de la marginalización. Desde esa perspectiva, véase, principalmente, de José Nun
“Sobrepoblación Relativa, Ejército Industrial de Reserva y Masa Marginal”, en Revista Latinoamericana de Sociología,
V,2, julio 1969. Y de Aníbal Quijano, los textos incluídos en Imperalismo y Marginalidad en América Latina, Lima:
Mosca Azul Editores, 1977. Y también, del mismo autor; “Crisis Capitalista y Clase Obrera”, en el volumen
colectivo Crisis Clase Obrera, México: ERA, 1975.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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predominio que dentro de aquella tiene la acumulacn especulativa y nanciera,
en especial desde mediados de los años 70 del siglo XX
19
.
Ninguna de todas aquellas tendencias es nueva o imprevista. Ni siquiera
las últimas. Indican un momento, un grado o un nível de la maduracn y del
desarrollo de tendencias inherentes al cacter del capitalismo como patrón
global de control del trabajo y que haan sido largamente teorizadas, sobre todo,
desde Marx
20
. Tíene, en consecuencia, poco sentido discutir esos procesos y los
consiguientes problemas como si fueran exactamente nuevos o, peor, como si
fueran la consecuencia de un fenómeno nuevo llamado “globalización”, diferente
o separado del capitalismo, resultado sólo o principalmente de la innovacn
tecnológica y de su capacidad de modicar del todo nuestras relaciones con el
espacio/tiempo, más bien que del carácter capitalista de la estructura dominante
de control del trabajo y del desarrollo de sus tendencias.
No hay duda, sin embargo, de que tales tendencias sicas del capitalismo
se han profundizado y más aún se han acelerado y llevan un curso de mayor
aceleración. La cuestión, por lo tanto, es: ¿qué es lo que impulsa la aceleración
y la profundización de esas tendencias del capitalismo? O en otros términos
¿por qué la explotación capitalista se ha hecho más profunda y de algún
modo más fácil?
19
En América Latina, aunque el debate general sobre la crisis capitalista ya estaba en el aire desde mediados
de los 70s, probablemente fue el brasileño Celso Furtado uno de los primeros en llamar la atención sobre la
hegemonía del capital nanciero y sobre sus implicaciones. Ver de Aníbal Quijano Transnacionalización y Crisis de
la Economía en América Latina, en Cuadernos del Cerep, San Juan, Puerto Rico: 1984. Sobre el debate reciente, desde
la perspectiva de las áreas dependientes y periféricas del capitalismo, véase de Kalvajit Singh: Globalization of
Finance, London/New York: Zed Books, 1999, y del mismo autor Taming Financial Flows: Challenges and Alternatives
in the Era of Financial Globalization, London/New York: Zed Books, 2000.
20
En El Capital y en sus ahora no menos célebres Grundrisse, Marx llenotablemente lejos en esa elaboración,
tan lejos como era posible sin romper el techo de una perspectiva eurocéntrica de conocimiento. En todo
caso, estableció las bases y las cuestiones mayores del debate. Así, la tendencia al agotamiento de la conversión
de fuerza de trabajo en mercancía cuando una fuerza productiva superior permitiera la automatización de la
producción, es la cuestión central abierta, tan temprano como en 1858, en el Capítulo sobre la Contradicción
entre el principio de base (medida del valor) de la producción burguesa y el desarrollo de ésta. Ver Fondements de
la Critique de l’Economie Politique (tr. francesa de los Grundrisse), vol. 1: 220-231. Anthropos 1968, Paris. Sin duda
no es por azar que los propios economistas de la burguesía o los funcionarios de las principales entidades de
administración internacional del capital, descubren sorprendidos cuanto coinciden las previsiones teóricas de
Marx con las tendencias más abultadas del capitalismo “globalizado”, en particular la concentración de capital
y la polarización social global, tanto tiempo simplemente negada entre los economistas de la burguesia. Ver,
por ejemplo, la nota de John Cassidy, “The Return of Karl Marx”, New Yorker, October 20-27, 1997. Y Nancy
Birsdall, Vice-Presidente Ejecutiva del Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID), no vacila en comenzar su
texto diciendo: “Exactly 150 years after the publication of the Communist Manifesto, inequality looms large on the global
agenda” Op. cit.: 25. Véase también, mi “Crisis Capitalista y Clase Obrera” en Fernando Claudin, K.S. Karol,
Aníbal Quijano y Rossana Rosanda: Crisis Capitalista y Clases Sociales. México: ERA, 1974.
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Nadie puede explotar a nadie si no lo domina, mucho menos de modo
estable y duradero. Por lo tanto es necesario abrir aquí la cuestn de las relaciones
entre la dominación y la explotación en el actual patrón de poder. La fuerza y la
violencia son requisitos de toda dominación, pero en la sociedad moderna no son
ejercidas de manera explícita y directa, por lo menos no de modo continuo, sino
encubiertas por estructuras institucionalizadas de autoridad colectiva o pública
y “legitimadas” por ideologías constitutivas de las relaciones intersubjetivas
entre los varios sectores de interés y de identidad de la poblacn. Como ya
quedó señalado desde el comienzo de este trabajo, tales estructuras son las que
conocemos como Estado. Y la colonialidad del poder su más profunda argamasa
legitimatoria. En consecuencia, es necesario indagar por lo que ha ocurrido en las
relaciones entre el patn de explotación capitalista y los dos niveles del patn
de dominacn, el Estado y la colonialidad del poder.
Capitalismo y Estado
La relación entre el capitalismo como estructura global de control del
trabajo y su organización en espacios particulares de dominación, así como la
organización de estructuras especícas de autoridad colectiva en esos espacios,
es todavía una cuestión abierta. En general, en todo patrón de poder no son
siempre claras, mucho menos sistémicas u orgánicas, las relaciones entre la
dominación y la explotación.
Si aparece más historiado y teorizado el modo como el colonialismo
moderno el que se constituyó con América conguró el contexto adecuado
para la formación del capitalismo, aún no sido abierta, ni obviamente
estudiada, la cuestión de porqué tal capitalismo se asoció en el mismo
movimiento y en el mismo tiempo, con diversos tipos de Estado en diversos
espacios de dominación. Así el moderno Estado absolutista/imperial (todos los
Estados de Europa Occidental, menos Suiza, entre 1500 y 1789); el moderno
Estado-nación imperial/colonial (por ejemplo, Francia e Inglaterra desde nes del
siglo XVIII hasta después de la Segunda Guerra Mundial); el moderno Estado
colonial (América del Norte antes de 1776 y América del Sur antes de 1824, así
como los del Sudeste Asiático y los de África hasta mediados del siglo XX);
el moderno Estado-despótico/burocrático (la ex Unión Soviética y los de Europa
del Este hasta nes de los 80, sus rivales Nazistas y Fascistas en Alemania,
Japón e Italia entre nes de 1930 y 1945, China en la actualidad); el moderno
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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Estado-nación democrático (los actuales de Europa Occidental, los de América
del Norte, Japón, Oceanía); los modernos Estados oligárquico-dependientes (los de
América Latina antes de nes de los 60, con excepción de México, Uruguay,
Chile desde nes de los 20s); los modernos Estados nacional-dependientes (en diversas
medidas, todos los de América Latina actual, así como la mayoría de los de
Asia y algunos de África, principalmente África del Sur) y los modernos Estados
neocoloniales (muchos, quizá la mayoría, de los de África).
Esa clasicación es una hipótesis de trabajo, lo mismo que su respectiva
ejemplicación. Pero no puede ser considerada arbitraria. En esa medida
permite poner en cuestión la perspectiva histórica y sociológica eurocentrista
según la cual el tipo de Estado correspondiente al capitalismo es el moderno
Estado-nación (Ralph Miliband), mientras que todos los demás serían “de
excepción” (Poulantzas) o “pre-capitalistas” o “de transición” (virtualmente
todos los autores del “materialismo histórico”)
21
.
No tenemos aún, desde mi punto de vista, una teoría histórica en verdad
solvente de las relaciones entre capitalismo y Estado, mientras la cuestión de
la colonialidad del poder no sea integrada a la investigación histórica y teórica
respectiva. Pero este no es el lugar, ni esta es la ocasión de ir más lejos acerca
de esta cuestión crucial.
En todo caso, el reciente debate sobre las relaciones entre la “globalizacn”
y el Estado, en la perspectiva dominante (eurocentrista) se circunscribe
exclusivamente a la presunta crisis del Moderno Estado-nacn bajo los
impactos de la “globalización”
22
.
21
De Ralph Miliband, The State in Capitalist Society, New York: Basic Books, 1969, fue especícamente propuesto
como un estudio del Estado en los países llamados “occidentales”. De Nicos Poulantzas, Poder Político y Clases
Sociales en el Estado Capitalista, México: Siglo XXI Editores, 1969. Una útil revisión de la literatura anterior al
eclipse del “materialismo histórico” en el debate mundial, es la de Tilman Evers, El Estado en la Periferia Capitalista,
México: Siglo XXI Editores, 1979 y 1985.
22
Sobre este asunto no deja de uir una inmensa literatura. Sobre una parte del debate en América Latina, véase,
por ejemplo, de Daniel García Delgado: Estado-nación y Globalización, Buenos Aires: ARIEL, 1998. De Francisco
Capuano Scarlato et al. Globalizaçao e Espaco Latino-Americano, Sao Paulo: Hucitec-Anpur, 1993. Y en relación con
los procesos políticos vinculados a los culturales, de José Sánchez Parga: Globalización, Gobernabilidad y Cultura,
Quito: Abya-Yala, 1997. De Daniel Mato, Crítica de la Moderna Globalización y Construcción de identidades, Caracas:
Universidad Central de Venezuela, 1995; de Néstor Garcia Canclini, Coord.: Culturas en Globalización, Caracas:
Nueva Sociedad 1996, Caracas.
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Aníbal Quijano
149
Capitalismo, globalización y moderno Estado-nación
Lo que, sin embargo, las tendencias actuales del capitalismo y en
particular la hegemonía del capital nanciero y la acción predatoria de los
mecanismos especulativos de acumulación – han hecho bruscamente visible,
es el hecho de que el capitalismo moderno, como uno de los ejes centrales
del actual patrón de poder mundialmente dominante, ha estado asociado al
moderno Estado-nación sólo en pocos espacios de dominación, mientras que
en la parte mayor del mundo ha estado asociado a otras formas de Estado y
en general de autoridad política.
Es más pertinente, en consecuencia, y más productivo, tratar de sacar a
luz las tendencias más dinámicas que están en desarrollo en las relaciones entre
los cambios actuales en la conguración del capitalismo y los que tienen lugar
en las estructuras de autoridad colectiva y de dominación política.
A esse respecto, es posible distinguir las siguientes tendencias principales:
1ª. La formación de un Bloque Imperial Mundial integrado por los
modernos Estados-nación del “centro” del sistema mundial;
2ª. La pugna por la hegemonia regional entre los Estados nacional-
dependientes asociados o en conicto con el Bloque Imperial en las regiones
más conictivas, como en el Medio Oriente (Israel en un lado, Siria, Irak en el
otro), en América del Sur (Brasil, Chile, Argentina), en Asia (India, Pakistan,
en un extremo y China y Corea del Sur en el otro), y en África de modo más
uido en tanto que no parecen haber aún regiones diferenciadas de modo
análogo a las anteriores, con excepción de África del Sur;
3ª. La erosión continua del espacio nacional-democrático, o en otros
términos la continua des-democratización y des-nacionalización de todos
los Estados nacional-dependientes donde no se llegó a la consolidación del
moderno Estado-nación;
. La gradual conversión de los Estados menos nacionales y democráticos
en centros locales de administración y control del capital nanciero mundial
y del bloque imperial.
No es mi propósito aquí explorar sistemática y exhaustivamente cada
uno de tales procesos y su conjunto. Por el momento, para nuestros nes es
necesario insistir, sobre todo, en la constitución del Bloque Imperial Mundial y
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
150
en la des-democratización y des-nacionalización de los Estados dependientes y
su conversión progresiva en una suerte de agencias político-administrativas del
capital nanciero mundial y del bloque imperial mundial, en tanto son esas dos
tendencias las que expresan, más claramente que las demás, la re-concentración
del control mundial de la autoridad pública, la reprivatización local de ésta y
la sombra virtual de un espacio global de dominación.
El bloque imperial mundial y los Estados locales
Nadie podría hoy negar que unos pocos de los modernos Estados-nación
– el Grupo de los 7, ahora de 8 con la tardía y subordinada incorporación de
Rusia – más fuertes, varios de ellos sedes centrales de los modernos imperios
coloniales y todos ellos del imperialismo capitalista durante el Siglo XX
23
,
forman ahora en su conjunto un genuino Bloque Imperial Mundial. Primeiro,
porque sus desiciones son impuestas sobre el conjunto de los demás países
y sobre los centros neurálgicos de las relaciones ecomicas, poticas y
culturales del mundo. Segundo, porque lo hacen sin haber sido elegidos, o
siquiera designados, por los demás Estados del mundo, de los cuales no son
por lo tanto representantes, ni, en consecuencia, tienen que consultarlos para
sus decisiones. Son virtualmente una autoridad pública mundial, aunque no
un efectivo Estado mundial.
Ese Bloque Imperial Mundial no está constituido sólo por los Estados-
nación mundialmente hegemónicos. Se trata, más bien, de la conguración de
una suerte de trama institucional imperial formada por tales Estados-nación,
las entidades intergubernamentales de control y ejercício de la violencia, como
la OTAN, las entidades intergubernamentales y privadas de control del ujo
mundial de capital nanciero en especial (Fondo Monetario Internacional,
Banco Mundial, Club de París, Banco Interamericano de Desarrollo, entre
las principales), y las grandes corporaciones globales. Esa trama institucional
constituye ya, de hecho, una suerte de gobierno mundial invisible
24
.
23
En el sentido de Hobson y Lenin.
24
Thomas M. Gallaghy ha acuñado el concepto de “Transgovernance”, para dar cuenta del hecho de que las
instituciones del Estado son imprescindibles para aplicar o imponer en cada país las normas y las conductas que
corresponden a los intereses del capital y del mercado. Pero que, al mismo tiempo, esas instituciones estatales
están tramadas con las especícas del capital. Ver “Globalization and Marginalization. Debt and International
Underclass”, en Current History, November 1997: 392-396 y en Developing World 99/00, cit.: 50-54.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
151
En otros rminos, se trata de una re-concentración mundial del
control de la autoridad pública, a escala global. Y este es, desde mi perspectiva,
el fenómeno nuevo más destacado de la llamada “globalizacn” del actual patn de
poder mundial.
La emergencia del Bloque Imperial Mundial ¿quizá sería mejor llamarlo
directamente Global? implica, obviamente, que los demás Estados son
sometidos a la reducción creciente de su autonomía. Eso ocurre, en particular,
con aquellos Estados y sociedades que no han culminado o no han avanzado
en el proceso de formación de modernos Estados-nación. Y si, de otro lado,
se observa lo que ocurre con la sociedad, con las diferencias sociales, culturales
y políticas que produce la imposicn mundial del neoliberalismo como
matriz de política económica, tanto dentro de cada país como entre países,
se puede percibir sin dicultad que esta erosión continua de la autonomía
(o soberanía) de tales Estados, consiste sobre todo en la des-democratización
de la representación política de la sociedad en el Estado y, de ese modo, en la
des-nacionalización de la sociedad y del Estado. Eso es lo que muestra a las
claras, la asociación estructural entre las necesidades del capital nanciero, de los
mecanismos especulativos de acumulacn, y las tendencias de re-concentración
mundial del control de la autoridad pública, cuya mayor expresión actual es
el Bloque Imperial Mundial.
Estos procesos aparejados e interdependientes no implican, sin embargo,
que la autoridad blica del Bloque Imperial Mundial se ejerza directa y
explícitamente en todos los demás espacios de dominación o “países” de
aquellos (salvo de modo excepcional y transitorio, como en el caso de la
invasión de Panamá y la prisión de Noriega), aunque tiendem claramente
en esa dirección como lo muestram las recientes acciones en Kosovo, en
Chechnia, en África y ahora en Colombia y, potencialmente, en toda el área
andino-amazónica de América del Sur (“Plan Colombia”)
25
.
Por el momento, al menos, dicho Bloque Imperial Mundial requiere de
los Estados locales para imponer sus políticas en cada país de esse modo, tales
Estados locales están siendo, unos, convertidos en estructuras institucionales
de administración local de tales intereses mundiales y los otros haciendo más
25
Desde cuando fue escrito este texto, esa tendencia de re-colonización global es bien mostrada en la invasión
imperial/colonial a Irak y Afganistán por Estados Unidos e Inglaterra, con el apoyo explícito o discutido del
conjunto del Bloque Imperial Global.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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152
visible que ya venían ejerciendo esas funciones. Ese proceso implica una re-
privatización local y global de tales Estados
26
, en tanto que responden cada
vez menos a la representación política del conjunto de los sectores sociales de
cada país. Forman parte, de ese modo, de esa trama mundial de instituciones
de autoridad pública, estatales y privadas, que en su conjunto comienzan a
conformar una suerte de gobierno mundial invisible
27
.
La re-privatización del control de la autoridad colectiva
Tal re-concentración del control mundial de la autoridad pública, a escala
global, implica en lo fundamental una re-privatización del control de un ámbito
central de la existencia social y de su respectiva esfera institucional. El control de
la autoridad colectiva había sido reconocido como público durante el período
de la modernidad y en particular desde el siglo XVIII en adelante. El Moderno
Estado-nación emerg, precisamente, como la encarnación del cacter
público de la autoridad colectiva. Público en el sentido especíco y explícito
de que admitía la participación igual de todos los “ciudadanosy se legitimaba,
ante todo, por esa razón
28
. Ahora, en cambio, aunque una parte, cada vez más
secundaria, incluso básicamente simbólica, de ese universo institucional es
aún admitidamente público, el hecho es que los núcleos dominantes de esas
instituciones son privados, como las corporaciones globales, o son privadas
como la tecnocracia administradora de las entidades nancieras y de las políticas
económicas de los Estados, inclusive si se trata de entidades supuestamente
públicas, como las instituciones intergubernamentales del capital nanciero,
el FMI o lo que se conoce como el Banco Mundial.
En el debate mundial en curso sobre esta tendencia de continua y
creciente erosión de los Estados/sociedades más débiles porque su proceso de
26
Acerca de la cuestión de las relaciones entre lo público y lo privado en la conguración y en la acción de
la autoridad colectiva, estatal en particular, he adelantado algunas propuestas en “Lo Público y lo Privado: Un
enfoque Latinoamericano”, en Aníbal Quijano, Modernidad,Identidad y Utopía en América Latina, Lima: Ediciones
Sociedad y Política, 1988.
27
Después de mi conferencia y terminada esta revisión textual de mi conferencia, he leído la obra de Michael
Hardt y Antonio Negri, Empire, Cambridge, Mass/London, England: Harvard University Press, 2000. Su tesis
central es que estamos ya dentro de un Imperio Global, de análogas características históricas y estructurales a
las del Imperio Romano y que ha terminado la era del Imperialismo y del Estado-nación, que en su perspectiva
son instituciones mutuamente correspondientes. Esa idea estaba ya en el libro de George Soros, The Crisis of
Global Capitalism, New York, 1998. Los lectores advertirán mis diferencias con esas propuestas.
28
Ver de Aníbal Quijano, “Lo Público y lo Privado, un enfoque Latinoamericano”, op. cit.
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Aníbal Quijano
153
democratización/nacionalización no lle a culminar y armarse sucientemente,
la propuesta teórica más difundida la presenta como una tendencia a la
declinación de la institución misma del moderno Estado-nación
29
.
Esa es una clara muestra del dominio de la perspectiva eurocéntrica de
conocimiento. Es cierto que el moderno Estado-nación, junto con la familia
burguesa, la empresa capitalista y el eurocentrismo
30
, es una de las instituciones
fundamentales de cada área del patrón de poder mundial que corresponde al
período de la modernidad y que comienza con América. También lo es que el
moderno Estado-nación es la institución mundialmente hegemónica dentro
del universo de instituciones que actúan en el mundo en el conicto por el
control de la autoridad pública y de sus recursos, la violencia en especial. Lo que
no es cierto, sin embargo, es que el moderno Estado-nación exista realmente
en todos los espacios de dominación conocidos como países. Como no lo es,
tampoco, que todos los actuales Estados de todos los países, o espacios de
dominación, tengan el carácter de modernos Estados-nación, aunque así se
autorepresenten o inclusive sean admitidos en el imaginario o en el universo
simbólico de cada país.
Colonialidad del poder y Estado-nación
La diferencia denitoria entre los procesos que llegaron a culminar y
armar Estados-nación modernos y los que no, reside en los modo y medida
de sus respectivas relaciones con la colonialidad del poder. En los primeros,
ésta no estuvo inmediatamente presente en los espacios de dominación en los
cuales se llevaron a cabo procesos de democratización de las relaciones sociales,
los cuales producen y redenen el carácter de los procesos de nacionalización
de la sociedad y de su Estado. Así es como ocurrió en Europa Occidental desde
el último tercio del Siglo XVIII hasta el n de la Segunda Guerra Mundial.
La colonialidad del poder, sin embargo, estuvo y está de todos modos
activa, pues forma parte del contexto global dentro del cual ocurren los
procesos que afectan todos los espacios concretos de dominación. Porque
29
La respectiva literatura es ya extensa y crece cada a. ase, por ejemplo,las referencias en Daniel
García Delgado: Estado-nación y Globalización. Fortalezas y Debilidades en el umbral del Tercer Milenio. Buenos
Aires: Ariel, 1998.
30
Acerca de esta cuestión, de Aníbal Quijano, La Colonialidad del Poder y sus Instituciones Hegemónicas, cuya primera
parte ha sido publicada con el título de “Poder y Derechos Humanos”, en Carmen Pimentel, Comp., op. cit.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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154
la concentración de los procesos de democratización y nacionalización de
los Estados modernos en Europa Occidental, hasta el siglo XX, da cuenta,
precisamente, dela imposición mundial de la colonialidad del poder. El
eurocentramiento del patrón colonial/capitalista de poder no se debió sólo,
menos principalmente, a la posición dominante en la nueva geografía del
mercado mundial, sino sobre todo a la clasicación social básica de la población
mundial en torno de la idea de raza. La concentración del proceso de formación
y consolidación del moderno Estado-nación en Europa Occidental, no podría
ser explicado, ni entendido, fuera de dicho contexto histórico
31
.
La otra cara del mismo proceso de constitución y de consolidación
del Moderno Estado-nación era el mundo colonizado, África y Asia, o
dependiente
32
como América Latina. En ese resto del mundo, la colonialidad
del poder no sólo ha estado y está presente en el contexto global del patrón
mundial de poder, sino que actúa de modo directo e inmediato dentro del
respectivo espacio de dominación, obstaculizando los procesos que se dirigem
a la democratización de las relaciones sociales y a su expresión nacional en la
sociedad y en el Estado.
Si alguien piensa que la diferencia estriba en que unos espacios eran
colonizados y otros no, no hay sino que comparar los procesos de Europa
Occidental y de América Latina, los dos escenarios más representativos de
cada lado de las diferencias en esos procesos, que por lo demás ocurrieron
en el mismo período, entre fines del siglos XIX y XX
33
. A diferencia
de Europa diferencia debida, exactamente, a la distribucn diferente
de la colonialidad del poder entre ambos espacios en América Latina,
precisamente alrmino de las guerras llamadas de Independencia, se produjo
la paradoja histórica s notoria de la experiencia latinoamericana: la
asociación entre Estados independientes y sociedades coloniales, en todos y
cada uno de nuestros países. Esa asociación, aunque sin duda resquebrajada
31
Ver “Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina”, artículo citado.
32
Sobre el concepto de dependencia implicado en esta proposicn, véase “Colonialidad del Poder,
Eurocentrismo y América Latina”, artículo citado. También “Colonialidad del Poder, Cultura y Conocimiento en
América Latina”, en Anuario Mariateguiano, IX, 9, 1997:113-122.
33
He discutido antes esas cuestiones en diversos textos. Principalmente en “Colonialidad del Poder, Eurocentrismo
y América Latina”, artículo citado; en Estado-nación, Ciudadanía y Democracia: Cuestiones Abiertas. En Heidulf Schmidt
y Helena Gonzáles, Comps., op. cit.; en “El Fantasma del Desarrollo”, Revista Venezolana de Ciencias Sociales, 2,
Universidad Central de Venezuela, 2000; en “Colonialidad, Ciudadanía y Democracia”, en Amerique Latine:
Democratie et Exclusion. Paris: L’Harmattan, 1994; en “America Latina en la Economia Mundial”, en Problemas del
Desarrollo, Revista del Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, XXIV, 95, México, 1993.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
155
y confrontada de modo permanente aunque errático, no ha dejado, sin
embargo, de presidir las relaciones sociales y estatales de toda América Latina.
Si se toma América Latina, no se podría en rigor admitir como modernos
Estados-nación plenamente constituidos y armados a los Estados/sociedades
del área llamada “andina” o de Brasil, por ejemplo, a menos que se admita como
nacionales sociedades y Estados explícitamente fundados en la colonialidad de
las relaciones de poder. Uruguay y Chile avanzaron algo más en la constitución
de modernos Estados-nación, pero a costa del exterminio genocida de las
poblaciones aborígenes y de una relativamente menos concentrada apropiación
de sus territorios.
Y por lo tanto con límites insalvables, a menos que ocurra una
descolonización radical de las relaciones con las poblaciones que descienden
de los aborígenes sobrevivientes y que, como todo el mundo sabe, ya están
en movimiento, en ambos países.
En México, una revolución social, entre 1910 y 1930, inició ese proceso de
descolonización de las relaciones de poder, pero sus tendencias radicales fueron
temprano derrotadas y el proceso no pudo ser todo lo profundo y global que
permitiera la plena armación de una sociedad y de un Estado democráticos
y nacionales. Esa derrota no tardó en producir sus consecuencias, perceptibles
en el estrangulamiento creciente de la descolonización de la sociedad y en las
tendencias actuales que se orientan a la reconstitución de la asociación entre
el capitalismo y la colonialidad del poder. Con todo, se trata del único lugar de
América Latina, donde la sociedad y el Estado avanzaron durante un período
importante, en el proceso de descolonización del poder, de democratización/
nacionalización. En los demás países, las revoluciones que se orientaban hacia
el mismo horizonte entre 1925 y 1935, fueron derrotadas sin excepción.
Y desde entonces, los procesos han sido en todas partes, erráticos, parciales
y nalmente, precarios. Las guerras civiles centroamericanas, desde los 50s,
hasta hace poco, que obviamente expresaron los mismos conictos e intereses,
mostraron la ilegitimidad y la conictividad inevitables de la colonialidad
del poder en esos como en todos los demás países, pero las fuerzas sociales
descolonizadoras fueron derrotadas.
En términos realistas, sólo en los países del “centro”, primero, y en
aquellos donde fueron posibles profundas revoluciones sociales triunfantes,
como en China, o donde las guerras y las derrotas hicieron posibles procesos
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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relativamente importantes de democratización social, como en Japón, Corea
del Sur, Taiwan, Australia, Nueva Zelandia, se puede vericar el desarrollo de
procesos de Estado-nación, aunque con diversos grados de armación y de
maduración en la dirección de Estados-nación modernos. China, por ejemplo,
es hoy un Estado central fortalecido después de 1949. Lo que no es del todo
seguro es que haya llegado ya a ser una sociedad totalmente nacional, ya que
existe en el mismo espacio de un imperio colonial, y ciertamente no ha dejado
de ser un despotismo burocrático.
Notablemente, no es en aquellos pses y especialmente en los del
“centro” (Estados Unidos, Europa Occidental, Japón) donde se puede observar
la erosión o declinación de la institucionalidad del moderno Estado-nación. El
proceso iniciado de unicación política de los países de Europa Occidental,
no tiene el signicado de una erosión del Estado-nación moderno, sino de
la constitución de un nuevo y más amplio espacio de dominación para su
vigencia. ¿O hay quien sugiera que es el tamaño del espacio de dominación
el factor que decide por el carácter del Estado? ¿O que la Unión Europea
tendrá de nuevo un Estado absolutista o despótico sólo por la ampliación del
espacio de dominación?
Es solamente en todos los países en los cuales no fue posible culminar
o armar los procesos de democratización/nacionalización de sociedades y
Estados, o procesos de formación de modernos Estados-nación, donde se
puede observar procesos de erosión de lo que había logrado avanzarse en
esa direccn.
Se trata aquí de procesos de des-democratización de la sociedad y del
Estado y en esa medida de des-nacionalización de ambos, como parte de una
tendencia mundial de re-concentración del control mundial de las instituciones
de autoridad pública, es decir, del Estado en primer término, y de la gradual
constitución de una trama mundial de instituciones, estatales y privadas, de
autoridad pública, que parecieran operar como un gobierno mundial, invisible,
pero real.
La globalizacn capitalista: una contrarrevolucn global
Pocas veces en la historia del período de la modernidad podría ser
observado un grado tan notable de re-concentración del control del poder,
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
157
especícamente en el ámbito del trabajo y de la autoridad pública. Semejante
extremo es casi equiparable a lo que ocurrió con el colonialismo europeo entre
los siglos XVI y XIX
34
.
Podría ubicarse el curso de este proceso entre mediados de la década
de los 70s, cuando estalla la crisis mundial del capitalismo. Y su momento de
aceleración desde nes de la década de los 80s, a partir de la famosa “caída
del muro de Berlín” en 1989. Y muy notablemente, implica un cambio
verdaderamente dramático respecto del período inmediatamente anterior, a
su vez ubicable, grosso modo, entre el n de la Segunda Guerra Mundial y
mediados de los 70s.
Si se compara ambos períodos, se puede comenzar a percibir el decisivo
signicado histórico de este drástico cambio. Brevemente, ya que se trata de
una historia conocida, me restringiré aquí solamente a mencionar las líneas y
hechos más saltantes del período entre 1945 y 1973:
1) La descolonización política del Sudeste Asiático (India, Indonesia,
Indochina, Ceylan, etc.), del Oeste Asiático (China, Corea), de la
mayor parte de África y del Medio Oriente, así como de las Antillas
y de Australia, Nueva Zelandia.
2)
El triunfo de revoluciones sociales profundas, en China, en Vietnam,
en Bolívia, en Cuba, y la extensión de movimientos revolucionarios
de orientación “socialista” y de “liberación nacional”, incluidos los
“socialismos africanos”. Implicaron en algunos casos, la derrota militar
de los Estados hegemónicos, como en Corea, Vietnam, Argelia. Y la
caída de regímenes autoritarios y colonialistas como el del Portugal.
3)
La extensión de regímenes de Welfare State en Europa y en Estados
Unidos.
4) Los movimientos y regímenes en América Latina de tendencia
nacional-democrática, que producían reformas sociales y políticas
orientadas a la democratización de las relaciones sociales y políticas,
incluyendo la estatización de los recursos de producción: peronismo,
velasquismo, allendismo.
34
Una visión conjunta y panorámica del proceso de colonialismo y anticolonialismo de los últimos 500 años
puede encontrarse en el monumental libro de L.S. Stavrianos, Global Rift. The Third World Comes of Age. New
York: William Morrow and Co., INC, 1981.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
158
5) El desarrollo de movimientos sociales radicalmente democráticos,
anticapitalistas, antiautoritarios y antiburocráticos, en Europa, Estados
Unidos y en algunas zonas de Asia y América Latina, que produjeron
en la segunda mitad de los 60s, sobre todo, oleadas revolucionarias
en Francia, Alemania, Estados Unidos, China, México.
6) La extensión de movimientos sociales de democratización radical,
fraseada como “liberación” en las relaciones sexuales en las relaciones
de género, en las relaciones “raciales” y “étnicas”, en las relaciones
de edad.
7) El comienzo de la crítica sistemática del eurocentrismo como
perspectiva de conocimiento, sobre todo en América Latina al
comienzo, pero pronto en Europa, en Asia, en África.
Todos esos procesos implicaron: a) una amplia des-concentración del control
de la autoridad pública, arrebatando parte de ese control al colonialismo europeo
y al imperialismo europeo y estadounidense; b) una relativa, pero importante,
redistribución del control del trabajo entre grupos de capitalistas imperialistas y
locales; c) una también relativa, pero igualmente importante redistribución de
benecios e ingresos, sea por medio de los mecanismos del Welfare State en los
países del “centro” o por medio de la extensión de empleo y servicios públicos
(en especial, educación, salud, y seguridad social públicas, en América Latina,
India, etc.; d) en medida mucho menor, una relativa redistribución del control de
recursos de trabajo, sobre todo por medio de “reformas agrarias” en diversos
países, Japón, Corea del Sur, América Latina; e) last but not least, la extensión de
la crítica anticapitalista y de movimientos políticos anticapitalistas, y de otros
que radicalizaban las luchas antimperialistas, de modo de producir una virtual
amenaza para el patrón mundial de poder en su conjunto.
Todos esos procesos, movimientos y conictos, produjeron un escenario
inequívocamente revolucionario en su conjunto, en la medida en que, aunque
de modos y medidas desiguales según regiones o problemas, era el patrón de
poder mundial, como tal, sea en sus regímenes de explotación o de dominación,
o en ambas dimensiones, el que estaba en cuestión y en algún momento, como
al nal de los 60s, en efectivo riesgo.
Fue la derrota de todo ese contexto, por la combinación de medidas de
re-concentración del control sobre el trabajo, que se produjo durante la crisis
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
159
mundial del capitalismo, y de la derrota de los movimientos que algunos
llaman antisistémicos”, primero por una alianza entre los regímenes rivales
dentro del sistema, y de la derrota y desintegración posterior de los regímenes
rivales más inuyentes (la ex Unión Soviética, el “campo socialista” europeo),
lo que ha permitido a los Estado-nación más poderosos del patn mundial
de poder, la rápida y relativamente fácil, sin resistencia apreciable hasta ahora,
re-concentración del control de la autoridad pública, en muchos casos, una
clara re-privatización del Estado, como en el caso peruano mediante el
regimen fujimorista
35
.
¿Qué es esto de la “globalización”?
Todo lo anterior faculta llegar a ciertas proposiciones necesarias: la
“globalización” consiste, ante todo, en una reconguración de las formas institucionales
de la Colonialidad del Poder, lo que implica: 1) una continua y rápida re-concentración
de la autoridad pública mundial, en rigor una re-privatización del control de la autoridad
colectiva; 2) sobre esa base se impulsa la profundización y la aceleración de las tendencias
básicas del sistema capitalista de control y de explotación del trabajo. 3) La correspondiente
expresión institucional en el “centro” es la conguración de un Bloque Imperial Mundial,
integrado, de una parte, por los Estados-nación que ya eran mundialmente hegemónicos, bajo
el predominio del principal de ellos, el de Estados Unidos; y por la otra parte, por el bloque de
corporaciones mundiales de capital nanciero; 4) El Bloque Imperial Mundial está tramado
estructuralmente con las instituciones de control y de administración del capital nanciero
mundial, principalmente, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Club de
París; y con la entidades de control y administración mundial de la violencia internacional,
social y política, como el Tratado del Atlántico Norte o el Sistema Interamericano de
Defensa Regional; 5) El conjunto de esa trama institucional, estatal y paraestatal, tiende a
operar como un gobierno mundial invisible; 6) en la “periferia”, la expresión institucional
más destacada del proceso es la des-nacionalización y des-democratización de los Estados
de tendencia nacional y, en ese especíco sentido, se trata de una continua erosión de la
autonomía (o soberanía) y de las tendencias a la formación o consolidación del moderno
Estado-nación en las áreas no-centrales del capitalismo; 7) en la medida en que el conjunto
de tales procesos es el resultado de la derrota mundial de los regímenes, organizaciones y
35
Mis propuestas teóricas y políticas sobre esos procesos fueron presentados sumariamente en “¿El Fin de
Cuál Historia”, artículo citado.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
160
movimientos rivales o antagónicos al patrón de poder capitalista mundial colonial/moderno
y eurocentrado, la actual “globalización” de este patrón de poder tiene el carácter de un
proceso contrarrevolucionario a escala global.
Ese carácter básicamente político de la llamada “globalizaciónda cuenta
de que no se trata, como en su imagen mítica, de una suerte de fenómeno
“natural”, inevitable e inescapable en consecuencia. Por el contrario se trata del
resultado de un vasto y prolongado conicto por el control del poder, del cual
salieron victoriosas las fuerzas que representan la colonialidad y el capitalismo.
Y, en consecuencia, la “globalización” es una inevitable arena de conictos
tanto entre los vencedores y vencidos, como entre los propios vencedores,
esto es, susceptible de otros resultados.
Sólo al pasar, por esta vez, es pertinente señalar que la re-concentración
del control sobre el trabajo y sobre la autoridad pública, no han implicado
una pareja re-concentración del control global sobre todas las otras áreas del
poder, especialmente en las relaciones intersubjetivas de dominación social, la
de “raza”, la de “género” y en el modo de producir conocimiento. El racismo-
etnicismo, la familia burguesa y el eurocentrismo, siguen siendo, sin duda,
mundialmente hegemónicos. Pero en esas dimensiones del actual patrón de
poder y en sus respectivas instituciones, hasta hoy la crisis no se ha hecho sino
más profunda y más explícita.
¿De la perspectiva nacional a la global?
Algo hay también en este campo que, si no es exactamente nuevo, de
todos modos es probablemente novedoso para muchos no estudiosos del
asunto. Se trata del cambio de perspectiva implicada en la idea y en la imagen
vinculadas al término “globalización”. Después de mucho tiempo ahora es
posible, inclusive es casi un consenso común, confrontar el poder y en primer
término el capitalismo, en su verdadera y permanente escala: global.
No sólo Marx, en verdad, sino virtualmente todos los que después de
él debatían estas cuestiones, hasta antes de la Primera Guerra Mundial tenían
en mente la idea de capitalismo mundial. Pero desde entonces hasta después
de la crisis mundial iniciada a mediados de los 70s, la perspectiva global del
capitalismo como patrón mundial de control del trabajo fue arrumbada a favor
de la perspectiva llamada nacional, esto es, referida al Estado-nación.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
161
Ese desplazamiento de perspectiva implicó, necesariamente, también
un desplazamiento de problemática, o, en otros términos, de las principales
preguntas signicativas que era pertinente hacerle a la experiencia (o a
la “realidad) y de la significacn atribuible a las observaciones, a los
descubrimientos o a las vericaciones.
Dichos desplazamientos de perspectiva y de problemática ocurrieron
bajo la impronta hegemónica del eurocentrismo como perspectiva sica
de conocimiento. La referencia privilegiada al Estado-nación ala europea no
tendría sentido de otro modo, ya que no había llegado, ni lo ha hecho hasta
hoy, a ser la real estructura de autoridad pública de la “periferia”.
Esos desplazamientos afectaron, aunque en modos y medidas diferentes,
a todas las vertientes del debate. Esto es, no solamente a los defensores del
capitalismo y de sus formas asociadas de poder sino también a quienes ejercían
o intentaban ejercer su crítica teórica y política. Mientras que para aquellos
se facilitaba la defensa teórica de su sistema, para los últimos el resultado fue
teórica y políticamente desastroso. En primer lugar, se perpetuó la ahistórica
visión dualista/evolucionista entre los llamados pre-capital y capital. En segundo
lugar, se perdió de vista el carácter global de las relaciones fundamentales entre
los procesos de dominación y de explotación, de los procesos de clasicación
social y de sus relaciones con los espacios particulares de dominación llamados,
con razón o sin ella, nacionales.
En esas condiciones no era posible reconocer, puesto que no se las podía
ver, las tendencias del capitalismo que ahora están a la vista de todos y que por
eso, principalmente, se presumen nuevas. En especial, la polarización social
global de la población mundial entre una minoría rica y una inmensa mayoría
que crece y que es continuamente empobrecida; la constante concentración
de capital; la continua revolución de los medios de producción; y, aún casi
no estudiada sistemáticamente, la tendencia al agotamiento del interés y de la
necesidad de convertir la fuerza de trabajo en mercancía.
Esa perspectiva no solamente tomaba al Estado-nación, real o supuesto,
como unidad de estudio, sino como perspectiva teórica y metodológica para
indagar las tendencias y procesos generales del capitalismo. Esa perspectiva
de conocimiento no podía ser sino reduccionista. Y, desde luego, desde ella
no era en absoluto difícil demonstrar que en los Estados-nación modernos
de los países del “centro”, las tendencias globales que ahora son patentes para
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
162
todo el mundo, no tenían lugar, o no eran aún tan visibles como hoy. Que
por lo tanto, las dicultades del desarrollo capitalista en los demás países eran
una cuestión de “modernización”, esto es, en sus términos, de ponerse en la
misma ruta que los más “avanzados”. O de tiempo y acierto en las medidas de
política económica, para aquellos que ya hubieran ingresado en ese derrotero.
En todo caso, era un problema “nacional” y debía resolverse por medio
del Estado-nación. Es decir, no era un problema del poder mundial, ni del
capitalismo mundial.
Colonialidad y Estado-nación en América Latina
El nacionalismo latinoamericano fue concebido y actuado desde
esa perspectiva eurocéntrica de Estado-nación y nacionalismo, como una
lealtad a una identidad establecida o asumida por los beneciarios de la
colonialidad del poder, al margen y no pocas veces en contra de los intereses
de los explotados/dominados colonial y capitalistamente. Por eso, primero el
liberalismo latinoamericano desde el Siglo XIX y después el “desarrollismo”
y la “modernización” después de la IIa. Guerra Mundial, se empantanaron
en la quimera de una modernidad sin revolución social. El “materialismo
histórico” naufragó en otro pantano, de naturaleza igualmente eurocéntrica:
la idea de que los dominadores de estos países eran y son, por denición,
“burguesías nacionales y progresistas”. De ese modo se confundió a las
víctimas y se desviaron sus luchas por la democratización/nacionalización de
sus sociedades, donde la descolonización social, material e intersubjetiva, en
términos estrictos la des/colonialidad del poder, es la condición sine qua non
de todo posible proceso de democratización y de nacionalización.
La des/colonialidad del poder es el piso necesario de toda revolución
social profunda. Inclusive para un enérgico desarrollo del capitalismo en estos
países se requeriría de esa revolución/des/colonialización, como lo demuestra
el destino de esta región en la economía mundial y los inútiles e inconducentes
proyectos y discursos actuales de “integración” de mercados, sea en el Pacto
Andino o en el Mercosur
36
.
36
Ver América Latina en la Economía Mundial, op. cit. También El Fantasma del Desarrollo en América Latina, op. cit.
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163
Mientras esas condiciones no sean removidas, la soberanía nacional
no puede consistir en la defensa de los intereses de los dueños del Estado
de una sociedad colonial y del control del trabajo, de sus recursos y de sus
productos, antes socios menores de los intereses imperiales, hoy apenas sus
agentes administradores en el espacio de dominación llamado nacional. Eso
es antagónico de los intereses de la inmensa mayoría de los trabajadores. El
fujimorismo es la más acabada expresión de esa perversa experiencia
37
.
En las condiciones de la globalización contrarrevolucionaria del
mundo, el desarrollo de Estados-nación a la europea es un camino ciego. Y el
discurso de que somos sociedades multiétnicas, multiculturales, etc., no implica,
no podrá implicar, la real descolonización, en el sentido de des/colonialidad,
de la sociedad, ni del Estado, y en varios casos, de los cuales el Fujimorismo
en el Perú es la ilustración par excellence, sirve para escamotear las presiones
para la relegitimación del racismo/etnicismo y desvirtuar las luchas sociales
en contra de esas formas de dominación
38
.
Para los pses donde la colonialidad del poder es el fundamento
real de las relaciones de poder, la ciudadanización, la democratización, la
nacionalizacn, no pueden ser reales sino de modo precario en el modelo
eurocéntrico de Estado-nación. Los pueblos latinoamericanos tendremos que
encontrar otra vía alternativa. La comunidad y la asociación de comunidades
como la estructura institucional de autoridad blica, local y regional,
asoman ya en el horizonte, con el potencial de llegar a ser no sólo el marco
institucional más apto para la democracia de las relaciones cotidianas entre
las gentes, sino estructuras institucionalizadas más ecaces y más fuertes
que el Estado, para el debate, la decisión, la planicación, la ejecución y la
defensa delos intereses, necesidades y trabajos y obras de vasto aliento de
la población del mundo.
37
Lo he discutido en varios textos, entre los principales: El Fujimorismo y el Perú, Lima, 1995; “Fujimorismo
y Populismo”, en El Fantasma del Populismo, Felipe Burbano de Lara, Caracas: Ed., Nueva Sociedad, 1998; “El
Fujimorismo, la OEA y el Perú”, en América Latina en Movimiento, 25 de Julio, 2000. Quito, Ecuador.
38
La Corte Suprema del Poder Judicial controlado y manipulado por el Servicio de Inteligencia Nacional,
al servicio de los especuladores y negociantes corruptos del país, sentencque era legal esa discriminación
impuesta por las empresas de los locales de diversión nocturna en Lima. Véase mi artículo “Qué Tal Raza”,
originalmente publicado en el volumen Cambio Social y familia, publicado por CECOSAM, Lima, 1999,
186-204. Reproducido en Revista Venezolana de Ciencias Sociales 2000, 6, 1, Enero-Abril: 37-45. En Ecuador
Debate, 49, Quito, Diciembre 1999: 141-152.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
164
La cuestión de la democracia
Lo que el término democracia mienta en el mundo actual, en el patrón
mundial de poder colonial/moderno/capitalista/eurocéntrico, es un fenómeno
concreto y especíco: un sistema de negociación institucionalizada de los límites, de las
condiciones y de las modalidades de explotación y de dominación, cuya gura institucional
es el moderno Estado-nación
39
.
La piedra de toque de ese sistema es la idea de la igualdad jurídica y
política de los desiguales en las demás áreas de la existencia social. No es difícil
percibir lo que en ella está históricamente implicado, la conuencia y la trama
entre tres procesos: a) la secularización burguesa y su expresión en la nueva
racionalidad eurocéntrica; b) las luchas entre el nuevo patrón de poder y el
“antiguo orden” por la distribución del control de la autoridad colectiva; c)
las luchas por la distribución del control del trabajo, de sus recursos y de sus
productos, en el período del capital competitivo sobre todo entre los propios
grupos burgueses, y desde el ingreso en el período monopólico, sobre todo
entre el capital y el trabajo.
Fuera de esa conuencia histórica no se podría explicar, ni entender,
la instalación de la idea de la igualdad social, de la libertad individual y de
la solidaridad social, como cuestiones centrales de las relaciones sociales,
como expresión de la racionalidad en el período de la modernidad. La des-
sacralización de la autoridad en la conguración de la subjetividad, de modo
que el foro interno individual fuera autónomo, es parte de la secularización
de la sujetividad, del nuevo modo de la subjeticación de las gentes y es el
fundamento de la libertad individual. Pero de otro lado, las necesidades del
mercado capitalista, así como las luchas por el control del trabajo, de sus
recursos y de sus productos empujaban a reconocer la igualdad social y la
solidaridad de todos sus participantes. Esa conuencia de la ideas de igualdad
social, de libertad individual y de solidaridad social, están en la base misma
de la admisión de que en la sociedad todos tienen por igual la posibilidad de
participar en el control del trabajo, así como en el control de la autoridad
colectiva, que de esa manera se hacía, por primera vez, pública. La democracia
se establecía, de ese modo, como la cifra y compendio de la modernidad.
39
Sobre mis propuestas históricas y teóricas sobre esa cuestión remito, principalmente, a los ya citados textos
“Colonidad del Poder, Eurocentrismo y América Latina”; “Estado-nación, Ciudadanía y Democracia: Cuestiones
Abiertas” y “El Fantasma del Desarrollo”.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Aníbal Quijano
165
Dos elementos condicionaron, sin embargo, de modo decisivo esos
procesos. En primer rmino, el nuevo patrón de poder tenía carácter moderno,
pero al mismo tiempo colonial y capitalista. Por lo tanto, no sólo la racionalidad
y la modernidad, sino también la desigualdad social fundada, al mismo tiempo,
en el nuevo sistema de dominación, racial/sexual, y en el nuevo sistema de
explotación social capitalista, esto es, la colonialidad de la explotación y de la
dominacn le es constitutiva. El mercado, en consecuencia, operaba como piso
de la igualdad, pero al mismo tiempo como su techo, es decir, como su límite.
Pero sólo en aquellos espacios de dominacn o países, donde la colonialidad de
la dominación racial/sexual no estaba inmediatamente presente o era marginal.
El mercado pone en situacn formal de igualdad agentes de desiguales
condiciones sociales. De la misma manera, el foro individual no podía tener la
misma ilimitada autonomía para todos los individuos en cualquiera de las áreas
de existencia social donde el poder estaba comprometido: el sexo, sus recursos
y sus productos, en primer lugar. Así, las mujeres, inclusive en los países del
“centro”, no obtuvieron entonces ese foro propio, no podrían participar en
el ámbito de lo público, sino sólo en lo privado, en el cual fuerón recluidos la
familia, la actividad sexual y sus productos, el placer y la prole. Lo mismo el
trabajo, sus recursos y sus productos, en segundo lugar. Los que habían sido
o serían totalmente vencidos en la lucha por el control respectivo y que no
disponían por lo tanto sino de su propia fuerza de trabajo para participar en
el mercado, no podrían tampoco ser iguales sino en los límites del mercado,
ni individualmente libres más allá de su subalternidad.
De todos modos, las relaciones sociales desde entonces tendrían un
caráter nuevo: su intersubjetividad marcada por el dominio de esa nueva
racionalidad y su materialidad marcada por el mercado capitalista. En
adelante, por lo tanto, el conicto social consistiría, ante todo, en la lucha
por la materialización de la idea de igualdad social, de la libertad individual
y de la solidaridad social. La primera pone en cuestión la explotación. Las
otras, la dominación. La democracia se constituía, así, en el área central del
conicto de interés dentro del nuevo patrón de poder. El entero proceso
histórico de este especíco patn de poder consistido en el continuado
despliegue de esa contradicción: de un lado, los intereses sociales que
pugnan, todo el tiempo, por la continuada materialización y universalización
de la igualdad social, de la libertad individual y de la solidaridad social.
De otro lado, los intereses que pugnan por limitarlas y, en cuanto fuese
Colonialidad del poder, globalización y democracia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
166
posible, reducirlas o mejor cancelarlas, excepto para los dominantes. El
resultado hasta aquí ha sido la institucionalización de la negociación de los límites
y de las modalidades de dominación, y la ciudadanía es su expresn precisa. De los
límites de la ciudadanía, depende la negociación de los mites y de las modalidades
de la explotación. El universo institucional que de esas negociaciones ha resultado es
el llamado Moderno Estado-nación. Eso es lo que, en el actual patrón de poder, se
conoce como democracia.
En segundo término, el nuevo patrón de poder era colonial/eurocéntrico.
Es decir, estaba fundado en la colonialidad de la clasicacn racial como
clasicación social básica y universal y, por esa especíca determinación,
era eurocentrado. De esos rasgos se originó el hecho de que, durante casi
dos siglos, desde nes del XVIII a mediados del XX, esa contradicción
especíca fundante de la democracia no pudiera establecerse plenamente
sino en Europa Occidental. Primero, porque en esos países no estaba
originalmente presente, de modo directo e inmediato como en la actualidad, la
colonialidad de la clasicación social, gracias, precisamente, a la colonialidad
impuesta entre los europeos” y los demás miembros de la especie. Segundo,
porque en Europa había sido concentrada la mercantización de la fuerza
de trabajo, de modo que el capital era para ellos, en verdad aparea para
ellos, como la relación social universal. Tercero, porque en ellos haa sido
erradicada la modalidad señorial de dominacn. En cambio, en los demás
lugares del planeta, conforme se fue expandiendo el colonialismo europeo,
la colonialidad fue impuesta como la clasicación básica; debido a eso la
forma dominante de explotacn tena a la exclusión del salario hasta nes
del siglo XIX, y las formas de control de la autoridad tenían caráter estatal/
colonial/señorial.
En todo caso, la plena institucionalización de la negociación de
los límites y de las modalidades de dominación y de explotación aparece
consolidada en las sociedades europeas (Europa Occidental, Estados
Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelandia) aunque bajo la “globalización”
comienza a estar a la defensiva. Y fue lograda de manera tara y con claras
limitaciones en aquellas que no fueron el resultado del colonialismo europeo
y de la colonialidad del poder, como Japón, Taiwán, Corea del Sur. En todos
los des es todavía una trayectoria por recorrer, en la mayoría de los casos,
o por culminar como, en particular, en América Latina.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Globalización y democracia
Circula profusamente en el debate político actual, la idea de que la
democracia está en pleno curso de armación en todo el mundo. Esa idea
se reere al hecho de que la mayoría de los gobiernos actuales en el mundo
son resultados de elecciones. El voto, en consecuencia, es asumido como la
exclusiva institución denitoria de la democracia
40
.
Esa idea de democracia es una expresión del creciente carácter
tecnocrático de la racionalidad burguesa y eurocéntrica y escamotea dos
problemas. Primero, que el gobierno de todos los Estados, y en especial el
de aquellos no democráticos y no-nacionales o no plenamente nacionales,
es ejercido cada vez más por tecnoburocracias no elegidas y por completo
al margen de la voluntad de los votantes o, peor, en contra de ella
41
. Esa
patente tendencia es encubierta, sin embargo, en un grosero contrabando
intelectual, un argumento que a despecho de ser casi ridículamente absurdo
ha terminado siendo impuesto como un virtual sentido común: el gobierno de
los asuntos económicos, sobre todo, y en general los asuntos del gobierno del
Estado, no son problemas políticos, sino ¡técnicos! Segundo, que esa relación
entre políticas estatales y votos, no podría ser explicada por separado de la
“globalización”, esto es, del actual proceso de re-concentración del control
de la autoridad pública, que reduce o busca reducir toda participación política
de los ciudadanos que no sea la del voto, para hacer posible la actuación local,
no siempre muy oculta, de una suerte de gobierno mundial tecnocrático o
transgovernance”.
Con toda la vital importancia que tiene, sin la presencia de condiciones
democráticas en las relaciones sociales básicas, el voto no sólo puede ser objeto
de fraude, manipulado, escamoteado, sino que inclusive si es ejercido con plena
legalidad, ya no puede asegurar a los votantes el control de las instituciones
de autoridad pública, porque éstas son controladas de modo separado y, cada
vez más, en contra de la explícita voluntad de los votantes.
40
Acerca de ese debate véase las referencias en mi texto “Estado-nación, Ciudadanía y Democracia: Cuestiones
abiertas”, en Heidulf Schmidt y Helena Gonzáles, Comps., op. cit.
41
El caso más escandaloso en América Latina es, obviamente, el de Fujimori en el Perú, cuyo triunfo en 1990
se debió a la masiva oposición de los votantes peruanos contra el programa económico neoliberal de Vargas
Llosa, pero que impuso inmediatamente la más extrema y perversa versión del neoliberalismo contra la expresa
voluntad de sus electores. Desde entonces se mantiene en el gobierno recurriendo a golpes de Estado y a fraudes
electorales mundialmente condenados. Es decir, de nuevo, contra la voluntad de los electores.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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No puede ser admitido, en tales condiciones, que la democracia esté,
precisamente, en curso de expansn mundial y de armacn. Todo lo
contrario. El capital nanciero y la acumulación especulativa desenfrenada han
pasado a tener el dominio de capitalismo mundial, del conjunto de la estructura
mundial de acumulación. Y lo ejercen usando todos los recursos tecnológicos
más avanzados y poniendo al servicio de sus propias nalidades e intereses la
racionalidad y la producción del conocimiento. Esa es una tendencia estructural
actual del poder colonial/capitalista en el mundo. Su desarrollo requiere que los
espacios democráticos en la sociedad sean reducidos, porque dichos espacios
implican, necesariamente, una distribución igualmente democrática del acceso
y del control del trabajo, de recursos y de productos, del sexo, de sus recursos
y de sus productos, de la subjetividad y en primer lugar del conocimiento.
Para todo eso, es indispensable la distribución democrática del control de la
autoridad pública, esto es, del Estado. El moderno Estado-nación se constituye,
tendencialmente, de ese modo y sobre esas bases. Pero las necesidades actuales
de la acumulación especulativa, requieren, también necesariamente, la reducción
de esos espacios y, donde sea posible, su eliminación o la desvirtuación de sus
instituciones, como la ciudadanía y el voto.
El carácter capitalista del poder que se “globaliza” y el dominio del
capital especulativo dentro de la etapa actual del capitalismo, son contrarios
a la democratización de la sociedad y en esa medida de su nacionalización,
ya que todo Estado-nación moderno es nacional sólo en tanto y en cuanto es
organización y representación políticas de una sociedad democrática. Esta
especíca “globalización” va des-ocultando cada vez más que va en contra
de los procesos de nacionalización/democratización en todas las sociedades y
Estados, más inmediata y drásticamente en contra de la armación de Estados-
nación de la “periferia” y en particular donde la colonialidad del poder preside
las relaciones sociales, como en los países latinoamericanos.
Por otra parte, no obstante toda su reconocida capacidad distorsionante,
la racionalidad eurocéntrica pudo ser llevada a admitir la crítica y el debate,
precisamente, de sus elementos distorsionantes, y más recientemente de su
colonialidad. En esa medida y en esas condiciones fue uno de los fundamentos
centrales de la legitimación mundial de las ideas de igualdad social, de libertad
individual, y de solidaridad social, lo que legitimó las luchas de los explotados,
de los dominados, de los discriminados, no sólo contra sus opresores, no sólo
para cambiar de lugar en el poder, sino también contra la opresión, contra el
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poder, contra todo poder. Pero desde la crisis mundial de mediados de los años
70s del siglo XX, las necesidades y los intereses de la explotación presionan
contra esa racionalidad.
Las predatorias tendencias del capitalismo actual y la reconcentración
del control mundial del poder con el Bloque Imperial mundial, abren sitio a
los fundamentalismos, a todos los prejuicios y mitos sobre los que se funda
la sacralización de las jerarquías sociales; presionan en direccn del uso
exclusivamente tecnocrático del conocimiento, de la ciencia, de la tecnología,
con el propósito explícito y excluyente de fortalecer la explotación, la
dominacn, incluyendo ahora la intervención tecnológica en la biología
humana para perpetuar la discriminación racista/etnicista, en servicio de los
privilegios impuestos, a través del colonialismo y del imperialismo, contra la
inmensa mayoría de la especie.
Está activa mundialmente una presión hacia la des-modernización de la
vida de las gentes, no en el sentido de la crítica y eliminación del carácter colonial
de la versión eurocéntrica de la modernidad, sino por la relegitimación de las
más opresivas formas de poder. El poder ha sido casi eliminado como cuestión
de investigación, de debate y en particular de crítica, excepto en un sentido
tecnocrático y administrativo. De ese modo se legitima una postura cínica como
orientación de la conducta cotidiana, ya que el poder como elemento de las
relaciones sociales, no puede ser excluido en realidad
42
. El capital nanciero
presiona hacia la radical mercantización de todo conocimiento y el Bloque
Imperial Mundial procura la militarización del control de la investigación
cientíca y de la tecnología
43
. El capitalismo especulativo que signa esta etapa
de la “globalización” exacerba todas y cada una de esas tendencias.
En esse especíco sentido, la globalización” implica riesgos más
profundos y decisivos que en momento alguno de la historia de los últimos 200
años. Esta vez no se trata solamente de tendencias de autoritarismo, como el
nazismo, el fascismo, el estalinismo, emergiendo a contrapelo de más fuertes
tendencias democráticas que formaban, aún, parte del contexto histórico de la
modernidad y que involucraban no solamente a los explotados y dominados,
42
Sobre tales aristas en el debate llamado postmodernista, por ejemplo Steven Best y Douglas Kellner: Postomodern
Theory Critical Interrogations, New York: Guilford Press, 1991.
43
Una discusión provocativa de estas cuestiones, en Paul Virilio: La bombe informatique. Paris: Editions
Galilée, 1998.
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170
sino también a una parte importante de la burguesía mundial, puesto que las
tendencias del capitalismo no habían podido llegar a sus extremos actuales
por la resistencia mundial, por los conictos entre poderes rivales, por las
luchas mundiales contra el actual patrón de poder. Pero estas luchas fueron
derrotadas y los conictos y rivalidades por la hegemonía mundial han sido
controlados y han dado paso al Bloque Imperial Mundial. Por todo eso, ahora
se trata, desafortunadamente, de tendencias que parecen congurarse en el piso
mismo de la sociedad y de la cultura de este patrón de poder, en dirección a la
formación y reproducción de un nuevo sentido común universal en el cual el
poder, las jerarquías sociales, el control desigual del trabajo y de sus recursos y
productos, el control desigual y concentrado de la autoridad y de la violencia,
el control represivo y mercantil del sexo, de la subjetividad y del conocimiento,
sean admitidos como legítimos y, en especial, como naturales.
Los procesos últimos del capitalismo requieren la más completa
instrumentalización de la racionalidad eurocéntrica. De ese modo llevan a la
re-legitimación de la desigualdad implicada en la extrema polarización social
en curso, a la reducción de los márgenes democráticos de acceso al control
del trabajo, de sus recursos y productos, así como de los márgenes de acceso
al control de la generación y manejo de las instituciones de autoridad pública
y de sus recursos, en particular de la violencia.
En tanto el capitalismo sea uno de los términos básicos del eje central
del patrón actual de poder mundial, con procesos que necesariamente irán
agudizando sus actuales necesidades o intereses, sus necesidades de dominación,
principalmente política y cultural, serán empujadas en la misma dirección. Los
esfuerzos políticos y tecnológicos del “transgobierno” mundial para concentrar
todo el control de la comunicación y de la información, exactamente aquello
que fascina a sus intelectuales y propagandistas como señal de “integración”
mundial, del achicamiento del mundo, están en ese camino.
Las perspectivas próximas: conictividad y violencia
En la imagen mítica de la “globalización” que difunden los publicistas
del capitalismo y del Bloque Imperial Mundial, estaríamos inmersos en un
proceso que escapa a las intenciones y a las decisiones de las gentes. Se trataría,
pues, de un fenómeno natural, frente al cual toda intervención intencional
sería, es, inútil. La imagen que circula en todas partes es que enfrentarse a la
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“globalización” es como si un individuo pretendiera detener un tren parándose
delante de él. Y como se trata de una integración económica, política y cultural
del mundo, habría que admitir que se trata de una totalidad sistémica de la cual
no hay como escapar o defenderse.
Sin embargo, la indagación precedente hace pertinente observar, primero,
que no hay tal cosa como la globalización, pues no hay modo de que algún
patrón de poder pueda ser del todo homogéneo, sistémico, mecánico u orgánico,
y en general ninguna totalidad hisrica. La heterogeneidad histórico-estructural
de todo patrón de poder, implica que los ámbitos de existencia social y las
respectivas formas de control articuladas en él no pueden tener ritmos sistémica
u orgánicamente correspondientes. Lo que ocurre entre la “economía”, la
“política” y la “cultura”, o, desde otra perspectiva, entre el trabajo, el sexo,
la subjetividad y la autoridad colectiva, es una relación discontínua, histórica
y estructuralmente, y del mismo modo en cada una de dichas áreas. Así es
factible vericar hoy si se observa las brechas y contradicciones actuales dentro
de la “economía”, en especial entre la “burbuja” especulativa y la producción
de nuevo valor material. O en la “política” en las relaciones entre el Bloque
Imperial Mundial y los procesos vinculados a la lucha actual por espacios
autónomos para identidades nacionales, étnicas, etc. Y, obviamente, entre
tales “economía” y “política”, o entre la crisis de la racionalidad eurocéntrica
y las tendencias hacia una re-colonización de la intersubjetividad, o, en n,
entre la crisis de los patrones de clasicación social y las tendencias hacia
una re-clasicación de la población mundial a escala global. Esas razones
han llevado a algunos estudiosos a proponer pensar más bien en términos de
“globalizaciones” en cada área y en diversos períodos
44
.
En segundo lugar, el carácter básicamente político de lo que se llama
“globalización”, tal como ha quedado mostrado, en especial respecto de la
secuencia entre un período de cambios y riesgos revolucionarios, cuya derrota
permite imponer el Bloque Imperial Mundial, despeja la curiosa idea de que
se trata de una suerte de fenómeno natural y no un avatar de las disputas de
poder y en consecuencia sujeto, sin duda, a las intenciones y a las decisiones de
las gentes, cualquiera que sean los plazos del conicto y de sus resultados.
44
Aunque su foco de interés especial es el área cultural, son pertinentes a ese respecto las propuestas de Goran
Therborn en “The Atlantic Diagonal in the Labyrinths of Modernities and Globalizations”, en su Globalizations
and Modernities, Stockholm: FRN, 1999: 11-40.
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En tercer lugar, la estructura de poder que se procesa en la “globalización”,
tanto en las relaciones de explotación, como en las de dominación, muestra
como uno de sus problemas inherentes una extremada conictividad: entre
capital y un universo de trabajo más heterogéneo y menos controlable en
consecuencia; entre el capital nanciero y una masa de trabajadores entrampados
entre la falta de empleo asalariado e ingresos, y la inescapable necesidad de
sobrevivir en el mercado; entre ricos cada vez más ricos y pobres cada vez
más numerosos y cada vez más pobres; entre el Bloque Imperial Mundial y
los Estados locales y sus tendencias nacionales y regionales; entre los Estados
que pugnan por hegemonías regionales; entre las luchas por la reducción o
simple extinción de la democracia y las que pugnan por su consolidación
política y su ampliación a la sociedad; en n, entre las tendencias crecientes
de reduccionismo tecnocrático en el modo de producir conocimiento y las
tendencias mundiales hacia otra racionalidad no-eurocéntrica
45
.
La anterior no es, de modo alguno, una enumeración exhaustiva. Pero
pone al descubierto fuentes y tendencias insanables de conicto que comienzan
a emerger a la supercie y a transformarse en luchas activas. Esa extrema
conictividad inherente al momento actual del patrón de poder mundial, es
también la señal de su imposible estabilidad. Y esas condiciones no pueden
signicar sino el potencial igualmente extremo de violencia contenido en esta
situación y que tiene expresiones cuya ferocidad es patente para todos, en el
Golfo Pérsico, en el Cuerno de África, en Ruanda-Burundi-Congo, en los
Balcanes, en el Medio Oriente, en la ex Unión Soviética, como en Chechenia
ahora, o en América Latina en Colombia y en todo el área andino-amazónica.
Esa violencia, muy probablemente, no está sino comenzando.
Y ni siquiera hemos aún tocado los posibles conictos más violentos
que parecen estar preparándose en el futuro entrevisible: las disputas entre
el Bloque Imperial y China (y eventualmente China-India-Rusia); dentro del
Bloque entre USA y la Unión Europea, de cada uno y de ambos con Japón o
con Rusia. Difícil admitir, frente a esas perspectivas, las imágenes misticadas
que circulan en el universo de comunicación y de información bajo control
del capital nanciero global.
45
Sobre los límites del proceso de globalización de la economía capitalista hay una extensa literatura. Entre los
textos de mayor interés, el de Elmar Alvater y Birgit Mahnkopf: Grenzen der Globalisierung, Oekonomie, Oekologie
und Politik in der Weltgesellschaft. Ed. Munster, Alemania: Verlag Westfalisches Dampfboot,, 1996. Y el volumen
compilado por Robert Boyer y Daniel Drache: States against Markets. The Limits of Globalization. London/New
York: Routledge, 1996.
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En suma, la “globalización” del patrón de poder mundial, amenaza con
llevar a sus extremos la polarización social, la reconcentración de control
del poder mundial en manos de una pequeña minoría de la especie, con la
re-colonización del mundo dentro de una estructura imperial de dominio al
servicio de las peores formas de explotación y de dominación; amenaza con
la des-democratización, ergo la des-modernización de las relaciones sociales,
materiales e intersubjetivas, con la extrema tecnocratización del conocimiento.
Pone al descubierto, por primera vez de manera explícita, la vieja amenaza
eurocéntrica de una barbarie técnica.
Las opciones alternativas
Lo primero que requiere ser establecido con toda claridad es que la
integración mundial de la comunicación, de la información, del transporte,
del intercambio de bienes y de servicios, así como las mutaciones de
nuestras relaciones con el tiempo y con el espacio, no tienen que estar
siempre o necesariamente asociadas con el aumento de la explotación y
de la dominación en el mundo, ni con el agravamiento de la conictividad
y de la violencia, como ocurre con las actuales tendencias del capitalismo
globalizado. Lo que está en cuestión no es, en consecuencia, la integración
del mundo, sino el cacter capitalista, contrarrevolucionario y predador del
actual poder mundial que se “globaliza”.
La integración democrática del mundo es uno de los s ilustres y
persistentes suos de la especie. De lo que se trata, por lo tanto, no es de impedir
la integración del mundo, sino, por el contrario, de permitir su más completo
desarrollo, de liberarla de la conictividad sistemática y de la perversa violencia
que desatan las actuales tendencias del capitalismo, de modo que la diversidad
de la especie deje de ser un argumento de la desigualdad en la sociedad, y que
la población del planeta se integre en un mundo de relaciones entre gentes de
identidades diversas y socialmente iguales e individualmente libres.
En esta perspectiva, de lo que se trata es, en primer lugar, de liberar el
proceso de integración mundial de las tendencias del capitalismo y del Bloque
Imperial Mundial. Eso implica, necesariamente, la redistribución mundial del
poder, esto es, del control del trabajo, de sus recursos y de sus productos; del
control del sexo, de sus recursos y de sus productos; del control de la autoridad
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colectiva, de sus recursos y de sus productos; del control de la subjetividad
y, ante todo, del modo de producción del conocimiento. Tal redistribución
signica el regreso del control de cada uno de los ámbitos vitales de la existencia
social a la vida cotidiana de los hombres y mujeres de esta tierra.
Es verdad que durante más de dos décadas, la desintegración del “campo
socialista” europeo, la derrota mundial de los movimientos “antisistema”, el
eclipse del “materialismo históricocomo discurso legitimador del “socialismo”,
entre los principales elementos que se desencadenaron junto con la crisis
mundial desde mediados de los 70s, permitieron que la integración del mundo
ocurriera como globalización de la dominación imperialista. La derrota política
fue acompañada de la desintegración social y política del mundo del trabajo
y de sus asociados. Originó la desmoralización y la desocupación políticas,
cuando no la abierta descomposición política de los derrotados. Produjo entre
ellos una profunda y mundial crisis de identidad social, la fragmentación y la
dispersión de sus agrupamientos sociales y políticos, subalternizó de nuevo el
discurso social de los dominados y explotados, incluso reconguró su patrón
de memoria. Entre tanto el capital nanciero pudo llevar a cabo, casi sin
resistencia, su acción predatoria contra sociedades y Estados dependientes y
contra la abrumadora mayoria de trabajadores. Ese tiempo está, sin embargo,
comenzando a terminar. La resistencia está comenzando mundialmente. Para
los latinoamericanos basta mirar en torno, ya que las luchas sociales han creado
ya crisis e inestabilidad políticas en toda América del Sur.
Todo tiempo de derrota de los explotados y dominados permite a los
que controlan el poder llevar a cabo profundos cambios en las relaciones
sociales de poder y muchos de ellos profundos e irreversibles. Sería inútil o,
peor, derrotado de antemano, todo intento de lucha por la simple restauración
de lo que ha sido destruido o cambiado. La nostalgia no tiene el mismo
rostro, ni mira en la misma dirección, que la esperanza. Pero, en ausencia de
una propuesta solvente y admitida de re-conocimiento de la realidad y de sus
opciones reales de cambio en benecio de las víctimas del poder, en períodos
semejantes las luchas de resistencia comienzan, casi siempre, con la memoria
de lo perdido, porque se trata de reconquistar las pocas concesiones arrancadas
a los explotadores y dominadores.
Y lo que ha sido perdido en estos años es muy grande y muy fuerte: empleo
estable, ingresos adecuados, libertades públicas, y en la mayoría de los pses del
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mundo, los espacios de participación democrática en la generación y gestn de
la autoridad pública. En otros rminos, la explotacn se ha hecho más fuerte y
la dominación más directa. Las luchas de resistencia en todo el mundo se dirigen,
precisamente, a la reconquista de empleo, de salarios, de espacios democticos,
de participación en la gestn del Estado. El problema, no obstante, es que en las
tendencias actuales del capitalismo, no existen ya condiciones para la expansión
del empleo asalariado, sino por el contrario para su continuada reducción
46
. Si
eso es cierto, la fragmentación, la dispersn, la heterogeneidad de identidades
sociales, étnicas y culturales de la población mundial de los trabajadores, no
ha sino aumentar. En esas condiciones, la erosn de los espacios ganados
en la democratizacn y nacionalizacn de los Estados locales de la “periferia
tampoco es, probablemente, reversible en la mayoría de los casos
47
.
Las necesidades actuales del capital presionan hoy, incluso en los países
del “centro”, por la reducción de los espacios democráticos de negociación de
los límites de la explotación y de la dominación y por la desvirtuación de sus
propósitos, identicado la democracia apenas con el voto. En la vasta “periferia”,
la colonialidad del poder bloqueó la plena democratización y nacionalización
de sociedades y Estados y hoy las presiones del Bloque Imperial Mundial
reducen continuamente los espacios ganados y en muchos casos han logrado
casi anularlos. Y sin el control de la autoridad pública o sin siquiera una plena
y consolidada participación en su constitución y en su gestión, los límites de la
explotación y de la polarización social actual no pueden ser controlados.
La lucha por la democratización y nacionalización de sociedades y Estados
es, sin duda, todavía una tarea mundialmente importante en la defensa de los
derechos conquistados o de su reconquista. Pero es indispensable admitir que esse
es un camino limitado, si se mantiene la perspectiva eurontrica de Estado-nacn
moderno. Y en todo caso, ahora es visible que en el más moderno, democrático
y nacional de los Estados, la democracia no ha dejado de ser, no pod dejar de
ser, más que un espacio de negociación institucionalizada de las condiciones, de
los mites y de las modalidades de explotacn y de dominacn.
46
Ver de Aníbal Quijano; El Trabajo al Final del Siglo XX. Conferencia pública con ocasión de la celebración del
Primer Centenario de fundación de la Confederación de los Trabajadores de Puerto Rico, por invitación de ellos,
en el Paraninfo de la Universidad de Puerto Rico, en Rio Piedras, en Octubre de 1998. Publicado en Bernard
Founou-Tchuigoua, Sams Dine Sy and Amady A. Dieng, Comps. Pensee Sociale Critique pour le XXI Siecle. Melanges
en l’honneur de Samir Amin. Forum du Tiers Monde, Paris: L’Harmattan, 2003: 131-148.
47
He adelantado algunas propuestas de debate en “Globalización y Exclusión desde el Futuro” en La República,
Lima, 18 de agosto de 1997.
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De otro lado, dadas las tendencias de limitación creciente a la mercantizacn
de la fuerza de trabajo, de creación y de ampliación del empleo asalariado, la
heterogenización, la fragmentación, la dispersión, la multiplicación de intereses
y identidades locales, conspiran de modo creciente contra la organización y
movilización de los trabajadores en las formas establecidas durante los siglos
XIX y XX. Y en esas condiciones, la lucha por el control del Estado es un
camino limitado y podría ser, en n de cuentas, ciego. Esto es, el control más
o menos democrático del Estado, la ciudadanía como igualdad jurídica de
desiguales en el poder, no llevó, no puede llevar, hacia una continua expansión
de la igualdad social, de la libertad individual y de la solidaridad social, de
la democracia en suma. Los espacios ganados están ahora en cuestión en
el “centro” y son erosionados sin cesar en la “periferia”. Y en las actuales
condiciones sociales y políticas y de probable o cierto desarrollo de sus ya
señaladas tendencias, las luchas de los dominados por el control del Estado
podrían ser exitosas sólo de modo excepcional y precario.
La prolongada experiencia ha demostrado, largamente también, que
es inútil tratar de imponerle a la realidad nuestros deseos y aspiraciones
por atractivos y plausibles que pudieran ser o parecer. En lugar de eso, es
indispensable observar en el escenario actual del mundo las tendencias
y posibles tendencias que implicarían otras formas de organización, de
identicación de los trabajadores y de organización de la sociedad.
En esa perspectiva, es demostrable hoy que son los propios procesos del
capitalismo y las tendencias de dominación imperial las que están impulsando
tendencias alternativas. Así, de un lado, en el área del control del trabajo, de
los recursos y de los productos, debido a las limitaciones en la mercantización
de la fuerza del trabajo y de la correspondiente crisis en la producción de
empleo asalariado, están de regreso la esclavitud, la servidumbre personal, la
pequeña producción mercantil independiente es más ubicua que nunca y es
el corazón delo que se etiqueta como “economía informal”. En el área del
control de la autoridad, la formación del Bloque Imperial Mundial y la erosión
de los procesos locales de Estado-nación en la “periferia”, están asociadas
a la reproduccn de formas locales, pre-modernas, de autoritarismo, de
jerarquización de la sociedad y de limitación a la individuación, como ocurre
con las tendencias fundamentalistas en todo el mundo. Empero, frente a ellas
también están en re-expansión la reciprocidad en la organización del trabajo
y la comunidad como estructura de autoridad pública.
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Aníbal Quijano
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Esas tendencias requieren ser estudiadas y debatidas en relación con su
potencial de ampliación y consolidación de la igualdad social, dela libertad
individual y dela solidaridad social a escala global. Ya se sabe que en la esclavitud
o la servidumbre, todo resquicio de democracia es nulo o sólo existe para
los amos, una reducida minoría. Lo que el salariado y el capital permiten en
términos de democracia, ya ha sido vericado hasta el fondo, así como se
verican ahora sus crecientes limitaciones y sus probables caminos ciegos en
un plazo no muy largo. En cambio la reciprocidad consiste, precisamente, en
el intercambio socializado del trabajo y de la fuerza de trabajo, de sus recursos
y de sus productos. Y la comunidad como estructura de autoridad es, sin duda,
la forma de socialización o democratización plena del control de la generación
y de la gestión de la autoridad pública. Y ambas tendencias tienen lugar ahora
en el mundo urbano nuevo, en el producido como escenario central de la
sociedad y de la cultura del capitalismo y de la modernidad, como relaciones
libres entre individuos libres
48
.
La teoría eurocéntrica sobre la democracia coloca los arreglos de
autoridad entre los señores esclavistas de la polis ateniense del siglo V a.C.,
como el momento de origen del linaje europeo occidental de la democracia,
y a la institucionalización de los arreglos de poder entre el señorío feudal y la
Corona en Inglaterra, en el siglo XIII, en la famosa Carta Magna y después en
el Parlamento, como el momento de reiniciación moderna de su historia. No
por casualidad, sino porque permite perpetuar el mito del individuo aislado,
concentrado en mismo y contrapuesto a lo social, y del mito que lo funda
y que funda en realidad la versión eurocéntrica de la modernidad, el mito del
estado de naturaleza como momento inicial de la trayectoria civilizatoria cuya
culminación es, por supuesto, “Occidente”.
Esa teoría, sin embargo, bloquea la percepción de otro linaje histórico
de la democracia, sin duda más universal y más profundo: la comunidad como
estructura de autoridad, esto es, el control directo e inmediato de la autoridad
colectiva por los pobladores de un espacio social determinado. Para no ir más
lejos, ese linaje no está ausente de la propia historia de Europa Occidental. En
el mismo siglo XIII las comunidades campesinas del área helvética, se reunieron
48
Un debate inicial de estas cuestiones en Aníbal Quijano: La “Economía Popular” en América Latina. Lima:
Mosca Azul Editores, 1998. Del mismo autor: Modernidad, Identidad y Utopía en América Latina. Lima: Ediciones
Sociedad y Política, 1988.
Colonialidad del poder, globalización y democracia
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y acordaron asociarse, como comunidades, en la Confederación Helvética,
para defenderse conjuntamente del despotismo feudal y del despotismo
imperial. La actual República Suiza, es la adaptación de esa trayectoria a las
condiciones del capitalismo y del Estado-nación moderno, pero manteniendo
dos instituciones claves de la democracia directa: el referendum, es decir la
consulta a la ciudadanía de toda decisión que afecte de modo signicativo
la vida colectiva, y la ausencia de fuerzas armadas profesionales, separadas
del control de la ciudadanía. La defensa exterior y la seguridad interior son
realizadas de modo directo, institucionalizado, por la comunidad. No en balde
Suiza ha sido reconocida como un modelo particular de democracia avanzada
en las condiciones del capitalismo.
Estas son, por supuesto, proposiciones de investigación y de debate.
Pero si no son arbitrarias, si las tendencias señaladas son activas y vitales en el
mundo actual, con la formación de comunidades y de asociaciones regionales
de comunidades, como estructuras genuinamente democráticas de autoridad
pública, como formas de autogobierno popular en muchas áreas urbanas y
semi-urbanas del mundo, sobre todo en la “periferia”, y con la reciprocidad
como forma de organización del trabajo y de distribución democrática de sus
recursos y de sus productos, asociada hoy en parte a la llamada “economía
informal” en todo el mundo, un horizonte nuevo está emergiendo para las
luchas mundiales por una nueva sociedad, en la cual la democracia no sea sólo
la negociación institucionalizada del conicto continuo entre vencedores y
vencidos, sino el modo cotidiano dela reciprocidad y la solidaridad entre gente
diversa, socialmente igual e individualmente libre.
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DEP
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Combate al
narcotráf ico en
Surinam
Subhaas Punwasi*
1. El combate al narcotráco en Surinam
E
l combate al crimen organizado y narcotráco en Surinam no se puede
tratar de forma separada con los problemas de las drogas en el mundo. Surinam,
no es un productor de drogas fuertes pero el territorio surinamés es utilizado
por las organizaciones criminales nacionales e internacionales para mandar
los estupefacientes de los países productores, a veces por otros países hacia
nuestro país. Después estas drogas se envían a sus destinos nales, incluyendo
Europa. Por esa razón se considera el narcotráco como una forma de crimen
organizado transnacional.
Como consecuencia de la participación de grupos rebeldes violentos
como las FARC en la producción de drogas y la necesidad de proveer
protección para eso, el narcotráco y el tráco de armas y municiones para
los rebeldes están muy interrelacionados. Distintas investigaciones criminales
han demostrado que Surinam no es solamente usado como país por el
* Procurador General de la República de Surinam.
proc.gen@sr.net
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Subhaas Punwasi
183
cual se transportan drogas, sino también de armas y municiones, donde las
armas son intercambiadas por drogas. Así, armas robadas de los almacenes
de municiones del Ejército Nacional y la Policía llegaron a las manos de los
grupos rebeldes mencionados. El tema ya no es que esas organizaciones
criminales transnacionales amenazan nuestros Estados. La amenaza llega de
varias maneras, incluyendo la amenaza a la economía del Estado, ya que la
principal meta de estas organizaciones criminales internacionales es colectar
capital fuera de las estructuras legales y aceptables.
Son bien organizadas a nivel nacional e internacional, tienen medios de
comunicación avanzados y otros medios disponibles y son capaces de inltrarse
en el gobierno e instituciones privadas. Tratan de mantener y fortalecer su
poder e inuencia por medio de apoyo nanciero de organizaciones políticas
y sociales. No se preocupan con el uso de violencia, intimidación y soborno.
Surinam no es una excepción en estos aspectos.
Por lo tanto, las organizaciones criminales nacionales y transnacionales
amenazan nuestra seguridad nacional: socialmente, políticamente y
económicamente. Las organizaciones criminales transnacionales se benecian
del comercio global libre y el desaparecimiento de las fronteras en el mundo.
Tendremos que llevar esto en consideración en el contexto del CARICOM,
donde hay libre movimiento de personas.
Las organizaciones criminales internacionales se benefician de la
organización débil y poco efectiva de nuestras instituciones gubernamentales,
de las tradiciones democráticas poco desarrolladas, de la instabilidad política
y la relativa pobreza de nuestros países. Tienen éxito al establecer una fuerte
infraestructura en áreas especícas del país y bajo ciertas camadas de la sociedad
para que puedan operar libremente. La población local se benecia de sus
actividades y no está dispuesta a colaborar en la investigación de actividades
ilegales. Hace poco, uno de los diarios locales en Surinam le echó la culpa a las
medidas drásticas del gobierno para combatir drogas, criminalidad, y blanqueo
de dinero por causar deterioro económico.
Drogas y el crimen organizado relacionado a drogas son una amenaza
global y merecen una respuesta global. Por eso felicito al Ministro de Justicia
y al Gobierno de Surinam por la iniciativa de organizar esta Conferencia
Antinarcóticos de âmbito internacional.
Combate al narcotráco en Surinam
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
184
La producción, el transporte y los países de destino o consumo tienen
una responsabilidad conjunta y compartida en esta respuesta global. Espero
que ese sea el principio directriz de esta conferencia.
2. Cooperación nacional e internacional para combatir el
crimen organizado transnacional
Se sabe que debido a la característica global de los temas relacionados
con drogas, se hace necesaria la cooperación global para lidiar con ello de
forma efectiva. Para una buena cooperación internacional es necesario, por
lo tanto, que se informe la existencia de otras instituciones responsables por
el tema del narcotráco.
Conforme nuestra Constitución (Artículo 133) de Judicial se constituyó
la Corte de Justicia y el Departamento de Fiscalía Pública.
El Judicial (la Corte Suprema de Justicia y el Departamento de Fiscalía
Pública) estableció que estuviera dentro de la organización del Ministerio de
Justicia y Policía. Esto signica que el Ministro de Justicia y la Policía comparten
la responsabilidad política para el Judicial. El Gobierno determina, conforme
(Artículo 148) la Constitución, la política de enjuiciamiento general y en casos
concretos el gobierno puede designar un Promotor de Justicia para tratar un
caso que sea de interés para la seguridad del Estado.
El Departamento de Fiscaa Pública, excluyendo cualquier órgano,
es responsable por la investigación y enjuiciamiento de todo acto punible
que afecte la Constitución (Arculo 145), y los encabeza un Procurador
General asignado de por vida. De tal manera que la Constitución enfatiza
la posición independiente del Departamento de Fiscalía Pública y sus tareas
de investigación y juicio. El Procurador General también está a cargo del
Departamento de Investigación del Cuerpo de Policía y da instrucciones a
este Departamento con relación a la investigación de delitos. La Constitución
prohíbe cualquier interferencia en la investigación y enjuiciamiento y en temas
pendientes en la corte.
El Cuerpo de Policía de Surinam tiene un Departamento de Investigación,
lo llaman de policía judicial que está a cargo de las investigaciones especiales
y especializadas. El Departamento de Investigación tiene un número
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Subhaas Punwasi
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de unidades especializadas que se encargan de combatir las formas s
serias del delito, incluyendo el narcotráco, blanqueo de dinero, tráco de
personas y corrupción. El Departamento de Investigación está a cargo de
las investigaciones de delitos de carácter nacional y también transnacional,
involucre o no el crimen organizado.
El Departamento de Investigacn del Cuerpo de Policía de Surinam tiene
como jefe al Sr. Santokhi desde 1989 hasta que fue designado como Ministro de
Justicia y Policía. Bajo su liderazgo competente se encuentra el Departamento
de Investigación que desarrolló un nculo vital para luchar contra el
narcotráco y delitos relacionados. El éxito se puede atribuir al establecimiento
y fortalecimiento de las unidades pequeñas especializadas, y al fortalecimiento
de la cooperación internacional y a la inversión en inteligencia.
Las unidades esn encargadas especícamente de combatir el narcotráco
y los delitos relacionados: Escuadrón Antinarcóticos (Brigada Antinarcóticos),
el Equipo Especial de Investigación (Bijzondere Opsporings Team (B.O.T.)),
La Unidad de Inteligencia de Narcóticos (N.I.U.), el Servicio de Inteligencia
Judicial (de Justitiële Inlichtingen Dienst (J.I.D.)) y el Escuadrón de Arresto,
nuestro Equipo A (Arrestatie Team (A.T.)).
En la lucha contra el crimen organizado transnacional relacionado con el
narcotráco, es importante que cada país tenga a disposición los instrumentos
legales efectivos que habiliten para que puedan iningir los brotes serios de
las organizaciones de narcotracantes.
En 1992 Surinam raticó la Convención de Viena de 1988. El 12 de
Febrero de 1998 nuestra ley de Narcóticos se aprobó, la cual estaba basada
completamente en la Convención de Viena de 1988. Las sentencias de prisión
y las penalidades se vieron aumentadas de forma signicativa e incluso es
posible tener facilidades para imponer la sentencia perpetua.
También es importante mencionar que se penalizan las acciones
preparatorias y la conspiración, y que la ley se aplica a cualquier persona que
fuera de Surinam en aguas internacionales sea culpable por haber cometido
delitos relacionados con el narcotráco a bordo de un barco.
Con la penalización del lavado de dinero, la introducción de la legislación
de decomiso y la Ocina de Informes de Transacciones Inusuales, Surinam está
Combate al narcotráco en Surinam
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186
casi cumpliendo sus obligaciones internacionales establecidas en la Convención
de Viena, que después se elaboraron en la recomendaciones de la Fuerza Tarea
de Acción Financiera y la Fuerza Tarea de Acción Financiera del Caribe (FATF
y CFATF). La legislación sobre el control de precursores y la penalización de
terrorismo y su nanciamiento aún no está activa en Surinam.
Nuestra legislación de decomiso está basado en el decomiso y para ello
debe haber una sentencia antes de que se realice el decomiso. En la práctica lo
que ocurre se que muchas veces encontramos el fenómeno de las construcciones
cticias en donde los bienes muebles e inmuebles obtenidos ilegalmente
permanecen fuera del alcance de la justicia y de la policía poniéndolos a nombre
de instituciones o personas diferentes. Esta ley de decomiso necesita ajustes,
a través de enmiendas, para evitar que ese fenómeno ocurra y se pueda tratar
el tema de forma adecuada.
En 2002 también se aprobó la legislación para proteger a los testigos
amenazados (protección de testigos). Nosotros no tenemos un “programa
de protección de testigos” como en Estados Unidos. Surinam se encuentra
en el proceso de unirse al Acuerdo de Protección de la Justicia Regional” de
CARICOM. Nosotros hemos optado por el concepto que no nada más los
testigos debería tener protección, sino todos los actores que estén involucrados
con el cumplimiento de la ley y que se ven amenazados, tales como los policías,
la acusa, y jueces.
El Tratado de Asistencia Jurídica Mutua en Casos Criminales y Extradición
existe en Holanda desde 1976. Hay una cooperación intensa en este ámbito para
luchar contra el narcotráco entre los interesados surinameses y holandeses.
Se hace un esfuerzo para un abordaje exitoso en el tema del narcotráco
para expandir e intensicar la cooperación internacional; en la mayoría de
los casos se comienza por el Departamento de Investigación del Cuerpo de
Policía de Surinam. La mayor parte de los narcóticos (cocaína) se traslada por
Surinam y va por su camino hasta Europa y Holanda.
La presencia de casi 300,000 personas de origen surinamés en Holanda
y el movimiento intenso de personas entre Holanda y Surinam es una buena
base para que narcotráco organizado entre Surinam y Holanda. Se transportan
los estupefacientes por ete, aéreo o marítimo, así como también por medio
del cuerpo humano de Surinam hacia Holanda y otras naciones europeas.
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Subhaas Punwasi
187
De Holanda se transporta XTC hacia Surinam y después de traslada a
otros países incluyendo los Estados Unidos.
3. Problemas, éxitos y dicultades en eliminar crimen
relacionado a drogas
En los últimos años hemos tenido éxito al arrestar centenas de personas
involucradas en este negocio y hacer la aprehensión de grandes cantidades
de drogas. En algunos casos, cuando no pudimos interceptar el transporte de
drogas a los Países Bajos, las autoridades policíacas holandesas recibieron la
información de un supuesto transporte de drogas. Por otro lado, información
de los Países Bajos sobre transporte de drogas interceptado de Surinam
hacia Europa llevó a investigaciones criminales paralelas en Surinam. Esta
cooperación intensiva resul exitosa no nada más en la lucha contra el
narcotco sino también en la conanza necesaria para la cooperacn
internacional. Consecuentemente, la cooperación entre los Países Bajos y
Surinam en los últimos años ha ido más allá del intercambio de información
y apoyo en investigaciones.
Un ejemplo sucedió hace varios años cuando se rel llamado acuerdo
FICUS entre el Departamento de Investigación de Surinam y el Departamento
de Fiscalía Pública surinamés y holandés para iniciar una investigación conjunta
de la participación del llamado grupo YOKOHAMA en crimen organizado de
drogas y blanqueo de dinero en gran escala. Esto involucró a una organización
criminal internacional cuyos personajes claves estaban ubicados en los Países
Bajos y en Surinam. Su campo operativo incluía varios países en la región,
Europa y Oriente. Las autoridades judiciales y policíacas de Surinam y los Países
Bajos hicieron un trabajo en conjunto intenso durante la investigación de las
personas directamente involucradas llevando al encarcelamiento de docenas de
personas en los Países Bajos y Surinam y la extradición de Surinam hacia los
Países Bajos de varios sospechosos. En este tiempo han sido condenados.
Los líderes de esta organización en Surinam están directamente
involucrados con negocios de cambio de monedas y casinos. En los Países
Bajos tenían una casa de cambio en la frontera y estaban en vías de crear un
banco. Existen indicativos de que ejercen inuencia nanciera en una o más
organizaciones políticas en Surinam. En este caso también hubo una amenaza
de agresión física a las autoridades policíacas de Surinam.
Combate al narcotráco en Surinam
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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El éxito de este todo hizo favorable la decisión de concluir un segundo
acuerdo para investigar conjuntamente una organización criminal de personas
en Surinam y los Países Bajos con contactos en Colombia, que realiza el tráco
de grandes cantidades de drogas de Colombia hacia Surinam para el transporte
a los Países Bajos. Esta investigación sigue.
Hace varios años obtuvimos información de que una organizacn
criminal compuesta de holandeses y surinameses estableció un laboratorio de
XTC en Surinam con equipo, recursos y materia prima de los Países Bajos.
Este laboratorio tendría la capacidad de proveer XTC para todo el mercado
Caribeño y más.
Se deshizo la organización con fuerte colaboración entre las policías,
holandesa y surinamés, y las personas involucradas fueron encarceladas por
mucho tiempo. Necesitamos mantenernos alertas pues existen señales de
nuevos intentos de establecimiento de laboratorios de XTC en Surinam.
La cooperación entre Surinam y los Países Bajos en la lucha contra el
crimen organizado de drogas ha sido exitosa. Las inspecciones rígidas en
nuestro aeropuerto internacional, Johan Adolf Pengel, y en el aeropuerto de los
Países Bajos, Schiphol, resultaron en una caída considerable de exportaciones
e importaciones de drogas por los aeropuertos.
Siguiéndole al ejemplo del Equipo HATO de los Países Bajos, Surinam en
el momento establece el llamado Equipo JAP en nuestro aeropuerto y así los
distintos servicios que operan desde el Johan Adolf Pengel participarán en la
lucha contra la exportación de drogas por nuestro aeropuerto internacional. El
llamado Equipo JAP comprendede una cooperación entre el Departamento
de Investigación del Cuerpo Policiaco de Surinam, la Policía Militar, Aduanas y
los Servicios de Seguridad de Aeropuertos bajo la dirección del Departamento
de Fiscalía Pública. Los Países Bajos se han comprometido a darle apoyo a esta
unidad integrada de combate a las drogas en nuestro aeropuerto. El objetivo
de este equipo es frenar la exportación de drogas por el aeropuerto o al menos
minimizarla considerablemente.
Hace varios años los Países Bajos y Surinam establecieron en conjunto
un Comité Directivo y un Grupo de Trabajo para el Combate a las Drogas.
El Comité Directivo y el Grupo de Trabajo se reúnen anualmente de manera
alternada entre los Países Bajos y Surinam. El Comité Directivo y el Grupo de
Trabajo están compuestos por representantes del Departamento de Fiscalía
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Subhaas Punwasi
189
Pública, del Departamento de Investigación, del Servicio Aduanero, de la
Policía Militar y el Ministerio de Justicia. La sección de Surinam del Grupo
Directivo tiene al Procurador General como su líder y el Grupo de Trabajo
es presidido por el Subsecretario de Justicia.
La cocaína también se transporta a Europa en navíos que llegan al puerto
de Surinam. Los thugs se esconden en arroz, madera, lastres de los tanques del
navío, en objetos encrestados al exterior del navío, etc.
Las drogas provenientes del Surinam ya han sido interceptadas en
distintos países de Europa. Además de los Países Bajos, podemos mencionar
lgica, Inglaterra, Portugal y Noruega. Esto evidencia la necesidad de
expandir la cooperación con otros países europeos receptores de las drogas
para combatir el narcotráco.
Se hace necesario buscar, arrestar y procesar las personas responsables
en Surinam después de la interceptacn de las drogas en el extranjero.
Sospechase que organizaciones de los Pses Bajos y Surinam son las principales
responsables por el transporte de las drogas interceptadas en otros países de
destinación. Es frecuente que Surinam le tenga que pedir apoyo a los Países
Bajos. Cuando necesario, se obtiene.
En muchos casos hemos tenido éxito en rastrear, procesar y sentenciar
a largos encarcelamientos organizaciones y personas en Surinam responsables
por el transporte de drogas, sea después de obtener asistencia legal o a veces
por medio de una comisión rogativa.
A veces las drogas ya están en el navío que llega al puerto de Surinam
para, por ejemplo, recibir una carga de arroz que se exportará a Europa. En
el momento se juzga un caso en que los lastres de los tanques de un navío
perteneciente a un surinas que transportaba cemento de Venezuela a
Surinam y dejó Surinam con arroz hacia Europa contenían grandes cantidades
de cocaína. El caso se investigó con consultas constantes entre Surinam y los
Países Bajos y la investigación ha demostrado que la cocaína probablemente
se cargó en Venezuela.
Existen indicaciones que las drogas también son cargadas a navíos que
ancoran en nuestras aguas costeras. La probabilidad de ser descubierto es casi
inexistente porque casi no existen patrullas. Sin embargo, el hecho de compartir
inteligencia ha resultado en interceptaciones.
Combate al narcotráco en Surinam
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
190
Como ya lo mencioantes, Surinam no es productor de drogas pesadas.
Surinam se usa como un país para el transporte de cocaína, sicamente
desde Colombia, y XTC de los Países Bajos. La cocaína ingresa a Surinam
por distintas rutas.
La primera gran aprehensión de cocaína, conocida como el caso
Tibiti, se dio en el 1984. Un avión transportaba 200 Kg. de cocaína desde
Colombia. La policía log arrestar al piloto del avión así como todas las
personas involucradas en Surinam, incluyendo el ex-jefe de nuestra División
Antinarcóticos y varios comerciantes. Todos fueron procesados y recibieron
sentencias para encarcelamiento por un tiempo razonable. Fue la primera
aprehensión de un avión con drogas en Surinam.
El Caso Mungo, con una aprehensión de casi 1000 kgs de cocaína en
el 1990, también recibió mucha atención. Otro caso importante fue el Caso
Redi Doti en el 1996, cuando 1200 kgs de cocaína se transportaron a Surinam
por avión.
Antes básicamente se usaba el interior de Surinam para el aterrizaje de
los aviones cargados de drogas y la organización del aterrizaje y el transporte
de la cocaína era completamente hecho por Surinam. A lo largo de los años
eso ha cambiado y ahora vemos que los extranjeros no nada más cuidan del
transporte de la cocaína sino también establecen sus organizaciones en el país.
Los extranjeros involucrados en estas importaciones que ya han sido arrestados
son brasileños, colombianos, argentinos, venezolanos y guyaneses.
En ese tiempo las organizaciones internacionales que traen las drogas
a Surinam han expandido su campo operativo. Junto con el interior, ahora
también se utiliza la zona costera poblada y no poblada para el aterrizaje de
los aviones cargados de drogas.
Se usan pistas de aterrizaje ilegales o construidas en campos agrícolas.
A veces también se usa una carretera como pista de aterrizaje. Además se
hacen lanzamientos desde los aviones en el mar cerca de la costa y en los ríos
internos. La cocaína también ingresa al país por barco.
Al hacer un mapeo sistemático de las organizaciones involucradas en
el narcotráco y sus líderes, con el fortalecimiento continuo de las unidades
especializadas en el combate a las drogas del Departamento de Investigación
del Cuerpo Policiaco de Surinam, también con el fortalecimiento del Equipo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Subhaas Punwasi
191
de Arrestos, inversiones en inteligencia y una cooperación extensiva con el
DEA., hemos logrado algunos éxitos en los últimos años en el combate a la
importación de drogas en Surinam.
Docenas de personas, incluyendo extranjeros, han sido arrestadas y miles
de quilos de cocaína y varios aviones han sido aprehendidos. Con los arrestos
logramos desmantelar 8 organizaciones criminales y enviamos sus líderes a la
cárcel por muchos años. Es inmensurable la contribución de DEA en estos
éxitos.
Casi desmantelamos la novena organización criminal involucrada en
el narcotco. Recibimos información de DEA que drogas se estaban
transportando por un avión y logramos hacer el rastreo del lugar de aterrizaje.
El Equipo-A estaba listo para interceptar el avión y su carga y arrestar las
personas involucradas. Sin embargo, no obtuvimos éxito con esta operación
porque el líder de la organización recibió una pista del interior del Equipo-A y
se bloqueó la pista de aterrizaje en el último momento. El Equipo-A que estaba
en campo escondido avistó el avión que sobrevoló la pista y se fue. Finalmente
el avión hizo su aterrizaje en la región de Maratacca, en la concesión de un
empresario. Existía una pista y claras indicaciones de que otros aterrizajes ya
habían ocurrido. Las personas arrestadas eran de distintas nacionalidades:
surinameses, guyaneses, un brasilo, un argentino y un colombiano. Se
aprehendieron dos aviones y una gran cantidad de drogas. Las personas
involucradas recibieron sentencias de encarcelamiento de hasta 15 años.
Una excelente operación realizada por el Departamento de Investigación
del Cuerpo de Policía de Surinam, que obtuvo información de DEA, fue el caso
Commewijne de narcóticos en 2004. En ella se arrestaron a 25 sospechosos
incluyendo a uno de los grandes narcotracantes y lo comparaban a Pablo
Escobar.
Se tracaba la cocaína por medio reos y aterrizaban los aviones
ilegalmente en pistas construidas en la costa en el banco Wia Wia. Después
ésta era transportada en barcos hacia el Distrito de Commewijne. La DEA
nos proporcionaba información sobre el abastecimiento de los narcóticos en
los aviones en aquellas áreas. En este caso toda la cadena de organizadores
Surinameses y extranjeros, además de las personas involucradas en el traslado
y almacenaje de la droga, así como también los nanciadores y compradores
fueron arrestados y desmantelamos completamente toda la organización.
Combate al narcotráco en Surinam
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Éstas son algunas de las docenas de operaciones exitosas ejecutadas en
Surinam.
Como resultado de tales éxitos, en donde líderes importantes del
narcotráco fueron arrestados y condenados, y grandes cantidades de cocaína
fueron decomisadas. Hemos visto un cambio en el abastecimiento de narcóticos
para Guyana y ahora vemos que es al contrario, de Guyana hacia nuestro país.
El número de incautaciones de narcóticos transportados por tierra de Guyana
fueron en el río Corantijn hacienda de nuestra frontera un lugar con grandes
volúmenes.
Recientemente, realizamos una redada de una organización grande en
el distrito de frontera con Guyana en donde estaba involucrado el comercio
de armas, municiones y cocaína. El caso Roger Khan fue materia de los
encabezados del mundo. Realizamos incautaciones de grandes cantidades de
cocaína en Paramaribo y el arresto de varias personas a quien se le consco
la droga, y esto nos llevó al arresto de dos empresarios surinameses, Roger
Khan y otros guyaneses.
La investigación indicó que la cocaína era proveniente de Guyana y que
Roger Khan era el responsable por la importación de la droga a Surinam.
Roger Khan estuvo monitoreado por las autoridades judiciales y de policía
debido a su histórico criminal y sus contactos con el sub mundo en Surinam.
Él también era considerado una amenaza para las autoridades porque dio apoyo
a surinameses para llevar a cabo planes violentos contra las autoridades.
Debido a esta amenaza que creó al orden blico y el hecho de
estar involucrado con la incautación de la droga que no pude ser probado
adecuadamente, él fue deportado de nuestro país como ilegal hacia Trinidad.
Como se sabe, terminó de Trinidad enviado a Estados Unidos en donde
fue enjuiciado por la organización de transportes que se dedicaba al narcotráco
de Guyana a Estados Unidos. El arresto y la deportación de Roger Khan
tuvieron un efecto fuerte para todas las organizaciones criminales surinameses
y para sus defensores si consideramos que se proporcionó falsa información al
público y a la Asamblea Nacional diciendo que Roger Khan había sido dopado
y raptado por los Estados Unidos con la ayuda de las autoridades judiciales y
policíacas. La deportación de Roger Khan es una señal clara de la existencia
de organizaciones criminales internacionales.
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Hace algunos años, Carlos Bolas, una persona vinculada a la FARC,
también fue deportada de Surinam debido a su situación ilegal. Finalmente,
fue enjuiciado en Estados Unidos por narcotráfico y otras actividades
criminales.
4. Algunas perspectivas para el combate al narcotráco
internacional
Surinam, sin duda alguna, ha logrado obtener grandes resultados en esta
lucha contra el narcotráco. Tales éxitos van de la mano con su propia lucha
bien organizada contra las drogas y se enfatiza que se ha dado atención al mapeo
sistemático para desmantelar las organizaciones nacionales e internacionales
presentes y activas en nuestro territorio. Por otra parte, la cooperación
internacional con otros países, tales como los Países Bajos y el apoyo de DEA
nos permitieron alcanzar estos resultados. Nosotros tendremos que luchar
contra las organizaciones criminales en diferentes frentes. Tenemos tener fuerza
para lidiar con estas organizaciones de narcotráco y con los responsables que
a través de investigaciones nancieras de criminales y con el decomiso de lo
que obtienen de forma ilegal. No tenemos suciente personal capacitado. No
estamos hablando solamente de abogados, también se trata de especialistas,
tales como contadores y contables especializados.
La legislación básica está disponible pero simplemente no tenemos la
capacidad para conducir las investigaciones nancieras criminales en larga
escala para llevar a cabo el decomiso de los bienes adquiridos ilegalmente.
DEA nos asistió para mapear las pistas aéreas ilegales en Surinam. Lo
que ahora es necesario que se inutilicen tales pistas. No tenemos los medios
ni las posibilidades para llevarlo a cabo.
Las organizaciones internacionales criminales mientras están durmientes,
están inventando nuevos métodos para traer la droga a Surinam y trasladarla a
otros destinos, principalmente Europa. La gran extensión de nuestro territorio,
nuestros ríos, y la región de la costa inhabitada, las aguas costeras, nuestras
fronteras sin control con Guyana, Guyana Francesa y Brasil, son elementos
ideales para introducir los narcóticos sin notarlo. Además, Surinam tiene
medios y posibilidades limitadas. Nosotros no estamos capacitados para
Combate al narcotráco en Surinam
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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proteger nuestro espacio aéreo de los aviones ilegales que transportan drogas.
No tenemos helicópteros para movernos rápidamente hacia áreas inaccesibles
(sitios) en donde se hacen los transportes de la cocaína. No tenemos suciente
equipo para monitorear los ríos y la zona marítima. Tampoco tenemos una
unidad marítima bien equipada en el Departamento de Investigación del
Cuerpo de Policía Surinamés que se pueda desplazarse rápidamente en la
ubicación en caso de abandonar la droga en la zona marítima. Con medios
escasos y con el apoyo de socios extranjeros casi hicimos milagros en nuestra
lucha contra el narcotráco.
El éxito del combate contra los delitos relacionados con el narcotráco
depende en la medida que la cadena de países que producen, sirve de tránsito,
son destinos nales, y que consumen desea trabajar en conjunto a nivel de
política y operativa, siendo necesario el intercambio de información y realizar
investigaciones iniciales conjuntas cuando sea necesario.
Para contrarrestar esta historia felicito el reciente establecimiento de la
asignación de adjuntos de Policía para DEA y para los holandeses en Surinam
y entiendo que el adjunto de la polia francesa también es por llegar.
Actualmente hay debate sobre un adjunto de policía brasileño.
De esta forma los servicios antinarcóticos se podrán comunicar,
intercambiar información y empezar investigaciones paralelas, además de
proporcionar apoyo por medio de comunicación rápida.
Con la rma del Memorando de Entendimiento sobre la cooperación
jurídica y policial entre Surinam, Aruba y las Antillas Holandesas en enero de
2006 se establecieron las bases para una cooperación más intensa entre las
unidades antinarcóticos entre estos países. Esto se implementará en breve.
El acuerdo concluido entre Surinam y Colombia en 1993 que trata de
la Prevención del consumo, control y combate contra la producción ilegal y
tráco de narcóticos y substancias psicotrópicas ofrece suciente espacio para
la cooperación a nivel de política y ejecución contra el crimen internacional
organizado relacionado con el narcotráco.
Tambn es necesario que los pses de CARICOM incluyendo a Surinam,
que incorporen el Tratado de Asistencia Jurídica Mutua del Caribe sobre temas
criminales serios. Este Tratado proporciona una buena base para la cooperacn
en el combate contra las drogas y para apoyarse en las investigaciones.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
Subhaas Punwasi
195
Los acuerdos por si solos no son sucientes. Ellos deberían ser la base
para ulterior cooperación y apoyo en los niveles de política y operativos.
Conversaciones bilaterales se llevaron a cabo en 2002 en grupos de
trabajo mixtos por parte de las autoridades de Surinam y Venezuela y de
Surinam y Brasil. Se desea que se retomen las conversaciones, y que se creen
estructuras para consulta e intercambio de información relacionado con el
combate internacional contra el narcotráco.
DEP
Traducción: Cynthia Garcia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
196
Mercosur: proyecto
y perspectivas
Luis Alberto Lacalle de Herrera*
1. Antecedentes
C
omo Presidente del Uruguay durante el período 1990-1995 estuve
vinculado, junto con integrantes de dicho gobierno, al processo de nacimiento
del Mercosur. Es en ese carácter y en el de miembro de la dirección del Partido
Nacional que desarrollo estas reexiones. Las mismas parten de una concepción
geopolítica del Rio de la Plata y de los intereses de mi patria que ha sido sostenida
durante más de 170 años por los principales actores políticos pertenecientes a
dicha fuerza política. Los mismos fueron expuestos y defendidos durante los
os de mi gobierno por dos ilustres diplomáticos como son los doctores Hector
Gros Espiell y Sergio Abreu que conjuntamente a los demas representantes
de los intereses del Uruguay, participaron en las negociaciones que dieron
nacimiento a la organización regional que hoy analizamos.
Cabe señalar que en mi país el ingreso al Mercosur estuvo precedido
de acuerdos políticos internos que involucraron a todas las fuerzas políticas
con representación parlamentaria y que dieron su apoyo a las decisiones
del gobierno en forma unánime, por lo cual, en el caso del Uruguay, puede
armarse que se trató de una decisión auténticamente nacional.
* Ex-Presidente de la República Oriental del Uruguay.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
197
Luis Alberto Lacalle de Herrera
El hecho de que en el día de hoy no sea titular de ningun cargo de
gobierno deja en claro que las opiniones que se desarrollaron son de mi
exclusiva responsabilidad.
2. Las circunstancias del nacimiento
En el mes de julio de 1990 llegó a la Cancillería oriental la noticia de
que Argentina y Brasil se preparaban para rmar un tratado que establecía un
mercado común entre ambos países. Como se comprenderá para el Uruguay
se trataba de una noticia de enorme importancia en lo político y comercial,
que afectaba el mas importante de los relacionamientos de nuestra política
exterior, frente al cual no podíamos permanecer indiferentes.
Fue en esas circunstancias que dispusimos que nuestros representantes
comparecieran ante los negociadores, que se reunían en Brasilia, para ocializar
la voluntad de integrar esa futura organización.
Fieles a una concepción global de la cuenca del Plata y en la creencia de
que su equilibrio es una meta deseable y sana para todas las partes, propusimos
que se invitara al gobierno del Paraguay a formar parte de la nueva entidad. Una
pareja de países pequeños era la manera de completar la presencia de dos grandes
naciones, de articular mejor las naciones involucradas y de fortalecer el sentido
de pertenencia del Paraguay a un mecanismo comercial que podía mejorar su
calidad de mediterráneo y contribuir a su mayor progreso y prosperidad.
3. Los nes del Mercosur
Tanto de los documentos rmados como de la voluntad del gobierno
oriental surge claramente que la nalidad exclusiva de la nueva organización era
la de fomentar el comercio entre los socios. Conviene recordar estos aspectos
en el presente, cuando uno de los desvíos mas notorios y perjudiciales del
Mercosur es el de pretender darle un contenido político.
El documento esencial, programático, a esos efectos es el Tratado
de Asunción, verdadera “hoja de ruta de la organización que nacía. Es
especialmente claro el proemio de dicho instrumento internacional que debe
de tenerse muy presente a la hora de interpretar la voluntad de las partes.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
198
Mercosur: proyecto y perspectivas
Evitaremos una larga y fatigosa reproducción textual de dichas páginas,
a las que nos remitimos. De todas maneras cabe recordar algunos conceptos,
demostrativos de la nalidad exclusiva a la que hacemos referencia.
Al inicio, en forma por demás clara se ja la meta: “...la ampliación
de las actuales dimensiones de sus mercados nacionales, através de la
integración, constituye condición fundamental para acelerar sus procesos
de desarrollo económico con justicia social”. Inmediatamente establece
algunos de los mecanismos para ello: “más ecaz aprovechamiento de
los recursos”; preservación del medio ambiente”; “mejoramiento de las
interconexiones físicas”; “la coordinación de las políticas macroeconómicas”;
“la complementación de los diferentes sectores de la economía”. Completa el
sentido la apelación a que en vista de “la consolidación de grandes espacios
económicos” el Mercosur es una manera de lograr “una respuesta adecuada
a tales acontecimientos”.
Como se puede apreciar, las metas estaban y están claras. Mas aun
cuando en el artículo primero se explicita lo que el tratado “implica”: libre
circulación de bienes, servicios y factores productivos con eliminación de
derechos aduaneros y restricciones no arancelarias; establecimiento de un arancel
común y una potica comercial común frente a terceros; coordinación de políticas
macroecomicas; armonizacn de legislaciones en las áreas pertinentes.
Queda claro y fuera de toda discusión que los países acordaran crear
una organización exclusivamente económica y comercial y que los órganos e
instituciones que se creaban en ese momento y los que fueron establecidos en
las siguientes etapas, eran instrumentales de las metas primeras.
Por otra parte y desde el punto de vista político, por nuestra parte
nunca habríamos prestado apoyo ni llevado adelante una negociación que
desembocara en un menoscabo a la independencia política de nuestro país.
Ese es pues el Mercosur que fundamos. Toda otra interpretación es ajena
a la letra y el espíritu de lo acordado.
4. El funcionamiento
Después de un período de transición, la nueva organización comenzo a
funcionar plenamente el 1° de enero de 1995.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
199
Luis Alberto Lacalle de Herrera
Las dicultades de ampliar mercados y de abrir las economías son
conocidas por todos. Cuando se afectan interesses comerciales, industriales
y agrarios de un país, los sectores involucrados ejercen al máximo su presión
sobre los gobernantes, en procura de defender sus posiciones. Es natural y
letimo que así suceda, tal como es legítimo y necessario que los gobiernos sean
capaces de ver por encima de lo adjectivo y particular, para promover el interés
general y, sobre todo, cumplir los compromisos internacionales contraídos.
No es un camino fácil como lo puede atestiguar la constante aparición de
noticias de conitos comerciales en el ámbito del NAFTA y aún de la Unión
Europea. La tarea de estas organizaciones regionales es justamente solucionar
esos conictos e ir logrando, poco a poco, la armonización de los interesses y
el efectivo cumplimiento de las metas originales de cada una de ellas.
No es cierto que el Mercosur sea un fracasso comercial. El aumento del
comercio recíproco y las integraciones empresariales logradas son puebra de
ello. Se ha planteado y plantearán conictos puntuales que deben ser el objeto
de la atención de los gobiernos y deben de ser solucionados en un cumplimiento
de buena fe de los acuerdos. Para ello se estableció una instancia jurisdiccional
cuyas decisiones deben de hacerse verdad en la realidad.
Tampoco es cierto que todo funcione bien. No caeremos en la mención
de problemas puntuales, de sobra conocidos. diremos que es mucho más
importante lograr que se vendan las bicicletas del Uruguay en la Argentina o
que nuestro arroz no sea periódicamente perturbado en su ingreso al Brasil,
que las compensaciones por asimetrías que todos conocíamos de antemano.
Uruguay y Paraguay, más que concesiones, necesitan que se cumplan los
preceptos comerciales vigentes, que sea verdad lo que dicen los papeles. Si hay
países que deben de preguntarse acerca del futuro del Mercosur, son los dos
socios mayores, titulares de legítimos intereses globales que también tenemos
los socios menores y que es necesario que indiquen con hechos concretos
cual es la prioridad que dan a la organización regional.
5. El desvio
A nuestro juicio el principal problema que enfrenta nuestra organización
comercial es doble. Por una parte el vaciamiento de la institucionalidad regional
provocada por la bilateralidad argentino-brasileña y por otro la introducción
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
200
Mercosur: proyecto y perspectivas
de factores de integración política, ajenos a la naturaleza de lo acordado
oportunamente.
Las magnitudes de todo tipo que diferencian a los socios mayores de los
menores es un dato de la realidad. Antes de suscribir los tratados sabíamos que
nuestros vecinos son grandes y poderosos. Justamente por ello se acordaran
reglas como la de la unanimidad para las decisiones del Consejo. El escamotear
a las instituciones de Mercosur determinadas decisiones que se adoptan en
el plano bilateral, es la patología del tratado. De ello tienen responsabilidad
importante los países más pequeños que consintieron el avance de un
funcionamiento defectuoso de los órganos comunes.
Mucho más grave es la intruducción de elementos políticos en la
relación comercial acordada. Este desvío asume distintas formas. Una de
ellas, aparentemente la más tenue, es la de pretender que decisiones políticas
internacionales se adopten en forma corporativa. Nos referimos a episodios
como el voto en uno u outro sentido en las NNUU. Nada obliga a que se emita
una opinión “en bloque”, en forma automatica, más allá de que se pueda-
libremente- coincidir en ejercicio de una voluntad autónoma de cada nación.
En el mismo plano los intentos, felizmente frustrados, de coordinación militar,
aspecto inadmisible para nuesta patria.
En este plano de análisis es de particular gravedad el establecimiento
del denominado “parlamento” del Mercosur. El Protocolo de Ouro Preto
estableció la Comisión Parlamentaria Conjunta como una instancia razonable
de coordinación lesgislativa encargada de cumplir lo dispuesto por el art.
del Tratado de Asunción que indica que los Estados-parte deberán “armonizar
sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del
processo de integración” (énfasis agregado). Los rmantes tenían claro
el alcance parlamentario de lo que acordaban. Los parlamentos debían de
acompañar, dentro de sus competencias, procurando adecuar las normas legales
referentes al comercio y la economía, al proceso de integración. Nada más ni
nada menos. El establecimiento del denominado parlamento es ajeno a los
tratados originales, se trata de un proyecto independiente al Mercosur original
y que, nos atrevemos a pronosticar, solo generará mas problemas en lugar de
contribuir a solucionarlos. De manera muy evidente resulta perjudicial para
las naciones pequeñas el pertenecer a este “parlamento”, siempre serán en él
minoría. Pero similares consideraciones cabe formular acerca de la pertenencia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
201
Luis Alberto Lacalle de Herrera
a dicho organismo de naciones como el Brasil, con una personalidad nacional
y nacionalista muy fuerte, con una política exterior propia y característica y
con una natural voluntad de alternar en los mas altos niveles de las naciones.
¿ Qué ocurrirá el día en que una decisión del “parlamento” del Mercosur sea
contraria los interesses de Itamaratí?. Pues lo que todos suponemos y sabemos,
que Brasil no tomará en cuenta dicha resolución.
De similar calibre es el error de crear la categoría de “socio político”
del Mercosur, opinión que emitimos con independencia de que se trate hoy
de la incorporacn de Venezuela. Similar juicio nos merecea el hecho
si se tratara de Colombia o Perú. Es más, no consideramos que entre los
socios fundadores de la propia organización exista un vínculo “político” en
su plenitud, solamente existen compromissos de esse carácter en la materia
comercial que es el objeto de los acuerdos vigentes. No concebimos asociación
política total entre las naciones por el simple hecho de que los interesses de
cada una de ellas nunca son ni pueden ser idénticos. Ningún país puede
ontológicamente – ser igual a outro. Ni siquiera la antigua alianza del Reino
Unido con los EEUU, una de las más sólidas de la historia, lleva a que los
interesses respectivos se confundan. Mal podemos pensar que con Venezuela
nos una algún lazo político. En lo comercial todo lo que convenga luego de
nalizadas las negociaciones pertinentes que en el caso especíco, fueron
omitidas. Ahí está el problema mas grande del Mercosur, en su falta de acuerdo
acerca de su naturaleza esencial, en el incumplimiento de sus normas según
convenga en lo adjetivo y circunstancial. La visn hemipléjica de la organización
es su principal defecto. No funciona para que productos uruguayos ingresen a
la Argentina o al Brasil, aún en violación por incumplimiento de las decisiones
jurisdiccionales regionales pero sí funciona para impedir tratativas de nuestro
país con los EEUU.
El conicto actual entre la Argentina y el Uruguay ofrece otro ejemplo
de funcionamento, o de no funcionamiento. Los bloqueos llevados a cabo
en las vías de acceso y los puentes sobre el Rio Uruguay son violatorios del
derecho al libre transito de personas y mercaderías y por ende del Tratado de
Asunción. Sin embargo la Cancillería del Brasil no vacilado en sostener
que se trata de un asunto bilateral en el que el Mercosur nada tiene que hacer.
Ha primado la fuerza de la relación bilateral de los países mayores sobre los
compromissos internacionales.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
202
Mercosur: proyecto y perspectivas
O el Mercosur funciona integramente o no funciona y por lo tanto se
há vaciado de contenido, solo existe en el papel.
6. La ansiedad historica
Entre los peores defectos hisricos de nuestras sociedades puede
contarse el de querer avanzar en el papel, haciendo caso omiso de la realidad.
Pagamos un tributo a las teorías políticas abstractas, al reinado del voluntarismo.
Creemos que basta con desear algo, con concretarlo en una ley o en un tratado
para que exista. La historia de nuestras naciones republicanas y de origen
español es el permanente choque entre “lo que se quiere y lo que se puede”,
entre la ilusión y la realidad. Brasil pareció escapar a esta tentación a través
de un devenir nacional más sabio. Hoy nos emparejamos en la siembra de
ilusiones. No se hecho funcionar correctamente un Mercosur comercial
cuando ya lo queremos “político”, es más, ya queremos una Confederación
Sudamericana de Naciones cuando muchas de nuestras patrias aún no son
capaces de un autogobierno sostenido, justo e integrador de sus estamentos
sociales, con instituciones vivas en la realidad cotidiana.
La soberbia está al acecho permanentemente. Asalta a quienes ejercen
el poder con especial predilección. Cualquier Presidente que sabe que tiene
un mandato a término, que volverá inexorablemente ¡y qué bueno es que
así suceda! a ser un simple ciudadano, se siente habilitado para creer que
dentro de su mandato puede cambiar el mundo. ¡No!, lo que cada uno puede
es terminar lo que outro empezó, custodiar lo que ya funciona o comenzar
una tarea que sus sucesores culminarán. Debemos precavernos de la ansiedad
histórica.
Debemos mencionar propuestas teóricas preocupantes no solo en su
contenido sino por la relevancia intelectual y política de sus proponentes.
Aludimos a Helio Jaguaribe y a Carlos Alvarez. El primero es uno de los
pensadores más vigorosos del Brasil contemporáneo, el segundo Presidente
del Consejo de Representantes del Mercosur.
En sendos trabajos publicados en “Convivencia y buen gobierno
(Editorial Edhasa, BsAs.,2006) sostienen posiciones que nos alarman, más allá
de que representan visiones ya conocidas y rechazadas por quienes defendemos
la soberanía de nuestro país, así como la de los demás.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
203
Luis Alberto Lacalle de Herrera
Jaguaribe otorga al eje Argentina Brasil la tutoría sobre las naciones
sudamericanas, agregando hoy la incorporación de Venezuela al grupo que
denomina ABV que sería el encargado de liderar ya no solo el Mercosur,
sino que a toda Sudamérica. Peligrosa posición que no es avalada más que
por el patriótico entusiasmo del ilustre pensador. Con todo respecto, las
naciones aludidas tienen mucho para concretar en su ámbito interno para
poder ofrecerse, sin solicitud de nadie, como encargadas de nuestro destino.
Argentina y Venezuela, en distintos campos del quehacer próprio, tienen un
décit grande en materia política, institucional, democrática, de vigencia del
estado de derecho, de capacidad para representar a toda la sociedad de cada
una de ellas como para que dispongan de energías sucientes para otros
emprendimientos.
El Sr. Alvarez menciona la circunstancia de que en la actualidad los
Presidentes de algunas naciones de nuestro continente “participan de una
familia de ideas” común y que, a estar a su criterio, facilitaria las aventuras
de integración politica que comentamos. Muy grave y muy equivocado es el
concepto. Los gobiernos pasan y los interesses nacionales permanecen. Grave
sería embarcar a nuestros países en uniones políticas supranacionales por el
mero hecho de los parecidos ideológicos de los Sres. Kirchner, Lula Da Silva,
Chávez y Tabaré Vazquez. Parecido que está por probarse, por lo menos en
sus resultados prácticos.
7. Un camino
Mucho de lo bueno del Mercosur que debe de ser rescatado, puede ser
rescatado. Para ello es preciso traer a la realidad las ilusiones y capacidad para
sentirse grande haciendo solamente lo posible, que es una medida de grandeza
para los hombres de Estado. El Mercosur posible, bueno y positivo para los
pueblos es el que traiga prosperidad y ella llega con la inversión y el empleo.
Claro está que ello implica que sea verdad comprobable que no habrán
obstáculos al comercio. Que un inversor puede instalarse en el Uruguay con
la certeza de que podrá vender al Brasil o a la Argentina. Que si los tribunales
regionales laudan a favor de una empresa de un país, el outro acatará el fallo.
Que se pueda pasar de un país a otro por los puentes sin riesgo de bandas que
corten el transito ante la pasividad de las autoridades. Que por mas anidades
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
204
Mercosur: proyecto y perspectivas
que tengan los gobiernos de los países grandes, ella no será suciente como
para excluir a los demás socios.
Todo esto no es hoy verdad. Mientras no sea verdad no habrá Mercosur
completo, vigente y vivo. No habrá tampoco base para pensar en otras formas
más elaboradas y complejas de asociación.
Un ejercicio de la cualidad de hombres de Estado de nuestros actuales
gobernantes, más útil para todos, una meta más modesta pero no menos
importante para la integración económica, sería encontrar una solución para
el problema del gas natural.
Tenemos en la vecina Bolivia un mar de gas. Sin embargo Chile planica
traerlo líquido de Indonesia y Brasil de Dubai. He ahí una tarea buena para
probar el espiritu integracionista en algo concreto, s concreto que las
declaraciones presidenciales y mucho más útil para el desarrollo de nuestros
países. Veamos allí, en el campo de lo real, cuan verdadero es el espíritu de
integración...
¿Adonde vas Mercosur?. No lo sabemos. Debemos saberlo.
DEP
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205
Acerca de la grandísima
importancia de un
partido
*
Hugo Chávez**
Construyendo el nuevo paradigma
A
rbol que nace torcido, nunca su rama endereza. Tengamos
conciencia, hermanos y hermanas, que está naciendo un árbol y nosotros
somos sus padres, sus madres, además, parteros, pues. Cuidemos al extremo
de que ese árbol no nazca torcido, que nazca completo, que nazca derecho;
que nuestro partido sea un verdadero nuevo partido, que rompa con todos
los esquemas del partidismo político que en Venezuela, se instaló durante las
décadas anteriores y en el mundo.
Ese viejo paradigma del partido y el partidismo se agotó. Tenemos que
inventarlo. Alguien hablaba de Simón Rodriguez: “Inventamos o erramos”.
Tenemos que inventar ése, nuestro nuevo partido, que es, sí, una profunda y grandísima
necesidad política, social, estratégica, táctica, plena necesidad; crear un poderoso instrumento,
una poderosa y nueva organización exible, dinámica, unida, unitaria.
* Discurso del Inicio de la Construcción del Partido Socialista Unido, 24 de marzo de 2007.
** Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
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206
Acerca de la grandísima importancia de un partido
Hablaba Antonia
1
del cuerpo, dígame usted: ¿en qué se parece una
uña, esta uña a la oreja...? Pero los dos se necesitan. Es una gran diversidad,
los componentes del cuerpo; es una fórmula que tiene una resultante. Esto
lo digo porque hemos oído, lamentablemente, voceros, y no precisamente de
la oposición, diciendo que no están de acuerdo con el pensamiento único.
Bueno, y ¿qun ha hablado de eso? Nadie ha hablado del pensamiento
único, no. Pensamientos de lo más diversos, exibilidad, amplitud, visión
holística, integral, sistémica; es una nueva conformación. Además, yo no
vengo aquí a leerles una cartilla producto del trabajo de un pequeño grupo, o
mío propio, haciendo un manual del partido, no. A lo que yo les he invitado,
y sigo invitando a todos y aquéllos que tienen dudas, les respetamos sus
dudas, pero reexionen a tiempo, porque desps pudieran arrepentirse
a que construyamos el gran Partido Socialista, Revolucionario, Bolivariano del Siglo
XXI Venezolano; a que seamos constructores, en condiciones de igualdad;
para ensamblarnos y aportar opiniones para todo esto que hemos iniciado, los
Cinco Motores, las Siete Grandes Líneas, el Proyecto Nacional Simón Bolívar,
la nueva etapa; el inicio del nuevo gobierno, todo lo de la Ley Habilitante, la
Reforma Constitucional, la Nueva Geometría del Poder, Moral y Luces, la
explosión del Poder Comunal.
Esta tarea de articular movimientos, partidos, a la hora de hacer las
listas para los candidatos a diputados, a diputados regionales, a gobernadores;
vaya qué tarea, porque es una puja, es la IV República vivita y coleando, el
partidismo, el sectarismo, el cuánto me toca a mí.
Eso tiene que acabarse, compañeras, compañeros... el cuánto me toca a mí.
Somos iguales todos, nosotros somos gente honesta. Yo soy crítico de eso de
estar utilizando el dedo; a la hora de las discusiones entre los partidos, a la hora
de tomar las decisiones para inscribir candidatos a gobernadores. Mira, que
si este vamos a reelegirlo o hay que buscar otro, incluso, a me ha tocado
decir...; mira, vale, aguanta, aguanta tus ímpetus; porque cuántos conictos
regionales, enfrentar factores regionales, el enemigo interno saboteando el
gobierno, acusando de no cuántas mil cosas, desde las propias las; sólo
para tratar de que el otro se venga abajo y luego, su partido, el otro partido,
buscar la gobernación, o una alcaldía.
1
Antonia Muñoz, Gobernadora del Estado Portuguesa.
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207
Hugo Chávez
En ocasiones, se han dado ataques contra ministros, buenos ministros
o ministras, desde dentro del gobierno, de un partido disparándole al otro
para tratar de que yo saque y mueva a éste, para montar a otro. ¿Hacemos así
una revolución?
Hay que ver, el daño que le hizo a Salvador Allende, Presidente mártir,
cuánto daño le hizo a Allende el sectarismo de los partidos, de la unidad
popular, aquí también nos ha hecho daño, y cuánto daño. A veces, llega alguien
a un ministerio, y empíeza a mover a todo el mundo para traer el partido casi
que en pleno, pues, a adueñarse de ese ministerio; eso no puede ser, que algún
partido pretenda que ese territorio sea suyo. Todo eso tenemos que largarlo
al basurero, y ¿cómo lo vamos a largar? Construyendo el Gran Partido Socialista
Bolivariano y Revolucionario, unido de verdad.
En algunos casos, fracciones internas enfrentadas empiezan a buscar
las rmas, supuestos aliados para sacar un Gobernador, sin ningún tipo de
fundamentación o de debate.
En el futuro, no muy lejano, cuando tengamos nuestro gran partido, así
lo creo rmemente; si tenemos un Gobernador, el partido tiene que evaluar,
pero no para ir a pedirle una comisión, o para ir a pedir un contrato para la
empresa de mi hermano o de mi amiga tal, para que me quede una comisión;
no, no es para eso.
Porque de eso hay mucho todavía, y ustedes lo saben más que yo, incluso.
Ahora, en el futuro no muy lejano, si tenemos un Gobernador, una
gobernadora, y el partido tiene objeciones, vamos a debatirlo, aquí están estas
pruebas, pero de manera coordinada y disciplinada.
Y si hay que hacer un juicio político a alguien, a un ministro, a un
Gobernador, a un alcalde, a cualquiera, se le hace la investigación política y se
le sanciona políticamente.
Pero no como producto de rivalidades personales, rivalidades partidistas,
sectarias, etcétera. Esos son los vicios que heredamos de la IV República, y
que todavía perviven entre nosotros. Yo tengo fe en que con el Partido Unido,
vamos a lograr apagar esas candelitas – como dice Antonia Muñoz.
Ahora, debemos tener cuidado, por tanto, de comenzar bien, dando
los primeros pasos en la dirección correcta. Por eso, aquí, en el seno de los
propulsores y las propulsoras, de estos 2.398 que hoy estamos juramentándonos
y en el seno de los 15.000 propulsores y propulsoras que juramentaremos el
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208
Acerca de la grandísima importancia de un partido
próximo 19 de abril, para que, desde hoy, se desparramen por el mapa de la
patria a cumplir con su tarea; en nuestro seno, propulsores y propulsoras, no debe
haber decía Antonia ni un solo embustero, no debe haber ningún personalista, sectario;
guerra al sectarismo, guerra al protagonismo, guerra al personalismo, a la ambición.
Debemos estar aquí los mejores revolucionarios, las mejores revolucionarias,
el hombre nuevo, la mujer nueva, demostrémoslo ahora. Yo tengo mucha fe en
ustedes, que no me van a quedar mal, ni le quedaremos mal a nuestro pueblo
y a nuestra historia, que todos ustedes están conscientes de la gran tarea
que estamos asumiendo.
Por eso es que decía, al comienzo, que cuán importante ha sido la tarea
de la comisión promotora y de los líderes sociales, de los distintos movimientos
sociales, en estas primeras semanas de conformación de estos batallones
de propulsores, rumbo a la conformación de los batallones socialistas, de
las circunscripciones socialistas; rumbo al congreso fundacional del Partido
Socialista Unido de Venezuela; con el trabajo de todos nosotros, debemos tener
ya conformado el partido, antes de que termine este o 2007. Es una necesidad,
por el momento que estamos viviendo, a vel interno, en Venezuela.
Seamos nosotros, cada uno de ustedes, cada una de ustedes, llama
viviente para iluminar, y espada alada para que nadie se equivoque; si es que
tenemos que desenvainar la espada alada para defender los intereses del
pueblo, los intereses de la Revolución, los intereses supremos de la República
Bolivariana.
Antes del 27 de febrero, quienes participamos nos angustiábamos, cuántos
esfuerzos hicimos, pero nunca pudimos lograr la unidad de los factores
con los que entrábamos en contacto; fue imposible lograr una Plataforma
Unitaria, rumbo a lo que se perlaba, no como un putsch, un golpe de Estado;
no, era una rebelión cívico-militar. ¿Dónde aparecieron los estudiantes? Solo
en Valencia. Nos reunimos con movimientos estudiantiles, y ¿qué oía uno?
No, tenemos tantos estudiantes, 3.000 estudiantes y trabajadores en la Costa
Oriental, petroleros; y uno se ilusionaba, uno se imaginaba la rebelión cívico-
militar, pero el 4 de febrero de 1992 solo los estudiantes de Valencia y otros
compatriotas civiles nos acompañaron.
Lo mismo pasaba con personas de otros partidos y grupos, que decían
tener viejos combatientes guerrilleros adiestrados; entonces, uno se sentía
apoyado, porque nosotros teníamos soldados, muchachos de 19, 20 años, no
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
209
Hugo Chávez
entrenados para este tipo de guerra y, además, tampoco con una formación
política; campesinos, nuestros hijos campesinos, los hijos de los obreros;
muchos de los cuales dieron su vida aquella madrugada, no dudaron, ninguno
se fue atrás, ningún soldado echó atrás, todos salieron al frente.
Pero se quedaron los movimientos políticos, ni uno solo salió, ni uno. Y
casi todos sabían. Cuántos contactos hicimos con el viejo MAS (Movimiento
Al Socialismo), mandamos mensajes, indirectos, directos, con estudiantes de la
universidad de allá de Maracay, ¿cómo se llama? La UCV de La Morita; mensajes
en el Estado Bolívar donde habían hecho compromisos de sacar obreros de la
siderúrgica, obreros de los sindicatos de Guayana, la masa obrera; y decían tener
listos miles de obreros que saldrán a apoyar la insurrección. Nos quedamos
solos, excepción heroica, el grupo de estudiantes de la Universidad de Carabobo
que salió a unirse a los soldados en Carabobo, en Valencia.
Y cuatro de ellos murieron heroicamente, incluyendo una mujer, Columba,
que vive con nosotros y la cargamos aqcomo compromiso de vida, de cada
día, de cada noche. Y los soldados que murieron allí. Ahora, ¿cuál fue la causa
de eso? Es que nunca pudimos hacer una reunión y vaya que nos cansamos de
proponerlo; en la Fuerza rea, nos reuníamos, por aquí con uno, por allá con
otro. ¡Ah! Tenía que ser por separado, ¿tú te acuerdas? Y nosotros, pero vamos
a hacer una reunión. No, no, porque algunos venían con viejos odios de la lucha
armada, otros sencillamente, decían que no, porque nuestro partido es un partido
nuevo y no quiere contaminarse con lo viejo; cualquier tipo de excusa.
“Bochinche, bochinche, esta gente sólo sirve para el
bochinche”
Necesidad de una conciencia política
Recuerdo que me traje un camión lleno de fusiles y lo paramos en un
sitio donde nos habían dicho que iban a venir unos combatientes. Yo iba preso
bajando, me traían preso y le pasé por un lado al camión. Ni uno solo llegó,
nadie llegó. Ahí estaban los fusiles intactos. Ahí está el camión, dije yo.
Y los soldados, y mis soldados, el conductor del camión y dos soldados
custodia ya estaban presos, y ellos cumplieron, se pararon ahí a esperar a
alguien que nunca llegó. Y nos dio un profundo dolor.
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Acerca de la grandísima importancia de un partido
Ahora, una de las razones pues de aquello fue, insisto, o la razón más
poderosa fue la profunda divisn. ¿Tú te acuerdas, Francisco? Aquél diciembre
difícil del 2001, por el famoso pacto de San Antonio, llegó Bandera Roja, se
inltró, y otros grupos más con un grupo de ociales, manipulados, ingenuos,
sin experiencia política. Ellos, de buena fe, a espaldas del comando, rmaron
el pacto de San Antonio y después me llegaron a Maracay con el pacto hecho,
yo lo rompí y lo tiré a la basura. No reconozco pactos, eso no es producto de ningún
debate, de ninguna discusión, de ningún comando; eso es anarquía y me acordé
de Miranda cuando dijo: “Bochinche, bochinche, esta gente sólo sirve para el
bochinche”, y aquí se trata de hacer una Revolución.
Una Revolución Antiimperialista, una Revolución Socialista. La noche del 4 de
febrero había una orden por dentro de las, en la oscuridad, en la sombra,
hay que matar a Chavéz; en ese diciembre, a mí por poco me matan y el plan
para matarme surgió de esos grupos, ahí, inltrados, grupos políticos; de eso
nos enteramos después que estábamos presos, cuando empiezan a salir cosas
que pasaban a nuestras espaldas.
En Yare, Lanzaba mil rayos y centellas contra tanta infamia y tanta
insensatez de unos... de personas que se dicen revolucionarios o de izquierda.
Bochinche, sólo bochinche. Mentira, sólo mentira.
Por eso yo pensaba que quienes iban a estar más a favor de esta propuesta
del Partido Unido, iban a ser los partidos pequeños; pero me he dado cuenta de
que algunas personas creen o ven al partido como un n, y el partido lo que
debe ser es un instrumento.
La unidad revolucionaria
Cuánta bajeza. Es el viejo partidismo, por eso, desde esta tribuna, vuelvo
a invitar, sobre todo a los partidos, el Partido Comunista de Venezuela, al
Partido Patria Para Todos y al Partido Podemos, a que den una demonstración de
desprendimiento por la Revolución y que se vengan con nosotros a construir un verdadero
partido revolucionario, un verdadero partido socialista.
La actitud de algunos dirigentes, en sus discursos, me ha causado una
gran frustración. Sin embargo, los sigo llamando a la reexión. Leí que el PPT
no se disuelve; es que no se trata de que se disuelva o no se disuelva, no es el
PPT, ni es el Podemos, ni es el MVR, es la Revolución compañeros...
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
211
Hugo Chávez
El pueblo, por eso, yo no quiero que los líderes políticos se vayan a quedar
ahí, bueno, como jebes de una carcaza vacía, un cascarón vacío, pero eso es
lo que les va a pasar, yo se los estoy avisando. Se van a quedar como jefes de
un cascarón vacío. Es que no se dan cuenta, váyanse a las calles, vayan a oír al
pueblo para ver qué es lo que dice; yo se los vuelvo a repetir.
El Movimiento V República es un partido que nació para una coyuntura, yo
creo que más bien duró mucho, ese partido nació porque nuestra organización,
el antiguo Movimiento Bolivariano Revolucionario, no podía inscribirse en
el Consejo Electoral por las leyes, las leyes burguesas electorales del Estado
burgs y teníamos una gran cantidad de gente dispuesta a apoyar la candidatura
presidencial; así que decidimos, después de mucho discutir, hay que recordar
cómo nació el Movimiento V República y cómo creció, y precisamente, a un
grado de conciencia, ese partido tendrá muchos defectos; pero, fíjense, a penas
se anunció la decisión del Partido Socialista Unido, inmediatamente, eso fue
asumido, ¡nadie! en una ninguna parte del país salido a decir que no, que yo
no estoy de acuerdo... Es que nosotros venimos discutiendo eso, desde hace
más de diez años, desde que salimos de la cárcel, hasta que yo me cansé de
tantas reuniones, reunionitis...
Una reunidera y cada quien con un discurso diferente. A veces, pasábamos
todo un día oyendo discursos y después, uno preguntaba: ¿pero bueno y el
plan de acción? “No, mañana seguimos”. Hasta que yo dije, un día, si nosotros
queremos hacer algo, dejemos estas reuniones, dejemos esta gente que sigan
haciendo sus reuniones y nosotros vamonos pa’la calle, vámonos pa’los barrios,
vamonos pa’los pueblos, a hablar con el pueblo, a organizar, a oír al pueblo...
Y eso fue lo que hicimos.
Es el ansia de adueñarse de un movimiento, de un proceso, de imponer
un liderazgo, y de eso está lleno ese mundo.
Si nos hubiésemos puesto a esperar que los partidos de izquierda
se unieran, antes del 4 de febrero, todavía estuviéramos esperando, nunca
hubiéramos hecho el 4 de febrero. Y lo más grave es que después nos acusaron
muchos de esos partidos de golpistas. Y yo pensaba: hasta dónde es capaz esta
gente de llegar, si hasta hace un mes, nos reuníamos y, ahora, nos llaman
golpistas y nos condenan, y lo mismo pasó el 27 de noviembre, ¡qué terrible!
Ahora lle el momento y no voy a mirar atrás ni voy a dar un mínimo retroceso
en esto. ¡Adelante! A la carga, a la creación del partido.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
212
Acerca de la grandísima importancia de un partido
Algunos no terminan de reconocer un liderazgo, el mío, que es
circunstancial, yo no estoy aquí porque yo hice un plan para estar aquí; yo soy
producto de una circunstancia, hasta que la situación lo permita. Chávez no
era Chávez, no era yo; Chávez fue una esperanza que nació aquella madrugada.
¡Viva el 4 de Febrero!, ¡Vivan los mártires del 04 de febrero!, ¡Viva el 27 de noviembre!,
¡Vivan los mártires del 27 de noviembre!
Decía Carlos Marx “Los hombres y las mujeres hacen la historia; pero
hasta donde se los permite la historia”. Yo estoy aquí no por culpa pues;
yo no soy culpable de estar aquí, ni soy el causante de estar aquí; es toda una
situación objetiva, condiciones subjetivas y hasta mucho del azar, que siempre
está presente, también, en esto.
Trato de hacer mi trabajo, el rol que me toca jugar, pero no hay ningún
ser humano individual, indispensable. Si Bolívar no hubiese nacido, ¿se hubiese
dado la Revolución en 1810 y 1811? ¡Claro que sí! Se hubiese dado. Si Lennin
hubiera muerto de niño o hubiera sido un intelectual burgués, ¿hubiese habido
la Revolucn Rusa? Claro que la hubiese habido, sólo que, quizás, con variantes,
táctica de momento, de velocidades, de intensidades; pero se hubiese dado
más temprano o más tarde.
Ahora, fijense por eso yo quería enfocar y recordar; así nació el
Movimiento V República, nosotros los militares le dimos nacimiento al
Movimiento Bolivariano Revolucionario, y un grupo de civiles también, pero
la mayoría éramos militares, la mayoría de esos compañeros no tenía formación
política. Luego vino la otra etapa, una verdadera avalancha y una sumatoria
de líderes de pesos y de corrientes de todo tipo.
Busquemos la integración en la batalla contra la
desestabilización
Revolucionario y socialista
Ahora, si vemos los demás partidos de izquierda: ¿cómo nacel PPT? El
PPT nació de un cisma de la Causa R que a su vez nació de otro cisma anterior,
de divisiones, otra división y otra división. Ojalá que ahora no se vuelvan a
dividir y unos se vengan para acá y otros sigan por allá; todo es producto de
divisiones. ¿Cómo nació Podemos? Igual, el MAS, que nació también de unas
divisiones anteriores y después, se dividió y nació Podemos. El Movimiento
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
213
Hugo Chávez
Electoral del Pueblo, que también surgió de una división. La Liga Socialista,
que nació por allá también, fue Jorge Rodríguez el fundador, el padre mártir
de nuestro vicepresidente y compañero, también fue un desprendimiento de
otra organización.
Así nacieron estos partidos y legaron sus mártires, sus banderas, su
historia.
Yo reconozco, a pesar de estas críticas, la contribución de todos esos
partidos, a muchas de las jornadas de las batallas populares que han tenido
lugar en Venezuela durante los años ‘60, ‘70 y ‘80.
Las batallas sindicales, campesinas, las jornadas, la lucha de las
mujeres; todo eso hay que reconocerlo y yo lo pongo en el más alto de mis
reconocimientos y de mis afectos, y lo mismo el pueblo, ¿quién puede olvidar
a Argelia Laya? Aquella líder que fue del Movimiento al Socialismo cuando
ese partido fue un partido...
José Vicente Rangel, candidato a la Presidencia, en varias ocasiones, por
aquel partido y alianza de partido. Bueno, si José Vicente echara los cuentos
de sus experiencias frustradas de unir a la izquierda, porque él nunca fue
militante del MAS; sino que lo lanzaban por la izquierda, el candidato de la
izquierda. Entonces, todo eso hay que analizarlo, algunos compañeros, hoy,
de otros partidos pudieran estar cayendo o dejándose arrastrar peligrosamente
por dos tendencias, presentes en algunos discursos. Uno, el reformismo, como
poniendo distancia; cuando alguien dice Patria, socialismo democrático y vida, está
poniendo distancia, absolutamente, a buen entendedor pocas palabras. Cuidado
con las corrientes reformistas que le tienen miedo a una verdadera revolución.
Despojémonos de temores, no nos dejemos chantajear por el enemigo,
por el imperio, no nos dejemos chantajear por la oligarquia y por sus medios
de comunicación, a mí qué me importa que me digan lo que me digan.
Cuidado, ustedes, propulsores y propulsoras, porque una de las condiciones
para ser miembro militante, combatiente, camarada del partido socialista es ser revolucionario
y ser socialista; los que tengan dudas, no se metan aqui, se los ruego, y ustedes
deben estar muy atentos, aquí, necesitamos verdaderos revolucionarios, gente honesta,
y que vengan a construir, como ya he dicho una y 100 veces, en condiciones de
igualdad, aquí somos iguales; yo estoy despojado de mi condición de Presidente,
yo no vengo aquí como Presidente, vengo como un compañero más, un camarada más.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
214
Acerca de la grandísima importancia de un partido
El reformismo se convierte en contrarrevolucionario
Sencillamente hay dos corrientes por ahí, así, ahora, cuidado con esas
corrientes. El reformismo puede acompañar una revolución por un tiempo,
pero hay una barrera más allá de la cual el reformismo se convierte en
contrarrevolucionario, y eso es lo que está ocurriendo aquí. A los reformistas
no les gusta la intervención de los hatos, porque esto es revolución en el campo
y hay personas que tienen conexiones, compromisos con los terratenientes,
con la élite regional o nacional, o que les da miedo que los llamen esto, que
los llamen aquello, por el periódico, por la radio; o a veces, tienen rabo de
paja y no se atreven a meterse en la candela. El que tenga rabo de paja, no se
acerque a la candela.
Leyendo a Lenin, quien hace un llamado al pueblo ruso a luchar
contra el acaparamiento de carne y de pan; observemos, es el mismo método,
han pasado 100 años, pero lo mismo le hacían al pueblo ruso, claro, el viejo
Estado capitalista, vivo todavía, como aquí está, no me reero al Estado, sino
a la situación capitalista, el sistema, sobretodo en lo económico y ésa es otra
parte del tema, el socialismo tiene que entrarle al tema económico, si no, no es
socialismo lo que estamos haciendo, no es revolución lo que estamos haciendo,
tema económico.
Una revolución dentro de la Revolución
El arma es la misma, muy parecida, pasan los siglos y es Rusia, o es
Nicaragua, o es Venezuela; los capitalistas, que tienen, todavía, en sus manos,
buena parte de las industrias, los factores de producción desde la tierra y por
tanto, el ganado, en pie; y tienen todavía, en sus manos, el transporte, los
mataderos, se han adueñado de los mataderos que deberían ser municipales,
según la ley; yo hago un llamado a todos los alcaldes a recuperar los mataderos
y ponerlos en manos de los consejos comunales, en manos del pueblo y no en
manos de capitalistas, que tienen en su mano los frigorícos, los auto mercados;
entonces, le aplican al pueblo la política de desabastecimiento, para tratar de
desestabilizar al gobierno, para tratar de restarle apoyo al gobierno, y luego,
atacar, y eso es parte del momento que estamos viviendo; por lo que se hace
necesario, imprescindible, un conjunto de medidas, una de ellas, la conformación de nuestro
Partido Unido, Socialista, Revolucionario, Bolivariano, porque la situación interna se va a
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Hugo Chávez
agudizar, en los próximos meses, surgirán más contradicciones, sencillamente porque nosotros
no tenemos planes de detener la marcha de la revolución; todo lo contrario, es la marcha a
fondo, y en la medida en que la revolución vaya profundizándose, vaya expandiéndose, esas
contradicciones van a aorar, incluso, algunas que, hasta ahora, se han mantenido tapadas,
van a agudizarse, van a intensicarse, porque se trata del tema económico, y no hay nada
que le duela más a un capitalista que el bolsillo, pero tenemos que entrar [en] ese tema;
no podemos evadirlo. Hemos venido avanzando, la Misión Robinson, la Misión
Ribas, la Misión Vuelvan Caras; todo eso es socialismo, pero no tendríamos
socialismo integral, pleno, si no comenzamos a transformar el modelo económico, capitalista,
que todavía tenemos en Venezuela.
Y eso va a ser una revolución dentro de la revolución; por eso es que el
imperio está temeroso de esto, y por eso es que las clases pudientes, temerosas de
esto, han comenzado, nuevamente, a retomar la tesis del magnicidio, del golpe
de Estado, de la desestabilización; para lograr una intervención de Estados
Unidos, a través de los organismos internacionales, así como están en Haiti
y en muchos otros países del mundo, tutelándolos, pero es por el imperio, en
el fondo, esos planes se han comenzado a reactivar con fuerza, tanto aquí,
como fuera de Venezuela.
La fuerza popular unida es el “seguro de vida” de la
Revolución Bolivariana
Un solo gran partido: un solo gran pueblo
Uno de los “seguros de vida” más grandes, que pueda tener en este caso,
yo, es la fuerza popular unida. ¿Por qué...? Sencillamente, porque la oligarquía le
tiene miedo a un pueblo que ruge unido, por eso es que tratan tanto de dividirnos, minimizar
el apoyo popular, con campañas desgurando nuestro discurso, tratando de satanizarme;
porque si ellos lograran debilitar, si ellos lograran dividir al pueblo, confundir al
país y debilitar la fuerza revolucionaria, dividirnos, pues, si lo lograran, tengan
la seguridad de que vendrían al ataque con todo; en cambio, si nosotros logramos
incrementar nuestra fuerza unitaria, lo van a pensar un millón de veces, ¿Por
qué nunca invadieron Cuba? Porque los cubanos lograron unir un solo gran
partido y un solo gran pueblo, y ahí están los cubanos defendiendo a su líder y a
su revolución. Hay analistas que dicen que en Cuba ya no es posible un cambio
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
216
Acerca de la grandísima importancia de un partido
de gobierno y la prueba es que Fidel estuvo hospitalizado y en una situación muy
crítica durante semanas y semanas, y sin embargo en Cuba no se movió una
brizna de paja por ningún huracán, es decir, hay un liderazgo, hay un partido y
una disciplina política, moral.
Por eso es que, caracterizando el momento interno, cuando la revolución
debe profundizarse en lo político, los consejos comunales, he allí lo político,
el Auto Gobierno, el Gobierno Popular, el Gobierno Comunal, entonces,
cuando yo anuncio algunas cosas, hay supuestos aliados, que empiezan a hacer
reuniones, pero no se atreven a decirme nada en la cara, sino que empiezan a
buscar contactos.
Una de las líneas que yo le he dado al ministro de salud, por ejemplo, es
que el Gobierno Nacional tiene que recuperar el manejo y el control de todos
los hospitales, de los grandes hospitales del país.
Yo que algunos gobernadores, y no son los del MVR, son de otro
partido, han dicho que no, que eso es una locura, que eso se logcomo un
gran avance de la democracia, cuando Caldera; cuando lo que hicieron fue
descuartizar lo poco que quedaba del sistema de salud venezolano.
Creando verdaderos cuadros revolucionarios
¿Quién va a salir, ahora, a defender la llamada descentralización de la
Cuarta República? El que salga a defender eso está defendiendo el reformismo
y está poniéndose en contra de la revolución. Son vicios y tumores que ponen
en peligro nuestra Revolución, porque además tienen redes de contactos y
los van construyendo, muchas veces, utilizando los recursos del Gobierno, y
además muchas veces incluso logran neutralizar decisiones de la Revolución, a
través de un juez o de un tribunal, o hasta en el mismísimo Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ), a espaldas del líder de la Revolución, actuando por dentro
contra la Revolución. Eso es – repito – traición al pueblo, traición a la Revolución.
Y ese es una de las más grandes amenazas que tenemos nosotros, por
dentro, es como el colesterol, lo llaman algunos el asesino silencioso, es el
reformismo contrarrevolucionario, por dentro de nosotros mismos. El partido tiene
que ser capaz de detectarlo y de ir limpiando, creando verdaderos cuadros
revolucionarios, insertándose junto al pueblo, la clase obrera, los campesinos,
los estudiantes, las juventudes, las mujeres, insertándose allí en la masa popular,
en las multitudes, impulsando el proceso revolucionario. Ésa debe ser una de
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
217
Hugo Chávez
las más grandes tareas de nuestro partido, de nuestro nuevo partido, debemos
irlo perlando, estamos engendrándolo, alimentándolo. Hay que empezar a
alimentarlo, a perlarlo, a adorarlo, a cuidarlo para el parto que viene.
Ahora, jense ustedes este tema del desabastecimiento, el desabastecimiento,
el tema de la carne, la regulación de precios. Ni un solo partido, ni uno de los
partidos que tenemos asume esas tareas, ni uno, porque no tienen voluntad, ni
capacidad para asumirla; andan pendientes de otra cosa. Entonces, el Gobierno
anda por un lado, los partidos por otro lado, con otros gobiernitos formados
ahí; y a veces, poderes locales por otro lado, porque obedecen no al líder, sino
obedecen a otros comandos paralelos de los partidos. Alcaldes que también
andan con sus gobiernitos paralelos.
Todo eso, tenemos que demolerlo y crear la gran unidad nacional, revolucionaria.
La meta: profundizar la Revolución
El pueblo orientado por el partido, el partido orientado
por el pueblo
Antes de que esos factores divisionistas, reformistas y contrarrevolucio-
narios nos demuelan a nosotros, frenen o distorsionen y vayan, poco a poco,
acabando con la Revolución, es momento de profundizar; mañana, puede
ser demasiado tarde. Hagámoslo ahora, con resolución, con inteligencia, con
voluntad, sin que nos detengan obstáculos ni resistencias internas o externas.
Porque necesitamos profundizar la Revolución. Necesitamos al partido, nece-
sitamos al pueblo orientado por el partido, el partido orientado por el pueblo,
juntos; los campesinos organizados, solidamente organizados, informados.
Muchas veces, yo tomo decisiones y el pueblo no sabe, porque no hay
quien le comunique, tengo yo que, un domingo, cinco, seis horas; decir,
informar; porque no hay un partido, que sea un intermediario que informe,
y que direccione las políticas que dicta el Presidente o que dicta el Gobierno,
ni un solo partido se dedica a nada de eso. Se dedican a cualquier otra cosa,
muchas de ellas buenas, pero el Gobierno anda por un lado y eso; como si
no fuera con ellos.
Yo tengo que acudir a las instituciones del Gobierno, tratando de
seguirlas saneando, muchas veces, precisamente, el partidismo y el sectarismo
se convierten en un freno a la transformación del Estado, porque como ya
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
218
Acerca de la grandísima importancia de un partido
he dicho, muchos partidos, entonces, empiezan a repartirse cuotas en algún
ministerio. Pero seguimos profundizando y creando un nuevo Estado, unas
nuevas instituciones, cuánto cuesta eso, pero ahí vamos avanzando.
Para cada uno de estos predios que vamos a tomar, estoy enviando a un
grupo, como un comando cívico-militar, porque hay algunos terratenientes
que se la tiran de bravos, ahí va el Ejército y la Guardia Nacional junto con
los técnicos del Gobierno y junto con los campesinos.
Desarrollar proyectos: en función del plan de desarrollo
Debemos desarrollar, en cada predio, proyectos de agricultura, de
ganadería y hacerle seguimiento a esos proyectos, en función del plan de
desarrollo. En todo eso, debe participar el partido, pero no para ir a picar una
torta, a ver cuántas vacas me llevo yo, y cuántas el tocan al otro, y vamos a
vender aquella vaca para comprar una casita para el partido allá, y poner la
banderita del partido, no; es para desprenderse de todo en función de los intereses de la
Revolución, que son los intereses del pueblo.
En n, internamente, vamos a profundizar la Revolución, en todos los
sentidos, y por eso, digo que es imprescindible la creación de nuestro partido,
la unidad.
A nível internacional, alguien puede creer que el viaje del Presidente de
Estados Unidos, fue un viaje así como por azar; no, eso forma parte de un plan.
A este gobierno estadounidense le quedan dos años, y nosotros sabemos que
esse gobierno es capaz de cualquier cosa. Ahí gobiernan unas verdaderas maas
de asesinos, con prontuarios criminales, no todos serán así, pero los que toman
las decisiones fundamentales lo son. En dos años, sabiéndose derrotados por
nosotros, son capaces de cualquier cosa y el viaje del Presidente de Estados
Unidos, pasó por aquí, Brasil y de regreso, paró aquí en Colombia, vean, dos
extremos de Venezuela. Acompañado ese viaje de un plan, donde Venezuela
ocupa el primer lugar como blanco del imperio.
Por tal razón, y si al mismo tiempo nos damos cuenta de cómo crece el
apoyo a Venezuela, a nuestro proyecto en otros países de América Latina y del
Caríbe, Suramérica, Centroamérica, el Caribe. De allí, concluimos, debemos
concluir, necesariamente, acerca de la grandísima importancia de un partido.
Ustedes no tienen idea de cuántos líderes en el mundo me preguntan ¿y
el partido?, ¿dónde están los partidos?, ¿con quién podemos hablar allá?
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
219
Hugo Chávez
China apuesta por nosotros y estamos entrándole de lleno, a fondo, a un
conjunto de proyectos que van, sin duda alguna, a agudizar las contradiciones a
nivel internacional. ¿Por qué? Porque hemos propuesto, a China, el suministro
de petróleo, que aquí antes se decía que no, que no era posible porque China es
muy lejos, que todo debe ir a Estados Unidos. Ahora, estamos demonstrando
que eso era una falsedad muy grande, estamos enviando a China petróleo, el o
pasado, terminamos en 300 mil barriles diarios; se está gestando la conformación
de empresas mixtas aquí en la Faja del Orinoco, allá en China una empresa
mixta, incluso, la propuesta viene de allá para acá, que conformemos una
empresa mixta aquí, para llegar a producir, entre ambos, hasta un millón de
barriles de petróleo.
Y luego, nos han propuesto que vayamos allá a China, PDVSA
(Petróleos de Venezuela), con la CNPC (Corporación Nacional de Petróleo
de China) a construir tres grandes renerías, juntos, y por supuesto, hemos
dicho inmediatamente sí, queremos ir a China a construir esas tres renerías,
conjuntamente con la empresa nacional de China.
También ahora trajeron otra propuesta, conformar una empresa mixta
a igualdad de proporciones, 50% venezolana y 50% china, para tener una
gran empresa de transporte naviero, unos súper tanqueros, pues, que se van a
hacer en China, para cruzar los siete mares del mundo con petróleo venezolano, llevarlo
y traerlo a China y a otros países. Es para comerciar juntos.
Ese proyecto, por supuesto que agudiza contradicciones con el imperio
de Estados Unidos, que no pierde la esperanza de recuperar a Venezuela, de
volver a convertir a Venezuela en lo que fue hasta 1998 y más acá también.
Aún los primeros años nuestros, cuando la PDVSA vieja tenía un gobierno
paralelo.Venezuela fue una colonia de Estados Unidos, aquí se hacía sobre
todo en materia petrolera, lo que se decidía en Washington. Entonces, Estados
Unidos, el Gobierno y la élite, ve todos estos movimientos y estos acuerdos
estratégicos con una gran preocupación.
La política exterior de la Revolución debe estar en manos
de la Revolución
Así que van a arreciar, sin duda, los ataques, por dentro y por fuera, contra
el Gobierno Bolivariano, contra la Revolución Bolivariana. El surgimiento de
gobiernos aliados, gobiernos populares, gobiernos hermanos, como el del
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Acerca de la grandísima importancia de un partido
Ecuador, recientemente; el de Nicaragua, el de Argentina; para poner tres
casos nada más, requiere, clama por un partido que abra sus brazos hacia la
América Latina. No, aquí cada partido anda por su lado. A veces, yo voy por
Argentina, y me dicen: Mire, por aqvinieron unos dirigentes del partido
tal, ¿tú sabías? No, yo no sabía nada, ¿qvoy a saber? Andan haciendo su
propio juego.
Aquí, una vez, uno de los partidos aliados al Gobierno convocó un
seminario internacional, invitaron no sé a cuánta gente. Yo tuve que pedirles
que lo suspendieran porque el momento era inconveniente desde el punto de
vista de la política internacional del Gobierno y del Estado.
La política exterior de la Revolución debe estar en manos de la
Revolución, eso es el colmo que haya partidos por a haciendo política
internacional, a espaldas del liderazgo de la Revolución y del Gobierno
Revolucionario, poniendo en peligro alianzas, dándole pie al enemigo, incluso,
a que me ataque en lo personal o en lo político. Eso era ya como el colmo de
los colmos, ¿no?
Una vez fui a Moscú, y por allá vi a un líder partidista, lo saludé y por
supuesto, me alegde verlo por allá, pero después, les pregunté ¿qué hacen
ustedes por aq? Haciendo unos contactos. ¿mo van a estar ustedes
haciendo contactos aquí sin que el Gobierno sepa? Les exigí información
porque el Canciller no sabía nada. No, haciendo política internacional; además;
¿cómo quedamos nosotros ante el mundo? Bueno, quedamos como unos
bochincheros, para utilizar la frase de Miranda otra vez.
Y a veces, uno pide que le informen y se molestan. No, porque este
partido tiene su propia política. ¿Qué es eso, chico? Entonces es mejor que
se vayan, y que formen tienda aparte, pero que lo sepamos, que lo sepamos
de verdad, con transparencia.
Conformando la ideología y la conciencia
Nuestro gran partido revolucionario
Yo tengo que exigir respeto al Gobierno Revolucionario y a la decisión
que tomado el pueblo. Todo, cualquier análisis nacional o internacional, revela
la imperiosa necesidad y yo diría s, urgencia de constituir nuestro Gran Partido
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
221
Hugo Chávez
Revolucionario, que levante las banderas del socialismo. Un partido con una ideología
clara, porque si estás en un gobierno como aliado, tú no puedes poner por
delante la concepción del partido, antes que la del Gobierno, no puede ser,
por lealtad, la bandera socialista debe estar primero. Pero nosotros no estamos
planteando aquí el esquema dogmático que en la Rusia soviética de los años
20, de los años 30; no es éste un proyecto estalinista pues, no lo es; ni es
un proyecto marxista-leninista; que si Carlos Marx y Vladimir llich Lenin
resucitaran e hicieran un estudio sobre las circunstancias europeas y mundiales
de hoy, estoy seguro de que harían unas tesis no radicalmente distintas, pero
con bastantes diferencias a las tesis que ellos desarrollaron hace casi siglo y
medio. Pero, aquí, hay personas que agarran un librito y dicen: no, esto es
un catecismo, de aquí yo no me salgo. Eso fue escrito, con todo el respeto
a aquellos ideólogos y grandes revolucionarios, por allá por 1800, por 1900,
date cuenta, el mundo ha cambiado.
El dogmatismo: contrarrevolucionario
Y esa es la segunda corriente a la que me quiero referir. La primera es el
reformismo, que termina siendo contrarrevolucionario. Y la segunda es ésta,
el dogmatismo, que también termina siendo contrarrevolucionario.
Yo tengo un gran respeto por todos los partidos comunistas del mundo,
pero hab que recordar que muchos partidos comunistas, en América
Latina, le retiraron el apoyo a la Cuba Revolucionaria, por los años ‘60 y 70,
traicionaron en algunas partes, al Che Guevara, se negaron a apoyarlo. Aquí
mismo, ustedes saben muy bien que yo tengo un gran respeto por el Partido
Comunista de Venezuela (PCV), y he sido uno de los que he tenido cuidado
y le he exigido al MVR (Movimiento V República) darle espacio al Partido
Comunista; y cuando me han consultado, he dicho siempre sí, así como cuando
se trata de ocupar algún cargo; porque yo que ahí hay cuadros muy valiosos,
muy valiosos. Tengo un gran respeto. Dígame don Pedro Ortega Díaz, a
quien Dios tenga en el cielo de los revolucionarios, ejemplo de constancia,
de humildad, de sabiduría.
Quién puede negar el aporte del Partido Comunista a las luchas en
Venezuela. Pero yo recuerdo que cuando yo salí de la cárcel, dentro del Partido
Comunista, había una corriente, con mucha fuerza, que decía que yo lo que
era, es un Mesías, un caudillo, y que mi presencia en la calle hacía daño.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
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Acerca de la grandísima importancia de un partido
El dogmatismo, eso es un asunto que se convierte en contrarrevolucionario.
Son dos corrientes: el dogmatismo y el reformismo, ambas terminaron siendo
contrarrevolucionarias. Cuidado, algunos compañeros pudieran estarse dejando
llevar por esas corrientes, pudieran estar perdiendo el horizonte, la brújula.
Como yo que en ambas partes, en ambas corrientes hay gente buena,
hay compañeros buenos que pudieran estar confundidos por el momento, y hay
seguidores de ellos que son buenos y de buena fe, y pudieran estar creyendo en
ellos; yo les hago un llamado a que reexionen profundamente, que despejen
sus dudas y que se vengan con nosotros.
Libertad de debate: un partido con frentes
Aquí hay plena libertad de debate y ésa debe ser una de las características
más profundas del nuevo partido, el debate, desde las bases; no un debate
circunscrito a una élite, a una cúpula, a un cogollo. Consulta, participación,
protagonismo, debate. Eso sí, cuando se decida, entonces, viene la disciplina.
Se decidió esto, bueno yo tengo una visión distinta; pero es la decisión, por
ahí tenemos que irnos, porque se trata de una Revolución. Aquí está en juego la
vida de la patria, está en juego el futuro de Venezuela.
Éste tiene que ser un partido bien consciente, y sobre la eterna discusión
también interminable, de si debe ser un partido de masas, o de cuadros. Desde
mi punto de vista, muy modesto, debe ser, decía Antonio Gramsci, un partido
de masas que construya cuadros, extraodinarios cuadros.
Esa es la visión gramsciana del partido. Y yo, creo que por ahí debemos
irnos. Un partido, además, que no sea el que vaya a controlar al pueblo, sino
al revés, un partido controlado por el pueblo. No un partido que sea producto
de un conjunto de siglas, no queremos como un frente de partidos; no, más
bien, queremos un partido de frentes, un partido que tenga un frente obrero,
frente campesino, de las mujeres, de los estudiantes, de los jóvenes, de los
trabajadores. Ya nos recordaba Oswaldo Vera
2
, las expresiones o el análisis,
en ese extraordinario libro Más Allá del Capital, de Itsvan Mezsaros.
Fíjense, esto es parte de la trampa capitalista y de la trampa del Estado
burgués. Tengo oyendo esto hace muchos años, dirigentes obreros que dicen
2
Oswaldo Vera, diputado y dirigente sindical.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
223
Hugo Chávez
que el sindicato no puede estar dependiendo del partido. Una cosa es el partido
y otra cosa es el sindicato.
Vamos a leer a Rosa Luxemburgo, por ejemplo, sobre ese tema, o al
mismo Lenin, Mezsaros vuelve a traer el tema, para que lo debatamos. “Se
requiere dice Mezsaros el brazo industrial y el brazo político de un mismo
cuerpo”; el partido, los sindicatos, pero no cada brazo por su lado. No, que
los sindicatos son autónomos y tienen su autonomía, pasa lo mismo que con
los partidos pues, cada partido quiere tener su propio comando, su dirección,
toman sus decisiones de manera autónoma, porque eso y que es la democracia;
y además, los sindicatos actúan como otro partido, tienen su dirección, toman
sus decisiones, no hay dirección para ellos, no hay líneas estratégicas; no, eso
no puede ser así, eso se llama bochinche y nosotros aquí no venimos a hacer
bochinche, venimos a hacer una Revolución. Eso es lo que nosotros estamos
haciendo y tenemos que lograr.
Entonces, este partido necesita un brazo industrial. Los sindicatos que
quieran seguir siendo ellos solos, bueno está bien, casi todos, envenenados
con el mismo veneno, autonomía sindical, porque es la clase obrera; y, ¿dónde
está la clase obrera? Toda desorientada, toda dividida, incluso las corrientes
internas no se ponen de acuerdo.
Tengo tiempo que no me reúno con los dirigentes sindicales. ¿Por qué?
Porque que andan todos peleados, y uno se reúne con uno y tiene que reunirse
con otros y con otros. Unidad es lo que queremos, lo que necesitamos, unidad.
Ahora, si entre los dirigentes sindicales, cada quien quiere conservar su
partidito, porque se convirtieron como en un partidito, que se queden a un
lado, vamos nosotros a buscar directamente en las fábricas a los trabajadores,
a hablarles de unidad y de que conformemos un poderoso brazo obrero, el
frente obrero.
No saben el daño que le hacen a la Revolución, al Gobierno, al Pueblo
Venezolano, con esas actitudes; por eso, jense en las mujeres, que han lanzado
su Plataforma Unitaria, y yo aspiro que sea el frente femenino de las mujeres
socialistas del partido, de un gran partido; y hay que ponerlas como ejemplo.
Que tenga distintos brazos, pero una sola cabeza, decía la negra Antonia.
Una sola cabeza, y la cabeza tiene que ser una dirección, pues. Yo tengo que
jugar un papel en la dirección obviamente por un tiempo, no por cuánto
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
224
Acerca de la grandísima importancia de un partido
tiempo. Uno trata de dar, de desprenderse de casí todo, y entregarse de lleno
al pueblo. Entonces, ¿cuál es mi bálsamo? Mi bálsamo es el pueblo, me voy a las
calles y se me quita cualquier mal, y me tiro en brazos del pueblo.
Porque ahí está la verdad, ahí está Dios, pues, pero cuántas envidias,
ácido que a uno también lo toca, porque yo no soy la roca que golpea la ola,
soy carne y hueso, igualito que ustedes, tengo sangre en las venas. Y yo hago
un llamado a los dirigentes sindicales, unión; o apártense del camino, y hago
un llamado a la clase obrera, a la unidad de la clase obrera.
Porque, ahí, se repite el mismo esquema del partidismo, y muchas veces,
los estudiantes también caen en esto, no que hay un comando, como decía Ali
Primera, aquí están los más radicales, allá están los reformistas, allá están los
maoístas, aquí no cuál, hay una canción de Alí Primera, qué cosa tan terrible;
ése es un triunfo que hay que anotarle al imperio, a la oligarquía, que nos han
dividido, por eso, es que el esfuerzo tiene que ser muy grande y yo no estoy
dispuesto a echar atrás para nada; todo lo contrario, y ayudado por ustedes, lo
lograremos, la unidad.
A los propulsores: unidad y más unidad
Pregoneros de este proyecto
La unidad es imprescindible, decía Bolívar, porque la unidad nuestra
se inspira mucho en Bolívar, el pensamiento de Bolívar, que a me es un
puente espiritual con el pueblo: Es la unión, dijo, ciertamente, la que nos falta para
completar la obra de nuestra regeneración, más sin embargo, esa unión no nos vendrá por
prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzo bien dirigidos.
Y esto puede servirme ahora, o servirle [a] ustedes, propulsores, que
se van hoy por las calles y los caminos a crear los batallones socialistas y las
circunscripciones socialistas, ésas son dos de las más grandes tareas que ustedes
va a hacer allá, en su comunidad, elaborar un registro y también estructurar
las circunscripciones socialistas; tienen que ser ustedes pregoneros de estas
ideas, convencer a los que puedan estar confundidos acerca de la necesidad
de este proyecto unitario, y este pensamiento de Bolívar es muy bueno para
aquellos que tengan dudas, que se guíen y lo utilicen como brújula; yo tengo
pruebas irrefragables del tino del pueblo en las grandes resoluciones y por eso,
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
225
Hugo Chávez
es que siempre he preferido sus opiniones a la de los sabios; cuando alguien
tenga duda, oiga al pueblo, el pueblo sabe; y si hoy le preguntáramos al pueblo
venezolano qué es lo que quiere, si conservar los partidos políticos Y, Z, X, A,
B y C, para ser luego el polo patriótico, no sé qué cosa; o crear un sólo gran
partido socialista y revolucionario. Ya yo qué es lo que quiere el pueblo, no
hay ni que preguntarle, el pueblo quiere unidad, porque el pueblo sabe que de esa
unidad, dependerá su destino, su futuro.
Ahora, esa unidad, pues, no debe ser burocrática; debe ser real, orgánica, profunda,
debe profundizar la democracia revolucionaria, como lo dijo Bolívar, en Jamaicá, en
1815, quince años después, había sido expulsado de aquí de Venezuela y trataron
de matarlo en Bogotá y ya había renunciado al Gobierno y se fue, estaba por
Cartagena. ¿Cuál fue la gran causa? Él no se equivocaba cuando decía:
“Sólo la unión nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”. En otra
ocasión, dijo “Si no fundimos, el alma nacional en un todo, el cuerpo nacional en un todo,
el espíritu nacional en un todo; la sociedad terminará siendo una lucha cuerpo a cuerpo,
hombre a hombre, por la sobrevivencia, y un nuevo coloniaje legaremos a la posteridad”.
En otra ocasión, dijo Unidad, unidad, unidad. Unámonos, no seamos los
verdugos de nuestra propia patria”. Y allá terminó, en Santa Marta: “Si mi muerte
contribuye para que censen los partidos y se consolide la unión, yo baja tranquilo al sepulcro”.
Bolívar no pudo lograr la unión y Venezuela entró en un caos, lo que ha podido
ser una gran victoria de nuestros pueblos terminó siendo 20 derrotas, porque
todos los pueblos terminaron derrotados, divididos y dominados.
La Revolución Bicentenaria
Estamos, hemos entrado en la era bicentenaria, y estamos en la hora
bicentenaria, dentro de tres años, estaremos celebrando 200 años del 19 de
abril, 200 anõs del 5 de julio; qué mejor manera de conmemorar los 200 años
de aquella jornada, [que] en plena revolución, es la mejor ofrenda que podremos
darle a los que nos dieron Patria, a los mártires, a sus huesos y a sus recuerdos,
a sus lágrimas y a su sangre, es la mejor ofrenda.
Revisemos, ahora la Cosiata y la división Páez contra Bolívar, Santander
contra Bolívar; debemos evitar desde ahora mismo que se repita la tragedia
porque la historia de Bolívar y de su pueblo, de su momento fue, desde la
grandeza, desde la epopeya, hasta la tragedia; ¿vamos a permitir que se repita
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
226
Acerca de la grandísima importancia de un partido
el mismo fenómeno con la segunda epopeya bolivariana, esta de ahora, que sea
otra tragedia bolivariana? Si queremos evitarlo, sigamos la palabra de Bolívar,
si no fundimos el alma nacional en un todo, si no fundimos el cuerpo nacional en un todo,
el espíritu nacional en un todo, un nuevo coloniaje legaríamos a nuestros hijos y a nuestros
nietos; evitémoslo, desde ahora, creo que tenemos ventajas que no tuvo Bolívar,
aún cuando nuestros enemigos son mucho más poderosos que los que tuvo
Bolívar, entonces, estaríamos equiparados porque no era el imperio de España
ni la sombra de lo que es hoy el imperio de Estados Unidos, aunque lo que
dice Navarro
3
, es muy cierto, pero tampoco podemos pecar de exagerado
optimismo; porque también hay que recordar que, desde hace s de 100 años,
se está hablando de la crisis terminal del capitalismo y no termina de llegar la
crisis nal, aún cuando, nuevamente, hay signos de una crisis capitalista, del
modo del capital y del capitalismo; sin embargo, le queda mucha fuerza al
imperialismo, al capitalismo; y hay algo más peligroso que el capitalismo, es el
modo de reproducción del capital, porque eso va a veces por dentro, es como
Mezsaros utiliza el término, metabolismo, porque es como un metabolismo,
no nos hemos conseguido aquí pues, venezolanos a los que les hemos dado
un tractor y una tierra para que hagan un proyecto socialista y uno de ellos
termina ocupando la casa con su familia y amarrando un tractor a un poste
para que más nadie lo maneje; las viejas costumbres, la corrupción, la ambición
individual al benecio económico, ése es un enemigo terrible. En estos últimos
años, he visto personas que uno creía que eran tremendos revolucionarios y
no aguantaron el paso por el poder, un cheque de no sé cuántos millones, así
como he visto, afortunadamente, muchísimos compañeras que han pasado la
prueba, que hemos pasado la prueba, pero cada quien amárrese [a sus] valores,
fortalezca la conciencia porque el enemigo anda por dentro y no sólo el enemigo
declarado, sino dentro de nosotros mismos, las viejas costumbres, dice Víctor
Hugo en Los Miserables – hablando de la Revolución Francesa, que con todo
su heroísmo, se vino abajo y luego se impuso la restauración y el imperio y la
contra revolución – a través de un personaje de su novela: “Creíamos haber
cambiado el mundo, pero nos olvidamos de algo, de cambiar las costumbres”.
Uno de lós más grandes enemigos de cualquier intento revolucionario, qué
pasó en la Unión Soviética, pues, vaya qué poderosa consigna fue aquella de
todo el poder para los soviets, pero eso se acabó a los pocos años, Lenin se dio
3
El Presidente se reere al planteamiento formulado por Héctor Navarro, miembro de la Comisión Promotora
del Partido Socialista Unido, quien armó que el capitalismo ha entrado en una crisis terminal.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
227
Hugo Chávez
cuenta, al nal; pero ya estaba muy enfermo y a los pocos años, murió; aquello
se transforluego, en vez de todo el poder para los soviets; todo el poder pra
la élite del partido y para la nueva clase política. Nuestro nuevo partido debe
evitar esa tendencia a sustituir viejas estructuras por otra que renazca, elitista,
de privilegios; cero privilegio, s bien, desprendámonos de nosotros mismos,
demos ejemplo de desprendimiento, de humildad revolucionaria.
Bien, ese viejo modelo leninista no nos sirve; tenemos que crear nuestro
propio modelo, Irin Fletscher, que escribió una obra llamada Carlos Marx y el
marxismo, 1974, y dice lo siguiente, reriéndose a los errores en que incurrió
el leninismo: “No es necesario, ni es posible que la conciencia revolucionaria
de clase tenga vigencia, este es el error”. Él está hablando del error, esta
concepción errónea, que la conciencia revolucionaria de clase tenga vigencia en
un gran proletariado industrial, basta, dice: “Con que exista en la élite política,
en el partido, una nueva especie, en esas condiciones, la conciencia política de
clase se desvincula de su sustrato político y se convierte en propiedad exclusiva
de una minoría que pretende al conducción”. Nosotros no podemos caer en
ese error, por eso, razón tiene María León
4
, cuando dice: “Nosotros aquí todos
somos trabajadores, todos somos iguales, todos, aquí, tenemos los mismos deberes, los mismos
derechos”. Por eso digo, los compañeros a los que agradezco tanto haber asumido
esta tarea nada fácil de ser la comisión promotora, ellos saben y ninguno tiene
pretensión de liderazgo; sólo somos los promotores, los propulsores; pero
serán las bases populares las que elegirán los liderazgos, y ese liderazgo debe
mantener conexión permanente con las bases populares, no desvincularse de
ellas, por eso, debe ser un partido de masas, un partido de bases que produzca,
desde las bases, los mejores cuadros; pero esos cuadros no deben ser o no
deben conformar, luego, una nueva élite política y nuevos cogollos, así que
hay que romper con el paradigma de la representatividad, hay que luchar con una fuerza
mayor a la de la costumbre, para romperla y crear nuevas costumbres, nuevas realidades,
nuevas ideas, nuevos escenarios, el nuevo partido, un partido de moral, así como Antonia
decía que un embustero no puede estar aquí, igual, por ejemplo, un hombre que
golpee a una mujer no puede estar aquí, no puede ser un revolucionario, porque hay mucho
de eso en nuestra sociedad, un machista no puede ser un revolucionario ni un socialista, un
latifundista no puede estar aquí, un corrupto jamás puede estar en el Partido Socialista
Unido, ni un tracante de inuencias.
4
María León, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
228
Acerca de la grandísima importancia de un partido
Por eso, vean el tremendo compromiso que tienen ustedes, propulsores;
con las bases, orientar, y yo confío mucho en que así como en las comunidades,
en asambleas comunales están eligiendo los Consejos Comunales, igual estoy
seguro de que se elegirán los mejores voceros de las bases para ir conformando
las estructuras del partido socialista.
Un partido de moral y luces
La única forma en que yo pueda ser der del partido, en cualquier nivel, es
si vengo elegido por la base; si no, no debo estar en ningún cargo de dirección,
el partido tiene que ser eso, y mucho más, un partido de moral y un partido de
luces, un partido de estudiantes, tenemos que estar estudiando todos, porque
estamos inventando, investigando, proponiendo cualquier idea, discutiendo y
debatiendo, partido de moral, partido de luces; y para tomar a Cristo, “sean luz
del mundo y sal de la tierra”, un partido; ¿cómo se llaman los que reparten sal,
los que le echan sal a las cosas? Saleros, partido de moral, es la lucha contra
la corrupción, la moral lleva la sal para evitar la podredumbre, moral y luces,
un partido de frentes, por tanto, un partido indígena, un partido obrero, un
partido negro, afrodescendiente, un partido estudiantil, juvenil, campesino, ese
partido debe tener muchos brazos, y sólidos brazos, el conjunto debe tener,
como resultante suprema, lo que decía Alfredo Maneiro
5
, eciencia política y
calidad revolucionaria, dos condiciones de un partido, de un movimiento político,
debe ser eciente políticamente, eciente para organizarse, para moverse, para
ganar elecciones cuando haya que ganar elecciones.
Calidad revolucionaria, un partido de masas que construya cuadros, la
visión de Antonio Gramsci, que se incruste en la masa, en la multitud, que se
diluya, así como el azúcar se diluye, igual el partido debe ser capaz de diluirse
en la masa superior que es el pueblo, no imponerse al pueblo; subordinarse
al pueblo. Decía Simón Rodríguez, la fuerza material está en la masa, en la
masa popular, la fuerza moral está en el movimiento de esa masa, pero una
masa, para que se mueva, debe tener propulsión, los propulsores; debe tener
liderazgo, porque si no, tiende a perderse, tiende a dispersarse; es La teoría de
la multitud, la Masa de Negri. Hay una diferencia entre la masa y la multitud, la
masa abierta, la masa cerrada, son estudios profundos de las psicologías de las
masas, la masa crece; pero lleva por dentro su propio n, de un momento a otro,
5
Alfredo Maneiro (1937-1982), militante revolucionario venezolano.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
229
Hugo Chávez
desaparece; una multitud, no. Una masa organizada en multitudes debe tener orientación,
propulsión, liderazgo, fuerza moral que la mueva, por eso, decía el maestro Robinson,
la fuerza material está en la masa, agrégale fuerza moral en el movimiento, en
la organización, en la conciencia, en la estrategia, en la táctica.
De todo eso, debe ocuparse el Partido Socialista Revolucionario, de la
concepción ideológica, de la estrategia, de la táctica, de la propulsión, de la
orientación de la masa, de la multitud, tiene que ser un partido que se abra, que
se cierre, que ataque, que se deenda y que triunfe siempre, que venza siempre,
incluso, diría más, tiene que ser un partido para la paz, pero si fuese necesario, un ejército
para la guerra, junto a nuestros soldados, campesinos, trabajadores, capaces de
irnos a la guerra para defender de cualquier agresión imperialista a la sagrada
patria venezolana, para defender el impulso de nuestra revolución; un partido
para la paz, y en cualquier escenario exible, amplio, dinámico, de moral, de luces; espada
alada de la Revolución, llama viva de la Revolución, eso debe ser nuestro partido.
La formación de batallones socialistas
Ustedes, las propulsoras, los propulsores, que se han estado reuniendo
por regiones, por sectores, que se ha hecho un buen debate y que ustedes han
venido porque se lo merecen. Estoy seguro de que ustedes no van a defraudar
a nuestro pueblo y a la gran posibilidad que tenemos, ahora, de construir lo
que queremos.
Deben atender y fomentar la conformación de los batallones socialistas,
de su correspondiente espacio geográco, los circuitos socialistas; es parte del
trabajo de la Comisión Promotora y parte del trabajo de ustedes, elaborar,
cada grupo, su propio plan; pero guiados por esta estrategia, serán electos en
cada circunscripción socialista, habrá un batallón socialista en un territorio
determinado, donde funcionará y debe nacer un batallón socialista, allí serán
electos los voceros y voceras en asambleas populares, es un proceso parecido
al que ha venido ocurriendo con los consejos comunales; en asamblea popular
deben elegirse los voceros, que escogerán, en todo el territorio nacional, a los
delegados representantes y voceros de cada región, de cada estado, para el
Congreso Fundacional del Partido.
Esos voceros, delegados todos, deben venir elegidos en asambleas
populares, en su correspondiente circuito socialista, por eso, pido que se me
inscriba en el circuito socialista de ahí de donde yo vivo, y después, ustedes
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
230
Acerca de la grandísima importancia de un partido
me dirán cuántos somos ahí y cómo va a ser la reunión y adónde yo tengo que
asistir y elegir allí a nuestros voceros y voceras, por esse circuito, que luego,
irán a una elección de segundo grado, para elegir a los voceros de esa región,
parroquia, municipio, estado; al congreso fundacional, y eso es un proceso
que nos va a llevar los próximos años.
Dos tareas fundamentales
a) La conformación de los batallones socialistas en su correspondiente
circuito.
Hoy, se instalan los primeros 2.398 propulsores, propulsoras, entre los
sectores de base de todo el país, ustedes. Los felicito, pero sepan que tienen
una gran responsabilidad, estos propulsores contribuirán a la formación e
inducción de los 14 mil propulsores que serán juramentados el próximo 19
de abril, ustedes van a inducir, a impulsar a otros propulsores.
La comisión tiene que desplegarse en pleno, para informar con detalle
y responder preguntas; es muy importante que esto ocurra con detalle, debe
haber hasta un folleto explicativo.
Vayan trabajando, tienen que contribuir a la formación e inducción de
nuevos propulsores, el 19 de abril próximo, en el Poliedro, vamos a juramentar a
14 mil propulsores; sumándolos a ustedes, tenemos 16.500 propulsores; tenemos
bastante trabajo, el 19 de mayo, debemos llegar a 70 mil propulsores, que en
tres meses, deberán cumplir con dos misiones principales.
Y ustedes tienen esa responsabilidad primaria junto con las bases
populares. Ahora, a partir del 19 de mayo, ese ejército de 70 mil propulsoras y
propulsores deberá cumplir con muchas cosas, sobre todo dos tareas esenciales
o dos misiones principales; uno, la conformación de los batallones socialistas
en su correspondiente circuito socialista. Esto tiene un parecido, no es lo
mismo; pero tiene un parecido a lo que hicimos en la batalla de Santa Inés,
¿recuerdan ustedes las patrullas? Los batallones o las unidades de batalla que,
cada uno, tea una circunscripción, pues. Es un modelo que ya fue exitoso para
aquella batalla y no tiene por qué no serlo para ésta, ya tenemos la experiencia,
anquémonos sobre el territorio en la comunidad; claro que, a esto, hay que
agregarle las bricas, los obreros, no sólo es el barrio el vecindario, es la brica,
es el liceo. Ese grupo de muchachos es un ejército, no pueden quedarse por
fuera los estudiantes de los liceos, sobre todo, de cuarto y quinto año, allá en
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
231
Hugo Chávez
las universidades, UBV, Unefa, UCV; hay que ir a dar la batalla ideológica, allá
en la Misión Ribas, allá en la Misión Sucre, allá en la Misión Robinson II, allá
en la Misión Vuelvan Caras, allá en la misión Madres del Barrio, es decir, hay
que ocupar no sólo los espacios físicos, sino también los sectores sociales,
que andan en movimiento, allá donde trabajamos, allá donde estudiamos, allá
en Barrio Adentro.
b) El levantamiento de un censo para el proceso electoral
Son dos tareas centrales fundamentales, conformar esos batallones
socialistas en su correspondiente circuito y, segundo, levantar un censo de
electores y electoras para ese proceso electoral, desde la base; y esos electores
y electoras serán los futuros militantes del partido; de ahí saldrá la militancia
del partido, muy dinámico, muy ágil, muy nuevo, en su concepción, en su
bandera, en su programa, en su estrategia, en sus distintas tácticas de batalla,
muy exible, muy diverso; hay que ir por la clase media venezolana, ésta no
tiene por qué ser contrarrevolucionaria, si vamos por ella, hay mucha gente,
en todas partes, está la clase media, los técnicos, profesionales universitarios,
intelectuales, sobre todo, los intelectuales orgánicos, como decía Antonio
Gramsci, comprometidos con la causa popular, con la Revolución.
Ahora, es levantamiento del censo y es conformación de batallones; a la
medida que vayan avanzando en ese levantamiento de información territorial
y social, sobre este territorio o sobre esa fábrica, váyanse a las más pequeñas
empresas privadas y blicas, vamos a hablar con los trabajadores, desde
PDVSA hasta Pequiven, la CVG, Venalum, Alcasa, Sidor, etcétera, las empresas
que están naciendo, Inveval, etcétera.
Las empresas nuevas, los núcleos endógenos, el Núcleo de Desarrollo
Engeno Fabricio Ojeda, a hay trabajadoras, trabajadores; por todos
lados, ustedes, tienen que, como se dice en jerga castrense, patear el terreno,
peinarlo, pues, peinar el terreno. Es una tarea bonita, ojalá tuviera tiempo
yo para hacerlo.
Las Comisiones Integradoras
La Comisión Promotora tiene un conjunto de equipos de trabajo, la
Comisión de Ideas, la de Logística y la Comisión Técnica, esta última debe
recibir toda la información de los propulsores, debe ir bien organizada, pues,
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
232
Acerca de la grandísima importancia de un partido
harán los ajustes respectivos y se iniciará, entonces, una dinámica, deben estar
[alerta] con los inltrados, el enemigo puede mandar inltrados, nadie mejor
que ustedes para evitarlo para impedirlo. La mejor vacuna contra esa amenaza es el
pueblo, el pueblo sabe quiénes son los que ahí viven de verdad, quiénes son los
que trabajan por la comunidad, quiénes son los honestos, los trabajadores.
La Comisión Técnica debe hacer ajustes, revisar y devolverle a ustedes
información, alguna duda que haya, bien sea en la circunstripción o circuito
socialista o en la conformación del batallón o el registro, el censo de los
militantes.
El Congreso Fundacional
En tres meses, se ajustan y se conforman denitivamente los batallones,
se hace la selección por la base de los voceros; la elección de los delegados al
congreso fundacional, que ya tiene fecha, está previsto para el 29 de julio, la base
de los voceros y luego de los delegados al congreso fundacional del partido;
esperamos instalar, si estas fases se van cumpliendo, el congreso fundacional;
es decir, todos los voceros elegidos, los delegados deben venir elegidos
desde abajo. Esperamos instalar el congreso fundacional el 15 de agosto, día
memorable, Juramento del Monte Sacro y Día de la Gran Victoria de la Batalla
de Santa Inés el referéndum aquél, histórico también, 15 de agosto.
Hay que trabajar intensamente para discutir, a partir del 15 de agosto hasta
mediados de noviembre, los estatutos del partido, el programa del partido, la
forma que debe asumir el partido, ahí se discutirá hasta el nombre del partido,
el color o los colores del partido.
El domingo 2 de diciembre, aspiramos convocar a nuestros millones de
militantes que ya se registraron previamente en las bases a una consulta nacional,
es decir, el congreso va a tomar unas decisiones el nombre, los estatutos, el
programa; pero eso debe ir a las bases del partido para ser raticado o no; una vez
que logremos la raticación, ese 2 de diciembre, en consulta nacional, entonces,
ya formalmente, quedará instalado el partido, el congreso fundacional podrá
designar, de su seno o fuera de [él ], una dirección transitoria que debe ser, al
mismo tiempo, aprobada por las bases para luego, en una jornada posterior
que habrá que denir, ya en el año 2008, hacer una elección nacional para las
autoridades permanentes.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
233
Hugo Chávez
Ése es el esquema que hemos diseñado, ustedes llevan la responsabilidad de
impulsarlo junto con nosotros, por supuesto, pero de ahí, el nombre de propulsores,
de propulsoras, los batallones socialistas, los circuitos socialistas, en el barrio,
en la comunidad, en la fábrica; todo dependerá de que nuestro partido nazca
como debe nacer, fuerte, sólido y bien orientado, para convertirse en uno de
los grandes propulsores, junto al pueblo de la Revolución Bolivariana, para
los próximos años, para las próximas décadas.
DEP
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
235
Guayasamín por él
mismo
H
e pintado como si gritara desesperadamente, y mi grito se ha sumado
a todos los gritos que expresan la humillación, la angustia del tiempo que
nos ha tocado vivir. Pinto con la esperanza de llegar un día a construir un
Cabeza de niño (1975)
Óleo sobre tela, 61 x 61cm
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
236
Guayasamín por él mismo
mundo en el que las culturas trabajadas por los pueblos como el alfarero
hace su cántaro –, sean cuidadas como el campesino cuida con amor la tierra
y su semilla”.
“Soy consciente de que venimos de una cultura milenaria, alrededor de
la cual se formó una civilización que alcanzó momentos de gran esplendor.
Cuando sabemos que tenían un concepto diferente del tiempo, de la vida
y de la muerte. Cuando pensamos en que Quitumbe fundó Quito hace tres
mil años, como la ciudad Divina del Sol, exactamente en la mitad del mundo;
cuando conocemos que sabían que el mundo era redondo. Cuando vemos
sus construcciones, sus barros, sus piedras trabajadas a maravilla, cántaros de
agua que emiten sonidos mágicos, vasijas que cuando están llenas de líquido se
mantienen erguidas y que cuando se las va vaciando se duermen lentamente.
Cuando sabemos que conocían la Física, la Astronomía, la Medicina. Todo
esto dentro de un socialismo propio, humanista, donde se construían silos
para almacenar las cosechas, para luego repartirlas según las necesidades de
cada familia o de cada población.
Cuando llegamos a comprender este universo, no se puede menos
que sentir orgullo y admiración de que nuestro presente tenga raíces tan
trascendentes”.
“Estoy en el mismo punto, pero cada vez más hondo. Siempre golpeando
hacia adentro, hacia adentro, buscando. América Latina tiene su propia raíz que
es necesario remover y encontrar para decir nuestras cosas, para expresarnos
con nuestra propia voz que es de tierra profunda germinando.
La pesadilla del hambre que se esparce cada vez más, el miedo de una
guerra atómica, el terror y la muerte sembrados por las dictaduras militares,
la injusticia social que hiere siempre más profundamente, la discriminación
racial que destruye y mata, todo esto corroe lenta y fuertemente el espíritu de
los hombres sobre la Tierra.
La vieja y lejana esperanza de paz aún es nuestro único apoyo en la
angustia.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
237
Guayasamín por él mismo
Si no tenemos fuerza para apretar todas las manos, si no tenemos ternura
para tomar en brazos a todos los niños del mundo, si no tenemos voluntad
de borrar de la faz de la Tierra todos los ejércitos, este pequeño planeta será
un cuerpo seco y negro en el espacio negro.
“El artista no tiene modo alguno de evadirse de su época ya que es su
única oportunidad. Ningún creador es espectador; si no es parte del drama,
no es creador.
Pintar es una forma de oración al mismo tiempo que de grito. Es casi
una actitud siológica y la más alta consecuencia del amor y de la soledad. Por
eso, quiero que todo sea nítido, claro, que el mensaje sea sencillo y directo.
No quiero dejar nada al azar, que cada gura, cada símbolo, sean esenciales;
porque la obra de arte es la búsqueda incesante de ser como los demás y no
parecerse a nadie”.
“Mi abuelo era un hombre lleno de colores. Vestía ponchos verdes,
rojos. El recuerdo más vivo que guardo es verlo sobre una montaña de arcilla,
descalzo y con los pantalones remangados, fabricando ladrillos groseros para
cercar su terreno, pienso yo.
Era organista, tenía un armonio en casa, y todos los sábados, todos los
domingos, yo me sentaba respetuosamente a su lado para oírlo. Era organista
de la iglesia de Sangolquí.
Lo recuerdo así, llegando a caballo después de un arduo viaje y trayendo
para un sombrero verde, de un verde chillón, que yo no tenía coraje de usar.
Así era mi abuelo: un indio capaz de leer música con una habilidad
fantástica, de fabricar sus propios ladrillos amasando la arcilla con los pies y
de ofrecerme un color tan violento en un pequeño sombrero.
Mi abuela paterna se llamaba Zoila Corredores. Era curandera. La
recuerdo claramente en mi infancia, ocupada en cuidar de muchos enfermos
que venían de todas partes para curarse con yerbas, consejos sabios, imposición
de manos y oraciones. Era al mismo tiempo un poco de hechicería y una
especie de medicina. Hoy se sabe que todo eso hacía parte de una medicina
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
238
Guayasamín por él mismo
esencial en el antiguo mundo de América y que continúa a ser, en nuestros
días, medicina de primera categoría.
Mi padre era un hombre duro y decidido. En los últimos años de su vida
estuvimos muy cercanos, pero en silencio. Creo que no nos comprendemos.
Mi madre era un ser hecho de poesía. Estaba siempre embarazada. Tocaba
guitarra y cantaba maravillosamente. Ella me enseñó los primeros acordes, las
primeras voces.
Cuando era niño intenté reproducir un cielo rojo y atormentado. Naturalmente
no consega darle luminosidad; entonces mi madre, comprendiendo mi angustia,
vertió un poco de leche de su seno en un platillo de barro cocido y me lo dio,
para que yo viese si al mezclar su sustancia a mis colores conseguiría capturar
la luz. Mi madre era como el pan que acaba de salir del horno. Ella me dio las
dos vidas que tengo. Era, y será siempre un tierno poema.
Siempre te recordaré mientras tenga vida.
Siempre voy a volver, mantengan encendida una luz”.
Fuente: Velasco, Alejandro y Madriñan, Eduardo (orgs). Guayasamín. L’époque il m’a fallu vivre.
Quito: Fundación Guayasamín, Instituto de Cooperación Ibero-americana. Poligraca Division
Editorial, 1988.
DEP
Taducción: Jorge R. Lara Jaramillo
Oswaldo, nació en Quito, capital del Ecuador, el 6 de Julio de
1919. Se gradúa de Pintor y Escultor en la Escuela de Bellas Artes
de Quito. Realiza su primera exposición cuando tiene 23 años, en
1942. Obtuvo en su juventud todos los Premios Nacionales y fue
acreedor, en 1952, a los 33 años, del Gran Premio de la Bienal de
España y más tarde del Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo.
Fallece el 10 de marzo de 1999, a los 79 años.
Reali unas 180 exposiciones individuales y su producción
fue muy fructífera en cuadros de caballete, murales, esculturas
y monumentos. Tiene murales en Quito (Palacios de Gobierno
y Legislativo, Universidad Central, Consejo Provincial); Madrid
(Aereopuerto de Barajas); París (Sede de UNESCO);
Fuente: www.guayasamin.com
Guayasamín – autorretrato
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
239
Construtora
Norberto Odebrecht
Las implicaciones económicas y sociales
de las obras de infraestructura en Ecuador
www.odebrecht.com.br
Proyecto Santa Elena (Ecuador)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
240
H
ace 20 años la Constructora Norberto Odebrecht comenzó su
primera obra en Ecuador. En total, son 10 proyectos de gran porte
variando entre las áreas de transportes, irrigación, enera y saneamiento
ya implementados o en implementación en el ps. La primera obra de
esta asociación se realizó en la región Santa Elena, pensula situada en el
noroeste de Guayaquil, la mayor ciudad ecuatoriana. El proyecto, emprendido
por la Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Baa del Río Guayas
(Cede), tuvo como objetivo hacer productivas las tierras de la Península
de Santa Elena al permitir el cultivo irrigado de 42 mil hectáreas. Ades de
ello, posibilitó la llegada de agua potable y de sistemas de drenaje sanitario
a diversas ciudades y localidades de la región. Las obras, de gran impacto
socioeconómico, generaron avances importantes en la efectivación de parte
del gran potencial de desarrollo de aquel país. La iniciativa fue el primer paso
de la relación duradera que se establecería entre la Odebrecht y Ecuador,
contribuyendo también de forma signicativa para la profundización de la
asociación Ecuador-Brasil.
El ejemplo mencionado demuestra con claridad como la infraestructura
física actúa como protagonista de la integración tanto bilateral cuanto
regional, al traer innúmeros benecios para todos los involucrados. Entre las
consecuencias de inversiones de tal naturaleza, se encuentra la incorporación
y valorización de las comunidades que son, directa o indirectamente,
beneciadas por los proyectos. Además, tales iniciativas demuestran la
articulación entre, por una parte, las inversiones de los socios regionales y, por
otra, la mejoría franca de las condiciones de producción local y nacional.
La gran potencialidad de estos emprendimientos se reconoce por
organismos internacionales como la Corporación Andina de Fomento
(CAF). Hasta el nal de 2006, la referida institución apli no menos que
USD 4 mil millones en proyectos de infraestructura sica en Sudamérica. La
gica que informa el aporte de inversión de la CAF es la misma que motiva
el creciente acercamiento entre los países sudamericanos: ambos tienen
entre sus objetivos perfeccionar el tejido infraestructural del continente.
En otras palabras, hay consenso que al viabilizar la integración de las
cadenas productivas regionales, podemos formar economías de escala y,
consecuentemente, perfeccionar las condiciones de competitividad de los
productos sudamericanos.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
241
Se trata, en último análisis, de reconocer la necesidad de trabajar
constantemente por la reducción de las vulnerabilidades regionales. Tanto en
el ámbito económico cuanto en el energético, nos encontramos frente a temas
que establecen imperativos estratégicos a todos los países de Sudamérica.
El caso de Ecuador no será diferente.
Proyecto Santa Elena (Ecuador)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
242
En este momento, la principal fuente de energía de Ecuador son las
plantas termoeléctricas. No obstante, tales fuentes son insucientes para
suplir la necesidad local, obligando al país a importar energía de Colombia.
En este escenario, el Proyecto Hidroectrico San Francisco, en la regn
de Baños, Provincia de Tungurahua, surge como un emprendimiento de
carácter estratégico para compensar el décit actual de energía eléctrica en
Ecuador. A través de él, se estima que el Gobierno ecuatoriano ahorrará más
de USD 30 millones por año. El valor corresponde al petróleo utilizado en
las plantas termoectricas y que se podrá exportar cuando la hidroeléctrica
esté operando su capacidad total de 212 MW.
El consorcio responsable por la ejecución de las obras que consisten
en la construcción de túneles, galerías y cavernas subterráneas está
formado por la Odebrecht, la Alstom y la Vatech. El proyecto, considerado
de alta complejidad, exige mucho de los trabajadores, que en su mayoría
son habitantes de la región y no tenían experiencia anterior en grandes
obras. Para desarrollar técnicas que hasta entonces nunca habían ejercitado,
se desarrollaron cursos de capacitacn con el intuito de orientar a los
Central eléctrica de San Francisco (Ecuador)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
243
trabajadores en sus tareas, teniendo siempre en mente la extrema importancia
de la seguridad en el trabajo.
Esos constantes entrenamientos se realizan de manos dadas con otros
proyectos de apoyo a la comunidad, generando oportunidades variadas para
los habitantes, tanto durante la ejecución de la obra, cuanto después de la
salida de la Odebrecht de la región. Como ejemplo de este trabajo continuo,
podemos mencionar el proyecto de turismo y preservación ambiental
implementado en Baños. La ciudad es famosa por sus cascadas y por el
volcán Tungurahua, ubicado a 5.016 metros del nivel del mar. Juntos, las dos
atracciones traen turistas de todo el mundo al local. A través de los proyectos
sociales implantados, los habitantes recibieron capacitación para actuar en el
mercado de ecoturismo y empezaron a hospedar a los visitantes que venían
a la región para conocer la belleza de sus recursos naturales. Esta vía paralela
de actuación en la comunidad, siempre en interacción sinérgica con las obras
de infraestructura promovidas por el consorcio, fue responsable por acarrear
una mejoría de las condiciones generales de vida de los habitantes.
Este involucramiento activo es un compromiso tradicional de la empresa
con la comunidad en donde sus proyectos se ejecutan. Más allá de una postura
socialmente responsable, esa propuesta está inspirada por la noción de que
la efectividad de la integración depende de la capacidad adquirida por los
involucrados para aprovechar la infraestructura ofrecida.
La concepción de poner a disposición infraestructura aliada al espíritu de
interacción con la comunidad también se hace presente en los demás proyectos
de la Odebrecht en Ecuador. El caso de las obras en Manabí ubicada en el oeste
ecuatoriano – constituye un ejemplo digno de mención. La región, la tercera
provincia en población del país, convia con el problema de falta de agua durante
los periodos secos e inundaciones en el invierno. La dicultad se ameni con la
realización de las obras del Sistema Carrizal-Chone. Parte del Sistema Integrado
de Trasvases de Manabí, el proyecto consistió en la implantación de una red de
canales para irrigación que benecia, en total, a 120 mil personas. El objetivo
con la realización de la obra era la elevación de la productividad agrícola. Se
alcanzó la meta no solamente con la conclusión del proyecto, sino también con
la ejecución de de programas de responsabilidad social. Las iniciativas trataban
de capacitar a jóvenes para la generación de oportunidades de trabajo. Y s que
eso, tenía como objetivo contribuir para la efectiva erradicación de la pobreza
y del hambre en el área afectada. Como resultado inmediato de estas acciones,
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
244
agricultores de la ciudad tuvieron un incremento en sus rendimientos, lo que
les posibilitó invertir en la diversicación de sus productos y, posteriormente,
venderlos a clientes ya sea nacional que internacionales. De esta forma, hubo
un perfeccionamiento general en la condición socioeconómica de la región,
haciendo que la provincia, antes conocida por el alto nivel de migracn, pudiera
ofrecer mejores oportunidades profesionales para sus habitantes, induciéndolos
para la permanencia en la localidad.
Sistema Carrizal-Chone (Ecuador)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
245
De tal forma que se convierte evidente la importancia crucial de la
inversión en infraestructura para la comunidad sudamericana como un todo,
teniendo siempre en mente la integracn continental. Para poder tener
esfuerzos conjuntos y para que viabilicemos resultados positivos compartidos,
la región necesita que cada uno de los actores tenga fuerza propia. Por lo tanto,
para que podamos tener éxito en una iniciativa tan compleja como la de la
integración de Sudamérica, es indispensable enfatizar la importancia de cada
proyecto, analizando sus implicaciones económicas y sociales. Únicamente
cuando estemos concientes de tal dimensión podremos trabajar en el sentido de
insertar a todas las naciones y comunidades sudamericanas de forma igualitaria
y efectiva en el proyecto de integración continental.
Traducción: Cynthia Garcia
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
247
* Ricardo Castanheira es Director de Coordinación de América Latina de la Andrade Gutierrez.
www.agsa.com.br
Grupo
Andrade Gutierrez
América Latina: oportunidades, desafíos y progreso
Ricardo Castanheira*
Catapata (Bolivia)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
248
L
a ingeniería brasileña tiene calidad internacional. Y la empresa
Andrade Gutierrez tiene el orgullo de ser una de las responsables de este
reconocimiento. Probablemente, este fue el principal factor para la apertura de
las puertas de entrada de una empresa 100% brasileña en sus países vecinos.
El primer paso, en 1984, fue llegar a Bolivia. Hoy, América Latina adquirió un
papel fundamental en la estrategia de expansión de la Constructora Andrade
Gutierrez y forma parte del ADN de la empresa. La experiencia adquirida
en construcción de grandes obras, en innovación de tecnologías, así como
los desafíos conquistados, forman parte de la esencia de esta empresa, de los
valores reconocidos en sus empleados y de la calidad de sus proyectos.
Creado en 1948, con la fundación de la Constructora Andrade Gutierrez,
el Grupo Andrade Gutierrez se ubicó entre los más importantes del país. La
internacionalización de la empresa tuvo lugar en 1983, por medio de un gran
desafío: la construcción de una carretera de 130 quilómetros de extensión en
el Congo, en medio de la selva africana.
Luego de haber conquistado su espacio en Brasil, haciendo que su marca
estuviera presente en una innidad de obras por todo el país, en los más
variados segmentos, y con el éxito de la obra realizada en el Congo, la empresa
decidió enfocarse en América Latina, y rsu primer contrato en la región:
la construcción de la carretera Chimoré – Yapacani, en Bolivia.
La dimensión latinoamericana
La búsqueda de nuevos negocios, así como un escenario macroecomico
favorable al crecimiento consistente de los países latinoamericanos, fueron las
premisas para despertar el interés en la región. De esta manera, la empresa
abrazó el nuevo desafío y comen a invertir cada vez más en ese mercado. Con
55 proyectos ejecutados en el continente americano, la Constructora cuenta
actualmente con siete ocinas en 15 países, así como también con 12 contratos
en ejecución lo en América Latina. Su proyecto de expansión tiene el objetivo
de alcanzar la facturación de mil millones de dólares hasta el año 2016, lo que
representa un crecimiento de más del 15% anual en América Latina.
Durante todas esas décadas de actuación en los países latinos, la
Constructora enfrentó dicultades que fueron importantes para la formación
de un portfolio signicativo. Ciertos desafíos naturales como el frío intenso
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
249
Acueducto (República Dominicana)
o el calor extremo formaron parte de los proyectos desarrollados en las
regiones andinas, desérticas, e incluso en la densa selva, como en el caso de
la Amazonia peruana. Por otro lado, la empresa Andrade Gutierrez también
se enfrentó a diferencias culturales. A pesar de ser vecinos, y cada vez más
cercanos, cada país tiene sus particularidades y sus diferenciales, ya sean
políticos, económicos o sociales, principalmente con respecto a la cultura
empresarial y a la legislación. La adaptación a los hábitos locales fue otro paso
importante para establecerse en la región. La naturaleza adaptable y exible
de la empresa, así como la comprensión del respeto a la sociedad y a la cultura
del país en el que actúa, facilitaron la integración a los diferentes panoramas
y a la entrega de proyectos exitosos.
El perl de empresa realmente fuerte en ingeniería de soluciones redujo
las barreras económicas y logísticas. La empresa Andrade Gutierrez siempre
trabajó en armonía con clientes, comunidades y gobiernos. Las asociaciones con
empresarios locales hicieron que la marca de la Constructora fuera considerada
no una rival, sino una importante asociada en la fomentación de negocios. Esa
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
250
aproximación a las empresas de los países, además de la fuerte inversión en
mano de obra local, fue determinante para que la Constructora conquistara
su espacio como player regional. Y no una empresa extranjera.
Presente en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México,
Panamá, Perú, República Dominicana, Venezuela, El Salvador y Honduras, la
empresa Andrade Gutierrez preserva una infraestructura importante, además
de fuertes relaciones, que hacen posible su crecimiento duradero y continuo
en la región. Sus ocinas cuentan con mano de obra, directorio y gerencia
regionales. Y, en la actualidad, la empresa emplea a 5.000 empleados locales
algunos trabajan allí desde hace más de 15 años. La expansión de sus negocios
hace que hoy por hoy cerca de 100 brasileños trabajen y residan en los países
latinoamericanos en los que la Constructora tiene proyectos. Las inversiones en
la región incluyen programas continuos de capacitación profesional y procesos
de sustentabilidad socio ambiental.
Casos de éxito
La empresa Andrade Gutierrez es consciente de su papel en la construcción
de la infraestructura de América Latina, en la ejecución de obras que van más
allá del tiempo y del espacio. Sus construcciones están hechas para pasar de
generaciones a generaciones, y tienen acción fundamental en sus vidas. Son
proyectos de infraestructura, urbanización y saneamiento, transporte y energía.
Es crear ambientes que hacen la diferencia en el día a día de la población:
aeropuertos, puertos, carreteras, puentes, hidroeléctricas, acueductos, metros,
renerías y termoeléctricas, etc.
Y cada una de ellas tiene una historia, una superación. Factores como
las adversidades del suelo, los ciclos de la marea, la complejidad de la
estructura, estuvieron presentes en la construcción del Puente de Guayaquil,
una obra emblemática para Ecuador, que hoy une las ciudades de Guayaquil,
Samborondón y Durán al resto del país.
Ecuador tambn es el escenario de otro importante proyecto. Considerado
uno de los proyectos más estratégicos y de mayor inversión en el exterior con
un valor de 600 millones de dólares – debido a su grandiosidad e importancia
para la región, la construcción del Aeropuerto de Quito, que comenzó en enero
de 2006, incluye la concesión para operar el aeropuerto durante 35 os por AG
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
251
Concesiones, asociada a la constructora canadiense AECON. La perspectiva
es que el aeropuerto reciba 3,6 millones de pasajeros por año.
País importante en la estrategia de expansión de la Constructora en
América Latina, Perú presenta grandes oportunidades. Hace 15 años, la
Constructora desembarcó en la región, y hoy realiza obras principalmente en el
sector de transportes, como las carreteras Interoceánica Norte y Eje Sur. Esta
última conectará Brasil con el Océano Pacíco. Aún se encuentra en proceso
de construcción y, por tratarse de una región deshabitada, el consorcio enfrenta
dicultades logísticas para el transporte de equipamientos y materiales a largas
distancias. Otra dicultad es la altitud: gran parte de la obra se localiza a más
de 3.500 metros por encima del nivel del mar.
La Andrade Gutierrez participará en la licitacn de las obras de
ampliación del Canal de Panamá, considerado uno de los mayores proyectos
en proceso en el mundo. Se trata de una experiencia única, pues reúne la
acción integrada de las ingenierías brasileña, francesa y china, que conforman
el consorcio. La experiencia mundial de la Constructora en obras hídricas fue
un punto importante para su participación en el proyecto. La relación con ese
país viene desde la construcción de la duplicación del Puente de las Américas,
lo que lleva a la empresa a creer en el éxito de este emprendimiento.
Aeropuerto de Quito
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
252
También bastante signicativos en el portfolio de la empresa Andrade
Gutierrez son República Dominicana, Argentina y Venezuela. En el primero,
la Constructora realiza una de las mayores obras de infraestructura del país,
la hidroeléctrica Las Placetas. En Venezuela y en Argentina, tiene planes
importantes en el área petrolera.
Know-how brasileño: actuación global
Para algunos segmentos especos, la ingeniea brasila, ades
de altamente calicada, es verdaderamente una expert. De esta manera, hay
algunos sectores en los que la actuación internacional de la Andrade Gutierrez
Rodovia Panamericana (Perú)
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
253
tiene mayor peso: hidroeléctricas, acueductos, grandes carreteras, renerías,
termoeléctricas, saneamiento, puertos, metros, aeropuertos. Son nichos en los
que la empresa le agrega valor al negocio del cliente.
El modelo actual de construcción de infraestructura exige el apoyo o la
solución en la estructuración nanciera del proyecto, y la Andrade Gutierrez
es una asociada estratégica de sus clientes. La experiencia en concesiones,
operaciones de infraestructura, project nance, la relación con los diversos
organismos multilaterales y fomentadores del desarrollo de América Latina
hace posible que la Andrade Gutierrez encuentre soluciones estructurales
aliadas a la capacidad y a la credibilidad en la entrega de las obras en los plazos
y con la calidad necesaria para la operación a la que se destinan.
En sus casi 60 os de existencia, el Grupo Andrade Gutierrez se renovó,
evolucionó, obtuvo nuevos mercados y alcanzó valores que hoy lo convierten
en una referencia nacional e internacional. Es marca de excelencia, no sólo
dentro del mercado de Construcción Pesada, sino también en sectores como
Concesiones, Telecomunicaciones, Transportes y, s recientemente, Energía,
con la adquisición de Light, empresa que le suministra energía al Estado de Rio
de Janeiro. La experiencia y la excelencia son, sin duda, la puerta de entrada
para la conquista de nuevos mundos.
Traducción: Susana Zipman
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
255
I
ntroducción
La Industria Aeroespacial, de la que la Industria Aeronáutica constituye
su apartado más expresivo, reúne una combinación de características altamente
demandantes, que la hacen especial y diferenciada.
Pocas industrias en el mundo aglutinan una combinación de desafíos
tan formidables como la industria aeronáutica: del empleo simultáneo de
múltiples tecnologías de vanguardia, pasando por la mano de obra de elevada
calicación, por las exigencias de una industria global por denición, a la
exibilidad necesaria para reaccionar a los abruptos cambios en el escenario
y los grandes volúmenes de capital exigidos en su operación.
Como fruto de la experiencia acumulada a lo largo de más tres décadas
de actuación en este mercado competitivo, agresivo y sosticado, en la
Embraer solemos armar que el negocio aeronáutico se fundamenta en
cinco grandes pilares, que tienen como base única la satisfacción de nuestros
Embraer Empresa Brasileira
de Aeronáutica S.A.
La internacionalización de la Embraer
www.embraer.com.br
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
256
clientes, fuente generadora de los resultados que permitirán el retorno de las
inversiones a nuestros accionistas y la continuidad de la Empresa a lo largo
de los tiempos:
T
ecnoloas avanzadas: debido a los requisitos operacionales muy
exigentes en lo que se reere a la seguridad, a variaciones ambientales
extremas y a las restricciones de peso y volumen, la industria aeronáutica
emplea una multiplicidad de tecnoloas de punta y reconocidamente
constituye un laboratorio para su consolidación, antes de que sean
pasadas a otros segmentos y actividades productivas. Tecnoloas
complejas y sosticadas están presentes no solamente en el producto,
sino también en los métodos y procesos de desarrollo y fabricación,
siendo necesaria todavía la utilización de las mejores prácticas
disponibles en lo que concierne a la gestión nanciera y de personas.
Fuerza
de trabajo de elevada calicación: para que se pueda hacer uso
eciente y productivo compatible de estas tecnologías avanzadas, es
fundamental que personas capacitadas estean disponibles, en todos
los sectores de la actividad industrial: en el proyecto apoyado con
ordenadores, en la relación con suministradores y clientes basados
en los cinco continentes, en la manufactura que tiene como base
máquinas de control numérico sosticadas, y en la construcción de
elaboradas soluciones nancieras con instituciones internacionales.
F
lexibilidad: abruptos cambios de escenario afectando la economía y el
orden geopolítico a escala mundial, de los cuales el ejemplo más reciente
viene de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, han
causado impacto sobre la industria de transporte reo y, por extensión,
sobre los fabricantes de aeronaves. La exibilidad para adaptarse a estos
cambios, con mínima perdida de ecacia y de costes, constituye una
caractestica crucial para asegurar su supervivencia y preservacn.
I
ntensidad de Capital: grandes inversiones se requieren para el desarrollo
de nuevos productos y mejoras de calidad y productividad, aliadas a los
largos ciclos de desarrollo y madurez, hacen de la intensidad de capital
otra característica determinante de este negocio. Apenas para dar un
ejemplo, el desarrollo de la nueva familia de aeronaves comerciales
EMBRAER 170/190 necesi inversiones del número de mil millones
de lares de Estados Unidos y el nuevo avión Airbus A350 necesitará
nada menos que quince mil millones de los mismos lares.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
257
Legacy 600
Industria global: los bajos volúmenes de producción y los costes
elevados hacen con que la industria aeronáutica sea exportadora y
global por naturaleza, tanto en lo que se reere a su base de clientes
como a la de sus suministradores o de las instituciones nancieras
e inversores que la apoyan. La misma aeronave EMBRAER 170
que opera bajo los colores de la empresa nlandesa Finnair en
el riguroso invierno escandinavo debe igualmente soportar las
condiciones de elevada humedad y temperatura del sur de los Estados
Unidos, operando bajo los colores de la United Express. En ambas
circunstancias, la Embraer debe hacerse permanentemente presente
junto a sus clientes, proveyendo apoyo técnico local y acceso inmediato
a piezas y componentes, demostrando compromiso con el éxito de
sus negocios y objetivando, siempre, la satisfaccn plena que asegura
nuevas encomiendas en el futuro. Al mismo tiempo, tiene que vivir los
diversos ambientes en que opera para percibir tendencias y cambios
en los escenarios, positivos o adversos, para así tener la capacidad de
reaccionar con rapidez.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
258
Todas esas características hacen de la industria aeronáutica un negocio,
al mismo tiempo, fascinante y de elevado riesgo. El fracaso de un nuevo
producto puede implicar la inviabilidad y consecuentemente la salida del
mercado de la empresa que lo desarrolló. La desaparición de empresas
tradicionales, como la holandesa Fokker, y la salida de la sueca Saab del
mercado aeroutico civil, entre otras, constituyen un duro testimonio de
esa realidad.
En relación con los grandes riesgos involucrados, desarrollar una
industria aeronáutica autóctona, fuerte y autónoma, ha formado parte de la
agenda estragica de muchas naciones, que a lo largo de los años invierten
pesadamente en su implantación, apoyándola de forma recurrente por medio
de varios expedientes: rmando grandes contratos de sistemas y productos
de Defensa, nanciando programas de desarrollo de nuevas aeronaves en
condiciones favorables y propiciando incentivos scales de toda clase.
La internacionalización de la Embraer
Consciente de que la conquista de nuevos mercados, fundamentales para el
crecimiento y consolidación de la empresa, solamente se dará de forma efectiva
si a su presencia física acompañan en esos mercados unidades industriales o
de prestación de servicios de posventa y apoyo al cliente, la Embraer adoptó,
a partir de su privatización, en 1994, la progresiva internacionalización de sus
operaciones como un objetivo estratégico a perseguir.
Lejos de signicar con ello la rdida de su identidad brasileña la separación
de sus ogenes, la internacionalización de la Embraer asegura nuevos
negocios, el fortalecimiento de nuestra marca y la creación de más empleos de
alta calicación en Brasil, en proporciones siempre superiores a los empleos
generados en sus subsidiarias y controladas localizadas fuera del país.
A partir del año de 1997, ya en franca recuperación después del
lanzamiento en el mercado de la aeronave a reacción regional ERJ 145, la
Embraer dio inicio a su estrategia de internacionalización por medio de una
mezcla de acciones que envolvieron: 1) la expansión o implantación de ocinas
de ventas, de márquetin y centros de distribución de piezas de reposición; 2)
realización de “joint ventures” y; 3) adquisición de empresas especializadas en
servicios aeronáuticos tradicionales y de reputación en el mercado.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
259
Estados Unidos y Europa: presencias consolidadas
En territorio norteamericano y europeo la Embraer se encuentra
presente desde hace mucho tiempo: desde 1978 y 1983, respectivamente, por
medio de ocinas de ventas y márquetin y unidades de apoyo al cliente (piezas
y servicios).
Ambas unidades tuvieron y tienen un papel vital en la expansión de sus
negocios en los dos principales mercados de Aviación Comercial en todo el
mundo, donde vuelan hoy, incluyendo Brasil, cerca de 950 aeronaves a reacción
comerciales, que se suman a los cerca de 800 aviones turbohélices y otros tantos
aviones militares fabricados por la Empresa. Los mercados norteamericano y
europeo son responsables por cerca del 95% del total de las exportaciones.
En el caso de la unidad norteamericana, situada en Fort-Lauderdale, en
el estado de Florida, las instalaciones fueron expandidas para hacer frente al
crecimiento de los negocios de la Empresa a partir de la primera entrega de la
aeronave con turbinas regional ERJ 145, en diciembre de 1996. En noviembre
de 2006 esta unidad empleaba a 234 personas y controlaba un estoque de
piezas con más de 50 mil ítems.
Phenom 100 e Phenom 300
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
260
Como resultado del aumento de sus negocios y del número de clientes
establecidos en territorio europeo, la Embraer decidió reunir en una única
sede, localizada en Villepinte, en las cercanías del aeropuerto de Roissy-Charles
de Gaulle, en París, sus unidades de ventas, rquetin y apoyo al cliente,
incluyendo importantes almacenes de piezas sobresalientes, hasta el momento
divididas entre la misma localidad de Villepinte y el aeropuerto de Le Bourget.
Las nuevas instalaciones, integradas, deberán proporcionar una mayor ecacia
operacional a una plantilla de 194 empleados, responsable por la gestión de
172 millones de euros activos y el servicio a más de 37 clientes.
China y Asia-Pacíco: mercados estratégicos
Por la importancia de su economía, que crece ininterrumpidamente
a tasas elevadas hace más de dos décadas, añadido al valor estratégico del
transporte aéreo como elemento integrador que hace viable el desarrollo en
un territorio de dimensiones continentales, China fue elegida por la Embraer
como objetivo estratégico a alcanzar, exigiendo un tratamiento propio y
diferenciado, con la cara de las características culturales propias, muy lejanas
del mundo occidental.
El establecimiento de la presencia de la Embraer en territorio chino se
dio inicialmente en mayo de 2000, con la inauguración de una ocina de ventas
y márquetin, en la ciudad de Pequín, seguida a continuación de un centro de
distribución de piezas y reposición en la misma ciudad.
En los años 2001 y 2002, la Embraer negoció con autoridades chinas
un acuerdo que le permitiera instalar una unidad industrial destinada a la
fabricación de aviones de la familia ERT 145 destinados al mercado chino.
Finalmente, en diciembre de 2002, fue rmado un acuerdo con la
Aviation Industry of China II (AVIC II), por el que se creó la Harbin Embraer
Aircraft Insdustry (HEAI), “joint venture” de la que la Embraer detenta el
control, con el 51% de las acciones con derecho a voto.
En febrero de 2004, la Embraer anunció su primera venta en China
por medio de la HEAI seis aeronaves a reacción ERJ 145 para la empresa
China Southern. Siguieron a continuación otras importantes ventas del mismo
modelo y en la misma cantidad para la China Eastern Jiangsu, en marzo de
2005, y para la China Eastern Wuhan, en enero de 2006.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
261
En agosto de 2006, la Embraer anunció la venta de 50 aviones ERJ 145
y 50 aeronaves a reacción EMBRAER 190 al Grupo HNA, cuarta mayor
empresa aérea de China. El negocio representó el primer contacto de venta de
un E-Jet en China continental. El valor total de las encomiendas, de acuerdo
con el precio de venta, es de 2.700 millones de dólares estadounidenses. Las
entregas de los ERJ 145 comenzarán en septiembre de 2007. La aeronave a
reacción, de cincuenta plazas, será producida por la propia HEAI, en la ciudad
de Harbin, Provincia Heilongjiang.
Hasta nales de 2006 la HEAI habrá entregado 13 unidades del ERJ 145
que, sumadas a las cinco aeronaves vendidas en 2000, antes de la implantación
de su “joint venture”, para la Sichuan, sumarán 18 aeronaves a reacción en
funcionamiento en empresas aéreas chinas.
En lo que respecta a la región de Asia-Pacíco, desde diciembre de
2000, la Embraer cuenta con una ocina de ventas y márquetin localizada en
Vista aérea de la sede da Embraer, São José dos Campos
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
262
Singapur, con la responsabilidad de desarrollar la estrategia comercial de la
compañía para los mercados de la región, incluyendo el subcontinente indio.
El mercado aéreo de la India pasa por un proceso de cambio de padrones
con interesantes perspectivas de crecimiento. En este escenario, la empresa
Paramount, recientemente creada, anunció el inicio de sus operaciones, con
base en dos aviones a reacción EMBRAER 170 y tres EMBRAER 175, bajo
el régimen de “leasing operativo”.
Fue también en la India, con el gobierno local, donde la Embraer r
un importante contrato de venta de cinco avionetas ejecutivas Legacy 600,
conguradas especialmente para atender demandas de comodidad y seguridad
que requieren las autoridades de aquel país.
Expandiendo la base de los servicios y el apoyo al cliente
La Embraer deberá continuar expandiendo el área de servicios, no sólo
en lo que respecta a asegurar los excelentes índices de venta de la ota de
sus aviones sino también en lo que hace relación a atender a sus clientes con
otros servicios, como el mantenimiento y la reparación, garantizando su plena
satisfacción, condición esencial para la generación de nuestros resultados y
para el crecimiento de nuestras operaciones.
Así, pues, tenemos que ades de consolidar la base de atención en Brasil,
con la transferencia del Centro de Servicios para la Unidad Gavião Peixoto,
fueron expandidas su participación en los Estados Unidos, con la adición de
nuevas instalaciones de la Embraer Aircraft Maintenance Services (EAMS),
en Nashville, Estado de Tennessee, y también en Europa, con la adquisición
de la OGMA (Indústria Aeronáutica de Portugal S.A.), en Alverca, Portugal,
anunciada en diciembre de 2004, al nal del proceso de privatización.
En el comienzo de 2005, la EAMS expandió sus instalaciones en el
Aeropuerto Internacional de Nashville para aumentar la capacidad de realizacn
de servicios de mantenimiento, dada la creciente ota de aviones de la Embraer en
operacn en los Estados Unidos. Como consecuencia de esa importante decisión,
a partir de 2005, nuevos empleados fueron progresivamente contratados por la
EAMS, cuya plantilla contaba, en noviembre de 2006, con 277 empleados.
La OGMA, fundada en 1918, desde entonces se ha dedicado al
mantenimiento aeronáutico, siendo hoy un importante representante de la
industria aeronáutica europea, ofreciendo servicios de mantenimiento y reparación
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
263
de aeronaves civiles y militares, motores y componentes, modicaciones y
montajes de componentes estructurales y soporte de ingeniería.
Entre sus principales clientes militares se encuentran la Fuerza Aérea
Portuguesa, la Fuerza Aérea Francesa, la Fuerza rea y la Marina de los Estados
Unidos, la Agencia de Mantenimiento y Suplemento de la OTAN y las Marinas
de Noruega y de Holanda, entre otros. En el apartado comercial, la OGMA viene
prestando servicios a empresas aéreas como la TAP, Portugalia, British Midland
y Luxair, y tambn a compías como la Embraer y la Rolls-Royce.
Además de los trabajos en el área de mantenimiento, la OGMA fabrica
componentes estructurales y materiales compuestos para la Boeing, Airbus,
Lookheed Martin, Dessault y Pilatus. En noviembre de 2006 contaba con
1.606 empleados, constituyéndose en la mayor de las unidades y subsidiaria
de la Embraer.
La preservación de la cultura, valores y actitud:
desafío permanente
La velocidad de la expansión de la Embraer a partir de 1996, año que
marcó la entrada en operación de la aeronave ERJ 145, trajo consigo enormes
Família EMBRAER 170/190
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
264
desafíos bajo los enfoques de la preservación de la cultura, valores y actitudes
que dirigen y deberán continuar orientando sus acciones.
Apenas para ejemplicar la dimensión de este desafío, vasta con citar
que, en abril de 1997, la Empresa contaba con tan sólo 3.200 empleados
distribuidos en un total de cinco unidades operacionales, siendo tres en Brasil
y dos en el exterior. Hoy, transcurridos nueve años, son 18.670 empleados
distribuidos en trece unidades operacionales, siendo cinco en Brasil y ocho en
el exterior. En apenas una de sus unidades, situada en Francia, existen cerca
de 26 nacionalidades y 19 lenguas distintas entre los 194 empleados.
Saber reconocer la rica diversidad étnica y cultural de sus empleados y
los diferentes ambientes en que desarrollan sus actividades, incluyendo ahí las
leyes laborales especícas, y, al mismo tiempo, desarrollar su máximo potencial
creativo, canalizando sus energías para los objetivos del negocio, en perfecta
armonía con los valores éticos y morales de la compañía, constituye una de
las grandes prioridades de sus administradores.
El principal elemento para llegar a ese objetivo es la llamada Metodología
de Gestión por el Plan de Acción. Anualmente, la Embraer elabora un Plan
de Acción con una visión de cinco años y sigue un modelo de planicación
estratégica considerando mercados, competidores, competencias de la Empresa,
oportunidades y riesgos, prioridades y resultados, entre otros factores.
El Plan de Acción de la Compañía es el resultado del desdoblamiento
interno de los planos equivalentes en cada área corporativa, funcional y de
negocio, llegando al nivel del suelo de la fábrica, a partir de la divulgación, en la
estructura organizativa, de directrices generales emitidas por la administración
superior para la Empresa. La política de remuneración variable de la Compañía,
que se extiende a todos los empleados, tiene en cuenta las metas pactadas entre
los líderes y liderados a lo largo de toda la cadena de comando. Siendo así, el
Plan de Acción pasa a constituir el instrumento central de la asimilación de la
empresa del negocio, la armonía y compromiso de todos los empleados con
las metas y resultados planicados.
Juntamente con la Metodología del Plan de Acción, la Embraer practica
una fuerte cultura de Comunicación Interna que busca la integración entre
los empleados y de sus familiares para así diseminar los principales valores y
conceptos de la Embraer.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
265
La Comunicación Interna de la Embraer aca de forma global e integrada,
utilizando herramientas modernas y de gran atractivo para los empleados:
El
Director-Presidente de la Embraer dispone de una herramienta
propia de comunicación con los empleados, denominada Em Tempo,
producida simultáneamente en los idiomas portugués e inglés. Pero,
recientemente, pasaron a ser producidas ediciones especiales de Em
Tempo grabadas en vídeo;
La
Intranet Embraer constituye hoy una herramienta de alcance
corporativo y es la principal fuente de informaciones de nuestros
empleados. Con una media de 24,5 mil accesos diarios;
Cerca
de 600 comunicados internos son producidos anualmente y
disponibles a los empleados vía Intranet y en tablones de avisos,
siendo el 25% de estos comunicados de alcance corporativo.
El
informativo Embraer Noticias divulga temas esenciales a la
cultura Embraer: la Metodología de Gestión por el Plan de Acción,
la importancia de discernimiento y contención de costes, el combate
al desperdicio, la integración entre equipos en torno a los grandes
objetivos empresariales de la Embraer, etc.;
E
ntrevistas concedidas por los principales ejecutivos de la Empresa
son traducidas y enviadas a las unidades situadas fuera del país. Por
tratar, invariablemente, de evaluaciones de mercado, así como de
estrategias y de objetivos de la Compía, son muy apreciadas por los
empleados;
Ar
tículos publicados en los medios de comunicación nacionales e
internacionales, abordando temas de interés para los negocios de la
Embraer, son traducidos y disponibles para los empleados.
Con esa visn y determinacn, centrada en valores éticos y morales, y
teniendo la integridad como base del desarrollo de las acciones, la Embraer se
lanza al mercado empresarial de un negocio global, extremadamente desaante y
competitivo. Y lo hace llevando a los diversos mercados la imagen de una empresa
brasila eciente, ágil y con productos de calidad y actualidad tecnogica.
Versión: Pedro Delgado.
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
267
D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Número 5 Enero / Marzo 2007
5
26
36
40
57
80
89
Indice
Ideas, ideologias y política exterior en Argentina
José Paradiso
La integración de la infraestructura en América
del Sur: un impulso al desarrollo sostenible y la
integración regional
Enrique García
Paciencia y elecciones
Antônio Delm Netto
Perspectivas de las relaciones entre Chile y Bolivia
Luis Maira
Fortalezas de Colombia
Fernando Cepeda Ulloa
Política exterior y seguridad democrática y humana
Diego Ribadeneira Espinosa
El nuevo orden global de Cheddi Jagan
Ralph Ramkharan
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
268
95
111
132
148
186
195
Situación económica y perspectivas en el Paraguay
Dionisio Borda
Visión estratégica regional de la política exterior
del Perú
José Antonio García Belaunde
Surinam por sus autores
Jerome Egger
Mercosur: ¿quo vadis?
Gerardo Caetano
Plena Soberanía Petrolera
Rafael Ramírez
Silvano Cuéllar – Alegoría de la Nación
María Victoria de Robayo
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
269
5
17
29
46
68
88
103
Indice
Objetivos y desafíos de la política exterior argentina
Jorge Taiana
Bolivia, factor de integración
Evo Morales
Desafíos y perspectivas de la economía brasileña
Paulo Skaf
Programa de gobierno (2006-2010)
Michelle Bachelet
La trampa del bilateralismo
Germán Umaña Mendoza
La Organización del Tratado de Cooperación
Amazónica (Otca): un desafío permanente
Rosalía Arteaga Serrano
Guyana – uniendo a Brasil con el Caribe:
el potencial se encuentra con la oportunidad
Peter R. Ramsaroop
Eric M. Phillips
D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Número 4 Abril / Junio 2006
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
270
122
136
157
171
208
234
La encrucijada política paraguaya
Pedro Fadul
La gran transformación
Ollanta Humala
Surinam, visión macroeconómica: desafíos
y prospectivas
André E. Telting
La inserción externa del Uruguay: una visión
política y estratégica
Sergio Abreu
“Hay otro mundo, y está en éste”
José Vicente Rangel
Pedro Lira
Milan Ivelic
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
271
D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Año I Número 3 Abril / Junio 2005
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
272
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
273
D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Año I Número 2 Enero / Marzo 2005
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
274
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
275
D E P
DIPLOMACIA ESTRAGIA POTICA
Año I Número 1 Octubre / Diciembre 2004
Diplomacia, EstratEgia y políticaabril/Junio 2007
276
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